𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

87.

Capítulo 87.

Aterrizamos en Mullingar cerca de las 7 de la tarde. El clima es sombrío, hace frío. Niall me envuelve en sus brazos mientras avanzamos hasta la salida después de recoger nuestras maletas.
En el estacionamiento, un coche deportivo de color negro y con vidrios polarizados hace pestañear sus luces delanteras.

-¿Harry? —Menciona Niall con asombro —Claro que es él, es su matrícula ¿Qué demonios?

-¿Porqué él estaría aquí? —Maldita sea.

-No tengo idea, cuando veníamos en el avión me dijo que lo visitara cuando estuviera en Londres, entonces no sé qué está pasando.

Aferrando sus dedos entre los míos caminamos hasta el coche. Del interior, tal como dijo Niall, aparece Harry, y su semblante no es bueno. Bien, se acabó. Creo que Harry decidió hablar con él, contarle la verdad sobre la situación y el chantaje de Nicky. Él debe estar al tanto después de todo.

-Hola chicos —Nos saluda con una sonrisa apagada.

-Harry ¿Qué ocurre? —Pregunta Niall yendo directamente al grano —¿No se supone que estarías en Los Angeles?

-Sí, pero necesito hablar contigo, es importante.

-¿Viniste acá porque quieres hablar? —Niall está muy sorprendido.

-Sí, porque es importante —Insiste Styles.

-Sí que debe ser importante si has viajado para hablar, podrías haberme llamado.

-Sí, lo sé —Se limita a contestar.

Observo a Harry, pero él no cruza la mirada conmigo. Sí, él a venido hablar.

-¿Podríamos marcharnos? Es que hace mucho frío —Interfiero.

-Sí —Dice Niall rápidamente —Llévanos Harry, a mi apartamento.

-Creí que iríamos a casa de tus padres —Digo.

Niall me observa.

-Mañana iremos. Pasemos la noche en mi apartamento —Me pide —Así Harry puede quedarse a dormir.

Dudo que duerma aquí después de lo que tiene que decirle. Claro, en el caso en que le diga lo que yo pienso que dirá.

-Bien —Susurro dándole una sonrisa.

Nuestro trayecto al apartamento de Niall es corto. Esta ubicado en la zona residencial del centro de Mullingar. Hasta ahora no he podido ver mucha vegetación y praderas verdes, pero ya mañana cuando visitemos a sus padres podré maravillarme de estas hermosas tierras irlandesas.
Intento guiar mis pensamientos a cualquier lugar fuera de este coche. Estar con Harry y Niall en el mismo lugar no me hace sentir bien, sobre todo porque mi sexto sentido no se equivoca.

Por mucho tiempo me he mantenido al margen de lo que Harry me confesó. El hecho de que él guste de mi o que gustaba de mi, es un tema que él debería hablar con Niall.
¿Porqué tendría que ser yo quien lo dijera? No tiene sentido, yo no lo comencé, no tengo porqué. Además, ellos tienen una historia, con la mismísima Nicky, Mierda.
Lo único que espero, es poder sostener a Niall cuando su amigo vuelva con una segunda historia similar. Sí, similar, igual jamás.

-Baja, preciosa —Me pide Niall cuando Harry aparca en el estacionamiento.

Asiento y busco mi maleta. En el ascensor guardamos silencio. Observo a Niall y noto que está un poco preocupado, quizás la presencia de Harry lo mantiene así.
Cuando las puertas se abren, ante mi veo un apartamento muy bonito y espacioso. Es muy similar al apartamento en Londres.

-Ponte cómoda, Magda. Mi casa es tu casa —Dice Niall acercándose. Él toma mi mentón y deposita un beso tierno en mis labios.

Harry mientras tanto se pasea por todo el lugar con desenvoltura. Claramente ha estado aquí antes, es su amigo.
Lo veo desaparecer por el pasillo y luego Niall me pide unos minutos para charlar con él. Lo veo alejarse también y mis nervios se multiplican.
Tomo asiento en el sofá y espero pacientemente a que la tormenta se desate.

Si Harry termina con todo esto ahora, las amenazas de Nicky cesarán también. Es triste que haya terminado así, pero se emborrachó con la persona equivocada. Esto podría haber quedado en el olvido, yo lo hubiese hecho para evitar que Niall viviera nuevamente una traición de su amigo. Pero lamentablemente las cosas han pasado de una manera diferente.

Después de lo que parece una eternidad, ambos caminan por el pasillo en dirección al salón, donde yo aun espero. Ambos sonríen y murmuran en plan cómplice. ¿Qué demonios?

-¿Todavía estas aquí en el salón? —Me dice Niall —Preciosa, no te has servido nada, tenemos vino, cervezas... Lo que tú quieras.

-Lo haré ahora —Respondo.

-No, está bien. Yo iré ¿Que deseas beber?

-Una cerveza, por favor.

-¿Y tú Harry?

-Lo mismo —Responde este sentándose en el sofá que esta frente a mí.

Niall desaparece hasta la cocina y no puedo evitar quedarme mirando a Harry. ¿Porqué siempre tiene que estar cerca de nosotros? Entiendo que sean amigos, pero él sabía que yo estaría con él. ¿Cuál es la bendita idea de todo esto?

-¿Qué? —Me dice cuando nota mis ojos furiosos en él.

-¿Qué de qué?

-Dios, que genio el tuyo. A veces eres insoportable.

-Entonces deberías irte, y de paso deberías arreglar las mierdas que tu amiguita Nicky esta ocasionando ¿Leíste los mensajes que te dejé?

-Sí los leí, sé lo que está haciendo Nicky. Pero hablaré con ella, para que quite esa idea estúpida que tiene en la cabeza —Me dice —Yo había venido para decirle la verdad a Niall, pero viéndolo, noto que es demasiado feliz, no quiero arruinar su felicidad por mi culpa.

-Claro, como si fuera hacerte caso —Murmuro.

-Lo hará. Quiero que tú también estés bien, Magdalena.

-¿Desde cuando?

-Desde que te vi en el concierto.

Suspiro.

-Basta, por favor. Esto es demasiado, debes decírselo, Harry —Le pido —Dile la verdad, esto lo comenzaste tú, arregla esta situación, quizás se enfade, quizás no querrá hablarte pero sabrá la verdad y después será solo un recuerdo —Mis palabras son apenas un murmullo mientras se lo pido.

-No, tenías razón. Es mejor olvidarnos que de que pasó esto, hacer como que no ocurrió, yo lo haré, lo prometo —Dice.

-No, Harry —Mierda ¿Porqué demonios tiene que estar pasándome esto? No quería estar involucrada, me prometí mantenerme al margen pero... —Si no lo haces tú, tendré que decírselo yo, quizás esta noche. No dejaré a Niall, no dejaré que Nicky se salga con la suya.

-Magdalena... —

-¡Ya no quiero más mentiras! —Digo al mismo tiempo que observo detrás de él.

-¿De qué mentiras están hablando?

Mierda.