❝SIRIUS BLACK,
REMUS LUPIN Y
PETER PETTIGREW❞
SIRIUS BLACK ESTABA ANTE SUS OJOS. ATENEA SE QUEDÓ MIRÁNDOLO FIJAMENTE.
— ¡para matar a harry, tendrás que matarnos a todos! — defendió hermione a su amigo azabache mientras atenea no hacía nada, sólo observaba a sirius de pie a cabeza, de lado a lado, sus ojos, su cabello, sus ropajes, su boca, su nariz, sus manos, todo. ¿porque lo encontraba tan conocido? no lo sabía.
— no. sólo uno morirá hoy — espetó black con voz áspera
— ¡entonces serás tú! — exclamó harry sorprendiendo a Atenea y despojándose de Hermione. tomó a black de el cuello, amagando por ahorcarlo y se tiró al suelo junto al criminal. atenea tan sólo miraba a harry pelear con sirius, tratando de parar aquella pelea. harry se había puesto casi sobre sirius y apuntó hacía él con su varita, justo en la frente. sirius lo miraba con una sonrisa.
— ¿tú me vas a matar, harry? — rió black
de pronto, con un sonido seco, remus lupin entró en la habitación blandiendo su varita
— ¡expelliarmus! — dijo y la varita de Harry salió despedida hacía quien sabe donde. remus hizo un movimiento con la cabeza y harry se separó de black, volviendo con sus amigos
— dios mío, potter. — lo regañó atenea y la ojiazul tomó la mano de harry fuertemente, también subiendo su otra mano por su ante brazo.
— vaya, sirius. estamos bastante acabados, ¿no? — habló lupin, blandiendo su varita en dirección a sirius, quien seguía en el suelo. — finalmente la carne refleja la locura interior.
— tú eres un experto sobre la locura interior ¿no, remus? — mencionó black, mientras atenea analizaba la situación. claro estaba que el profesor lupin y sirius black se conocían, ya que eran amigos, pero, ¿de que locura hablaba Sirius?
lupin bajó la mano con la que blandía su varita en dirección a sirius y sonrío levemente. se inclinó y le dió una mano a sirius para alzarlo.
al ya estar black de pie, se fundieron en un abrazo, mientras atenea fruncía el ceño.
— ¡lo encontré! — dijo sirius, algo débil mientras seguía entre los brazos de remus. — ¡está aquí! ¡matémoslo!
— ¡no! ¡yo confíe en usted! — vociferó hermione mientras atenea cerraba los ojos fuertemente y se despojaba del agarre de harry
— herms — llamó atenea, tratando de evitar que le sucediera algo a su hermana.
— y todo este tiempo, ha sido amigo de él — dijo hermione — ¡es un hombre lobo! por eso a faltado a clases — desmintió hermione en dirección a sus amigos, mientras con su mano apuntaba hacía remus
— ¿un hombre lobo? — cuestionó atenea con sus ojos más abiertos de lo normal. estaba analizando mentalmente todo, irónicamente pensó «ni Mcgonagall da tanta información en tan poco tiempo»
— ¿desde hace cuánto lo sabes? — preguntó remus
— desde que el profesor snape nos asignó esa tarea. — confesó hermione
— bueno, bueno, hermione, eres la bruja más brillante de tu edad que he conocido. sin ofender, atenea, tú también eres una fantástica bruja. — dijo lupin con una pequeña sonrisa asomándose en su rostro.
— ¡ya deja de hablar, remus! ¡hay que matarlo! — dijo sirius dando un par de vueltas por la habitación. atenea sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal.
— ¡espera! — gritó el licántropo
— ¡yo ya esperé! ¡durante doce años! ¡en azkaban! ¡no pude ver a mi hija crecer! — la voz de sirius era triste, tenía la voz quebrada. se notaba que estaba roto, que era otra persona, diferente a la cuál james y remus conocieron hace años. sirius estaba roto por dentro. atenea no pudo evitar sentirse mal por sirius.
remus, estupefacto por las duras palabras que su amigo soltó, dirigió su mirada hacía los cuatro amigos.
— muy bien, mátalo — el hombre lobo le dió su varita a sirius, quien la tomó algo brusco — pero espera un minuto, harry y atenea tienen derecho a saber por qué — advirtió remus
— ya sé porque. ¡tu traicionaste a mis padres! ¡por tí, están muertos! — dijo harry — pero. . . ¡no le hagas daño a atenea! — harry tomó del antebrazo a la castaña y la colocó detrás de él, protegiéndola.
sirius no se había detenido, en todo el tiempo que habían pasado allí, a observar a atenea.
la miró de pies a cabeza, analizando sus orbes azules, su nariz respingada, sus labios color salmón, sus manos con las uñas negras, sus anillos, su ropa, su cabello, todo. sonrío levemente y fijó su vista especialmente en los orbes azules con toques de verde, y en su anillo, aquel anillo color plata con un brillante diamante color celeste. se fijó en las letras que tanto conocía, las palabras que definían a la familia de su esposa, la palabra imperium.
