-Señora, por favor baje de la camioneta. El Patrón espera adentro.
-No quiero verlo.
-¿Y a mí?
-¡Sofí! - grité emocionada bajando rápidamente, corriendo abrazar a la mujer tan bella que se convirtió en un gran apoyo durante mi matrimonio con James.
-Es un gusto verte nuevamente mi niña - sollozó devolviéndome el abrazo - Te has puesto más hermosa de lo que estabas, esa pequeña panza se nota cada vez un poco más.
-Casi cumplo las 14 semanas.
-Te sienta muy bien el embarazo.
-Gracias - sonreí cálidamente.
-Ven, vayamos dentro.
-No - la solté alejándome un poco - No quiero verlo Sofí, por favor dile que me deje ir y me regreso sola.
-No te irás - salió James y en un instante me cargo llevándome entre sus brazos.
-Quieres bajarme de una buena vez - pedí intentando sonar lo más serena y fría posible, me ponía de nervios. Entró en una habitación del tercer piso al final del pasillo, cerró con llave y me dejó con sumo cuidado sobre su cama.
-¿Por qué no quieres verme? - Su semblante serio cambió a uno triste - Sé que me equivoque. Aquel día fui un completo imbécil, te grité y dije cosas hirientes que no merecías; fui un completo cabrón.
-Esperaba una disculpa en ese momento, no después de varias semanas. No entendía por qué te marchaste de la noche a la mañana, no entendía el por qué no me buscaste como siempre lo hacías; te fuiste y yo me quede ahí... Merecía una explicación.
-Y mereces una - añadió - ¿Me dejaste explicarte?
-No James. Quiero irme a casa en este momento.
Soltó un suspiro pesado, frotándose la cara con ambas manos - Por favor Alexandra, solo... Solo déjame explicarte y cuando termine puedes tomar una decisión.
-Está bien - me acomode en la cama para que él pudiera sentarse a mi lado.
-Cuando te fuiste quise golpear a Palmer, le grité incontables veces intentando provocarlo y lo único que conseguí fue que me dejara en ridículo al decirme el peligro que corrías. Después de que él se fue, Kyle me reclamo y ahí entre en razón; había metido la pata aún más, pues no tenía mucho que te había prometido ya no desconfiar de ti. Estabas en peligro y lo único que pensaba era en por qué estabas con Palmer sin solucionar lo ocurrido minutos antes.
Me sentí un completo cabrón al entrar en sí, darme cuenta que te insulte delante de los demás y cómo te hice sentir. Me fui porque no podía estar de esa manera contigo, quería ser una mejor persona para ti, pero necesitaba estar lejos para aprender a valorarte. No sé si es lo mejor que pude hacer, sin embargo; estas semanas alejado me han servido porque me he dado cuenta que sin ti... Sin ti, amor mío, no soy nadie.
-James... - hizo un ademán de silencio y deje que continuara.
-Quiero que estés a mi lado, Alexandra. No te prometo no más discusiones por mis estúpidos celos, eso jamás cambiará porque eres mi mundo. Lo que si prometo es que me controlaré y averiguaré primero qué pasa.
Esta vez, prometo que tendrás la seguridad de que confiaré en ti, sé que me amas o de otro modo no habrías vuelto conmigo y mucho menos llevarías un hijo mío en tu vientre. Te amo, Alexandra Coleman y haré todo lo que pidas con tal de recuperarte, vida mía.
-Miller, te amo y quiero estar contigo - sus ojos se iluminaron. Sonriendo, iba abalanzarse sobre mí para besarme, pero puse una mano en su pecho deteniéndolo - Cada que te equivocas y pides disculpas regreso a ti perdonándote todo, como si nada hubiera pasado y la verdad es que no está bien. Ahora entiendas las cosas y lo cierto es, que aunque desee estar contigo no te lo pondré fácil.
-Lo se amor - asiente convencido - Dime tus condiciones, dime qué es lo que pides y lo haré, demostraré que soy esa persona con la cual puedes estar.
-Debes confiar en mí, siempre, sin importar qué pase. Ten la seguridad de que únicamente eres tú el hombre a quién amo y amaré siempre por sobre todas las cosas.
