¿Mi Problema? Tú

By coky2812

478K 33.9K 11.3K

Lib cree que todo en su vida está bien, es feliz en su relación perfecta con su novio y además piensa que pue... More

Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo V
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo VIII
Capitilo IX
Capítulo X
Capítulo XI
Capítulo XII
Capítulo XIII
Capítulo XIV
Capítulo XV
Capítulo XVI
Capítulo XVII
Capítulo XVIII
Capitulo XX
Capítulo XXI
Capítulo XXII
Capítulo XXIII
Capítulo XXIV
Capítulo XXV
Capítulo XXVI
Capítulo XXVII
Capítulo XXVIII 28
Capítulo XXIX
Capitulo XXX
Capítulo XXXI
Capítulo XXXII 32
Capítulo XXXIII
Capítulo XXXIV
Capítulo XXXV
Capítulo XXXVI
Capítulo XXXVII
Capitulo XXXVIII
Capítulo XXXIX
Capítulo XL
Capítulo XLI
Capitulo XLII
Capítulo XLIII
Capitulo XLIV
Capítulo XLV
Capítulo XLVI
Capítulo XLVII
Capítulo XLVIII
Capítulo XLIX 49
Capítulo L
Capítulo LI
Capítulo LII
Capítulo LIII
Capítulo LIV
Capítulo LV
Capítulo LVI
Epílogo
Extra I (Santiago)
¡SORPRESA!

Capítulo XIX

8.5K 621 116
By coky2812

Volvemos a su auto y ahora parece estar de mejor humor, tararea las canciones o cuando alguna parte le gusta mucho la canta.

Me dice que tenemos que hacer unas paradas, antes de ir a donde quiere llevarme, primero paramos en una licorería y compra un sixpack de cerveza, toma una botella y las demás las pone en la parte trasera.

- ¿En serio beberás mientras conduces?- lo miro sorprendida, él destapa con facilidad la cerveza y bebe un sorbo.

- No, ambos lo haremos- me pasa la botella y prende el motor. Conduce y paramos en un semáforo y al frente hay policía, escondo la botella lo más rápido que puedo para que no la vea - Tienes que relajarte pinocho- dice cuando pasamos al policía, odio que me diga Pinocho... - No se percató de nosotros. No pasa nada...- estira su mano, toma la cerveza y se la lleva a la boca.

- ¿Qué haces? - vuelvo a quitarle la botella. - Estoy segura de que conducir y beber es considerado como un delito.

- Entonces bébela tu-ignoro lo que acaba decir e intento bajar la botella pero él me detiene e intenta arrebatármela - Si no quieres que tome mientras conduzco tienes que hacerlo tú.

Lo miro y señala la cerveza con su mentón ¿Es en serio? Me sigue mirando, creo que si es en serio...

Estaciona de nuevo me dice que espere y baja deprisa, lo sigo con la mirada; toca el timbre de una puerta, espera uno o dos minutos y un hombre de unos treinta años abre la puerta, sonríe mira a los costados y entra con Santiago detrás de él.

Subo un poco el volumen de la música, voy cambiando de canciones y casi todas son Rock, gracias a Mauro ubico muchas de las canciones que suenan, sigo pasando hasta que me quedo con Wonderwall de Oasis.

Termino de beber lo que quedaba de cerveza y aún no vuelve ¿Qué esta haciendo? Miro hacía la casa donde entró y no hay señales de él... Abro la guantera y veo lo que tiene dentro; papeles del auto, un encendedor, dos cajetillas de cigarrillos sin abrir (debe ser su reserva) porque estoy segura que tiene una abierta en el bolsillo de su chaqueta, no sabía que fumaba tanto o quizás recién me di cuenta porque estoy pasando más tiempo con Thiago... Curioseo todo lo que puedo y él todavía no vuelve, voy pasando las canciones hasta que alguna me suene conocida y la verdad no sé realmente que hago aquí, con él. Hace un mes todo era tan diferente...

Escucho que la puerta se cierra y Thiago está de nuevo sentado junto a mí.

- Solo una parada más y ya...

Él decide, ese es el trato.

No le pregunto a donde vamos porque con lo que ya conozco de él sé que no me lo dirá.

Sigue conduciendo y poco a poco el camino es más familiar... Hasta que para frente a mi casa.

- Ve por tu cámara, te espero - ordena y lo miro confundida. Apaga el motor y se acomoda en su lugar.

- ¿Para qué quieres mi cámara?

- Para poder cocinar... - responde sarcásticamente, lo observo y no me muevo - Quiero que me saques unas fotos - explica Santiago -Vamos, date prisa - me da pequeños empujoncitos para que salga del auto.

Acomodo mi mochila con la cámara en la parte de atrás y guardo también un trípode. Espera a que entre, enciende el motor y va cambiando de canciones hasta quedarse en una de Aerosmith, lo reconozco por la voz pero no ubico que canción es. Santiago no dice nada más, opta por el silencio y la curiosidad de saber donde vamos me invade más y más...

El cielo está cada vez más nublado y comienzo a arrepentirme de no haber sacado una chaqueta cuando fui a buscar mi cámara, se supone que ya es temporada de lluvia y no sería nada extraño que comience a llover en cualquier momento.

- Vamos - Thiago estaciona frente al prado y supongo que es aquí donde quiere que le saque las fotos, la verdad me siento un poco decepcionada por la sencillez del lugar, esperaba algo distinto, algo más llamativo.

Tomo mi cámara, él saca mi trípode y me pide que haga espacio en mi mochila para meter las cervezas, no espera mi respuesta y me pasa tres botellas, se que negarme no servirá de nada, así que resignada aceptó guardarlas.

Entramos a un edificio, él va unos pasos adelante y cuando llega a la portería me espera, le doy alcance y no sé muy bien que pasa... Me guiña un ojo y espera que el portero aparezca.

Lo primero que pienso es que Santiago vive aquí, pero cuando el portero le pregunta a quien busca sé que no lo hace.

- Pérez - responde con seguridad Santiago y el hombre que es mayor nos mira y cruza los brazos en su escritorio.

- ¿Josefina o Alberto? - pregunta el hombre y entrecierra un poco los ojos, no confía en nosotros.

- Josefina, es nuestra tía y nos invitó a tomar el té con ella - explica Santiago, tranquilo.

- Necesito que me presten sus cedulas de identidad para registrarlos- nos pide el portero y cuando llevo mi mano para buscar en mi mochila Thiago me detiene disimuladamente.

- Las dejamos en nuestro hotel, recién llegamos esta mañana y se nos olvidó pedirlas a la recepcionista ¿Es necesario? O quiere que llame a mi tía para que le explique y nos deje pasar - saca su móvil y desliza la pantalla simulando buscar algo , yo solo lo miro en silencio, no sé qué pretende porque se lleva el teléfono a la oreja... - Espero que ella no se moleste, usted debe saber que a veces no tiene mucha paciencia y no me gustaría que se queje y usted tenga problemas...

El portero sacude la cabeza un par de veces y sonríe ¡Sonríe! Pensé que era parte de su protocolo mirarnos como si traficáramos drogas o cargáramos una bomba para hacer estallar el edificio, pero no...

- No se preocupe, solo necesito que firme en el cuaderno y deje el número de su carnet.

Santiago le devuelve la sonrisa, se apoya sobre el mostrador y hace que lo que acaban de pedirle, le agradece mil veces al portero y toma mi mano para que lo acompañe. El señor me sonríe y le respondo de igual manera.

Nos paramos frente al ascensor esperando que la puerta se abra y cuando estamos adentros él solo se ríe.

- ¿Qué estamos haciendo?-pregunto algo molesta, que se supone que quiere hacer.

- Visitar a mi tía Josefina.- contesta como si su mentira fuese verdad y presiona el botón para subir al piso trece.

- No tienes una tía Josefina ¿O si?- no entiendo nada de lo que está pasando, la música de ascensor suena suave y esa tonta melodía comienza a estresarme, solo quiero saber que estamos haciendo.

- No, no es mi tía, ni siquiera sé quién es Josefina Pérez, dije el primer apellido que paso por mi mente y fue una suerte que Josefina existiera, porque sino no sé cómo hubiésemos podido entrar.

- Y pusiste tu nombre en la lista ¿No crees que en algún momento alguien se dará cuenta?

- No puse mi verdadero nombre, hasta que el portero se de cuenta de que León Tolstói está vivo y en su edificio ya estaremos lejos... Claro si sabe quien fue Tolstói...

¡Y él me dice a mi Pinocho!

El ascensor se detiene, ambos salimos y Santiago me toma de la mano para que lo siga, va hacia las escaleras y comienza a subir hasta que llegamos a la terraza. Él me ve y sonríe pero no puedo hacer lo mismo, estoy nerviosa, sé que nada bueno pasara si nos descubren... Preferiría conducir y beber cerveza frente al policía que entrar a una propiedad privada clandestinamente.

- Tienes que aprender a relajarte un poco más. Te hacen falta nuevas emociones...-Santiago me quita la mochila, saca las cervezas, abre una y me la pasa.

