Capitulo 14- Secretos

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Por fin me siento a leer lo que está escrito en el cuaderno, lágrimas salen de mis ojos a medida que avanzó la lectura, todo empieza así:

Queridas niñas mías, ha llegado el momento en el que debo decirles todo, espero me haya dando tiempo de guardar este diario en el futuro, Sino, todo sería en vano.
Empezaré este diario contándoles cuanto las amo, tú mi querida Zoey, ya estás grande, eres una maravillosa bailarina y una niña con un brillo inexplicable.
Y mi querida Lussy, aunque apenas eres un bebé de unos pocos años de edad, puedo decir que eres como me lo espereba, niñas, yo sé ya que me queda poco tiempo de vida y les dejo esto para que a ustedes no les suceda lo mismo.

Tengo el corazón en la garganta y las lágrimas no paran de salir de mis ojos,
Pero la intriga no me deja parar de leer.

Hace muchos años, cuando tenía dieciséis, me involucre con personas que no debía, era apenas una niña que estaba explorando en la vida, junto a Miuriel, mi vecina más cercana y mi mejor amiga de toda la vida, nos vimos envueltas en situaciones muy peculiares, para hacerte a la idea, entramos a una secta.

Mi madre y su madre nunca supieron de esto, sino, nos hubieran encerrado para que no siguiéramos con esas prácticas, nosotras, nos iniciamos en el ocultismo.

Pero no solo el ocultismo es lo que supimos manejar, exploramos nuestro potencial más allá de lo debido y rompimos una barrera.
Me duele decirte mi querida niña que esto no es un cuento de hadas, en esta secta me hicieron realizar un pacto que incluía mi descendencia, a cambio de mi vida antes de tiempo, ustedes tendrían mis dones recibidos. Pero no me arrepiento de nada.
Sin estos dones no podrían defenderse de lo que se les avecina.
En el bosque hay más de lo que se hace ver, y el lago es mas que solo agua estancada.

Zoey, mi niña, no sé cual es tu don ahora, pero debo decirte que gracias a mí, por casarme con alguien que no era de aquí, tu raza y la de tu hermana no es humana, descienden de los Arauzys...

Se que todo esto sonará extraño, y un poco ilógico y quizás no tenga sentido en mi manera de narrar, nunca he sido buena para escribir nada, pero quiero decirte que, a medida que leas esto, irás entendiendo más de lo que estás pasando.

Observó a mi al rededor y noto porque se me dificulta ver, el sol cayó y la luz eléctrica no fue arreglada hoy.

Intento pensar en lo obvio e irrelevante, no puedo pensar y atormentarme con lo que parece ser un cuento de hadas.
Enciendo una vela y subo a la habitación, doy vueltas y vueltas, no sé que decisión tomar, debo dormir o debo seguir despierta. Si sigo despierta solo pensaré en lo que acabo de leer, intentando entender porque mi abuela me dijo todo esto en ese diario, y si duermo, pues me toca soñar.

Decido dormir, después de todo tengo que hacerlo en algún momento, la casa ahora no me parece tan sola ni tan grande, pero si me parece fría. Cierro los ojos y me quedo dormida, inconscientemente vuelvo a abrirlos con el conocimiento de que todo el mundo estaría de color sepia.

-Tardaste en llegar -dice el chico con los ojos como los de Noah.

-¿Me esperabas?

-Ya se me hace costumbre verlos por aquí.

-¿Vernos? -pregunto.

Secretos (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora