Gruño nuevamente en dirección a los alfas que, por fin, se dan cuenta de mi presencia.
Los aromas a cereza, melocotón y almendras invaden mi hocico y temo porque ellos se metan en esto, TaeHyung es un alfa, pero tanto Lisa como Rosé son betas y aunque no son como los omegas, también sucumben a la voz de un alfa.
Los cuatro alfas me miran, pero ninguno se mueve, IU está temblando con su forma lobuna pegada a la pared de ladrillo a su espalda, su pelaje es rubio, casi marrón, pero luce muy pequeña, su hocico y patas lucen algo débiles y me encuentro preguntándome si todos los omegas lucen tan débiles.
—Al parecer tendremos a una más haciéndonos magnífica compañía. — habla uno de los alfas, su pelaje es muy parecido al de IU, suspiro alegre de que no se hayan percatado de los tres lobos que se esconden en una esquina cercana.
—No tendrás a ninguna. — aseguro y me pongo en modo de ataque, ellos se carcajean durante unos segundos y la ira vuelve a sobrellevarme, no entiendo que me pasa hoy, la ira parece dominarme a cada instante posible y eso me aterroriza porque no tengo ni la menor idea de lo que pueda pasar.
—No sé qué seas, de hecho, me da igual. — el mismo lobo de antes se gira completamente hacia mí, le gruño en respuesta. —Pareces fuerte, serías una buena omega, tal vez te marque después.
Gruño de nuevo.
<"El único que me marcará será JungKook.">
Mi loba quiere gruñir eso en voz alta, quiere gritarlo, pero eso no va a pasar mientras tenga, al menos, algo de control sobre mi cuerpo.
—Yong Hwa, Kyu Hyun, vosotros encarganse de esa omega, SiWon y yo nos encargaremos de la nueva. — los nombrados asienten a las palabras del que parece ser el líder de este pequeño grupo y suplico mentalmente que no salga ninguno de los tres del escondite, no quiero poner a ninguno en peligro.
Veo como un lobo castaño claro se acerca a la loba por la derecha y comienza a olisquear su cuello mientras el otro lobo, con un pelaje un poco más oscuro, se pone frente a ella.
El lobo de pelaje rubio y otro de pelaje más oscuro se acercan hacia mí, escucho sus risas ocultas, me fijo en sus patas, son musculosas, sus garras largas y afiladas, igual que los dientes de sus hocicos, doy un paso hacia atrás, sus aromas me causan repulsión, me ahogan.
—¿Qué pasa? ¿Acaso tienes miedo? — se burla el más oscuro poniéndose a mi izquierda.
—Parecías muy valiente hace unos segundos. — el más claro le sigue la burla y cada vez me enfurezco más, la sangre me hierbe y siento una sensación extraña fundiendo mis venas, quemando mi cerebro y multiplicando mis sentidos.
Miro al más claro y le veo a cámara lenta, igual que a los demás, no entiendo que pasa, pero, cuando SiWon intenta lanzarse hacia mí le evito sin problema, todo parece ralentizarse a mí alrededor.
Salto sobre el lomo del líder y muerdo su cuello, desgarro su espalda y su lomo con mis cuatro patas y le dejo caer al suelo, parece sorprendido de mi ataque, me centro demasiado en él, un zarpazo en el lado izquierdo de mi cabeza me hace caer al suelo, siento la sangre caer y vuelvo a verlo todo a una velocidad normal.
—¡Aysel! — escucho gritar a TaeHyung que ha salido de la esquina y viene corriendo hacia aquí, me pongo en pie, pero algo me golpea una de mis patas y me hace caer de nuevo.
Vuelvo a intentar levantarme, pero nuevamente, algo me hace caer, comienzo a hartarme de estar en el suelo, alzo la cabeza y veo a TaeHyung pelear con el de pelaje más oscuro, algo muerde mi nuca y gruño de dolor, me muevo rápido y consigo quitarme al rubio de encima.
Le gruño he intento dar un paso hacia él, pero un dolor punzante en mi pata me lo impide, no me permito mirar si está demasiado mal, solo evito que esta toque el suelo y me lanzo, nuevamente, sobre el rubio, que no me ve venir y acabo por rasgar parte de su hocico quiero seguir clavando mis garras en su cuerpo, pero escucho varios gritos, Lisa y Rosé están junto a IU, no hacen nada, ninguna de las tres y temo que hayan usado la voz de alfa con ellas para que no hagan nada.
Escucho, a mi espalda, un fuerte grito de TaeHyung y cuando miro en su dirección, veo al alfa más oscuro aplastando su pecho con fuerza.
—Menudo Alfa tiene esta manada... — le escucho burlarse y la ira me consume, mi pata deja de doler, deja de palpitar, dejo de sentirme sucia por llevar mi sangre manchando mi pelaje. —Eres débil Alfa, muy débil... — aprieta más la presión y vuelvo a escuchar gritar a mi amigo.
Quiero darme media vuelta y correr en su ayuda, también en la ayuda de las chicas, pero el lobo al que, hace un segundo, estaba rasguñando me ataca y acaba sobre mí, olisquea mi cuello y le escucho gruñir en disconformidad, pero no dice nada, muerde mi cuello, noto la sangre correr y el pánico me domina.
Mi loba está asustada, quiere huir, pero ni ella ni yo podemos hacerlo, soy consciente de la zona que el alfa está mordiendo y soy consciente de que si aprieta un poco más quedaré marcada como su propiedad, soy consciente de que no puedo hacer nada y eso me enfurece.
Yo solo quería ayudar a la omega del imbécil de JungKook y ahora... ahora estamos todos en peligro, TaeHyung, Lisa, Rosé... quiero llorar, nada de esto es justo, ni lo entiendo, en un primer lugar. ¿Porqué vine corriendo? ¿Porqué mi loba se puso de esa manera antes de venir aquí?
Comienzo a marearme y siento como, de nuevo, todo va a cámara lenta; escucho el crujir de los huesos de mi amigo, los sollozos de mis amigas, los sollozos y súplicas de IU y no soy capaz de soportarlo más, le dejo el control completo y total a mi loba, sintiendo como desmayo dentro de ella, como mi cuerpo se hace una completa bolita pequeña, tal y como cuando era niña.
Los recuerdos me invaden, la oscuridad, lo sola que me sentía a pesar de siempre tener a alguien a mi lado, de tener a mi familia a mi lado.
Veo esa pequeña lobita de pelaje blanco y ojos grises verse en ese lago, ver su reflejo y mirar lo diferente que era, las lágrimitas que caen de sus delicados ojos, mezclándose con el agua.
Miro como su padre llega detrás de ella y le da un golpecito en su cabecita, no queriendo verla llorar, ver llorar a su nena pequeña, veo como seguidosu madre llegaba y se colocaba a su otro lado, lamiendo sus orejitas, como su hermano mayor se acerca detrás de ella y aplastaba su cabezita con la suya en un intento de acaricia, algo rústica y como su hermanito menor se oculta entre sus patitas blancas buscando de sus suaves caricias.
Escuchando como su familia envolvía a la lobita en un abrazo fraternal y le decían »No eres fea ni diferente, eres única y especial«
Siento como mi corazón bombea más sangre, está última, como si estuviera hirviendo de lo caliente que se siente, lloro y mi loba gimotea sintiendo igual mi dolor y tristeza, los recuerdos en parte duelen, quiero a mi familia.
Aúllo, tal vez demasiado alto, porque el que hace segundos intentaba marcarme se aleja unos centímetros y de repente, escucho el crujir del suelo, el movimiento de las hojas, las ramas se rompen y caen cerca de las chicas, golpeando en la nuca al lobo con el pelaje más claro.
Todos miran en esa dirección y yo gruño al ver la posibilidad de librarme del alfa, pero no me es posible, no consigo alcanzar ni su pata ni su cuello con mis colmillos.
Una rama, después otra y otra y otra... las ramas ya no caen, se deforman y rodean al que ha sido golpeado en la nuca, lo eleva en el aire y me sorprendo, eso no es normal, me aseguro a mí misma, pero yo ya no controlo nada más que mis propios pensamientos, solo soy capaz de ver todo abrazando mis rodillas completamente asustada.
Uno a uno los cuatro alfas quedan suspendidos en el aire, están noqueados y las ramas les sujetan firmemente, me pongo en pie, todo sigue yendo a cámara lenta, escucho las respiraciones aceleradas de las tres chicas, pero corro en dirección a TaeHyung, que está tendido en el suelo, su forma humana está a la vista, brota sangre de su nariz y boca, de su estómago y pierna izquierda, sus ojos avellana me miran, pero no hay ese brillo característico en ellos.
—¡Lisa! — grito tomando mi forma humana, al verlo así mi loba se ha dado para trasnformarse y cogiendo a TaeHyung entre mis brazos, la nombrada llega corriendo hacia mí y observa horrorizada a nuestro amigo, llora junto a mí y parece paralizada. —¡Llama a una ambulancia! — grito desesperada y miro a las dos chicas que también corren hacia nosotras, IU tiene su teléfono en su oído.
—Por favor, dense prisa. — pide y acaba con la llamada, me mira, sus ojos están rojos y llorosos, su voz está rota cuando habla. — He llamado al cuerpo de seguridad para que vengan a por ellos, traen una ambulancia también.
Miro a mi amigo, que yace aún con su cabeza en mis brazos y no puedo evitar dejar salir las lágrimas, necesito que él esté bien, es un buen amigo, no puede acabar de esta manera.
Menos por mi culpa.
Cojo a Lisa con una de mis manos y la agacho junto a mí, paso la cabeza de TaeHyung a sus brazos y me levanto, limpiándome las lágrimas.
—Cuando venga el cuerpo de seguridad no pueden decirle lo que han visto. — ordeno mientras me acerco a uno de los lobos colgados, toco el tronco del árbol y cae el cuerpo inerte, no está muerto, por desgracia.
—Por qué no hacerlo Aysel, eso ha sido increíble. — me giro hacia IU, quien ha hablado. — Nos has salvado a todos.
— ¡Si el cuerpo de seguridad pregunta... los hemos vencido entre Lisa, Rosé, TaeHyung y yo! — ordeno ante las miradas sorprendidas de las tres chicas. —Lo siento, pero... esto no debe saberlo nadie. — me disculpo mientras bajo, uno a uno, a los cuatro alfas.
La ambulancia tarda unos minutos más en llegar, seguido de algunos coches de color negro, del coche bajan G-Dragon, T.O.P, Seungri, Daesung y JungKook, el otro coche, algo más grande, lo usan para meter a los cuatro alfas desmayados.
JungKook corre hacia IU, que está en perfecto estado, la miro y me disculpo nuevamente con la mirada cuando nuestras miradas chocan, ella me sonríe y vuelve a abrazarse a su alfa, algo en mí duele al ver esa escena, una mano en mi hombro me devuelve a la realidad.
—Tendremos que hablar de esto Aysel, —Rosé mE mira con una pequeña sonrisa en su rostro. —Tal vez esa noche de chicas no nos vendría mal hacerla pronto.
—Sí... supongo que debemos hablar de bastantes cosas. — le sonrío, pero enseguida a parto la mirada y la fijo en la camilla en la que han subido a TaeHyung.
—Estará bien Aysel, nos has salvado a los cuatro, gracias. — Lisa se acerca por el otro lado, las tres tenemos los ojos rojos y llorosos. —Aish... ese niño... ¿Porqué nos tiene que pegar estos sustos? — las tres reímos débiles.
—Aysel, — mis hormonas comienzan a removerse, comienzo a sentirme agitada, excitada y soy capaz de sentir que le pasa lo mismo a JungKook. —Gracias por salvar a mi omega. —sus palabras me duelen y no tiene sentido el que lo hagan.
