¿Mi Problema? Tú

By coky2812

475K 33.7K 11.3K

Lib cree que todo en su vida está bien, es feliz en su relación perfecta con su novio y además piensa que pue... More

Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capitilo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capítulo XIX
Capitulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVI
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII 28
Capítulo XXIX
Capitulo XXX
Capítulo XXXI
Capítulo XXXII 32
Capítulo XXXIII
Capítulo XXXIV
Capítulo XXXV
Capítulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capitulo XXXVIII
Capítulo XXXIX
Capítulo XL
Capítulo XLI
Capitulo XLII
Capítulo XLIII
Capitulo XLIV
Capítulo XLV
Capítulo XLVI
Capítulo XLVIII
Capítulo XLIX 49
Capítulo L
Capítulo LI
Capítulo LII
Capítulo LIII
Capítulo LIV
Capítulo LV
Capítulo LVI
Epílogo
Extra I (Santiago)
¡SORPRESA!

Capítulo XLVII

6.2K 470 162
By coky2812


— No, mamá. Estaré bien.

Camino por la cocina mientras hablo por el móvil.

— Lib, no me gusta que pases las fiestas lejos de casa.

— No estoy lejos, sigo en la misma ciudad y estamos solo a unos minutos de distancia— suspiro — Mamá no te preocupes...

— ¿Intentaste hablar con tu papá?

Cómo cada vez que hablamos intenta abordar el tema de papá y no puedo entender porqué a pesar de todo lo que él hizo y está haciendo, mamá intenta defenderlo.

— No, claro que no y no lo haré.

— Cariño, no sabes cómo está desde que te fuiste, se nota que de verdad está arrepentido, sin tan solo le dieras la oportunidad...

— Lo pensare... — respondo casi de memoria cómo todas las veces que intenta convencerme de que hable con él. — Mamá tengo que salir, hablamos luego ¿Si? Te quiero.

Las primeras veces que me hablo de papá, debo admitir que sí me puso mal, incluso considere la idea de hacerle caso e ir a hablar con él, pero en la lucha que hubo dentro de mí, gano el orgullo y por ahora sigue invicto... No es que no lo extrañe o que no lo quiera, solo que todo sigue demasiado fresco y aún me duele lo que pasó.

A casa regrese solo una vez más y fue para coger algunas cosas mías que ya estaba empezando a necesitar... Mamá me aseguro de que no me encontraría con papá, que él solo aparecía para dormir, tome el valor necesario para ir y lo hice con Mauro; y fue después de la cuarta vez que se olvidó traer mi portátil con él, no sé en qué planeta lejano tiene su cabeza porqué todo se le olvida (aunque si lo sé, su cabeza está en el planeta llamado Jazmín) y a pesar de que su actitud distraída me molestaba en un principio, ya me acostumbre a eso y creo que hasta lo entiendo, es la primera vez que lo veo ir tan en serio con una chica y pese a que antes no le creí que estaba enamorado, ahora no tengo dudas de que si lo está...

Vuelvo a la sala y veo de espaldas a Thiago, que está frente al árbol de navidad, tiene una estrella en la mano e intenta colocarla en la punta, me quedo observándolo en silencio mientras pelea para que la estrella se quede en su lugar.

— Una foto te duraría más — dice sin darse la vuelta — Aunque creo que ya tienes muchas mías...

Y tiene razón, desde que comencé  a quedarme en su departamento debo haberle tomado decenas de fotos y no es mi culpa, es suya por ser tan estúpidamente fotogénico.

— Solo quiero que sepas que cuando seas famosa te cobrare por todas las horas de trabajo a las que me sometiste para fotografiarme.

— ¿Te sometí? Tú te ofreciste desde un principio.

— Pinocho ¿Acabas de decir que soy un ofrecido? — deja la estrella en su lugar y se gira para verme— ¿Todo mi esfuerzo por parecer que no soy alguien fácil no sirvió...?

Esboza una media sonrisa y camina hasta donde me encuentro.

— Lo bueno es que ya no tengo que aparentar nada...

Me sujeta de las caderas para besarme delicadamente, pero el beso no dura mucho porque es interrumpido por el ruido de algo que acaba de caer al piso. Coloco mi mano entre nosotros para separarnos un poco y poder ver qué es lo que acaba de caerse, Thiago voltea y nuestras miradas van directo a la estrella que esta tirada en el piso.

— Tenemos un trabajo que terminar... —señalo el pino que tenemos en frente.

— Odio la navidad — dice mientras me separo de él para recoger la estrella.

— No parecías odiarla mientras escogíamos un árbol — me burlo y cojo el adorno del suelo.

— El que haya querido encontrar un árbol digno no significa que me guste...

No puedo evitar pensar en el asombro de Mathias al ver que Thiago compro un árbol de navidad... La verdad no puedo evitar pensar en muchas cosas que él dijo y que no explico, pero no quiero acorralar a Santiago con preguntas, que al igual que su hermano no responderá ninguna en concreto, lo sé... Y con eso no quiero decir que no intentare preguntarle, solo que procurare encontrar un momento adecuado para hacerlo...

Lo veo levantar un paquete de esferas doradas, toma una e intenta colgarla en una de las ramas.

— Aún no, eso va después... — hago el intento de que se detenga.

Thiago me mira divertido, termina de colgar la bola y coge otra para repetir la operación

— Que todavía no las cuelgues... — me acerco para quitar las dos que puso y se las entrego.

— Sé que la respuesta que me darás no tendrá mucho sentido, pero siento curiosidad, así que ¿Por qué no las puedo colgar aún?

Pongo los ojos en blanco y dejo los adornos en el sofá.

— Por qué primero van las luces, luego los adornos y por último la estrella — le pasó la cadena de luces.

— ¿De verdad hay un orden para hacerlo? — sonríe divertido y deja las luces a un lado. — ¿Si no lo respetamos nos caerá un rayo encima o algo así?

Lo miro enfadada y él hace un gesto de rendición con las manos, toma de nuevo las luces y se acerca al árbol para empezar a ponerlas.

— Solo quiero que sepas que eres una especie de dictadora de la navidad, no hay libertad...— estira su brazo para rodear el árbol con la cadena de luces.

— Con libertad y democracia nunca se han liberado pueblos— respondo citando a Hitler.— O decorado árboles...

Thiago enarca una ceja durante unos segundos, luego termina de dar la vuelta al árbol con las luces y se gira para verme.

— ¿Así está bien Hitler? — sonríe de lado.

Hago un ademán de tomar un cojín para lanzarle, pero antes de que me dé cuenta Santiago me sujeta por la cintura para detenerme.

— ¿Pacto Tripartito? — pregunta con nuestros rostros demasiado cerca, sonrío y su mirada se desvía a mis labios.

— Terminemos con esto de una vez — con mucha fuerza de voluntad me separo de él — No quiero que el árbol de navidad se convierta en nuestra Rusia...

Pasamos toda la tarde decorando el pino y pese al espíritu anti navideño que Santiago intentó demostrar al querer obviar algunos adornos o colocarlos de cualquier forma, logramos hacerlo y el resultado me encanta; la combinación del verde del árbol con todos los adornos, cintas y luces doradas, hace que todo el lugar tenga un aire diferente...





Solo faltan unas horas para navidad, estoy intentado colocar algunos adornos que compre para decorar un poco más la casa de Thiago y agradezco que él no esté aquí ahora, porqué en el corto tiempo que llevo viviendo con él me di cuenta que tiende a cuestionar todo y con todo me refiero a todo, es cómo un niño, y a veces creo que solo lo hace para hacerme enojar porqué cuando ve que no sé qué responderle o cuando no puedo explicarle por qué los renos son importantes en navidad comienza a reírse y sí, le divierte dejarme sin palabras. Así que aprovecho que salió con su mamá para terminar de decorar.

Intente preguntarle si no se sentiría mal al no pasar noche buena y navidad con su familia (más específicamente con Graciela) y me dijo que no, que está acostumbrado a pasar las fiestas solo y que lo más seguro es que cómo todos los años ella ya tenga planes con sus tío y su amigos, lo que no me dejo más tranquila. 

Sé que no siento específicamente cariño por su mamá, pero es la primera navidad que Santiago pasara aquí y estoy casi segura de que ella quería pasarla con su hijo y me remuerde un poco la conciencia que eso no sea posible; si bien Graciela es... o mejor dicho no es una buena persona (por no usar otros adjetivos calificativos impropios para la fecha) creo que cómo madre si fue y es buena y una pequeña, muy pequeña parte de mi siente algo de empatía hacia ella...

Mientras pienso en todo eso estoy intentado que Floyd se deje poner un pequeño abrigo rojo que le compre como regalo, pero es imposible, al gato no le agrada la idea de estar vestido...

— Vamos Floyd, solo unos minutos— le digo mientras lo agarro para volver a intentarlo — Te tomo unas fotos y listo, puedes volver a correr desnudo por todo el departamento— siento mi móvil vibrar y en lo que lo saco de mi bolsillo para ver quién es, el felino aprovecha y se va corriendo. — Te daré lo que quieras ¿Pescado? ¿Un juguete nuevo? ¡Todos tenemos un precio! — grito cuando ya no lo veo.

Me pongo de pie, tengo que dejar de hablarle como si fuera una persona, debo parecer algún tipo de loca...

— ¿Estas intentando sobornar a mi gato? — Santiago deja sus llaves sobre la mesa.

— Solo quiero que se deje poner esto — levanto el abrigo rojo — Y lo lograre, sé que con un poco de comida cederá...

Santiago se acerca y toma la prenda para observarla.

— Si yo logro que se quede con esto puesto ¿Qué me darás a cambio? — pregunta y sus labios se curvan hacia arriba.

— Mi eterna admiración... — respondo con sarcasmo — No lo lograras, llevo toda la tarde peleando con...

Lo veo ir hacia la cocina y desaparecer.

Cuando me propongo ir detrás suyo él ya está de regreso con Floyd en sus brazos y el gato lleva puesto el estúpido abrigo que no me dejo ponerle antes.

Thiago se acerca y sonríe de costado.

— Es que no todos fuimos bendecidos con todo tu encanto abrasador... — digo mientras él deja al gato en el sofá, está tranquilo e incluso ronronea— Olvídate de tu pescado — le susurro y juro que siento como si estuviera sonriendo, creo que ya estoy enloqueciendo.

— ¿Encanto abrasador? — me pregunta y levanta una ceja.

Me doy la vuelta para no responderle y voy hacia su habitación, pero como lo esperaba él me sigue.

— Entonces mi encanto te consume... — lo escucho entrar e intento ignorarlo— Así de ardiente soy...

— Acabo de alimentar al gigante ego que tienes ¿No?— conecto mi móvil al cargador y giro para verlo. — Que de hecho, ya es demasiado grande...

Ladea un poco la cabeza y una sonrisa lobuna aparece en su rostro.

— Tu ego... — aclaro y siento el calor subir a mis mejillas. — Estoy hablando de tu ego.

— ¿Y quién dijo lo contrario?— responde sonriente — Pinocho ¿Por qué te ruborizas?

Entreabro la boca para decir algo, pero ya estoy lo suficientemente sonrojada y sé que lo que sea que diga, por más inocente que sea, por la manera en la que me mira hará que me sonroje más.

Paso por su lado para salir, pero me impide pasar colocando su brazo en el marco de la puerta.

— Mejor no digas nada... — le advierto, el parece divertido y cuando está por abrir la boca lo interrumpo— Porqué sé que puedo encontrar algún musical de navidad para ver...

Levanta su brazo y cuando sonrio, Thiago suspira, sabe que acaba de perder.

— Vamos... —le digo sujetándole del brazo.

— ¿De verdad veremos otro musical? Ya no dije nada... — dice mientras se deja llevar hasta la sala.

Termino convenciéndolo para que acepte ver "El Grinch" que por increíble que parezca, nunca antes la había visto.

Durante de toda la película no se queja e incluso lo veo reírse, al parecer no le desagrado tanto. Es imposible que a alguien no le guste "El Grinch"

— No estuvo tan mal ¿Verdad? — le pregunto cuándo empiezan a aparecer los créditos en la pantalla.

— Creo que de lejos es la mejor actuación de Jim Carrey... Me gusto...

— No lo puedo creer,  una película familiar y de navidad acaba de gustarte...

— Y si sé lo dices a alguien lo negare... —sonríe y saca su teléfono para ver la hora.

Se levanta y va hacia el árbol de navidad, pasa su brazo por detrás de este buscando algo y mi atención se centra en el brillo del papel regalo dorado.

— Feliz navidad... — dice cuando se acerca a mí y me entrega su regalo.

Lo tomo entre mis manos y no puedo dejar de sonreír, lo dejo en la mesita que está frente al sofá y de uno de mis bolsillos saco una pequeña cajita color plateada.

— ¡Feliz navidad! — sonrío y le entrego el regalo.

Él mira la caja con atención.

— Abre primero tu regalo... — dice y se sienta en el brazo del sofá.

Cojo el paquete y empiezo a quitar el papel regalo y cómo estoy un poco ansiosa lo hago con un poco de torpeza, porqué termina quebrado por muchos lugares. Cuando por fin termino de desenvolverlo lo que veo me deja sin palabras.

Santiago me observa y no deja de sonreír al ver mi reacción.

Es un libro y no cualquier libro, es el "Índice de Andy Warhol" y por lo que puedo ver es la primera edición, la versión ilustrada...

¡Andy Warhol! El padre del Arte Pop y tengo en mis manos su "Índice"...

— ¡Gracias, gracias, gracias! — digo mientras lo rodeo con mis brazos — Es el mejor regalo que me dieron en toda mi vida. Gracias... —le doy un beso corto en los labios.

— No viste la otra parte del regalo... —señala el libro que descansa en la mesa.

Lo miro confundida y tomo el libro para verlo mejor, le doy la vuelta para ver qué más puede haber y veo una llave pegada a la parte de atrás y se encuentra sujeta a una colorida pluma que hace de llavero.

— ¿Una llave? — pregunto mientras la separo del libro con cuidado. Él sonríe y lo entiendo. — ¿Es la llave de tu departamento?

— Y no puedes devolverla, es un regalo...

No sé muy bien porqué, pero mis ojos se llenan de lágrimas. El libro es sencillamente hermoso, pero la llave...

Acaricio la pluma que no es una pluma de verdad, es mucho más resistente que una verdadera, está teñida de una gama de colores purpuras, y no puedo creer que acaba de regalarme la llave de su casa...

— Creo que me toca abrir mi regalo — dice y se sienta junto a mí.

Le quita la envoltura con cuidado a diferencia mía, que lo hice como un niña de cinco años.

— ¿Me pedirás la mano? —sonríe divertido.

— No tienes tanta suerte... —le respondo y suelta una risa suave.

Abre la caja y sus labios se curvan en una pequeña sonrisa al ver el contenido.

— ¿Alguien especial? — pregunta sin dejar de sonreír.

— Un colgante de Batman no lo merece cualquiera — repito lo que él me dijo la primera vez que lo vi.



⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘

Hooaa! 💜

Bueno aquí les dejo un nuevo capítulo, que espero que de verdad  les guste! ❤

Gracias por todo el apoyo, cada lectura, voto☆ y comentario ♡ que me dejan! Me encanta leerlos!

Los quiero muchísimo!! ❤🌟

Ah y tal vez ya se dieron cuenta, lo mas seguro es que si; pero estoy actualizando la historia los Miércoles y domingos o al menos eso intento! 

⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘

Continue Reading

You'll Also Like

321K 15.9K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
859 102 3
Entró a mi vida y se creyó con el derecho de arruinarla, solo por mi parecido con su novia muerta de años. Asher, trajo el averno a la tierra, encade...
51K 2.5K 48
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
2.5K 344 10
«Amor, amor, amor, nadie se resiste a las garras del amor. Así que corran señor y señora Santos, que las mías pronto caerán.» Ante las cámaras, son e...