Capitulo 5: Confesiones.

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Federico POV:

   Estaba esperandola un tanto ansioso por saber lo que ocurría, cuando escuché algunos pasos del otro lado de la puerta, la cual se abrió mostrando a una Nicole más rara de lo normal. Sus ojos estaban rojizos y parecía que le costaba respirar, sin embargo una sonrisa enmarcaba su rostro.

—¿Estas bien?— me acerqué a ella y sequé con mi pulgar derecho una lágrima que se deslizaba por su mejilla.

    Ella asintió, haciendose a un lado para permitirme pasar. Le sonreí un poco extrañado e ingresé a su casa.

    Era muy elegante la decoración, realmente acogedora.

— Linda casa— dije apreciando cada detalle de mi alrededor.

—Gracias— susurró.

   Pude ver como su nerviosismo aumentaba, y me intrigaba tanto saber la razón.

—¿Quieres ir a mi habitación asi comenzamos con el trabajo?— preguntó ella dirigiendose hacia las escaleras.

—Claro— sonreí para luego subir escaleras arriba, camino a su habitación.

*"*"*"*"

— ¿Encerio haces boxeo?—preguntó ella un tanto curiosa.

   Ya habían pasado 3 horas y hace 15 minutos habiamos terminado el trabajo. Ahora estabamos comiendo unas galletitas sentados en el piso de su habitacion. Hablabamos de temas al azar, conociendonos un poco más.

—Si— admití entre risas por su carita de sorpresa— Mi papá era un gran boxeador y seguí sus pasos.—agarré una galletita del gran plato y pregunte antes de masticarla— Por cierto ¿Y tus padres?— lo mencioné inocentemente.

   Ella se removió incómoda en su lugar y subió sus rodillas para abrazarce a si misma.

—Ellos— trató de iniciar pero su voz se rompió.

—¿Nicole? ¿Estas bien?—

   Ella quiso asentir, pero mientras lo hacía sus ojos se critalizaron y unos sollozos le siguieron, ocultando su cara entre sus piernas.

   Sin pensarlo me levanté y corrí a su encuentro. Al llegar me senté a su lado y la abraze, colocando mi barbilla sobre su cabeza.

   Sus sollozos aumentaban y pude ver como pequeñas gotitas caían al suelo. La moví con delicadeza, logrando que colocara su cabeza contra mi pecho y se abrazara automáticamente por mi cintura.

   Parecia tan débil, tan rota y necesitada de protección. Me dolío profundamente verla así.

    Comencé a acariciarle el cabello y a tararear una canción, logrando así que se fuera tranquilizando.

— Se fueron— dijo sin despegarse de mi pecho, acurrucandose en él, mientras yo recostaba mi espalda contra una pared de la habitación. — Mi mamá me abandonó cuando nací— respiró hondo un par de veces y prosiguió— y mi padre se escapó con su nueva novia hace un año, dejandome sola con... El. — su voz sonaba rasposa y llena de dolor.

—¿Quién es el, Nicky? — pregunté tiernamente mientras me negaba a la tentación de besar su cabello.

— Sebastián, el hijo de la novia de mi padre.— su voz sonó diferente. Cargada de odio y asco.

—¿Te llevas mal con él?—

— No más preguntas por hoy ¿si?— suplicó.

— Esta bien— le sonreí y comenzamos a hablar de canciones hasta que fue hora de irme a casa.

   Hoy había sido un día especial. Hoy fue el inicio de una nueva historia...

¿Porque creen que Nicky odia tanto a Sebastian?
Dejen sus votos y comentarios.
Un beso❤

Dedicado a una fiel lectora♥ 

Enamorado de sus cicatrices.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora