Dankworth [+18]

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Malcolm Dankworth.

Dolía.

Dolía tanto que sentía que en cualquier momento mi corazón colapsaría.

Magnus no me soltaba, se que también le dolía aunque no lo demostraba, pero el prefería guardar su dolor para mantenerme a flote.

Mis sollozos podrían escucharse en toda la casa. No tenía vergüenza de llorar, nunca la tuve y menos con mi hermano.

Aprieto mas el cuerpo de mi hermano mayor buscando el consuelo que no he encontrado todavía. Siento como el suspira mientras sigue rodeandome con sus brazos. El siempre ha estado para mí, el siempre ha sido mi roca, el siempre ha evitado que me hundiera. Incluso la última vez que no nos hablábamos, el estuvo para mí.

—¿Cr-crees q-que algún día d-deje de doler? — Le pregunto con dificultad.

— No lo sé. — Su respuesta es tan baja que casi no pude escucharla, pero lo hice.

— ¿Qué hicimos mal está vez? ¿Por qué siempre tienen que traicionarnos? ¿Acaso no somos suficientes? — Pregunta tras pregunta salen de mi boca y mi corazón exige una respuesta, una respuesta que solo ella tiene.

Ella. Mi muñequita perfecta. Mi corazón dolía por ella.

A pesar de el daño que nos había hecho no podía odiarla, no podía.

Quiero ir corriendo y preguntarle ¿Por qué? ¿Por qué nos había hecho esto? Todo estaba tan bien, pero, no podía verla a la cara, no podía. Cada vez que la pensaba, cada vez que la veía de lejos, lo único que podía era verla a ella con el en esa maldita cama.

No confiaba en mí mismo luego de cómo había perdido mis estribos.

El me aprieta y puedo sentir como sus respiraciones son más rápidas.

— Es hora de dormir, Malcolm.

El me jala y me acuesta a su lado para luego empezar a acariciar mi cabello como siempre lo hacía desde que eramos pequeños, el sabía que siempre me ayudaba a dormir, pero esta vez no, estas últimas noches no, aunque el no lo sabe. Me he quedado despierto algunas noches y puedo ver como el llora y se ahoga en alcohol en silencio mientras "cuida mis sueños".

Es el mejor hermano que pude tener y aunque  él le demuestra al mundo que es el hombre más fuerte y serio, el tiene su lado vulnerable, un lado que solo yo he visto y he presenciado. Un lado que ni siquiera nuestros propios padres han conocido.

Y cuando pasan los minutos y después las horas, puedo escucharlo.

— Perdóname, perdóname por no haber protegido tu corazón de nuevo. — Cierro mis ojos y unas lágrimas caen.

Perdóname tu a mí.

Perdóname por haberte hecho tener tu primer corazón roto.

Capítulo esperado por todos ustedes.

He visto el odio que le lanzan a mis pobres hombres y quería que llegara este capítulo para que vieran solo un tercio de lo que ellos están sufriendo.

Me gusta escribir los pensamientos y sentimientos de Malcolm pues el es más vulnerable.

La mente de mi hombre serio, fuerte e indestructible quedarán todavía en misterio, pues me gusta que el lo sea. Mientras más misterio, más me gusta este hombre 🥰.

Recuerden que hasta la persona más inexpresiva y cerrada es humana y tiene sentimientos.

Estén atentas que no las dejaré así y subiré otro capítulo 😘