Abro mis ojos.
Estoy en una calle solitaria.
La lluvia cae intensamente, no se donde estoy. Mis manos están llenas de sangre por la herida en mi abdomen del lado izquierdo.
La calle sólo es iluminada por un farol de luz amarillenta, estoy justo debajo de él, la sangre se mezcla con el agua debajo de mi.
Estoy tirada en la acera.
Siento mis labios palpitar por el frío.
Mi espalda contra el poste de luz.
Siento mucho frío.
Mis manos sobre la herida haciendo presión por el dolor, a lo lejos, fuera del perímetro de lo claro alguien se acerca y tiene la navaja que introdujo en mi abdomen.
Mi vista está nublada.
Puedo ya ver una silueta reconocible es un hombre, aunque no diviso su rostro.
Debe tener una sonrisa en su cara, maldito.
Se acerca a mi con sus ojos llenos de esa expresión indescifrable a pasos lentos.
Por alguna razón mis sentimientos están congelados, quizás ya este muerta o apunto de morir en esta vida.
¿Pero porqué quieres matarme, extraño?
***
Nuevamente despierto con ese mal sueño en mi, parece que no es un sueño sino un recuerdo, son los de mi ultima vida, la más difícil de recordar.
Llevo mi mano a mi cuello en frustración, pero no siento miedo sino confusión.
¿Tan terrible morí?
¿Porqué quería matarme un "alguien"?
¿Qué le haría a ese hombre?
En algún lado también moría Henrry, ¿acaso esta misma figura habia acabado con él? morimos el mismo día o por lo menos eso me dijo Ella.
Solo pensar verlo muerto me causaba tristeza, me había tocado ver morir a muchas personas mientras yo vivia en los ETERNOS, pero esta vida era tan apegada a mi que no podía olvidar fácilmente ese amor tan grande que sentía por Henrry.
Aun no se abría todo el recuerdo, no estaba claro en mi mente, cuando intentaba pensar en la vida de Hera solo encontraba vacios, piezas que no encajaban en un gran rompecabezas sin edad ni tiempo.
Estaba tan confundida.
La semana habia pasado con tranquilidad y ya era viernes, estaba preparada para enfrentarlo.
El sol estaba asomando un poco su calidez, sería un dia sereno.
Camine hacia la ventana para lograr sentir el viento del bosque del pueblo, cuando la abrí sentí como lo tranquilo de la brisa me abrazaba empujando mi cabello hacia atras.
De el patio trasero veía como salia Dániels de mi pequeña habitación de locuras, la pequeña cabaña, era mi lugar de juegos, ahí siempre me reunía a jugar con Grace toda clase de cosas.
Siempre quise tener una casa en el arbol pero mamá decía que los arboles eran muy hermosos para arruinarlos con una y nunca la tuve, lo mas cercano a ella era ese sitio.
De pequeña decía que era mi propia mansión.
Parece que ahora era la del jardinero, ¿porqué no había dormido en el cuarto de los empleados?
Estaba aún con los jean y el torso descubierto, además de su cabello despeinado, de seguro ya se prepararía para ir al Instituto.
Se quedaba toda la tarde regando los arbustos limpiaba la piscina cortaba el césped y parece que tenia un proyecto de flores con mamá, algo así como un jardín.
Miro hacia la ventana y me encontró mirandolo nuevamente.
Se acerco a los arbustos que rodeaban la casa en forma de cuadrado y me sonrió.
Ay, porque hacia eso.
Lograba desestabilizarme, era un chico tan común que no lograba llamar tu atención, justo como yo.
Pero conocerlo te hacía saber que era un buen chico, sin estereotipos ni nada mas allá de lo normal, un joven de secundaria con aires de Adulto.
Y yo, pues era Jhalia Philip una chica que debería tener mas fama en su escuela por ser hija de los dueños de la empresa philip.
Pero la verdad es que no quería llamar la atención, me conformaba con desaparecer en el montón.
