14.

19.5K 900 146
                                    

Capítulo 14.

A mamá puedo engañar fácilmente diciéndole que debo comprar algunas cosas en el centro comercial, pero a Ignacia no. Ella me mira detenidamente mientras me observo por última vez en el espejo.
Intento no darle mucha importancia a su mirada acusadora mientras pienso si esta blusita azul combina con mis jeans negros. Jamás he sido una chica que viste a la moda, es por eso que no dejo de mirarme para asegurarme que me veo decente.

-¿Sabes que no te creo ni una palabra sobre ir de compras verdad?, del poco tiempo que nos hemos conocido, ni para el concierto te has mirado tanto en el espejo. —Me dice.

-Ignacia. —Digo ya rendida. —Es verdad, necesito ir a otro lugar. Pero no puedo decirte nada hasta estar segura que ocurrirá. Sé que no entiendes nada, y prometo explicarlo cuando vuelva, no debes preocuparte, no me meteré en problemas, y no pondré en riesgo mi vida. —Le aseguro.

-Esta bien, pero podrías al menos compartir conmigo tu ubicación GPS, no te seguiré, solo deseo asegurarme de que estarás bien. —Me pide y aunque lo dudo al principio termino aceptando.

A las doce en punto me encuentro afuera del hotel mirando hacia todas partes, realmente preocupada. Estúpidamente mi mente comienza a creer que todo esto es una broma, a pesar de que hablé con él.
Intento esfumar aquellos tontos pensamientos mientras veo un Nissan blanco acercarse.
Éste se estaciona y de el baja el chico más guapo que he visto en mi vida, Niall Horan me busca con la mirada y al toparse directamente con mis ojos, me dedica una sonrisa que me derrite completamente.
Mi respiración se vuelve superficial mientras él se acerca hasta mi con decisión.

-Hola. —Me saluda un tanto tímido.

-Hola. —Le respondo yo de la misma manera.

-Podemos irnos cuando tú quieras. —Me ofrece.

-Sí, ahora. —Respondo y él sonríe.

Juntos caminamos hasta el Nissan y él en un acto de caballerosidad abre la puerta para mí, dejándome realmente sorprendida, porque hombres así, ya no existen.
Cuando ya estoy sentada, él cierra la puerta con mucho cuidado y lo veo rodear el auto hasta sentarse a mi lado.

Los nervios invaden mi cuerpo por completo, no sé qué decirle, no sé adonde mirar. De reojo lo veo encender el motor y avanzar con rumbo desconocido.
Mi mente me arrastra hasta aquellos días en que solía verlo en la pantalla de mi computador, y ahora él está aquí sentado a mi lado, llevándome hacia un lugar.

-¿Conoces el jardín botánico? ¿Has podido visitarlo? —Me pregunta llenando con su voz el momentáneo silencio.

-No, la verdad es que no. Fui a varios lugares con mi madre, museos etcétera, pero no había escuchado sobre el jardín botánico. —Le cuento.

-Es muy bonito, fui un par de veces cuando estuvimos de gira años atrás ¿Quieres ir? —Me pregunta dándome una rápida mirada antes de mirar al frente.

-Sí, me encantaría conocer ese lugar.

Niall me sonríe y yo también a él.

-Genial. Voy a encender el reproductor. —Me dice.

La música de The Fray llena nuestros oídos mientras el conduce animosamente por la avenida principal. El sol está en todo su esplendor, y el viento es cálido.
Todo está siendo tan perfecto que me niego a despertar de este maravilloso sueño.
No hablamos mucho durante nuestro viaje, la verdad es que temo hacerlo, no quiero decir cosas que podrían hacerlo sentir incómodo, por ejemplo que es el amor de mi vida, y que siempre lo será, no importa que conozca a alguien más, él siempre ocupará un lugar en mi pequeño corazón.

Sí, decir algo así sería totalmente descabellado, ya que son palabras y pensamientos de una fan, una chica que solo lo conoce a través de una pantalla y él está más que acostumbrado a escuchar este tipo de Confesiones infantiles. Así que, a pesar de que podría estar ocupando este tiempo en hablar, decido quedarme en silencio y escucharlo tararear las canciones.

-Es aquí. —Me anuncia cuando dobla hacia un enorme recinto.

Me siento maravillada. Delante de mi tengo el jardín más grande y hermoso que he visto en mi vida. Niall al verme casi con la boca abierta, suelta una carcajada.

-¡Es muy bonito! —Exclamo mientras nos bajamos del Nissan.

-En el lado izquierdo hay un invernadero y el derecho es el parque, es inmenso, yo jamás logre visitarlo completo. —Me cuenta.

-¡Es, es increíble! —Respondo caminando a su lado.

Mis nervios poco a poco comienzan a desaparecer. La verdad es que estar junto a él es bastante agradable, no te hace sentir diferente, cuando podría hacerlo.
La mayoría de los artistas muestra cierta distancia entre sus fans y ellos mismos, pero Niall a actuado como un amigo de toda la vida, así como fue Liam en la firma de autógrafos.

-Entonces, puedo confirmar que fue una buena elección de lugar para enseñarte. —Me dice divertido mientras caminamos por el sendero de flores que rodea el lugar.

-Es muy bonito, gracias por invitarme. —Le digo y me siento un poco tímida al pronunciar esas palabras.

Él sonríe.

-Por las cosas que me has dicho, y mis propias deducciones, no eres de aquí. —Musita.

-Así es, vengo de país muy muy lejano. —Respondo y él se ríe.

Mientras caminamos por el lugar, él me pregunta por algunas cosas personales de mi vida, y yo encantada hablo sobre ellas ya que son fáciles de contar. Le hablo sobre mi único hermano mayor llamado Christian, sobre mis padres y que estoy a un mes de terminar mi último año de instituto.

-¿Quieres saber cosas sobre mi? —Me pregunta con diversión.

-Uhmm... —Pienso que es lo que me gustaría saber de él y mientras busco alguna pregunta lo suficientemente buena, me doy cuenta que no sé absolutamente nada.

En la Internet hay un montón de información sobre él y los demás. Por ejemplo, sus gustos personales, sus artistas favoritos, incluso cosas absurdas como el color favorito etcétera. Antes creía que realmente era así, y en mi infantil mente me hice a idea que nadie lo conocía mejor yo, pero ahora me doy cuenta que lo estúpida que era, ya que realmente nadie sabe como son en su vida privada.

-Creo que no tienes preguntas para mí. —Me dice mientras toma asiento en unas bancas de madera.

-En realidad, tengo una lista enorme con preguntas. —Admito y él se ríe.

-Siéntate a mi lado. —Me pide y como una niña buena le hago caso. —Puedo decirte todo lo que quieras saber.

-No me alcanzaría el tiempo.

-Tengo mañana, pasado mañana y muchos días más para responder cada una de tus preguntas. —Me dice y yo le sonrío.

-Me gustaría que fuera así, pero pasado mañana vuelvo a casa. —Les digo e increíblemente mi voz suena deprimida.

Él se me queda mirando un poco confundido por mi confesión.

-¿En dos días te iras? —Me pregunta.

-Sí, debo volver a casa. —Musito.

-¿Y no puedes quedarte más tiempo?

-Es que no depende de mi.

-Oh... —murmura.

-A pesar de tener 18 años, aún vivo con mis padres y ellos deciden... —Me siento avergonzada de admitir eso, por eso decido quedarme callada. Él me dedica una sonrisa.

-Magda... —Murmura y se queda en silencio durante algunos segundos. —No quiero que te vayas.

Por alguna extraña razón, mi piel se eriza al escuchar pronunciar aquellas palabras.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora