Enamorado de sus cicatrices.

Capitulo 35: ¿Todos merecen una segunda oportunidad? [Parte 2]

Federico POV:

- Por favor, escuchame Nicole- suplicaba la mujer adulta con sus ojos acuosos.

- ¡NO QUIERO ESCUCHARTE! - gritaba sin piedad la menor, al punto en que no sabia si sus cuerdas vocales tolerarían un grito mas.

Me agache a su altura y di vuelta la silla de ruedas para que me mirara a los ojos.

- Dile que se vaya, Fede - rompió en llanto al decir esas palabras, se veía tan frágil, tan débil. Solo tomé su mano y le sonrei como pude.

- Creo que tienen una conversación pendiente ¿no crees? - yo sabia toda la historia, pero Nicole no.

- Ella me abandonó... -

- Eso es lo que tu papá te contó. ¿Y si escuchamos otra versión de la historia? - los ojos mieles de ella se abrieron, sus labios temblaron y , al parecer, todas sus excusas se habían difuminado.

Espere unos segundos, mientras la señora atrás de la silla no pudo contener las lágrimas. Nicky asintió con inseguridad.

Di vuelta la silla y los encaminamos a unos bancos, donde pudiéramos charlar tranquilos.

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- Tu... ¿Nunca me abandonaste? -

- Jamás lo haría, preciosa.

- ¿Y porque no volviste antes?

- Hace poco fue tu cumpleaños 16, ahí estuve segura de que tu padre ya no estaría más contigo. Te busque dos semanas completas por internet y demás, hasta que ...

- Encontró algo con mas información que el internet, mi mamá - reí para cortar un poco el ambiente de tensión que había hace más de veinte minutos.

- Así que... ¿viniste por mi? -preguntó Nicole. Su mano no había soltado la mía en ningún momento, y definitivamente no quería que jamas lo hiciera.

- Si, en cuatro días nos vamos.

- ¡¿NOS VAMOS?!- exclamó ella mientras yo sentía como mi corazón se apretaba y dejaba de latir unos segundos.

- Mi casa está en Chile amor. Lo lamento, pero debemos irnos. Aprovecharemos las vacasiones para inscribirte en la escuela y hacer los pepeles correspondientes. Salimos en cuatro días - Priscila se levantó de su asiento y se encamino hacia la cafetería, dejándonos a nosotros solos y con el corazón destrozado.

- Existe Skype - alenté abrazándola.

- No quiero irme. No quiero dejarte. Encontré por fin algo bonito en mi vida y no pienso dejarte ir tan fácil. - la desesperación se desprendía por cada una de sus palabras.

Yo tampoco quería que se vaya. Ella era mi razón para respirar,para seguir de pie, para pelear sin cansarme. ¿Qué seria de mi sin ella?

La amo. Y la amo tanto, que si es necesario que se vaya para que sea feliz, yo jamas se lo impediría.

- Quizás, puedas comenzar tu vida de cero allá - no pude seguir fingiendo ser fuerte. Lágrimas de dolor se desplomaron sin nada que pudiese frenarlas.

La mitad de mi vida se estaba yendo, dejando a la otra mitad sufriendo en un dolor agonizante. Pero ¿qué mas podría hacer?

- Si empiezo de cero, no te tendré a a ti - ver como su respiración se agitaba mientras su rostro era bañado en lágrimas solo complicaba las cosas.

- No pienses ni por un momento que me iré de tu vida Nicole. Yo seguiré para ti, amándote como siempre. Estaremos lejos, pero ¿que mas da? Yo te amo, y si fuera necesario, esperare por ti todo el tiempo del mundo.