Solo cerré la ventana sin mirarlo más y me preparé para entrar a la ducha cuando unos pasos hacia la puerta pusieron mi atención en esperar a ver quién venia.
Ese alguien dio unos toques fuertes en ella e hizo que escalofríos me invadieran.
Parecía que ahora mi vida giraba en torno al miedo y al maldito asesino.
Solo mirarlo me paralizaba, no pasaba por mi mente como reaccionaria en el atentado, imagina tener la muerte frente a ti.
¿Que harías? ¿Estrecharias su mano?
Se abrió de repente y solo me dejó ver a Grace ya arreglada con una sonrisa de satisfecha que le llegaba a las orejas.
Camino hasta mi cama y se acomodó en ella como si fuera la dueña de la habitación, había estado aquí muchas veces eramos amigas desde niñas, y ella era muy especial para mamá aunque yo no la considerara mejor amiga.
—Jhal, ¿porqué no me dijiste que el nuevo vivía en tu casa?—dijo.
Caminé de la ventana al espejo metiendo mis dedos en mi cabello y preparándome para hablar.
—"Hola Jhalia, ¿Como estás? ¿ Estás lista para el Instituto?" Podrias empezar por ahí— respondí.
Grace era caprichosa, cuando tenía algo en la cabeza lo daba todo por tenerlo, y quería conocer a Dániels y quién sabe que cosas más.
No sabía que decirle, nunca me había gustado mentir, y no, la verdad era que no sabía porque no le dije a Grace que vivía aquí Dániels. Solo se lo oculté.
—Ay es que no aguanté preguntarte, por él— expresó —me lo encontré casi desnudo en la entrada— Soltó una carcajada.
Ven de lo que hablo.
—Venía a buscarte, creí que podriamos irnos juntas, además papá no puede llevarme, está ocupado, necesito transporte, y de paso hablabamos un poco pero nunca pense encontarlo en la entrada.
Ay por favor.
—Ya Grace, ya te escuché— me levanté en dirección al baño —y no te dije nada porque llegó hace poco no lo creí necesario— entré a la ducha.
Lo ultimo que vi antes de cerrar la puerta fue como Grace abría su boca y ponía su mano en su pecho como si lo que dije hubieran sido las palabras de mi suicidio.
—De que estas hablando... el nuevo...
Y quien sabe que cosas mas dijo.
***
Salí de la ducha y me alisté muy rápido, Grace no paro de hablar y hacer planes de como se lo tenía que presentar.
Bajamos las escaleras del segundo piso, le habia dicho a Grace que desayunara conmigo y habia aceptado.
Nos dirigiamos a la cocina.
—De verdad debes presentarmelo, Jhal— habló preocupada.
—Grace, ¿qué te hace creer que lo conosco?, solo es el jardinero— defendí.
La puerta de una de las habitaciones de empleados se abrió dejando ver la figura de Dániels listo para irse.
Camino hacia nosotras, estaba segura que me habia escuchado.
Grace no pudo contenerse.
—¿Ya te vas?
Hizo silencio por un momento y luego solo lo dejó salir.
—¿Perdón? no le hablo a desconocidos, a usted no la conozco y la señorita Jhalia acaba de decir que a ella tampoco así que con su permiso— carraspó la garganta y se encaminó hacia la puerta.
Jhalia, Jhalia.
Cuando vas a dejar de meter la pata, listo, ahora Dániels estaba enojado conmigo.
Lo había tratado muy mal al negar que lo conocia frente a Grace.
—Se ve tan lindo enojado
—Grace, ¡¡por favor!!— exputé.
Desayunamos y salimos de la casa, Trein nos esperaba en la asera para llevarnos a la escuela.
Las horas pasaron muy rápido y ya nos preparabamos para el reporte del clima obligatorio a la tercera hora escolar.
Bajabamos las escaleras hacia el primer piso cuando alguien activó la alarma de humo y empezó a caer agua en todo el lugar.
