¿Por qué tanto escándalo por la manada del Este?
A parte de nosotros, la manada del sur, ellos son las única manada de lobos cercanos de todo el perímetro del bosque, la manada del norte es de osos y la del oeste es de pumas, somos las únicas manadas de lobos, por eso la preocupación. Hay otras manadas de lobos, pero son pequeñas, mayormente construidas por nómadas y rezagados sin honor. Otras tan humildes y reservadas que se mantienen en sus territorios y la mayoría están lo suficientemente lejos como para ser solo nosotros en el área central.
—Nuestra manda no sobrevivió, solo nosotros.— el alfa logra pronunciar más palabras y su olor a tierra húmeda y césped, estaba lleno de lamento, se percibe un olor algo agrio, amargo, de dolor.
—Nosotros… — Namjoon intenta hablar, pero sabía que lo arruinaría con una sola palabra, aún más sabiendo que no los recibió de la mejor manera.
—De verdad lo sentimos, en nombre de todos, les doy nuestras sinceras condolencias.— Jin trata de salvar el momento, pero el ambiente es pesado, el aire pesa en los pulmones.
Pero el lamento, dolor y lágrimas de los cuatro cambia formas en nuestro enfrente no cambiarían por simples palabras sinceras.
—Por favor entremos, así hablamos con mejor comodidad.— Jin invita y con pesadez el alfa asiente, los siete junto a los cuatro nos adentramos a la casa mayor.
—Gracias, se que somos invasores, no queremos molestar.— habla nuevamente el alfa, algunos negamos con la cabeza mientras todos tomábamos asiento.
—No se preocupe, estoy seguro que si fuéramos nosotros los de tal tragedia, ustedes ayudarían de igual manera.— Namjoon reconforta y el hombre asiente con un movimiento tan sutil que casi se percibe. —No queremos parecer pesados, entendemos su dolor, pero como protectores de esta aldea, debemos saber lo que paso.— Namjoon trato de sonar sutil, el hombre nuevamente asintió.
—Como saben somos la familia Kang, era el alfa de la manada del Este, la verdad, todo fue muy rápido, mis hijos mayores patrullaban haciendo apoyo al grupo de seguridad junto a las barricadas, ya que un grupo de humanos se habían estado merodeando por el perímetro, no hubo disparos, no hubo escándalo, el escándalo y el miedo surgió cuando todo empezó, de un momento a otro se escuchaban gritos y a toda la manada aullar, correr de acá para allá, la luna no estaba ni siquiera en su punto más álgido cuando todo se vio en llamas.
» —Empezamos a evacuar, pero era como si no pudiéramos salir de las llamas, estas se extendían por todo el bosque, árboles se consumían, el humo era tan grueso y denso que no podíamos ver a toda la manada, cachorros aullaban, al ser tan pequeños, no los podíamos ver, la angustia crecía y yo…. No sabía que hacer, evacuar a todos no era suficiente, estaba consciente que debía salvar a mi manada, al menos hacer el propósito y morir en el intento, pero también a mi familia, mi angustia creció cuando no vi a mi hija cuando mi hijo mayor llegó a mi cayendo por tanto humo que inhaló, a pesar de eso él venía con cachorros en su lomo y uno sujetado entre sus fauces, pero…. — la voz del alfa tembló. —Todo eso no funcionó, los cachorros venían ya muertos, no solo ellos, sino todos, nos dimos cuenta tarde que prácticamente éramos los únicos vivos.
Todos estábamos impactados ante su relato, era horrible, totalmente, compartíamos su dolor, la mujer a su lado ya se encontraba llorando, el pequeño en sus brazos acurrucado, escondiendo su cabecita en su cuello, los gimoteos de él se veían en su pequeño cuerpecito y la chica, ella se acunaba entre sus piernas, el ambiente era espantoso.
—Su… su hija también… — Jin trato de seguir aunque en sus palabras se sabía bien que no quería.
—Ella… ella nos dio un gran susto, cuando su hermano apareció y ella no, sentí mi corazón desgarrarse aún más de lo que ya estaba, es mi única hija.— está vez tomo la palabra la mujer omega, ya que su esposo, no podía. —Le preguntamos a su hermano, había dicho que se fue a perseguir al grupo de humanos que fueron los causante del principio de los sucesos, trato de detenerla, pero no lo logro, si mi hijo es testarudo y terco, ella lo es más, tratamos de esperarla, debíamos irnos por nuestro pequeño y ella.— señala la chica a su lado. — Está embarazada.— informa.
» —Minutos después de más angustia y desesperación la vimos salir entre el humo denso, parte de su pelaje estaba quemado y manchado de cenizas y sangre, se veía cansada y herida, sobre todo herida, la sangre en su pelaje era de ella y de terceros que no sabíamos quienes eran, pero era claro que sí fue detrás de un grupo de humanos, seguro había atacado algunos de ellos y ella a pesar de su estado venía con un grupo pequeño de la manada, eso hizo latir nuestros corazones con vida cuando pensábamos que ya no había ninguna.
» —Las llamas se extendían aún más, todos empezamos a correr como podíamos o mejor dicho, por donde podíamos, árboles caían, la vista no era favorable, nuestros pulmones colapsaría en cualquier momento por el humo inhalado y las carreteras y caminos no ayudaban, cuando nos empezamos alejar de las llamas, bajamos un poco el trote, pero un grupo de humanos nos perseguía, no sabíamos de donde habían salido, no había estrategia para perderlos, empezaban a disparar, matando así a los pocos que habían sobrevivido.