— ¿hija? — preguntó atenea.
— sí. yo tengo una hija. ay, mi hermosa niña. ella era un ángel. me había casado a los veinte años, estabamos enamorados, nos amabamos. mi pequeña niña, aún recuerdo sus ojos inocentes. mi esposa fué asesinada por un grupo de mortífagos al no querer unirse a las tropas de el-que-no-debe-ser-nombrado. ¿quieren saber quién es mi hija? ¡porque está en hogwarts! y es más ¡tiene su edad! — en ese momento, sirius apuntó con su dedo índice a Atenea — mi hija se llama atenea eleanor black.
» tuve que dejarla en manos de otros padres, pero asegurándome que tengan alguna conexión con la magia. yo estaba a punto de ir a azkaban por algo que no hice, y eleanor, mi esposa, estaba muerta. Atenea. . .
— ¿eres mi padre? — preguntó atenea. estaba perpleja, tenía los ojos cristalizados, pero en el fondo, estaba feliz. corrió a los brazos de black, dándole un fuerte abrazo que sirius recibió extrañado.
— no, no fue él. — dijo remus, siguiendo su conversación con harry mientras padre e hija estaban abrazados — alguien traicionó a tus padres pero fue alguien a quien, hasta hace poco, yo daba por muerto.
— ¿quién fué entonces? — Exclamó harry
— ¡peter pettigrew! — farfulló sirius black, desmintiendo la traición — ¡y está en éste cuarto, en éste momento! ¡ya sal, peter! ¡ya sal a jugar! — el discurso de black se vió interrumpido por severus snape, quien llegó y apuntó a black, actuando rápido.
— ¡expelliarmus! — hechizó snape, dejando desarmado a black — la venganza es dulce. qué ganas tenía de ser el que te atrapara.
— severus. . . — dijo lupin pasivamente
— le dije a dumbledore que estabas ayudando a un amigo a entrar al castillo, y he aquí la prueba.
— brillante, snape. de nuevo, pusiste tu penetrante mente a trabajar y sacaste una conclusión errónea. — habló sirius. — con tu permiso, remus y yo necesitamos acabar un asunto —.
— dame una razón. te lo ruego — dijo severus, con su varita en la garganta de black.
— severus, no seas tonto — dijo remus
— no lo puede evitar, ya es costumbre — se burló sirius
— escúchense, peleando cómo dos viejitos casados
— ¿por qué no te vas a jugar con tu juego de química? — preguntó sarcásticamente black
— sabes que te puedo matar — amenazó el profesor de pociones. — ¿pero por qué negárselo a los dementores? Tienen muchísimos deseos de verte — atenea, quien ahora estaba junto a hermione, supo en ese instante que la idea de los dementores sumando a sirius, su padre, era una mala idea. no lo iban a matar, y eso no era lo que temía atenea, si no que iban a darle un beso de dementor, robando su alma y dejando vacío psicólogicamente a black. — ¿detecto un destello de miedo? Ah sí. El beso del dementor. es difícil imaginárselo. dicen que es casi intolerable verlo, pero haré el esfuerzo.
— severus, por favor — decía remus lupin.
atenea ya estaba cansada de los juegos idiotas de su profesor de pociones, y tomó su varita de su bolsillo derecho. ya teniendola entre sus frías manos. severus y sirius seguían con su ❛agradable❜ conversación, sin darse cuenta de las intenciones de la castaña. ron si se había fijado en atenea y sus manos, asi que delicada y cuidadosamente tiró de la manga del suéter de hermione.
Atenea blandió rápidamente su varita hacía ambos hombres
— ¡expelliarmus! — exclamó hacía snape. los ojos de Atenea ya no estaban azules, no. estaban de un celeste eléctrico, y eso había sorprendido a ambos amigos, sirius y remus.
Atenea había hecho el hechizo desarmador con tanta fuerza y poder, que severus salió despedido hacía atrás, perdiendo su varita y el conocimiento.
— ¡atenea! ¿que hiciste? — dijo ron sorprendido
— ¡atacaste a un profesor, atenea! — exclamó hermione, regañando a su mejor amiga.
4/5