Nadie esperaba lo que encontraríamos.
En el suelo una chica de segundo año tendida toda bañada en sangre con cortadas en todo su cuerpo pero sobre todo en su rostro.
Estaba vestida con unos jeans y una blusa corta amarilla mojada en su propia sangre, tenia una herida en el abdomen que parecía profunda de donde todavia estaba emanando sangre, creando un continuo charco que se agrandaba con el agua que caía.
Todos estabamos horrorizados al ver a la chica inerte y el mensaje en la pared blanca con unas letras hechas en sangre.
"ESPERO POR TÍ"
Muchas chicas ya estaban llorando por la agonía causada por la terrorifica escena frente a todos.
Mi corazón estaba desbocado porque sabía que ese mensaje era para mi, había entrado a este lugar y había matado a una chica sin que nadie lo notara.
Lo que le habia hecho a la chica era solo el principio de lo que me haría a mi.
Sin pensarlo tomé de la mano a Grace y me sugeté fuerte de ella buscando protección mirando a todas partes aunque no supiera que rostro tenia el asesino.
Podia estar justo detras mio y no saber quien era, me sentia tan expuesta.
Mi cabello ya estaba empapado por el agua que caía en ese lugar el piso tenia unos centimetros de profundidad de agua.
La rectora llegó con unos hombres forences que taparon el cuerpo a nuestra vista y se lo llevaron mientras los docentes nos pedían salir a la plaza del patio trasero del Instituto para que investigaran la escena.
La rectora subió a la tarima, estaba tan impactada como nosotros.
—Lamento mucho que les haya tocado ver una escena como esa, no entendemos porque pasó, nunca habiamos visto tal cosa en el IAT (Instituto de Artes de Tósdel) este lugar nunca habia presenciado algo parecido— pauso —Los profesionales encargados harán sus debidas inspecciones, ya las cámaras fueron revisadas y solo encontramos a un joven encapuchado vestido de negro al que no podemos verle el rostro, así que por favor si alguien vio algo o sabe algo de este suceso le rogamos nos informe, gracias.
Se movio de el púlpito hacia atras con una gran cara de horror que todos notamos.
Su lugar lo tomó el coordinador quien nos contó quien era la chica muerta, sobre su familia y todo lo relacionado con sus estudios y aspiraciones e hicimos un minuto de silencio por su alma infortunada.
Yo solo podía pensar en que si había un fallo en el asesino y podia matar más que solo a mi, había expuesto a Grace, a Dániels, a mamá y a los empleados.
Temia morir.
Cuando te acostumbras a algo te es difícil lograr dejarlo ir, yo me habia acostumbrado a vivir.
"Los ETERNOS valoran más su última vida, porque es la que en realidad viven, ¿que es vivir sin morir?"
—Se suspenden las clases por motivos obvios, el colegio será dejado tal cual para que se hagan las investigaciones sobre este acontecimiento, no olviden estudiar el material casero que tenemos para este tipo de sitiaciones donde las clases son interrumpidas.
Cada uno se fue a su casa con la imagen de la chica cortada en su mente, era una escena aterradora ver sus ojos abiertos al igual que cada herida en sus brasos, piernas y cuello, ademas de la punsada en su abdomen, atormentaba.
—Nos iremos juntas— afirmó Grace.
Me dediqué a solo asentir.
Tenia tantas palpitaciones en mi pecho y en mi cabeza, estaba tan asustada, solo imaginaba mi cueroo hecho pedazos por el mismo actor de la escena de la escuela.
¿Porqué el destino tenia que ser tan cruel?
Llegamos a mi casa y cuando salí del auto la voz de Grace me hizo voltear.
Estaba sentada en él agarrando la puerta del auto que estaba medio abierta.
—También es duro para mi ver un cadaver asesinado de esa forma, es muy traumático— expresó triste.
De seguro notó que todo el camino estuve mal mientras le contaba a su padre lo que habia ocurrido.