Podrás ser una persona madura en cuanto a negocios o con la mafia, pero respecto a nosotros, no. No quiero que te comportes inmaduramente o como un imbécil cada que te enojes, recuerda que ya no soy solo yo. James, estamos esperando un hijo y no quiero que mi bebé crezca en medio de peleas - aclaré - Quiero lo mejor para él, demuéstrame que puedes ser el hombre de quién me enamoré; demuéstrame que puedes ser el hombre con el que pueda seguir a pesar de todo, sin desconfianza. Demuéstrame que puedes ser un gran novio y un gran padre.
-Dalo por hecho. Te demostraré que puedo ser un gran padre para nuestro bebé y un gran esposo, porque no descansaré hasta que vuelvas a ser mi esposa, Coleman - dijo acercando su cara a centímetros de la mía.
Aunque moría por besarlo no quería demostrarle nada por hecho. Por un momento creí que iba a besarme, en cambio; se limitó a darme un beso en la frente y abrazarme.
-Sé que quieres llevar las cosas con calma y aunque yo también muero por besarte, no lo haré. No aún - aclara.
Sonrío - ¿Acaso lees mi mente?
-Te conozco amor - atisbó una pequeña sonrisa - Bajemos a cenar.
-Llévame de vuelta a mi casa, James. Tengo cosas que hacer.
-¿Cómo qué?, ¿cómo dejar que Dylan te bese? - su semblante cambió a uno de enfado total.
-Cómo lo...
-Eso no importa y discúlpame, pero el hecho de que te besara no es lo que más me enoja porque sé que lo rechazaste. Me enoja que estuviera en tu casa, acariciara a mí hijo, te traicionara y se atreviera amenazarte - ¿cómo rayos sabe todo eso? - Descuida, si sabe lo que le conviene no se atreverá acercarse a ti.
-¿Qué le hiciste? - pregunté inquieta.
Dylan se pasó, estuvo mal y estaba enojada. Sin embargo; no quiero que James tenga problemas o le haga algo malo.
-Nada por lo que debas preocuparte - se encogió de hombros - Bajemos a cenar.
En el comedor nos esperaba Sofí y una chica de servicio, ambas colocando los platillos.
No me fío de su respuesta, con esa contestación tengo mucho por lo qué preocuparme y ciertamente me intriga su referencia de traición.
-Mi niña, preparé pollo al vapor. ¿Te gusta o preparo otra cosa?
-Si me gusta, gracias.
Desde antes de quedar embarazada la comida de Sofí me parecía rica, ahorita es lo mejor. Tan solo el primer bocado me causo una satisfacción enorme y no solo eso, su comida no he ido a vomitarla.
-Este pequeñín gusta mucho de tu comida, nana - sonreí acariciando mi vientre - Me creerías si te digo que vomito cualquier comida que no sea tuya.
-¿En verdad? - preguntó James con una cara entre asombro y diversión.
-Sí, en verdad.
-Si no me dices no te creería - Sofí rio un poco más antes de preguntar si queríamos postre.
Hablamos bastante rato sobre mi embarazo, les conté que estas semanas había estado sintiéndome cansada y James inmediatamente declaró que dormiría en el cuarto donde estuvimos una hora antes. Me despedí de Sofí y subí seguida por James.
-¿Dónde dormirás?
-En la única habitación disponible de este pasillo - respondió pesaroso - Tu celular esta sobre el mueble, puedes avisar que estas bien aunque ya hable con ellos - dio vuelta dispuesto a irse - Por cierto - se detuvo en la puerta sin mirarme - Saca una playera mía del armario y úsala como pijama.
-Gracias - se fue sin decir nada.
Su rostro muestra lo difícil que es para él mantener distancia y para mí también lo es, quiero llevar las cosas con calma. ¿Por qué es tan complicado?, estoy cuestionándome en si debo mandar todo al demonio y correr acurrucarme entre sus brazos - ¡Dios!, no sé si podré controlarme - si quiero que nuestra relación verdaderamente funcione, debo mantenerme firme.
Agarro mi móvil, busco el número de Steve y tecleo rápidamente un mensaje.
"James me dijo que habló con ustedes y seguramente querrán asesinarlo, descuiden; estoy bien. Mañana regreso a casa y les cuento todo, no se preocupen tanto.
PD: Los amo."
Apague mi celular, lo deje sobre la mesita, fui al armario por una playera y luego a ducharme. Las horas pasaban y no podía dormir - Ni porque me bañe - bufé. A las 3:00 a.m., me levanté y baje al jardín trasero.
-Señora - se acercó un escolta - ¿Se le ofrece algo?
