—¡Nunca me hubiese imaginado que en otra dimensión la comida fuera igual que en casa! —exclamo metiendo otro bocado a mi boca.
—Es más deliciosa. —Lussy con la boca llena me da una sonrisita.
Noah no se ve tan tranquilo ni feliz y lo entiendo, con su hermano desaparecido en una dimensión que ninguno conoce yo estaría igual. Tiene la mirada perdida por la ventana, el día empezó temprano, al parecer en esta dimensión no se está de vacaciones y no se duerme hasta tarde. Pongo mi mano en su mano para tranquilizarlo, observa el gesto y suspira.
—Todo estará bien.
Terminamos la comida que nos preparó amablemente Anely.
—Bien, ya que estamos listos, de camino al Palacio dejaremos a Micka en la escuela. —Se levanta y recoge los platos.
Las cosas en esta dimensión no es muy diferente a la nuestra, los niños van a la escuela, los adultos trabajan, al parecer tienen un gobernante, todo es relativamente normal, hasta que te das cuenta que poseen poderes.
Nos cambiamos por nuestra propia ropa nuevamente y salimos por la puerta tras los dueños de la casa. Caminamos por calles poco concurridas, pero las personas nos observan extraño, quizás sea porque no vestimos como ellos o por que todos en este lugar se conocen.
Nos detenemos en un edificio alto, con paredes de vidrio reflectante tal como espejos, apostaría que desde adentro pueden ver para afuera.
Esa es la escuela.
—Cuidate y no hables de ellos, ¿Esta bien? —Anely instruye a su hermano.
El niño asiente y entra al edificio, a medida que caminamos, nos adentramos en la ciudad, que es más grande de lo que pensé, los edificios se van haciendo más presentes y grandes. El Palacio está mucho más lejos de lo que parecía, este lugar tiene el don de hacerte creer que todo es más cerca, Anely se detiene en un establecimiento donde al parecer alquilan algo muy parecidas a bicicletas, pero estas son hechas con enredaderas. Interesante.
Nos entrega una a cada uno y manejamos por el centro de la calle.
—¿Aquí no hay carros? —pregunta Lussy cansada.
—No, hemos estudiado a la dimensión tierra por siglos, los terranos están acabando con su propia dimensión con esa tecnología destructiva, nosotros con nuestros dones, podemos hacer que las cosas funcionen y no nos cansamos. —Nos muestra como maneja la bicicleta sin mover los pies y las ramas que es el material del que está hecha, se maneja sola.
Me sorprendo y no encuentro ninguna falla a esta lógica, es interesante y ecológico.
Seguimos andando hasta llegar al Palacio. Una edificación que pareciera hecha por los mismísimos arquitectos que realizaron las construcciones de Roma y París. Diseños elaborados, tallados en un material que parece mármol o yeso, serían un perfecto museo.
—Este es el palacio, hablaré con el guardia.
Se acerca a las personas que custodian la entrada, hace una reverencia y nos hace señas para que la sigamos, hacemos reverencia aunque no entiendo el porqué y entramos. El lugar es mucho más hermoso por dentro que por fuera, pinturas, pilares, estructuras tales como solo me imaginaria en un palacio. Se nos guía por pasillos largos y engorrosos donde solo personas con trajes elegantes y vestidos elaborados transitan, empiezo a sentirme fuera de lugar hasta que por fin nos detiene frente a una gran puerta dorada.
—Bien, esté es el salón donde el príncipe y las princesas reciben las personas para ayudar, es más común de lo que creen encontrar personas como ustedes, hagan reverencia y no hablen hasta que yo se los indiqué.
Estoy a punto de preguntar algo pero las puertas se abren.
Cinco tronos dorados es lo primero que se puede observar, ¿No son cuatro hermanos?
Anely hace reverencia y la seguimos, al levantarse nos presenta a las personas sentadas en los tronos.
Al principio con todo el lugar había quedado paralizada y no había notado como lucen el príncipe y las princesas.
Al primero que noto es al chico, bendecido entre mujeres dirían en burla, su piel muy pálida y sus ojos negros hipnóticos que hacen preguntarme qué pensará justo ahora, unos cabellos bien peinados bajo su corona, muy parecidos a los cabellos de la chica pequeña a su lado.
—Bienvenidos —La voz de una de las princesas me saca de mi ensoñación—. Yo soy la princesa Amunet, mayor de los cuatro hermanos, ¿Cuál es su problema, Anely?
Me quedo estupefacta con la apariencia de estas personas, sus rostros perfectos los hacen totalmente irreales, el cabello largo y de un gris tornasolado de la chica que cae por sus hombros es impresionante.
