Capítulo 49.
Intento levantarme por si él necesita algo de privacidad para contestar el teléfono, pero su brazo sostiene mi cintura y me impide poder levantarme de su regazo. Él contesta y lo hace de mala manera, su expresión, su gesto, todo cambia.
—Estoy ocupado ¿Que necesitas? —Él escucha y frunce los labios mientras la chica responde. —No, fui claro en nuestra última conversación. —Niall suspira ruidosamente —No, escúchame tú a mi, ya te dije Nicky, se acabó... ¿Disculpa? Te estás pasando, no vuelvas a llamarme, si lo haces tendré que cambiar mi número de teléfono.
Él termina la llamada y tira el teléfono sobre el sofá. Por algunos segundos nos mantenemos en silencio, la lluvia continúa siendo el único sonido de fondo. Niall deposita su otra mano en mi cintura y me sostiene.
-Lo siento. —Me dice.
-No te preocupes Niall, yo quería darte tu espacio... —
-Lo sé, pero no quiero que existan secretos entre nosotros. Dejarme solo hablando con ella solo haría que la duda inundara tu mente.
-Yo confío en ti. —Digo y él sonríe.
-Gracias. —Susurra buscando mis labios.
Por algunos segundos nos besamos, suaves, cortos y tiernos besos.
-¿Puedo hacerte una pregunta? —Digo.
-Sí. Por supuesto.
-¿Ella quería volver contigo verdad? Si no deseas responder esta bien.
Niall me observa y después de varios segundos me responde.
-Sí. —Musita. —Hace mucho tiempo que ha estado insistiendo, mucho antes de conocerte. Pero es imposible, antes porque realmente me había cansado de su actitud, y ahora porque sostengo entre mis brazos a la chica más hermosa que he conocido. —Me dice y me siento un poco avergonzada.
-Tú eres hermoso. —Le digo. —Espero que mi actitud no te canse.
Él se ríe.
-Tú eres todo lo que busco en una chica Magdalena. —Me dice.
-¿Y es? —Pregunto queriendo saber más.
-Uhmm. —Murmura sintiéndose repentinamente tímido. —Quizás en otro momento te lo diré. —Me dice.
-¡Oh vamos chico tímido! —Bromeo y él se ríe a carcajadas.
-No soy tímido. —Me dice. —O quizás sí un poco, en ciertas ocasiones. —Agrega mirándome. Su mano viaja a mi mentón y su dedo pulgar me acaricia la barbilla. —Una de las tantas cosas que me gustan de ti es que puedo notar en tus ojos que me quieres de verdad, y es difícil encontrar a alguien así.
-Por supuesto que te quiero. Si antes te quería sin conocerte, ahora te quiero mucho más. —Le aseguro.
Él me sonríe con cariño.
-Y yo a ti. —Susurra. —Ojalá te hubiera conocido antes.
-Sí. Pero ahora estamos juntos, y no te dejaré ir fácilmente. —Digo rodeando su cuello con su brazos. Niall se ríe.
-No quiero que lo hagas. —Musita. —Nunca antes me había sentido tan seguro al decirle a una chica esto.
-¿Porque? ¿De verdad has tenido malas experiencias en el pasado? —Pregunto con curiosidad.
-Solo con ella. Era... Muy intensa.
-¿Qué quiere decir eso? —Le sonrío.
-Varias cosas en realidad. —Me cuenta. —Conocerte a ti es conocer el otro lado de la moneda con respecto a las chicas que me he cruzado en la vida. A Nicky le gustaba alardear demasiado cuando estábamos juntos, todo el tiempo quería hacérselo saber a todos. —sigue diciéndome. —Sí habían paparazzis cerca, ella no hacía nada por alejarlos. Al principio fui bastante inocente, me gustaba y dejaba que hiciera lo que ella quisiera, pero con el tiempo comencé a sentirme incómodo. Los shows me dejaban exhausto, lo único que deseaba era poder dormir todo el día y toda la noche, pero ella quería salir a fiestas, y si no estaba de acuerdo, siempre terminábamos en una discusión. —Niall juega con el dobladillo se mi camiseta mientras continúa hablándome. —hasta que todo eso terminó con mi paciencia y le dije que lo nuestro se había acabado. Nunca fue una relación sana.
Él me sonríe cuando termina de hablar y yo le devuelvo una pequeña sonrisa.
-Lo lamento mucho. —Digo. —Quizás todavía estarías con ella si hubiera tenido otra actitud contigo. Realmente fue una tonta, no pensó en ti. —Mi mano también acaricia su mejilla. —Por todo lo que me has contado, claramente fue siempre interés, y es triste.
