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Faltaban pocos días para regresar a Derby. No quería regresar, quería quedarme aquí. Este lugar era tan hermoso y mágico, tan irreal ¿Ya había dicho que estaba enamorada de Eslovenia? Por que lo vuelvo a repetir.

Magnus había bajado la guardia y al parecer estaba bien conmigo aunque aveces lo veía analizarme y no me molestaba por que no encontraría nada malo que no fuera mi desastroso pasado y procedencia. 

Hablando de procedencia...

Papá no respondía mis llamadas y mucho menos mamá. Hannah no daba señales aún de vida y estaba nerviosa respecto a eso. No quería ser yo quien la llamara, así que me tocaba esperar pacientemente a que ella me llamara a mi.

A pesar de que papá me dijo que no haría nada, todavía tenía mis dudas. El era posesivo y territorial. A pesar de que mamá se acostaba con quien sea que le diera muchos billetes, con tenerla bajo su techo y bajo su protección, era de el. Era extraña, muy extraña relación pero así funcionaban. Sabía que el estaba dolido e incluso indignado por haber sido dejado por haberse ido con Escorpión, digo ¿A quien no le joderia que su mujer se fuera con su peor enemigo? A cualquiera.

Muchas historias hay en el barrio sobre el por qué Escorpión y papá se odiaban a muerte y convivían en el mismo barrio solo por un tratado, pero todas coinciden en algo. Una muerte. De eso estaba segura, alguien importante murió y eso desató el odio entre ellos. Nadie sabía la verdadera historia y si se sabía se mezclaban con las demás. Papá nunca ha hablado de eso y una vez que le pregunté a mamá ella simplemente calló y me dijo que no me metiera en esas aguas por que aún seguían turbulentas. Solo sé que fue antes de que yo naciera, ya se podrán imaginar el tiempo que llevan odiandose.

Pasara lo que pasara yo había elegido el bando y ese era el de mi padre. Nací en Black Souls y a pesar de no estar dentro, le debo siempre mi lealtad. Esto será algo hasta la muerte. Naces dentro, mueres dentro. Hannah y yo lo sabemos muy bien, a pesar de huir y hacer nuestras vidas diferentes algo siempre nos ata a la pandilla y al barrio, y eso es la familia. No tenemos la mejor familia pero cuando se trata de elegir, nuestra lealtad siempre será para ella.

Lo sentía tanto por mi mamá pero ella traicionó a mi padre y con eso también me traicionó a mí. Ella llegó lejos y espero no se arrepienta de sus desiciones y vaya tras papá, por que ahí si sabrá lo que es tener una probada del mismísimo infierno. Papá enojado era el diablo encarnado y nadie se atrevería a meterse con el... Claro, excepto mi madre. Jamás le ha temido y creo que nunca lo hará.

Suspiro y masajeo mi cabeza. No quería volver a Miami pero esta situación me tenía de los nervios y no saber que estaba ocurriendo hacía que estuviera al borde de la locura. Necesitaba con urgencia saber que estaba pasando y Hannah no aparecía.

Tenía que ser paciente y esperar.

Paciencia. Paciencia. Paciencia.

Yo podía ser paciente.

—¿Ocurre algo, muñequita? —Alzo mi rostro y me encuentro a Malcolm mirándome extraño. — Te veo inquieta.

—Mis padres no contestan mis llamadas. —Digo una verdad a medias. — Me preocupa.

El me mira y me sonríe un poco para después sentarse a mi lado.

—¿Paso algo aparte de eso que te preocupa tanto que no te contestan? Cuando una de mis madres o mi padre no contesta es por que están ocupados, no quieren hablar conmigo o pasó algo grave que todavía no quieren decirme. —Me río por lo último dicho. Ojalá fuera una de esas opciones. Ellos me cuentan hasta lo que no deberían. El silencio es malo, muy malo.

—Ocupados tal vez. —Respondo a la opción a la que más se acerca. — Detesto cuando no me contestan, me hacen pensar que ocurrió algo malo.

Dankworth [+18]Where stories live. Discover now