Dankworth [+18]

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Contenido adulto 🔞

Mañana sería el aniversario de la universidad. Estaba muy nerviosa pues mis suegros y mi novios estarían aquí y me verían.

Después de la cena en donde conocí a mis suegros. Dana y Diane me arrastraron y me mostraron las nuevas remodelaciones de su casa contándome anécdotas de sus hijos y fotos de bebés. Ellas se habían portado muy bien conmigo y al parecer les caí bien. Tan bien que teníamos un grupo de WhatsApp donde hablamos algunas veces pasándonos recetas o ropa en tendencia que a ellas les había gustado y pedían mi opinión. Eran las mejores suegras que me pudieron haber tocado. Ellas son lo que siempre quise que fuera mi madre.

—¿Irás mañana? — Le pregunto a Magnus mientras me encuentro a horcajadas encima de él.

— Sí. Es obligatoria mi presencia. — El me responde mientras sigue tecleando en su laptop.

Estábamos en su habitación en Dankworth. Malcolm había salido a comprar comida china y yo había decidido quedarme con el gruñón.

Suspiro y rodeo su cuerpo con mis brazos y pego mi cabeza a su pecho desnudo.

—¿Que ocurre? Te siento inquieta.

Muerdo mi labio.

—Estoy nerviosa, eso es todo.

— ¿Por que lo estás? Tengo entendido que no es primera vez.

— Es primera vez que personas que me importan me verán. Eso me pone nerviosa. — El toma mi cabello y lo tira hacia atrás moviendo mi cabeza.

— Lo harás bien. — El estampa sus labios contra los míos haciéndome gemir.

Se separa de mí para quitar la laptop de sus piernas y colocarla en la mesa de noche.

Veo como dirige su mano a su pantalón de pijama y lo baja liberando su potente erección. La mano que estaba en mi cabello empuja mi cabeza hacia abajo y entiendo lo que quiere. Me acuesto entre sus piernas y mi cara queda frente a su gran miembro.

— Ya sabes cómo me gusta — Su voz hace que mi vientre se contraiga.

Si hay algo que me vuelve loca y me excita demasiado es la voz de mis hombres.

Tomo su miembro con mi mano y está se ve pequeña cuando lo toma. Abro mi boca e introduzco la cabeza y empiezo a lamerla.

—Succiona. — Cumplo su orden y empiezo a succionar.  — No hay imagen más perfecta que tú chupando mi polla.

El toma mi cabello y me empuja hacia abajo. Me quejo cuando siento que me está empezando ahogar. Empiezo a subir y bajar mientras succiono y con mi mano masturbo lo que no entra en mi boca que es casi más de la mitad. Tomo un ritmo ni rápido, ni lento, constante y escucho como suspira.

De un momento a otro el me había agarrado y lanzado de espaldas contra la cama. Arrancó la camisa de Malcolm que tenía en mi cuerpo dejándome totalmente desnuda.

A los hermanos les gustaba tenerme con una sola prenda que cubriera mi desnudez para siempre estar preparada para ellos.

El se coloca entre mis piernas y empieza a atacar mis senos haciéndome suspirar al sentir como lamía y chupaba mis pezones. El alzó su rostro y empezó a besarme la boca mientras sus dedos recorrían mis pliegues esparciendo mi humedad. Introdujo dos dedos en mi y empezó a moverlos rápido mientras bajó de nuevo su cabeza hacia mis senos. Gemí cuando sentí la combinación de sus dedos entrando y saliendo de mi con la atención que le estaba dando a mis pezones. Mi humedad crecía más y más junto a mí excitación. Sus dedos no eran suficientes, quería más, mucho más. Lo quería a el.