-Sí. Lo pasé mal al principio, uno siempre busca una compañía agradable, alguien quien pueda estar contigo y apoyarte, pero ella no lo fue. —Dice. —Y está bien, ahora me alegra que no haya sido así, de lo contrario no te hubiera conocido.
-No debería darle las gracias por la actitud que adoptó al estar estar a tu lado, pero igualmente Gracias Nicky, porque ahora estoy aquí con el hombre más tierno del mundo. —Digo y él se ríe.
-No debería ser tan empalagoso, pero me fascinas. —Susurra antes de besarme.
Su lengua busca refugio dentro de mi boca y gustosa la recibido. Sus manos descienden por mis caderas hasta mi trasero, él me sostiene algunos segundos y luego me empuja hacia adelante.
Un jadeo de escapa de mis labios cuando siento su dura erección bajo sus jeans.
Sin separar nuestras bocas él vuelve a empujarme hacia adelante para hacer fricción contra él.
El ambiente cambia en cuestión de segundos. Tanto su respiración como la mía se agita, y mis caderas descaradamente comienzan a balancearse contra él.
-Mierda. —Él gime mientras separa mucho más sus piernas para que yo pueda acomodarme entre entras y su entrepierna.
Debo admitir que hacer esto me fascina, me excita demasiado y me humedece al instante. Jamás cambiaría el tener sexo con él, pero esto es tan erótico.
Me siento en las nubes, mi cuerpo arde y una ola de placer invade la parte baja de mi vientre. Gimo sobre su boca cuando ambos escuchamos el sonido de su teléfono otra vez.
Niall lo ignora, pero este vuelve a sonar y no le queda otra opción que contestar.
—¿Qué quieres? —¿Será Nicky otra vez? —No Zayn, no estamos en la residencia... Tampoco en mi apartamento. —Niall me observa mientras escucha, sus labios están rojos debido a mis dientes juguetones. —Sí, sé que llueve demasiado, pero no te preocupes por nosotros... Oh, no lo sabía ¿Qué harán entonces?... —Niall no deja de mirarme. —Uhmm, intenten ir a la residencia, me llamas si ocurre algo. —Niall corta la llamada.
-¿Está todo bien? —Le pregunto. Mi voz aún está agitada por nuestro efusivo encuentro.
-Más o menos. Zayn e Ignacia estaban paseando y su coche se averió. —Me explica. —Querían ir a mi apartamento ya que los ánimos en la residencia no están muy buenos.
-Oh. —Musito. —¿Qué harán entonces?
-No lo sé... —
-¿Zayn no tiene su propio apartamento?
Niall se ríe.
-No. Su pereza es más grande, nunca se ánimo hacerlo. Supongo que ahora debe sentirse arrepentido.
-Podrías decirle que vengan. —Niall me mira detenidamente.
-Imposible. Nadie conoce este lugar, excepto tú. —Me dice. —Lo llamaré para saber qué hará.
-Está bien. —Digo. —Yo solo lo digo porque ahora llueve demasiado, y mi amiga... —Susurro pensando en ella.
Niall suspira.
-No intentes convencerme. —Me dice y yo le sonrío.
-No lo hago. Es tu hogar, es tú decisión.
-Uhmm... —Murmura. —Dejame llamarlo.
Asiento mientras me apoyo en su pecho. Intento no pensar en mi húmeda y adolorida feminidad mientras él habla con su amigo.
Durante algunos minutos Niall intenta buscarle una solución, pero Zayn está reacio a volver a la residencia y no quiere ir a un hotel por motivos obvios según él y es que no desea que lo vean con Ignacia cuando en todas partes están hablando de su quiebre amoroso de un año.
Al final Niall con cierta molestia le dice que pueden venir adonde estamos ahora. Le envía su ubicación por Whatsapp sin darles muchos detalles del porqué estamos en un lugar así.
Aunque al cortar la llamada me pide estrictamente no revelerar que este es su segundo hogar, que solamente lo alquiló por una noche.
-Está bien mentirosillo. —Bromeo y él sonríe. —Eres el mejor.
-Basta mujer, esto es por tus tiernas y tristes miradas. ¿Acaso no te das cuenta que no puedo decirte que no?
Sus palabras me hacen reír.
-Eres el mejor, el más lindo, el más tierno.
Niall se ríe y vuelve a besarme.
-Bien ¿En que estábamos?
-Hazme recordar. Aunque ellos...
-No llegarán aún. —Susurra.
-Bien. —Digo acercándome a su boca otra vez.