𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

68.

Capítulo 68.

La mañana es fría, demasiado fría. Afuera puedo escuchar la voz de los chicos, es increíble que estén levantados tan temprano.
Niall a mi lado continúa abrazado a mi cintura, no tiene intenciones de levantarse a aún.

-¿Niall? —Susurro.

-¿Uhmm? —Él balbucea con pereza.

-Todos están levantados.

-Solo cinco minutos más. —Me pide abrazándome con fuerza. —por favor, preciosa.

Sonrío mientras estiro mi brazo y acaricio su cabello alborotado.

-Un minuto, solo un minuto. Recuerda que tú me habías dicho que no podíamos dormir hasta tarde.

Niall se ríe suavemente.

-Lo sé. Pero ahora, retiro lo dicho. —Dice incorporándose. Él llena mi mejilla de besos. —Muchos besos de buenos días.

-Eres muy tierno. —Respondo.

-Tú. Dime ¿Nos damos una ducha aquí o cuando volvamos a la residencia? No me importa estar apestoso.

-Que sucio, Horan. —Me burlo. —Toma tus cosas y vamos a darnos una ducha.

-¿Y si deseo hacer algo más?

-¿Algo más como qué?

-No lo sé... —Responde, fingiendo timidez cuando desliza su mano por debajo de mi camiseta.

-Sí no eres ruidoso, podemos.

Él sonríe.

-Tú tampoco.

-Puedes taparme la boca. —Sus ojos son fuego mientras me observa.

-Mi hermosa Magda. —Susurra besándome los labios suavemente. —Vamos, ahora.

Sonrío mientras nos incorporamos.

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Nuestro desayuno transcurre tranquilo. Los chicos están con un estado de ánimo horrible, están cansados, agotados y puede verse en sus rostros. Harry está sentado en el otro extremo de la mesa y no puedo evitar pensar en lo que pasó anoche y la manera en él y Niall se sintieron incómodos.
Sí fuera más valiente, le preguntaría a mi chico si esta todo bien, pero temo empeorar la situación.
A lo único que puedo aferrarme es que dentro de unos días estaré lejos de Londres, en casa y con él a mi lado.

Al rededor del medio día estamos terminando de empacar nuestras cosas. Con ignacia ya hemos acomodado nuestras pertenencias dentro de la Van, así que juntas caminamos por el césped. A lo lejos podemos observar a los demás, en como Liam empuja con fuerza su ropa dentro de una diminuta maleta, los demás se ríen de él y nosotras también a pesar de estar lejos.

-¿Que hace Harry? —Me pregunta Ignacia mientras me guío por el trayecto de su mirada.

Él está entre la maleza, buscando algo.

-No tengo idea, quizás perdió uno de sus anillos.

-Ayudémosle.

-Sí.

Juntas avanzamos hasta donde él está.

-Hola. —Lo saluda mi amiga. —¿Estás bien?

Harry se la da vuelta y nos queda mirando.

-Perdí un anillo.

-Sí, lo sospeché. —Responde ella. —¿Podemos ayudarte?

-Lo agradecía, es muy importante.

Sin decir una palabra comienzo ayudar. Me pongo de rodillas y con mis manos separo el césped, ellos también lo hacen.
Pasan varios minutos hasta que Ignacia logra encontrar el anillo de Harry. Él está muy feliz.

-Me has salvado la vida. —Le dice. —Gracias chicas.

-No es nada, que bueno que ya lo tienes. —Le digo y él me sonríe.

-Un segundo. —Nos pide mirando el césped otra vez. —Esto es para ustedes. -Él arranca algunas flores silvestres. —Una para ti, y otra para ti.

Vuelvo a sonreír mientras acepto una flor pequeña, es blanca y muy bonita.

-Gracias. —Responde Ignacia y yo al unísono.

Volvemos con el grupo y Niall se me acerca. Sus brazos rodean mis hombros mientras deja un beso en mi frente.

-¿Dónde estabas? —Me pregunta.

-Harry perdió su anillo y con ignacia lo ayudamos a encontrarlo. Ella lo encontró. —Le cuento y aquella sonrisa con la que me miraba, comienza a desaparecer. Otra señal.

-Ya veo. —Murmura.

Déjalo pasar, déjalo pasar.

-¿Está todo bien? —Termino preguntándole.

-Sí. —Él aleja sus brazos y me ve con la flor que Harry me regalo. —¿Y eso?

-Un regalo por ayudar en la búsqueda. —Le sonrío, restándole importancia.

Él asiente y luego extiende su mano hacia mi. La acepto y juntos caminamos hasta la Van. Quizás ignacia tenía razón, es hora de que comience hablar, a preguntar y aclarar sus dudas.