Capitulo 10: El ingenio de Ántrax

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Capítulo 10


El Ingenio de Ántrax


A diferencia del resto de Crisol, había dos miembros que estaban lejos del área donde se escondía Clorofila. Uno era el joven Josué Nagar, que después de charlar con su amigo de la infancia, regresaba en un taxi al piso franco en espera de que Pierre solicitase sus servicios. El otro era Larsson Jackson, alias Ántrax.

El informático estaba distraído viendo la televisión mientras comía un pastel de manzana recostado en su silla. Estaban dando una película sobre la Guerra del Ultimátum. Este nombre tenía su origen en el ultimátum que la coalición mundial le dio al presidente de A2plus para que Estados Unidos abandonase sus experimentos ilegales con humanos y se retirase del recién invadido Irak. Era obviamente una película dramática, pues esa guerra fue una pesadilla para todo el mundo. Sin embargo, el régimen europeo le había dado al largometraje tintes heroicos donde se ensalzaban los valores que la unión quería ensalzar.

El film contaba la historia de un grupo de soldados aliados que, formando parte de un enorme contingente (solo comparable a los que se desplegaron durante la Segunda Guerra Mundial) trataron de entrar en el territorio invadido por Estados Unidos a través del canal de Panamá, llegando desde Colombia. Los aliados, en una coalición prácticamente mundial, penetraron hasta México tras crueles batallas en las que gracias a la enorme diferencia de efectivos, consiguió hacerse con la victoria a pesar de disponer de una tecnología infinitamente inferior a la estadounidense. Sin embargo, en ese país, cuando llegaron a la vasta capital y trataron de conquistarla para establecer en ella un importante cuartel general, aparecieron por primera vez los nuevos pro-humans de la serie Satán 25 de tercera generación, especializados en combate extremo. El resultado fue una masacre. Los aliados, aterrados por esta nueva especie de humano evolucionado, que les superaba en cualquier faceta física e intelectual, abandonaron la ciudad tras sufrir miles de bajas, al tiempo que unos pocos y heroicos hombres permanecieron combatiendo y muriendo, para entretener al enemigo dentro de la ciudad. Cuando la mayoría de las tropas aliadas se puso a salvo, un artefacto nuclear alojado en el maletín que portaba un soldado, fue detonado a modo kamikaze, y la capital de México fue barrida de sus cimientos junto con los pro-humans y los demás aliados que se sacrificaron por sus compañeros.

Larsson estaba convencido de que más del cincuenta por ciento de la película era ficción. Pues en realidad no se sabía mucho sobre esa guerra. La mayoría de los datos que se habían rescatado después del cataclismo conocido como El Último Día de los Vivos, eran secreto de estado y estaban en posesión del gobierno y de la corporación SEGDIAN. Él, con su destreza para piratear cuanta computadora se ponía a su alcance, había conseguido robarles algunos. Sin embargo, Antrax creía que los más importantes y secretos, no debían estar alojados en la red de redes, protegidos por miles de cortafuegos, sino almacenados en memorias físicas y documentos en papel plástico, dentro de la sede central de SEGDIAN.

Una vez terminó la película, Larsson se levantó de su asiento. Le había entrado sed. Los dulces siempre le daban sed. Bostezó de pura flojera y estiró los brazos para desperezarse. ¡Qué pocas ganas de moverse tenía! Pero esa sed no iba a desaparecer solo porque prefiriese la comodidad de su sillón.  Se dirigió a la cocina arrastrando los pies, con paso lento, cansino. Abrió el frigorífico, sacó un par de refrescos y con sus ojos llenos de emoción contempló que el raro de Hans no se había comido los filetes de cerdo transgénico que le correspondían. Inmediatamente pensó que sería una pena que se estropearan con lo caros que eran. Sacó el plato donde estaba la carne y lo metió en el microondas. Después, cargado con sus dos refrescos y su nueva ración de comida robada, regresó a la sala de computadoras. Fue tan solo llegar cuando una alarma sonó por los altavoces del ordenador.

A2plus: Esencia Evanescente I y II (YA EN LIBRERÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora