Suspiro.
Temblando abro el mensaje.
Malcolm:
"Hola, muñeca. No tuve tiempo de escribirte antes por trabajo, espero no estés molesta :( ¿Tienes planes esta noche?"
Ay, mi Dios.
¿Que le respondo? Tengo planes pero no creo que ir a comer pizza tarde más de tres horas, sin embargo con Ava y Aiden nunca se sabe.
Yo:
"Esta bien, no hay problema"
"Y si, tengo planes"
¿Y si le respondí muy rápido? Solamente pasaron dos minutos.
¿Y si piensa que soy una desesperada?
¿Y si cree que estaba esperando un mensaje suyo? Aunque si lo estaba esperando pero el no debe de saber eso.
Cálmate, Abi. No te debe de importar lo que el piense.
Ok, ya. Cuando me responda esperaré un poco más de tiempo.
Mi celular suena y de inmediato abro el mensaje.
Maldigo. Ahora pensará que me quedé esperando en su chat a que respondiera. Fantástico.
Malcolm:
"Oh.. ya."
"¿Se puede saber que harás? Y ¿Con quién?
Empiezo a escribir. Ya que, ya sabe que vi el mensaje.
Yo:
" Noche de pizza con mis amigos"
Recibo una respuesta inmediata.
Malcolm:
"¿Amigos?"
Frunzo el ceño al ver su pregunta.
Yo:
"Si, amigos"
El visto se activa una vez enviado el mensaje.
Malcolm:
"¿No amigas?"
¿Y este qué?
Yo:
"También"
Me deja en visto y veo como sale el "escribiendo" pero aparece y desaparece. Hasta que por fin llega el mensaje.
Malcolm:
"¿Que tal vernos a lo que te desocupes con tus amigos?"
Teníamos que llegar antes de las ocho de la noche ya que a esa hora cierran las puertas los días de semana pero se que Ava y Aiden querrán ver películas. Ya que mañana sólo tenemos clases de tarde.
—¿Que haremos al llegar? — Les pregunto
— No lo sé. Tal vez una película ¿Por que? — Ava responde mientras está parada frente a la puerta del baño esperando a Garrett.
— El subdirector quiere verme — Susurro para que el chico del baño no me oiga.
Los dos voltean rápidamente a mí.
—Nosotros veremos películas. — Aiden señala Ava y a el mismo para luego señalarme a mí — Tu irás a follar con el subdirector.
— ¡Aiden! — Siento como me ruborizo
— Aiden nada. — Dice alzando su mano— ¡Niña! Tienes al subdirector babeando por ti, aprovéchalo. Pero ya sabes, cuídate; y no, no hablo de condones aunque eso también pero tú me entiendes.
Claro que lo entiendo.
— ¿Creen que esté bien que lo vea? — Muerdo mi labio con nervios.
— Esta prohibido follarte a los alumnos, es una regla. Pero estamos hablando de uno de los jodidos dueños de donde estamos parados, la regla no aplica a el.— Ava me responde — ¡Joder, Abi! ¿Sabes las libertades que podrías tener? Reformulo ¿Que podríamos tener? No quiero que te sientas usada pero podríamos salir y entrar de esta cárcel a la hora que nos de la gana.
— ¡Ava! — La reprende Aiden — Ignorala cariño, sabes cómo es. Si tu quieres ir, ve. Si no, no lo hagas.
Muerdo mi labio y empiezo a decidir.
¿Verlo o no verlo?
Bien, creo que tome una decisión.
Solo se vive una vez.
Tengo derecho a disfrutar y estoy soltera.
Tomo mi celular y escribo mi respuesta.
Yo:
"Esta bien, te aviso cuando llegue."
La respuesta fue inmediata.
Malcolm:
"Perfecto, muñeca. Esperaré tu mensaje"
Espero no arrepentirme.
La puerta del baño se abre dejando ver a un Garrett completamente rojo.
Ava da un salto con un pequeño grito y se cuelga en su cuello.
—Te tardaste mucho, cielito — Ava hace un puchero.
— Estaba matándose a pajas en el baño seguramente — El comentario de Aiden me hace reír y puedo ver cómo Garrett se pone aún más rojo si es posible.
— Necesitaba unos momentos a solas y no, no estaba haciéndome una paja. — El intenta quitar los brazos de Ava de su cuello pero ella se niega. — Antes ni siquiera volteabas a mirarme, ahora no quieres ni soltarme.
— Antes no sabía que tenías dedos mágicos y polla kilométrica. — Los ojos de Garrett al parecer quieren salirse de su rostro después del comentario de Ava — Además eras un niñato adicto a los videojuegos que ni siquiera me saludaba.
— Por que tú me ignorabas — Replica
— Lo hacía por que nunca me respondías mis saludos — Ava quita sus brazos de su cuello enojada.
— ¿Cómo iba a responder cuando ni siquiera me saludabas? — Garrett frunce el ceño.
— ¿Estás diciendo que nunca te saludé?
—Nunca lo hiciste, Ava.
— ¿¡Me estás diciendo mentirosa!? — Una furiosa Ava grita asustando a Garrett.
— Es que tú nun...— Ava lo interrumpe
— No puedo creerlo. — Ava nos mira — Vamos, necesito comer una pizza para calmar mi enojo o si no dañare su hermosa y perfecta cara y no quiero follarme a un desfigurado.
Ava sale de la habitación con un Garrett detrás con cara de confundido.
Aiden y yo nos observamos y reímos para después ir tras ellos.
(...)
Los nervios me comían. Estaba en la habitación de Aiden en la cual entramos a escondidas. Estaba prohibido entrar al edificio de dormitorios del sexo opuesto después de las ocho de la noche.
Cómo si eso detuviera a los estudiantes para tener sexo.
Siempre lograbamos burlar al vigilante del dormitorio de hombres. Era un señor de tal vez unos cuarenta y algo de años adicto a las redes sociales. Siempre estaba en su celular mirando videos y riendo.
El de el dormitorio de chicas era una historia diferente. El vigilante parecía un soldado postrado en una silla con complejo de ventilador, casi nada se le escapa. Casi.
Eran las diez con quince y yo aún no le había enviado a Malcolm.
¿La razón? Connor no aceptaba ninguna de mis excusas.
Si, Connor.
Nos habíamos encontrado a Connor saliendo y pues Garrett no dudó en invitarlo al ver que charlamos animadamente de el y su próximo partido el día jueves.
Me había excusado con que tenia sueño y me ofreció sus piernas para dormir, que me sentía mal y busco un medicamento, que tenía que estudiar y le pidió a Aiden los libros para ayudarme. En estos momentos empezaba odiarlo.
Aiden y Ava se burlaban de mi, mientras Garrett se había dado cuenta que quería escapar.
Pensaba en decirle a Ava sobre retirarnos pero la veía muy cariñosa con Garrett y no quería arruinar el momento.
En estos momentos tenía a Connor explicándome uno de los temas que ya había estudiado para mi próximo examen. Esto era una tortura.
Connor era muy lindo y amable conmigo y me sentía una perra por que lo único que quería era que me dejara tranquila para poder ir con Malcolm.
Ahora que lo pienso me siento peor.
— ... Y eso es todo — Connor termina con su explicación — ¿Entendiste?
Claro que lo hice, ya lo había estudiado.
— Si. Muchas gracias Connor. — Le sonrió
— De nada, Abi. Siempre que necesites una ayuda puedes llamarme.
Asiento y miro a los demás. Ava y Garrett estaban muy juntos y se susurraban mientras que Aiden le sonreía a su celular.
— ¿Quien te tiene contento, Aiden? — Le pregunto curiosa.
— Les dije que Blake vendría a mí nuevamente — Nos muestra una gran sonrisa.
— ¿Blake? — Pregunta Connor — ¿Blake Griffin?
Aiden lo mira.
— Ese mismo.
— Espera ¿Tú fuiste el que lo rechazo? — Pregunta sin poder creerselo.
— Si, fuí yo. — Aiden responde orgulloso de su técnica.
— Blake es mi vecino de dormitorio. Estaba furioso por que no podía creer que alguien lo rechazara.
Aiden ríe.
— No debió de haber llegado a mí con su aire de yo consigo lo que quiero, así que decidí darle un par de lecciones. — Dice mientras quita una pelusa invisible de su hombro.
Connor ríe, revisa su celular y hace una mueca.
— Debo irme — Anuncia y yo solo puedo gritar mentalmente. — Tengo que levantarme temprano.
Se levanta y se estira un poco.
— Adiós, Abi — Se despide besando mi mejilla. — Adiós, chicos. Los veo después.
Se despide de todos para salir de la habitación.
No pierdo un minuto más y saco mi celular.
— Alguien está ansiosa — La voz de Ava me detiene y alzó mi rostro que se tornó rojo de la vergüenza. — ¡Anda! Envíale ya y lárgate.
— ¿Te verás con alguien? — Pregunta Garrett.
— Pues claro que se verá con alguien — Le responde Ava — Pero shh. Connor no debe de enterarse.
— De acuerdo — Garrett quita el dedo que ella había puesto en su boca — ¿Quién es? ¿Qué carrera cursa?
La pregunta hace que los tres restantes nos miremos.
No quería que nadie supiera lo de Malcolm, era muy peligroso y sería un desastre si supiera.
— Por ahora, conformate con saber que Abi irá a follar. — Ava le respondió.
— ¡Ava! — Siento que me ruborizo y los demás empieza a reírse.
(...)
Malcolm:
"Estoy afuera"
El mensaje hace que mis nervios aumente y mi estómago amenace con querer devolver deliciosa pizza que había comido.
Empiezo a responder con manos temblorosas.
Yo:
"Ya voy"
No puedo creer que vaya hacer esto, por que se lo que pasará está noche.
Son las diez y cuarenta de la noche, no creo que vayamos a sentarnos a charlar.
Me agradezco mentalmente por haberme depilado ayer.
— Ya está abajo — Anuncio mientras me levanto de mi asiento.
— ¿Abajo? ¿Vive en el edificio de al lado? — Pregunta Garrett. Menos mal que había dos edificios de dormitorios de hombres.
— Si — No dudó de responder rápidamente.
Me despido de todos y los mellizos Green me desean suerte. Salgo de la habitación y bajo por el ascensor.
Me siento muy inquieta, mis piernas y manos temblaban. Tenía la horrible sensación en el estomago y mi corazón estaba acelerado. Los nervios me comían.
Salgo del ascensor y silenciosamente me dirijo a la entrada pasando al guardia quien tenía puesto unos audífonos y veía concentrado su celular. Salgo del edificio y veo un espectacular Aston Martin plateado que hizo mi boca abrirse. Aún no me acostumbraba a ver tanto lujo.
Camino hacia el auto, abro la puerta y entro. Encuentro a Malcolm Dankworth vestido informalmente y se veía condenadamente ardiente.
— Hola — Saludo tímidamente
— Hola, muñeca — Su voz varonil hace que me derrita.
Se inclina y toma mi rostro para besarme dulcemente. Se separa y comienza a manejar dejándome con el corazón acelerado y mi cara ardiendo.
El camino es silencioso. Puedo ver cómo da la vuelta al campus hasta llegar a la parte de atrás, donde se encuentran las entradas a los estacionamientos subterráneos de los edificios donde son los dormitorios. Pasamos todos hasta entrar en uno de tamaño mediano, los otros son áreas más grandes.
Bajamos y puedo ver solo cinco autos, contando el Aston Martin.
— Este estacionamiento es de Magnus y mío. No tenemos muchos autos aquí. Aunque normalmente la mayoría de las veces los utilizo más yo. Magnus no se mueve de su oficina a menos que sea un evento importante o para salir de la universidad.— Malcolm me cuenta tomando mi mano mientras caminamos al ascensor.
— ¿Por que no lo hace? — Pregunto — Salir de su oficina.
— Magnus no es sociable, no por que no pueda, si no por que no quiere. — Me explica mientras subimos al ascensor y aprieta el último piso — Es reservado con todo y para el nadie es digno de su presencia y atención.
— ¿Hablas en serio? — Pregunto incrédula.
— Muy en serio — Ríe — Magnus tiene complejo de rey supremo. Es un maniático de la perfección y control.
No contesto al ver que las puertas del ascensor se abren y me encuentro con la gran oficina vacía. Me giro hacia Malcolm cuando me sorprendo con el impacto de sus labios. Gimo al sentir su lengua acariciar mi labio y le sigo el beso.
Siento como recorre mi cuerpo y me siento pequeña en sus grandes manos. El toma la parte de atrás de mis muslos y me alza haciendo que termine a horcajadas en su cintura siendole más fácil besarme. Gemi al sentir su apretón en mi trasero. Empieza a caminar hacia delante mientras me besa. Abre una puerta y la vuelve a cerrar, nunca deja de besarme. Una de sus manos sostiene mi trasero y la otra mi cabeza, mientras yo rodeo con mis brazos su cuello. El avanza a donde sea que estemos llendo y me sienta en una superficie dura. Se separa de mi y nuestras respiraciones están descontroladas.
Intento ver a mi alrededor pero la mano enredada en mi cabello no me lo permite.
— ¿Estás lista para jugar hoy, muñequita? — Susurra rozando rozando nuestros labios mientras siento como con su mano libre quita mis zapatos y medias.
Su mirada hipnotizante me tiene atrapada y solo asiento embobada. Siento como quedo descalza y su mano continua para acariciar mis piernas.
— No apartes la mirada de mi — Ordena y yo vuelvo asentir.
El aparta su mano de mi cabeza y empieza a quitar mi sudadera para después quitar mi suéter y quedar en un sostén normal color rosa pálido.
— Preciosas — Susurra viendo mis senos. Yo solo no puedo quitar mis ojos de el.
Baja sus manos y desabrocha el botón y baja el cierre de mi pantalón. Apoyo mis manos a mis lados sobre lo que supongo es una mesa, creo que Malcolm tiene un fetiche con ellas, y ayudó a sacar mi pantalón levantando mi trasero. El queda viendo mis desnudas y pálidas piernas y mi zona íntima con mis bragas de igual color que mí sostén.
— Eres una hermosa obra de arte, Abi — Dice Malcolm admirandome haciendo que mis mejillas se sonroje con furia al ver como me observa. El alza su rostro y mira mis ojos. — ¿Lista para tu presentación? — Lo miro confundida y el acaricia mi mejilla para sonreír.
Todo fue muy rápido.
Malcolm había agarrado mis brazos colocándolos en mi espalda y había puesto unas esposas que no sabía de donde las había sacado. Había agarrado la parte de atrás de mis rodillas dándome la vuelta en aquella mesa y abriendo mis piernas de par en par con sus manos. Dejándome acostada en su abdomen y pecho por la falta de equilibrio.
¿Lo peor de todo?
Frente a mi estaba el señor Magnus Dankworth con un vaso de vidrio con líquido ambarino mirándome con sus témpanos de hielo como ojos y aquella expresión seria y dura que no transmitía ningún tipo de emoción. Sentí escalofríos por que estaba jodidamente abierta de piernas frente aquel hombre mientras tenía a Malcolm tomando cada una de mis piernas y lo único que pude pensar era en que carajos me había metido y en que estaba jodida.
Muy jodida.
Jijiji. Lo sé, lo sé. Soy muy cruel.
¿Qué creen pasará?🤔
👁️💥🔥