- No me hace falta nada.... ¿Para qué vinimos acá? - rechazo su cerveza, él se encoge de hombros y bebe.

- Te dije que quiero que me saques unas fotos -maldita sea, no podía haber elegido el prado, de verdad si en algún momento pensé que quería ir a un lugar más llamativo no era en serio, me gusta la sencillez, amo lo clásico...

Santiago termina la cerveza y abre otra, se sienta en el suelo mientras doy vueltas por el lugar, estoy nerviosa y para ayudar a mi estado de ánimo siento que una gota cae sobre mi mejilla y luego una segunda y una tercera gota la acompañan, empieza una llovizna suave...

También podría caerme un rayo y ¿Cuándo se darían cuenta de que nuestros cuerpos están aquí? Dos días... tal vez más porque nadie sabe donde estamos, excepto el portero que puede declarar algo como " Sólo se que vinieron a visitar a su tía" y luego esa supuesta tía diría "Nunca antes los vi, gracias a dios no son sobrinos mios" y pasaríamos a la historia como "vándalos suben a beber a una propiedad privada y luego de emborracharse mueren por el impacto de un rayo" claro que eso saldría en la prensa amarillista, con una foto de nuestros cuerpos ya en mal estado y creo que Santiago si tiene razón, necesito relajarme...

Tomo aire ya estoy aquí y no creo que pueda escarpar de esto. Voy hacia mi mochila y saco mi cámara, el clima es bastante impredecible y no sé si esta llovizna llegue a convertirse en una tormenta con un final tráfico... así que es mejor empezar con esto.

Santiago sigue sentado en el piso, no sé en qué momento terminó la tercera botella.

- ¿Exactamente dónde quieres que te saque las fotos?- me resigno, miro alrededor buscando un buen lugar y el parece animarse.

- Tú eres la experta ¿No? - deja la botella vacía junto a las otras- Yo hoy seré tu modelo.

Intento ubicar el lugar con mejor luz y veo que Santiago comienza a quitarse la camiseta.

- ¿¡Qué haces!?-me acerco y tiro de su camiseta para abajo.

- Saldré mucho mejor en las fotos si me la quito- dice convencido con una sonrisa burlona.

- Así estas perfecto.

- Lo dices porque aún no me viste sin camiseta...- prefiero ignorar su comentario, él se da la vuelta y se acerca al borde del edificio.

Cada vez llueve más fuerte y ¿En serio? algunos rayos iluminan el cielo y se escuchan los truenos.

Me refugió bajo un pequeño techo que hay encima de un parrillero para cubrirme de la lluvia.

- ¿No se arruina si se moja? - señala mi cámara y niego con la cabeza.

- Es resistente al agua - respondo pero parece que ya no me presta atención, tiene la cabeza inclinada hacia atrás y la lluvia cayendo en su cara, no dudo ni un segundo y tomo una foto, la luz es perfecta, está repartida homogéneamente, es suave... -Quédate ahí, solo no te muevas -ordeno, acomodo el trípode y Santiago me hace caso a pesar de que ahora las gotas que caen son más y lo hacen con más fuerza.

Después de varias fotos él se pasa las manos por el rostro para tratar de secarse, luego se lleva todo su cabello mojado para atrás y no puedo evitar tomar unas fotografías de ese momento.

Sonríe, se aleja otra vez hacia el borde de la terraza y en tres segundos esta parado encima de este.

- ¡Bájate! - grito para que me escuche por encima de la lluvia.

Santiago se ríe y no me hace caso.

- ¿¡Puede, bajarte por favor!? - la lluvia ahora es más fuerte y no sé en que momento deje mi refugio para acercarme a Santiago.

- Quiero una foto así- responde, mi corazón late el doble de rápido cuando se mueve para mantener el equilibrio. - Solo bajare cuando tomes la foto - su voz queda opacada por un trueno, lo quiero matar... Pero, lo haré después de que baje.

¡Maldita sea! ¿Sabe que una muerte segura le espera si cae? Claro que lo sabe, pero al muy imbécil no le interesa... Me acomodo rápido para tomarle su estúpida foto y lo hago, no me importa si salió bien o no, solo quiero que baje.

- Ya lo hice ¡Ahora bájate de una maldita vez! -me acerco a él y Santiago solo sonríe, se acomoda para bajar y por un segundo se va un poco para atrás. ¡Mierda! Sujeto su camiseta y hago que baje.

Tengo ganas de llorar, es un imbécil, pudo haber caído... y son cuantos ¿Trece pisos?
Me quedo sujetándolo con fuerza y ¡El muy cínico se ríe! mis nervios están a punto de colapsar y Santiago solo se ríe.