—Grace, quedate esta noche conmigo, mamá no está así que quiero compañia hoy, ¿puedes?— le pregunté.
—Será una pijamada- sonrió - iré por ropa para dormir y algunas cosas, volveré.
Cerro la puerta y se fue con un ademán de adiós.
Yo me quede no se por cuanto tiempo mirando el vacío en la entrada de la puerta.
Recordando la chica el mensaje y al asesino, ese charco de sangre era difícil de olvidar.
—¿Estas bien?—preguntó alguien.
Salté del susto cuando escuché su voz masculina a unos metros de mi con esa estupida pregunta.
Ignoré su pregunta y hablé.
—Dániels disculpame, no debí negar que te conocia frente a Grace, es que ella es un poco intensa y si le decía que te conocía luego querría...
—Tranquila no es nada—respondió
Hicimos silencio por un momento como esperando que el otro hablara, cuando él lo rompió.
—Terrible lo de hoy, ¿verdad?—miro el suelo —fue una escena muy pesada para todos, no... no podia ver a la chica, fue tan fuerte para mi— expresó.
—Lo se, mirar ese cadaver todo cortado— la voz me falló —fue muy fuerte, era demasiado para mis ojos— enfaticé
Se formó un nudo en mi garganta y en poco tiempo lágrimas empezaron a descender por mis pomulos.
No me gustaba llorar, y menos frente a alguien, pero ya no podía contener el miedo que sentía, no era tristeza por la chica sino temor, temor de morir, porque sabía que ese mensaje había sido escrito para mi.
Él sabía que yo vería ese mensaje y por eso lo dejó ahí.
Ver esas letras escritas en sangre que resbalaban la pared mezcladas con el agua que caía, causo caos en mi mente.
Lleve mi mano a mi cara para tapar la verguenza que me producía llorar, me hacía ver débil frente a otros.
Me llevó a dentro de la casa y acomodó mi espalda en los arbustos de la entrada.
—Ven vamos, en la calle podría ocurrir un accidente— dijo Dániels llevandome adentro recostandome a los arbustos suaves de la mansión.
De un momento a otro sentí su abrazo que me hizo sentir protegida, tenía mis manos en mi cara y él había abrazado todo mi cuerpo, era como si estuviera dentro de él.
Fue hermoso como me mantuvo así, lloré un poco sobre su camiseta y nuevamente me recordo a Henrry.
Tomo mi rostro entre sus manos y sin decir nada se acercó a mis labios y dejo un beso suave en ellos, bastó un segundo para que los mios le correspondieran.
Cerre mis ojos, en todo ese momento solo pude pensar en los sentimientos que tenía Hera por Henrry, estaban tan vivos en mi.
Fue tan cálido y suave su movimiento que no me dejó decir palabra solo estar así por el momento en que lograba dejar pasar el instante que se volvió eterno entre sus manos.
Sentir la textura de sus labios fue el alivio del día, el tiempo se detuvo mientras correspondía lo que habia hecho.
Pero terminó, y solo pude ver sus ojos que me ofrecían una mirada dulce.
No dijimos palabra ninguno de los dos, sabiamos que había sido inesperado, que lo hiciera y que yo le correspondiera, ambos estabamos apenados.
Se volvió un momento incomodo estar ahí despues de habernos besado sin decir nada.
— Bueno creo que debo irme— sonrió —la veo luego señorita— completó.
Y se fue así sin más, dejandome ahí tan confundida por ese beso.
Sentía unos suaves sentimientos en este momento pero también me sentía tan anonadada por no saber si besé a Dániels o solo lo hice por pensar en Henrry.
Como sea no podía moverme.
De un momento a otro solo pude reír, estaba solo ahí, arrecostada a los arbustos que cubrían el concreto de la entrada sonriendo por lo que habia pasado.
Habia empezado una historia donde yo era una vez más la confundida.
Alonso.