𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

61.

Capítulo 61.

Con un saludo amistoso saludo a la amiga de Harry, cuando él me la presenta apenas me mira a cara. Me duele, no lo voy a negar, pero sonrío mientras observo a la chica.
Es muy bonita, morena de cabello negro y con unas curvas demasiado envidiables.
Liam y Louis también se quedan mirándola, demasiado tiempo y demasiado obvios.

Cuando observo a Niall, me doy cuenta que también está mirándola. Bien, no debería ponerme celosa, las chicas guapas siempre llaman la atención.
Ignacia me observa y sonríe.

-¿Quieres ir a caminar? —Me pregunta ella.

-En realidad, quisiera dormir un poco más ¿No te molesta?

-No, para nada. Voy a llevarme a mi chico entonces, está demasiado pendiente de la amiga de Harry. —Se queja y yo sonrío.

-Creo que están todos demasiado babosos, incluso mi novio. —Digo y ella suelta una risita.

-Nos vemos después. —Ella se aleja.

Me quedo mirándola con diversión mientras se lleva a Zayn a caminar. Él al principio no quiere ir, pero igualmente la sigue.
Mientras tanto, yo vuelvo a la tienda. Me acuesto y me preparo para dormir un ratito cuando Niall aparece.

-Creí que te quedarías con nosotros. —Dice acostándose a mi lado.

-¿Para ver como se les cae la baba por Sussy? —Pregunto alzando una ceja. Él se ríe.

-Mi chica está celosa. —Susurra abrazándome por la cintura.

-Es una chica muy guapa, se entiende completamente que la mires. —Le digo y él sonríe besando mi mejilla.

-Yo solo quiero mirarte a ti. —Susurra buscando mi boca.

-No fue lo que vi, Horan. —Susurro dándole un suave beso en los labios mientras acaricio su cabello.

Él vuelve a sonreír y depositar otro beso en boca.

-Eres adorable. —Me dice. —¿Sabes lo mucho que te quiero?

-¿Es tu manera de hacerme olvidar lo que vi? —Pregunto con diversión.

-Ya te dije, tengo ojos solo para ti. —Murmura al mismo tiempo que besa suavemente mi mejilla, muchas veces. —Eres la única chica que deseo. —Continúa diciéndome, su voz cargada de sensualidad mientras desciende por mi cuello.

-¿Me deseas mucho? —Susurro cerrando los ojos y dejándome llevar por lo que él me hace sentir.

-Sí, Magda. Siempre he sido un hombre cuidadoso. —Dice. —Pero cuando estoy contigo, olvido absolutamente todo. Incluso la locura de aquel momento en el baño.

-Sé sintió muy bien. —Admito y suspiro al sentir su lengua deslizarse por mi piel.

-Se sintió espectacular. —Me dice. —Debo decirte algo.

-¿Si?

-Tú sabes que he tenido novias antes. —Asiento. —Bueno... Yo nunca me había... Me había corrido en su interior. En realidad, nunca lo había echo sin protección.

-¿De verdad?

-Sí. Supongo que es por eso que me dejé llevar tanto como tú, porque se sintió tan bien. Y tú eres tan exquisita. —Me dice y mis mejillas ya están encendidas. —Me haces el amor tan maravillosamente.

-Me da vergüenza escucharte decir eso. —Admito e intento esconder mi rostro de él.

-¿Porqué? Nos conocemos bastante, eres mi novia. —Musita. —No debes sentir vergüenza.

-Lo sé, pero igualmente me pone nerviosa. —Intento explicar y él sonríe.

-Está bien. —Dice mirándome. —No volveré a decir que hacer el amor contigo es increíble.

Me río y luego le doy un golpecito en el brazo. Él también se ríe.

-¿Quieres dormir? —Me pregunta. —Sé que viniste a eso, le pregunte a Ignacia.

-Contigo aquí, diciéndome todo eso ya es imposible que duerma. —Le digo y él se ríe.

-¿Quieres hacerlo Magdalena? —Me pregunta alzando una ceja.

Ambos nos reímos.

-Ahora es imposible. —Digo. —Quizás en la noche... —Susurro y él sonríe.

-En la noche entonces.

-Pero...¿Tienes... Ya sabes...? —Murmuro con torpeza.

-¿Condones? —Me pregunta y yo asiento demasiado ruborizada. —Sí, por supuesto.

-Que sucio eres. —Me burlo y él me abraza con fuerza.

-¿Yo sucio? Tú estás diciéndome que en la noche podemos tener sexo y yo soy sucio por traer preservativos.

Suelto una carcajada.

-¡Esta bien, ambos somos unos sucios! —Digo y él lo acepta.

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Increíblemente hace mucho calor. Louis no se equivocó al decir que al menos este fin de semana tendríamos días bonitos.
Con ignacia nos sentamos al borde de la piscina con nuestros pies dentro de ésta.

-¿Has sabido algo? —Me pregunta.

-¿Algo como qué?

-Sí es la novia de Harry.

-Ah. bueno, no sé. —Respondo. —Tampoco es que importe demasiado.

-Tú sabes que sería bueno que lo fuera.

-Sí, pero no estaré aquí en Londres mucho tiempo. ¿Recuerdas cuando te conté que papá desea que vuelva?

-Sí, lo sé.

-Es por ese motivo que no me preocupa mucho si es la novia o no. No tendré que verle la cara. —Digo. —Él está siendo tan desagradable conmigo.

-Puedo notarlo.

-Espero que los demás no lo hagan. —Susurro.

Durante un rato nos quedamos en silencio. Los chicos están varios metros alejados, preparando hot dog, desde aquí podemos escuchar las risas descontroladas, sobre todo la risa de Niall.

-Hola. —Ambas nos giramos para ver a Styles.

Él se sienta al lado de ignacia y nos imita metiendo los pies en el agua. Ella rápidamente comienza hablarle y preguntarle con su amiga y donde está en este momento.

-Está descansando. —Le explica. —Viajo cerca de dos horas.

-Oh, eso es mucho. —Responde mi amiga.

-Sí. —Susurra Harry.

Me permito mirarlo brevemente, él está mirando el agua detenidamente. Está triste, y no lo puede disimular.

-¡Ignacia, ven por favor! —La llama Zayn.

Ay no. Un nudo se forma en mi estómago cuando ella se levanta y nos dice que pronto volverá.
No quiero quedarme sola con él.