Enamorado de sus cicatrices.

Capítulo 16: Sofia y el último.

Federico POV:

Ya habían transcurrido dos semanas luego de aquella conversación con Lautaro y siendo sincero, todo ha empeorado en lo que a mis sentimientos se refiere.

Desde que los chilenos llegaron ninguno se ha despegado de Nicky lo suficiente como para poder interactuar con ella en privado, atrasando mis planes para hacerle entender a la ojiverde lo que siento.

Lauren la llevaba por shoppings y se quedaba a dormir cada noche en su casa, luego de que cada día exactamente a las 8:15 p.m. nos echaran de la casa junto con el rubio. Aún seguía sin comprender el por qué y cada vez que se lo cuestionaba a cualquiera de las dos, evadían mi pregunta y salían con un tema completamente distinto.

Mientras tanto, Lautaro también estaba intentando fogosamente conquistar a Nicole, y debo admitir que tengo mucho miedo de que termine lográndolo.

Le regala flores, bombones y le dedica frases muy cliché sacadas de internet. Sin embargo no me daría por vencido, yo estaba enamorado de Nicky, y si Lautaro quería guerra... Guerra tendrá.

Hoy era sábado, aproximadamente las 10 de la mañana, y yo aún seguía en mi hogar, planeando todo lo que sucedería esta tarde, o por lo menos lo que quería que sucediese.

Estaba sentado en mi cama, tocando algunos acordes en mi vieja guitarra gris, que por cierto Lautaro también sabía tocar y eso era frustrante, mientras esperaba que mi celular sonase.

Al cabo de unos 12 minutos, la canción Sugar de Maroon 5 retumbó en cada pared de mi cuarto, demostrando que estaba recibiendo un mensaje nuevo.

❤Mi Nickita❤: Hola Fede! Ya hable con Lauren y con Tarrin, así que si, hoy tenemos el día solo para nosotros dos :)

Al principio sentí un poco de envidia por el tonto pero cursi apodo que mi enamorada tenía hacia el rubio, sin embargo lo dejé pasar. Hoy estaríamos juntos, solo nosotros dos, sin rubios coquetos ni chilenas escandalosas. Solo nosotros dos luego de dos semanas.

Definitivamente, hoy no perdería el tiempo.

Luego de responderle a Nicole con el horario y el lugar en donde nos encontraríamos, me levanté rápidamente de mi cama, tomé mi billetera y salí de mi hogar en dirección al centro.

Media hora más tarde:

Ya tenía todo listo. Ese gran y bello oso de peluche no se comparaba en nada a esas feas flores y desabridos chocolates ¿verdad?

Bueno, yo sabía a la perfección que Nicole amaba los oso de peluche, y que cada noche dormía con uno diferente, así que no me molestaría que hiciese lo mismo con el que yo le regalase.

Ya había regresado a su hogar, donde mi madre, al ser sábado, me esperaba cocinando el almuerzo.

- Hola ma- saludé entrando en la cocina en busca de un vaso de agua.

- ¿Que tal Fede? ¿Cómo fue tu semana amor? - sonrió ella dulcemente.

- Bien, dos pruebas, una lección oral y hoy salgo con una chica muy especial a dar una vuelta- ya estaba acostumbrado a tener que resumir mis semanas en un par de palabras todos los sábados, ya que mi madre nunca estaba excepto los fines de semana.

- ¿Con que una chica especial eh? Me alegro hijo, sin embargo, ayer cuando volvía a casa me encontré con alguien en la calle- contó en un tono serio y bastante disgustado.

-Oh por favor no digas que con ella de nuevo- tenían que estar bromeando. Ella no podía aparecer de nuevo en mi vida, no otra vez.

- Si, ella. Me encontré con Sofía- dijo mi madre pronunciando aquel nombre como si fuese la cosa mas horrenda y detestable de todas. Bueno, en realidad lo era.