Enamorado de sus cicatrices.

Capítulo 28: Corazón Roto.

Nicole POV:

— No, ya estábamos por ir a despertarte, Fede— se apresuró a contestar Lauren mientras ambas nos poniamos de pie.

— Lauren — reprendió él acercándose a nosotras. — Escuche todo lo que hablaron — el, en teoría, estaba hablando con ella, pero su vista se posó en mi rostro. Sentí una punzada en el pecho y supe que no podría evitar más esta conversación pendiente que teníamos. —Nicole — lo oí decir mi nombre.

— ¿Si? — mi voz salió casi inaudible y mi respiración comenzó a agitarse.

— Vamos — dijo moviendo su cabeza en dirección a las habitaciones, mientras se encaminaba hacia las mismas, invitandome a seguirlo.

Dude unos instantes, hasta que sentí un aliento fresco susurrar en mi oído.

— Es tu oportunidad, Pandi. Arreglen esta basura y sean felices de una buena vez — apenas terminó de decir estas palabras, los ojos de Lauren de enfocaron en los míos, buscando una reacción a lo que estaba ocurriendo.

Mis labios temblaban por los nervios, pero mi mejor amiga tenía razón, esa era mi oportunidad. Una que quizás no vuelva a repetirse jamás.

Solo asentí con lentitud y le mostré una media sonrisa a la chilena, para que pudiera quedarse tranquila. Pronto saqué mi vista de su rostro, y comencé a fijarla en aquella puerta que daba a la habitación en la que Federico había entrado.

Apoyé mi mano en la perilla, debatiendo mentalmente entre abrirla o no, cuando por impulso la giré y con cautela asome mi cabeza por el marco de la puerta. Pude verlo, sentado en una esquina de la cama, mirando hacia la ventana. Sus manos estaban juntas mientras sus dedos se movían al compás de un ritmo imaginario.

Respiré profundo y entre en la habitación, para luego cerrar la puerta detrás de mi.

Me coloque a una distancia prudente de él, mientras observaba su espalda, aguardando a que reaccionara ante mi presencia. Él no se inmuto, así que decidí romper el hielo.

— ¿De qué quieres hablar, Fede? — el cesó el juego de dedos en aquel instante en el que me oyó. Se puso de pie con lentitud y se volteó para verme, aun estando bastante distanciados.

— ¿Es verdad lo que dijiste allí afuera? — su voz contenía una emoción casi imperceptible para mi. ¿Espeanza quizás?

Mi garganta tenía un nudo estorbando, pero necesitaba deshacerme de él para responder esa simple pregunta.

— Si.

— ¿Me sigues amando, a pesar de todo? — noté como sus ojos brillaron fervorosamente para luego humedecerse.

Dude unos instantes, pero era tiempo de dejar de negar lo que sentía.

Federico POV:

Mis ojos se cristalizaron, pero ya nada me importaba. Solo quería escuchar esas palabras escapar de sus labios y que fueran dirigidas hacia mí.

— Si, Fede. Te amo a pesar de todo... — inició haciendo que mi corazón latiera a mil veces por minuto — ...¿absurdo no crees?

— No pienses que arruinaras este momento con tus frases inoportunas, Nicole — sonreí acercandome a ella con prisa, capturando su rostro entre mis manos antes de que ella pudiese negarse.

— Aléjate — susurró ella dando pasos hacia atrás, pero en ningún momento rompí el contacto ni la cercanía, obligándola a quedarse atrapada entre una de las paredes y yo.