-No gracias, quería un poco de aire fresco.
Asintió - Pero no debería estar sola y menos a esta hora, es peligroso.
-Por años viví rodeada de peligro, con la diferencia de que no sabía nada - rodé los ojos - No es tan diferente actualmente.
-¿Puedo decirle algo? - Asiento - Admiro mucho su valentía, la respeto y quiero decirle que aunque respeto a mi Patrón y le soy leal, también le ofrezco mi lealtad a usted.
-¿Por qué?
-Porque desde que llegó a la vida del Patrón, él está mucho mejor en todos los aspectos de su vida.
-Es un gran hombre - sonreí inconscientemente.
-Señora, ¿qué hace aquí? - Llegó Henderson - Philip, sabes que no se debe molestar a nuestra Patrona.
-¿Acaso me viste incómoda? - Cuestioné frunciendo el ceño - No está molestando, Henderson. Salí porque quería tomar aire y se acercó a preguntarme si necesitaba algo, es todo.
-Bien, vuelve a tu lugar.
El chico iba irse, pero se me quedó mirando fijamente y se abalanzó sobre mí abrazándome, cubriéndome con su cuerpo al tiempo que gritaba, "NOS ATACAN". Posteriormente, su cuerpo iba cayendo encima de mí.
Tres hombres más me rodearon, uno me lo quitó de encima mientras Henderson me jalaba llevándome dentro.
-Discúlpeme por jalarla.
-No te disculpes.
Lo que me preocupa en este momento es James, así que corrí escaleras arriba con Henderson siguiéndome. Llegué a su cuarto y no estaba, salí y lo encontré saliendo del mío.
-¡DÓNDE ESTABAS! - Gritó eufórico - Estaba preocupado, cuando escuché el grito fui a tu habitación y no estabas - me abrazó fuerte.
-Estoy bien, tranquilo - calme aferrándome a él, no quería separarme y lo hice, no es un buen momento para ser cariñosos - Déjame agarrar mi celular y ponerme zapatos.
-Necesito sacarte de aquí ahora mismo y si no nos vamos, te llevaré cargando.
-No es momento de discutir, Miller y no puedes llevarme cargada, sería más peligroso - entre a gatas para que no me vieran por la ventana y usando una velocidad sobrehumana, agarré mis cosas y salí corriendo. Siempre con James pegado a mí - Vámonos - entrelazó nuestras manos y bajamos al segundo piso con Henderson cuidándonos la espalda.
-Dame una pistola Jame, sé que siempre cargas más de una.
-No.
-No te pregunte, dame una - ordene. Él soltó un bufido resignado, me soltó un segundo para sacar su arma detrás de su pantalón y me la dio, agarrándome enseguida. Se escuchaban muchos disparos fuera y uno que otro adentro, estábamos llegando al inicio del pasillo cuando un hombre que iba subiendo se detuvo apuntando con su arma hacia James.
-Veníamos por ti, Rey. Pero al ver que tu mujercita aquí, pensamos que lo mejor sería matar 3 pájaros de un tiro, así no habrá nadie reclamando tu lugar.
-No lastimaran a mi familia - dijo James afianzando su agarre.
-Eso ya lo veremos - rio burlón apunto de dispararle. Salí de su espalda y sin darle tiempo a reaccionar le dispare en la cabeza, cayendo inerte el cuerpo del tipo.
-¡No te quedes platicando, imbécil! - Grité enojada - ¿Dónde está Sofí? - indagué preocupada por ella, adentrándonos en una puerta de escape.
-Bajando estas escaleras la vera, Señora. Ella ya está en auto que nos espera para ir directo al aeropuerto - me tranquila un poco saber eso. Obviamente no puedo confiarme, seguimos en peligro y más porque dimos nuestra ubicación en el momento que disparé.
James lo primero que hizo fue subirme, luego entró él y Henderson. Nuestro chófer llamado John arrancó a toda velocidad. Todo el patio estaba hecho un caos, había varios cuerpos tirados por doquier.
-Patrón, ganamos la pelea en la mansión. Pero 4 tipos que nos vieron salir vienen siguiéndonos y detrás de ellos vienen 8 de los nuestros.
-James... - musité nerviosa.
-Ese hijo de perra - pegó en el asiento enfurecido - Pásame la RPG.
La RPG es un arma lanza granadas que son propulsadas por un cohete.
-Nadie se mete conmigo sin salir ileso.