—Pues, majestad, son nuevos en esta dimensión, las chicas son nietas de Margaret Vincent.
A la princesa se le amplian los ojos pero disimula su desconcierto o lo que sea que paso por su mente.
—Bien, procederemos igual que con todos los reintegrados, se les asignara una casa, un trabajo y se les enseñará a usar su don ¿De acuerdo?
Yo estoy a punto de hablar para nombrar a Nick, nuestro amigo desaparecido, sobre la bestia también, pero Noah me toma la mano y me hace guardar silencio.
—Nos parece perfecto, muchas gracias, alteza. —Noah hace una reverencia nuevamente.
Mi hermanita se ve muy impresionada por todo, esta en silencio y tranquila, es la niña de diez años perfecta, yo a su edad me hubiese aburrido y estaría haciéndole un escándalo a mamá.
Luego de que nos hayan dicho lo que pasará con nosotros, veo una sonrisa peculiar, una de las princesas, la que parece ser menor, con muchos lunares y cara de muñeca le sonríe coquetamente a Noah...
Suelto un bufido de hastío y todos me observan.
Hago una reverencia y sonrió a la realeza.
—Muchas gracias.
Salimos del palacio más rápido de lo que entramos, y ya en la calle, preparados para andar en nuestras bicicletas, Anely habla.
—Bien chicos, los llevaré al registro, ahí les asignarán un guía y su nuevo hogar.
Todos en silencio tomamos camino, no entiendo el porqué Noah me hizo callar, pero respetaré su decisión, aunque las autoridades en esta dimensión o en esta ciudad de este universo alterno o donde sea que estemos, podrían habernos ayudado.
Ya en el registro una mujer morena que viste de negro nos empieza a hacer preguntas personales a cada uno.
—Te llamas Zoey, ¿No?
—Si señora.
—¿Ya tienes los dieciocho? ¿Cual es tu fecha de nacimiento?
—Si, nací el seis de diciembre.
—Prefecto, tu abuela era Margaret Vincent ¿No? ¿Y tu abuelo?
—No lo conocí señora, pero mi abuela específico que era de la raza Arauzy.
—Bien... —Anota en el formulario que parece llenar, levanta su mirada—. Bien querida, las personas de la raza Arauzy utilizan ropas color violeta intenso, viven en el área sur de la ciudad, se te asignará un trabajo cuando pase un año y hayan aprendido todo sobre está dimensión, mientras, el estado te dará todo lo que necesitas ¿Alguna pregunta?
—¿Por qué se usa un color de ropa por la raza?
—Asi nos clasificamos mejor, se tiene contadas las personas, y hay más control ¿No crees?
Ruedo los ojos y me levanto de la silla y escucho que hace las mismas preguntas a Noah, otra persona interroga a mi hermanita conmigo al lado, pero solo prestó atención a lo que le preguntan a Noah. La mujer frunce el ceño en el momento que Noah nombra a Miuriel, al contrario conmigo, su abuela no le dio instrucciones a cerca de que decir en este caso, el bolígrafo de la señora se detuvo por un momento pero luego siguio escribiendo.
Lo único que escucho que me descoloca es lo último que dice:
—Los de la raza Innifus se encuentran en el centro, así que se te asignará una casa en...
—¡No! —interrumpo—. No me sentiría cómoda si estamos separados, vinimos juntos y...
—Bueno señorita, para su comodidad las casas asignadas serán vecinas en la frontera entre zona y zona. —Sonríe con complicidad.
—Es mi amigo, solo eso.
Siento como mis mejillas se sonrojan por la escena que arme,
—Me alegra escuchar eso, entre raza está prohibido tener relaciones, tanto románticas como sexuales, esa es otra de las razones por lo que buscamos diferenciarnos tanto.
Frunzo el ceño y trago saliva, es extraño y... Tampoco como que me interese mucho, Noah es solo mi amigo y lo quiero cerca por la comodidad de tener un conocido, además, debemos buscar a Nick.
Anely fue asignada a seguir siendo nuestro guía, su casa queda a algunas calles de las que nos asignaron. Ah de ser muy triste ser Noah en este momento, tendrá que estar solo en una casa.
Llegamos a nuestro nuevo "Hogar".
Para abrir la puerta tengo que mostrar en un sensor mi nuevo tatuaje, como no nací en esta dimensión, no poseo la marca de los Arauzys, que consiste en un pequeño remolino como un tornado, a Lussy se la tatuaran si no le sale, pero también aparece a los dieciséis.
Observamos todo por dentro, una casa muy similar a la de Anely pero con el color lila en ella, está equipada con todas las cosas que debería tener una casa, apesar de no tener autos en esta dimensión también hay refrigeradores, cocinas, mesas y muchas cosas similares desde donde vengo.
Hacemos una comida entre todos, así Noah no se siente solo y Anely nos puede explicar en qué consistirá nuestra nueva vida.
—Pues. —Mastica un poco y traga—. Lussy tendrá que ir a la escuela, ahí le enseñarán la historia de todas las raza y como se formó nuestra dimensión, y tu y Noah igual.
—¿Tendremos que ir a la escuela? —dice Noah con cara de hastío— ya hace dos años deje el Instituto y Zoey acaba de salir para entrar en la universidad.
—¿Que edad tienes?
—Veintiuno.
—¿Cómo no habían ido por ti antes? —susurra para si Anely.
—Bueno esa es una pregunta que quiero hacerte. —aclaro mi garganta—. ¿Alguien nos iría a buscar a la tierra? Según una información que me dejo mi abuela antes de morir así sería, pero nada había aparecido hasta que...
Noah me golpea bajo la mesa.
—Hasta que hice lo que decía el libro y llegamos aquí.
—Bueno pues, se empezó a realizar la búsquedas de chicos con dones en la tierra, por que tu abuela, Zoey, ayudó a muchas personas de esta dimensión a ir hacia allá, muchos rompían las reglas, nos hizo armar el programa de reintegración y por eso es que a partir de esa época buscamos a los hijos de los fugitivos, trayéndolos a la dimensión que pertenecen. Pero ustedes estuvieron fuera de nuestro radar por bastante tiempo.
—Interesante, es decir, ¿mi abuela rompió muchas reglas?
—Sí.
—¿Es por eso que todos reaccionan tan raro cuando digo de quien soy familia?
—Sí. —Se levanta de la silla y se despide con unas palabras—. Nos vemos mañana chicos, recuerden, a las cinco empieza el toque de queda, eviten problemas.
—Nos vemos a las ocho. —Me despido mientras camina fuera de la puerta.
Noah queda solo conmigo en la cocina, Lussy se dedica a explorar cada centímetro de la casa nueva.
—¿Por qué no quieres hablar de Nick o de Amiel con ellos? —pregunto.
—No me siento cómodo aquí, ni mucho menos hablando de todo esto con ellos, siento que nos ocultan algo.
—Tienes razón... ¿Viste como te vio la princesa? —Es algo que no me había podido sacar de la cabeza.
—No, solo podía ver el lugar, era impresionante...
—Es cierto. —Sonrió— ¿Ya viste tu nueva casa?
El observa por la ventana, tiene mucho rato que no me ve directamente a mi, tengo un tiempo que no veo a sus extraños ojos, los cuales me acostumbré tan rápido que me parecen comunes, excepto que nadie más, ni en esta dimensión, los tiene así.
—No he querido ni entrar, me gusta esta. —Se levanta y observa por la ventana—. No sé que haría sin ustedes, no sé que hubiese hecho si me perdía aquí solo y sin Nick... Gracias.
Me acerco a él y lo abrazo, mi pequeña estatura hace que quede justo en su pecho, donde palpita su corazón, siempre he pensado que es lo más bonito de ser pequeña, poder sentir está conexión con su corazón, aunque el hipotálamo es el que manda las sustancias que nos hacen sentir cariño, pero creo que se entiende.
Noah me devuelve el abrazo fuertemente y respiro su aroma, para mi los aromas son importantes, es como el sello de las personas, ese que se guarda en tu memoria y activa la memoria olfativa en el momento de extrañar. Su olor es de chocolate y naranjas una combinación extraña pero adictiva, como un dulce delicioso que hace mucho deguste.
—Quiera o no, estamos liados en esta aventura. —Me separo un poco y acerco mi mano a la suya, con el dedo meñique arriba—. Prometo ayudarte a encontrar a Nick, buscar respuesta a todas nuestras dudas y ser tu amiga, pase lo que pase, juntos en esta aventura ¿Trato?
En respuesta junta su dedo con el mio, cerramos el trato y se dirige a su casa, la falta de su cuerpo me da frío y me deja pensativa. Lussy toma una siesta mientras yo tomo una ducha, dejo correr el agua tibia sobre mi piel mientras las lágrimas corren, una promesa brota con cada nueva lágrima, está es la última vez que lloró en esta aventura, todo quedará atrás, mamá, la abuela, todo, ahora solo tengo que empezar de nuevo, este será mi nuevo comienzo.
Hola holaaaa, bienvenidos a esta nueva dimensión mis viajeros dimensionales, estos nuevos personajes, toda la realeza, son los ganadores del concurso, y espero que sigan la historia para que vean a sus personajes gobernar.