Capitulo 36.

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Lo último que logré captar de Neal fue su boca abrir y cerrar como si de un pez se tratara

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Lo último que logré captar de Neal fue su boca abrir y cerrar como si de un pez se tratara. Lo entendía, nunca le comenté que Shawn era mi vecino, estaba tratando de trabajar en mi filtro de no contarle a todo el mundo donde vivía el ser más privado del planeta.

Esperaba que Neal mantuviera la boca cerrada, aunque si se llegaba a saber todo sería culpa de Shawn.

—¿Qué...?

—Vera me intentó besar.

Shawn dijo aquello como si fuera una blasfemia, pero sus ojos juzgaban, específicamente me estaban juzgando. Traté de mantener mi rostro inexpresivo.

—¿Acabas de traernos a mi habitación frente a uno de tus estudiantes porque nuestra vecina intentó besarte?

—Me pregunto quién le habrá dado la grandiosa idea—dijo en cambio ignorándome completamente.

—¿Lo logró?—embocé una pequeña sonrisa.

—¿Te molestaría si lo hubiese logrado?

—Obviamente a ti me molesta mucho.

—He aceptado tus bromas, pero creo que demostré ante tu familia lo bueno que puedo ser con ellas.

—¿Me estás amenazando?—mi boca cayó abierta de par en par.

Si, tal vez me topé con Vera esta mañana en el elevador y tal vez parecía a punto de llorar cuando escupió que estaba enamorada de un chico y que quería mi consejo. A mí, a Lucy, la desastrosa y muy virgen Lucy.

A ver, Vera era una chica atractiva, quizás un poco loca y puede que se obsesionara con mucha facilidad, tal vez era una bandera roja ambulante y necesitase ayuda, pero a pesar de sus ataques de locura, malas miradas, amenazas y toxicidad era una buena chica que no sabía como declararse a un chico. Yo tenía poco tacto en eso. Mis anteriores relaciones empezaron gracias a mí, fui, me puse frente al chico, le dije que me gustaba y lo besé, en todas funcionó, incluso con Carson que parecía haber resplandecido de la felicidad. En retrospectiva el chico quizás lo hizo porque había conseguido la tapadera perfecta.

Puede que ese haya sido mi consejo para Vera, pero juro que jamás pensé que daría el paso.

—Nunca amenazo, las amenazas son solo palabras vacías, si quiero actuar solo lo hago—Shawn se cruzó de brazos y frunció el ceño—. Necesito sacudirme a Vera.

—Pues dile que no estás interesado—mencioné obvia.

Él en cambio parecía que hubiese escuchado que matara a cachorros bebé para deshacerse de la mujer.

—¿Estás demente?

—No, no lo estoy, si no estás interesado solo díselo.

—Cuando rechacé su beso y le pregunté qué hacía me dijo que nuestros signos zodiacales eran compatibles.

La melodía de Lucy | Hijos de sus padres #1Where stories live. Discover now