- ¡Eres un idiota! Casi te matas y ¿Solo te ríes...? ¿¡Estas loco!? Si para ti fue divertido para mi no, no tienes idea de lo que... - inhalo y exhalo un par de veces...

- ¿Sentiste? ¿Hace cuanto que no tienes esa explosión de emociones?- pregunta con esa tranquilidad que es tan suya... La lluvia es más suave, va parando de a poco y estoy frente a él tentada a ser yo quien lo empuje para que caiga. - Puede ser que si este loco, pero estar loco no es malo, estar loco te hace sentir...

- ¡Jodete Santiago!- exclamo y me doy la vuelta para guardar mis cosas.

¿Todo esto era un experimento? si solo lo hizo para que "sienta" él es más estúpido de lo que pensé, si alguien está por caer del treceavo piso es lógico que "sienta" preocupación...

Esta loco y lo peor es que me volvera loca a mi tambien si sigo pasando tiempo con él...

Me "siento" molesta, estoy empapada de mi cabeza a mis pies y quiero irme. Ya casi no llueve, termino de recoger mis cosas y bajo las mismas gradas por las que subimos.
Escucho unos pasos detrás de mí pero lo ignoro, solo quiero salir de este estúpido edificio.

- Espera...-Santiago me sujeta de mi muñeca y hace que pare, intento que me suelte pero no lo hace. -Perdón si te asuste, sé que soy un idiota...

- No, creeme, la palabra idiota es poco para lo que eres -alego molesta. Él baja su agarre de mi muñeca a mi mano.

- Lib, lo siento de verdad lo que menos quiero es que te molestes conmigo, yo...

- ¡Deben estar arriba! - escuchamos una voz que sale del ascensor y vemos lo que sale un guardia de seguridad, que por suerte no nos ve, Santiago toma mi mochila y tira de mi mano para que bajemos, comenzamos a bajar sin hacer mucho ruido, me doy la vuelta y los veo, son tres guardias.

- ¡Ya los vi! - grita uno que cruza su mirada conmigo y empezamos a bajar lo más rápido que podemos.

Cada que llegamos a un piso Santiago presiona el botón del ascensor para que pare y así hacer que pierdan tiempo, al menos los que bajan por el ascensor, porque hay uno que nos sigue y baja las gradas detrás de nosotros.

En el piso siete comienza a faltarme el aire, tengo que empezar a hacer más ejercicio... En el piso tres siento que ya no puedo correr más, necesito descansar.

- Vamos no falta mucho, son solo tres pisos más- señala Santiago y tira de mi mano para que no pare.

Salimos corriendo justo cuando una señora con su hijo pequeño abre la puerta, nos mira pasar con curiosidad y no dice nada, solo se hace a un costado.

Thiago quita los seguros de su auto con el mando a distancia, entramos y una vez en el asiento del copiloto puedo respirar con tranquilidad. Comenzamos a avanzar y por el retrovisor veo a uno de los guardias buscarnos mirando de un lado al otro. ¡Lo logramos!

- Ahora... Ahora si te acepto una cerveza -digo entre jadeos, necesito beber algo.

Estoy mojada, cansada y por extraño que parezca feliz, el escapar de los guardias me puso de buen humor.

Tal vez Santiago si tiene razón y esos pequeños actos de locura son los que te hacen sentir...









⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘

Hoaaa!

Primero, lo siento... Tarde en subir este capítulo pero intentaré ponerme al día y si todo todo sale bien volveré a subir los Martes y Sábados como debe ser 😏

Espero que la historia les este gustando❤

Muchas, muchas gracias por leerme y por el apoyo que me dan💜 e igual otra tanda de gracias por votar y comentar (me encanta leer sus comentarios)

¡Los quiero muchísimo!❤☄

⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘⚘

Continue Reading

You'll Also Like

70.5K 4.2K 15
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...
731K 51.3K 65
Emilia Matthews es una amante jugadora del fútbol, no piensa en otras cosas más que en entrenar y ganar sus partidos, en su vida no importa otra cosa...
6.1K 333 17
[Segundo libro] ESTE LIBRO ES OPCIONAL SE PUEDEN QUEDAR CON EL FINAL DEL 1MERO NADA MÁS Adam se ve enfrentando el duelo. No hace nada más que drogar...
551K 32.1K 130
―No más fiestas alocadas. ¿Qué? ―No más alcohol. ¡¿Qué?! ―Y lo más importante ¿Quién es el padre? ¡¿Eh?! Que me parta un rayo, eso me pregunto yo. Es...