» —Como dije, no había estrategia hasta que nuestros hijos crearon una, ellos dos se separaron, junto a su padre, yo iba liderando el pequeño grupo rescatado de la manada, los humanos los empezaron a perseguir a ellos, por alguna razón sabían que entre todos, ellos tres eran los más fuertes y los querían matar a ellos primeros, yo seguí corriendo, debía llevar al grupo a salvo, pero no me di cuenta, mi vista estaba algo nublada, cuando me di cuenta ya era muy tarde.
» —Una de la colinas del bosque tenía un risco, separaba un pequeño terreno de tierra apartado de la manada de los Osos con nuestro territorio, era nuestro sitio de reuniones y negociaciones, cuando quise retroceder ya todos estábamos cayendo por este, caíamos, ramas, piedras, todo al paso se incrustada en nuestros cuerpos, trataba de proteger a mi pequeño, mientras de igual manera la busca a ella. — nuevamente ella señaló a la chica a su lado, que aún lloraba mientras abrazaba su pequeña pansa abultada por el embarazo.
»Yo… — su voz volvía a temblar, Jin trato de detenerla, pero ella siguió.— Todos caímos, mi espalda se lastimó al caer, muchos murieron al impacto, otros quedaron muy heridos, no podíamos seguir, debíamos esperar a que los lastimados se curarán un poco, pero eso no parecía querer pasar, no tenían fuerzas para curarse por si solos, no me quedó de otra que pasar la noche ahí, cuando el sol salió y quise ver los sobrevivientes… no había ninguno, solo nosotros tres…. — sin poder contener sus lágrimas empezó a llorar de nuevo. —Era estúpido, no era que deseaba la muerte, pero de todos yo aún seguía viva y toda nuestra manada muerta.— empezó a carcomerse así misma con la culpa, el hombre a su lado la abrazo ocultandola en su pecho con cuidado.
Miramos al hombre, de verdad no era necesario que siguiera, eso era revivir todo el daño, el dolor, todo, pero a mí parecer, parecían ser masoquistas, era sin ofender, pero si a mí ya me parecía trágico y doloroso, hasta tormentoso y aterrador, no quería saber a ellos.
—¿Qué pasó con el grupo de humanos?— Yoongi pregunta y todos le miramos incrédulos ¿Era enserio?
—Los alejamos lo más que podímos.— el alfa vuelve a tomar la palabra, cuando ya se ha calmado un poco. —Estábamos cansados, no podíamos más, los tres decidimos tomar caminos diferentes para tratar de perderlos y confundirlos el tiempo necesario, correr y correr, se empezaron a escuchar disparos en la dirección que tomo mi hija, detrás de mí no había ningún humano así que no dude en ir con ella para ayudarla, mi hijo logro alcanzarme, también escucho los disparos, corrimos, cuando los alcanzamos no dudamos en abalanzarnos contra ellos, la rabia nos consumió, nos cegó, dejandolos muertos.— se podía ver la tristeza de haber arrebatado muertes, por más que eran humanos y se merecían su destino, matar, asesinar, siempre te deja marcado, te roba cada vez un pequeño pedacito de tu alma.
» —Descansamos un poco, para no matarnos entre nosotros, la rabia en nosotros era caótica, nos tenía prácticamente cegados, nuestros lobos dominaban nuestro lado humano al punto, que sentía ganas de acabar con mis hijos, la rabia no me dejaba reconocerlos, lo mismo pasaba con ellos, luego de calmarnos y lograr dominar a nuestro espíritu, emprendimos carrera de nuevo en busca de la manada, hasta que escuchamos aullidos, venían de todo el fuego, eso era esperanza, reconocimos esos aullidos, corrimos hacia ellos, cerca de las llamas, los árboles se seguían cayendo, mi hija iba adelante y como mala suerte un árbol nos obstaculizó el paso, pero a ella no, le pedimos que volviera, pero no escuchó, ella siguió, entrando de nuevo a las llamas de las que apenas logramos salir.— el Alfa hablaba mirando a un punto fijo de la casa, sobaba la espalda de su omega, la chica abrazaba ahora al hijo pequeño de la pareja.
—¿Murió?— Taehyung pregunto sin escrúpulos y la mayoría quiso matarlo en ese instante por su pregunta tan directa.
—No, sabemos que está viva.— dijo la chica hablando por primera vez mientras mecía su cuerpo de adelante hacia atrás junto con el niño, todos la miramos, su voz era a penas un hilo y tenías que poner todas tus fuerzas en escucharla o percatar el sutil y débil movimiento de su respiración.
—Si está viva ¿Dónde está?— Hoseok preguntó extrañado, haciendo la pregunta que todos queríamos hacer.
El alfa río negando, nuevamente esa sonrisa no llego a sus ojos. Era dolorosa.
—Esta en el bosque, dijo que vendría, solo debemos darle su tiempo.— dijo el hombre.
—Bueno….
Namjoon quería hablar, pero la puerta empezó hacer tocada con escandalo, nos levantamos cuando fue abierta.
—Alfas, discúlpenme, pero el Beta no quiere cooperar, está haciendo un desastre y asustando a los aldeanos y solo se sigue lastimando aún más así mismo.— habla uno de los nuevos en el cuerpo de seguridad, para la próxima le daré más tiempo de entrenamiento.
—¡Pero si está lastimado! deberían poder proceder con más facilidad.— el grito de Namjoon nos hace saltar a todos, la chica y el niño lloran aún más con solo ese arrebato de irá.
—Si, pero no se deja y… — el chico trata de explicar, pero Namjoon lo interrumpió.
—Deberían…. — este no pudo seguir con su interrupción ya que el alfa lo interrumpió a él.
—Lo siento, pero ¿Recuerdan lo que dije de mi hijo? ¿Testarudo y terco? No era en broma.— dice algo molestó para empezar a caminar hacia la puerta para salir, se veía molestó, tal vez por seguir escuchando escándalos causados por su hijo mayor dessde que llegó a nuestra aldea.
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