—No es solo tu omega, JungKook, — le reprocho observando sus oscuros orbes. —Su nombre es IU, deja de tratarla como una simple posesión y cuida más de ella.
—Es cierto, si Aysel no se hubiese ehm... —noto como Rosé se tensa un poco a mi lado. — No hubiese localizado su aroma hace un buen rato ella seguramente habría sido marcada por uno de esos cuatro desgraciados.
Y eso me lleva a recordar la mordida en mi cuello, llevo mi mano a mi cuello, sintiendo con la yema de mis dedos que está no ha empezado a sanar, lo hace, pero de forma muy lenta y la idea de que si me haya marcado me invade, mi mano tiembla en mi herida y ahora soy consiente de lo mucho que duele haciendo de mi cara una mueca de absoluto dolor.
Las palabras de Jungkook hace que trate de disimular.
—Hablando de eso... ¿Cómo se han encargado de cuatro alfas? — Lisa, Rosé e IU, que está detrás de JungKook, me miran expectantes.
—Yo... nos encargamos de ellos entre TaeHyung, Lisa, Rosé y yo. — respondo con toda la seguridad que puedo y por suerte, mi voz no titubea en ningún momento. —Por desgracia TaeHyung se llevó la peor parte, SiWo... — la ira y la tristeza se mezclan en mi sangre y gruño sin darme cuenta, quiero entrar en ese coche y desgarrar al desgraciado que trató de débil a mi amigo. —Ese... se lanzó encima de él mientras me ayudaba con el rubio, no pudimos hacer nada solo... — me quedo en silencio y las lágrimas vuelven a correr por mis mejillas, aparto la vista y observo la ambulancia, está cerrando sus puertas. — TaeHyung estará bien, ¿verdad?
El rostro del peli-negro frente a mí se frunce un poco y su lengua choca contra su mejilla.
—Sí, déjalo en mis manos ahora.— aparta su mirada de mí y observa a Lisa a mi lado. —¿Te importaría llevar a IU hasta su casa?
—JungKook Alfa. — habla Rosé sujetando a Lisa del brazo. —Las tres, — nos señala a Lisa, a mí y a ella misma. —Tenemos algunos planes y no debemos retrasarnos más, es casi la hora de comer y...
—Rosé, está bien. — Lisa sonríe a su amiga. —Pronto será la hora de comer, aún hay tiempo hasta la noche, además, creo que las tres necesitamos descansar. — Lisa se acerca a IU y sujeta su mano con cuidado. —Nos vemos esta noche, porfavor cuida de Aysel mientras llego, aún sus heridas no sanan. — habla y se que las cuatro miradas están sobre mí, incluyendo la del pelinegro, tapo mi cuello y miró al suelo — ¿En qué casa lo haremos? — pregunta rápidamente y lo agradezco, ya quiero irme de ahí.
—En la mía está bien si quieren. — ofrezco, olvidándome por un momento de JungKook y de lo que acaba de pasar.
—Perfecto, hasta la noche chicas. — me sonríe y antes de poner camino a casa de IU ambas se giran hacia mí.
—Aysel ¿Puedo tener tu número? — me pide IU, a mi loba le desagrada por completo la idea.
<"Me ha robado... me ha robado a JungKook...">
Asiento y le dicto mi número mientras lo guarda en su móvil, unos segundos después me llega un mensaje.
—Toma, casi me olvido de dártelo. — Lisa me ofrece la bolsa que le di antes y cojo el cubrebocas más fino, me lo pongo y el ardor en mi nariz se hace algo más soportable, ignoro la mirada de Jungkook, que parece estar intentado mirar un poco más de mi mano, parece preocupado, pero poco me importa eso, empiezo a caminar con Rose ayudándome, puesto que mi pierna aún duele un poco, por lo menos está si ha empezado sanar rápidamente y sin problemas.
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