Capítulo 2 : Lágrima innecesaria.

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Iniciamos con el trabajo, sin embargo me era muy difícil concentrarme teniéndola a ella a mi lado. La miraba embobado, sin ganas de dejar de hacerlo. Pude apreciar en esos minutos cada uno de sus movimientos y guardarlos en mi memoria.

Cada vez que ella pensaba en las posibles respuestas, mordía sus labios y jugaba con el lápiz con el cual escribía. Al escribir, se llevaba un mechón de cabello tras de su oreja, y al terminar se acomodaba su cabello soltandoselo nuevamente.

No me importaba parecer un acosador, solo disfrutaba este momento, teniéndola cerca mío y admirando su belleza desde una distancia más corta. Al parecer, gracias a algunas comentarios, uno que otro chiste y la sonrisa que le regalaba, logre que de a poco se fuese soltando un poco más. Hablaba más y en un tono mas alto que el del principio, pero aun así mas bajo de lo normal. Se reía con menos timidez y lograba mantener su mirada fuera del suelo un plazo un poco mas largo de tiempo.

  Esta chica en definitiva era encantadora. No entendía cómo ni porque la molestaban tanto. Era una de las alumnas que era víctima de constantes burlas y bromas de mal gusto por parte de muchos chicos. Pero era demasiado tierna y adorable como para siquiera sacarle esa sonrisa del rostro. No comprendía porque sufría de esa manera, si no se lo merecía.

— Fede— me llamó Nicole. Mi nombre en sus labios debería considerarse la octava maravilla del mundo.

— ¿Si?

— Dudo que terminemos ahora, faltan diez minutos para el receso y estamos recién en la consigna 6.—

— Oh comprendo — dije intentando reprimir las ganas de saltar de alegría por lo que se venia a continuación. — ¿En que casa nos juntamos? — pregunté sonriendole.

— Em, n-no lo se. ¿M-mi c-casa? — estaba derritiendome de ternura en ese instante. Cada vez que se ponía nerviosa tartamudeaba mucho y sus mejillas adquirían un color carmín que la hacia verse aun mas bonita, si es que era posible.

— De acuerdo, ¿me darás tu dirección o como lo haremos?— me enderecé en mi asiento, dejando mi postura "te estoy observando hasta el color de las manchas de tus ojos y no pienso dejar de hacerlo" de lado y parecer un poco menos acosador.

— ¿Q-que piensas de ir d-después de la escuela?— propuso con un brillo especial en su mirada. —Me ayudaría en cierto sentido— esta vez, fijó su mirada en el suelo. No había comprendido la última parte, pero le preguntaría luego.

— Fantástico. Le avisaré a mi mamá que me voy a tu casa y ya esta todo listo— sonreí enternecido al ver como levantaba su mirada con una sonrisa en ella.

— Genial — dijo ella — yo avisaré en mi casa que irás—

  No podía describir lo que había tras esa mirada, no entendía que había tras esa sonrisa torcida, pero era algo un poco oscuro, quizás doloroso, que Nicole guardaba en su corazón.

   Pero a la vez, cada vez que nuestras miradas se conectaban y nuestras sonrisas se encontraban, algo en ella cambiaba, y producía una severa arritmia en mi. Mi corazón latía desesperadamente y tampoco sabía la razón. Mis manos comenzaban a temblar y mis ojos no podían hacer más que mirarla a ella.

  Seguía contemplándola mientras guardaba sus útiles en la mochila. Hasta que de repente, escuché el timbre que indicaba el inicio del receso. Yo me levanté instantáneamente, sin embargo ella se quedó sentada, sacando un libro de su mochila y comenzando su lectura.

  Por poco me olvidaba que ella no salía al recreo. Estaba a punto de preguntarle el porque, hasta que observé en dirección a la puerta del salón, donde estaban un par de chicos de nuestra misma edad pero en una clase diferente, esperando a que ella saliera y comenzaran con sus maltratos y burlas.

  Cuando volví mi vista hacia Nicole, ella estaba mirando a los mismos chicos pero con una expresión llena de miedo en su rostro. De repente, noté como sus ojos se cristalizaron y apartaba la mirada para volver a enfocarse en su libro, a la vez que una lágrima creaba un húmedo camino por su mejilla.

—No te preocupes— susurró sin mirarme.  —Es solo una lágrima innecesaria, estoy bien— esta vez sus ojos se posaron en los míos medio segundo, antes de dirigirse al suelo.

   Mi corazón se encogió. Estaba incluso más rota de lo que pudiese imaginar.

Federico en Multimedia❤

Liam Payne con rulos *-* Dejen sus comentarios y voten si les gusta, un beso♥

Enamorado de sus cicatrices.Where stories live. Discover now