𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

50.

Capítulo 50.

El fuego, la incesante lluvia y los brazos de Niall me tienen a las puertas del sueño. Mi cuerpo está relajado y sus caricias son tan suaves que es cuestión de segundos para que esté dormida.
Pero repentinamente entre el ruido del agua y el viento que mece los árboles escuchamos el sonido de un motor.

-Deben ser ellos, espérame aquí bebé. —Susurra en mi oído y yo asiento.

Niall se levanta del sofá y camina hasta la puerta. Antes de abrir observa por la ventana para asegurarse de que son ellos. Un pulgar hacia arriba en mi dirección confirma que Zayn e Ignacia están aquí.
Cuando ellos entran observan todo detenidamente. Mi amiga trae su cabello bastante empapado por lo que me levanto inmediatamente para guiarla hasta el baño.

-Joder Niall ¿Tú has arrendado esta casa? —Le pregunta zayn, mi chico castaño me envía una rápida mirada.

-Sí, queríamos estar apartados. —Responde éste.

-Oye tú, tienes mucho que contarme. —Susurra Ignacia cerca de mi oído.

-¡Dios, que empapada estás, vamos al baño mujer! —Digo fuerte para que sepan que nos ausentaremos.

Ella me sigue mientras Niall ayuda a Zayn con su ropa mojada. Apenas nos metemos dentro del baño le entrego una toalla limpia y ella comienza a secarse el cabello. Sus ojos se topan con los míos a través del espejo.

-Liam dijo que Niall y Harry tuvieron una discusión. —Me dice y yo asiento. —¿Fue por ti?

-¿Qué? No, nada que ver.

-No te creo. —Me dice. —Yo estaba en la cocina cuando los escuché. Harry estaba loco, gritaba que siempre apoyaban a Niall en todo y él siempre era el malo de la película.

-¿De verdad dijo eso? —Susurro con tristeza.

-Sí. Mira, yo sé que le gustas, siempre fue muy evidente. —Me dice. —Solo quiero saber si tiene que ver contigo.

-Quizás, no lo sé... —Admito.

-Cuéntame, somos amigas. —Me pide.

Respiro profundamente antes de contarle como fueron las cosas. Ella me observa atentamente mientras recibe toda la información. La parte más dolorosa de contar es cuando Harry me dijo que jamás habíamos sido amigos.

-Entonces sí fue por ti. —Susurra. —Quiero decir, también se han dicho cosas del pasado, pero su enfado era porque debía verlos a ustedes juntos.

-No sé Ignacia, solo pensar en eso me devuelve el estómago. Con Niall estamos tan bien, él es todo lo que he deseado siempre, y que Harry se sienta así porque estamos juntos me confunde, me hace sentir mal. —Le digo. —Con Niall nunca hemos sido evidentes delante de ustedes, no somos empalagosos como para que Harry se sienta tan afectado.

-Es porque le gustas. —Vuelve a decirme. —Y tú debes ser clara con él.

-¿Pero que quieres que le diga? Él jamás me ha dicho Magdalena tú me gustas, y yo no puedo simplemente decirle que él a mi no. —Digo. —Lo negará, me dirá que estoy loca y quedaré en ridículo.

Ella me observa pensando en mis palabras.

-Sí, es verdad. Mientras él no lo confirme no puedes hacer nada. —Me dice. —Lo único que puedes hacer ahora es alejarte de él, no más salidas, no más tiempo a solas.

-Con sus últimas palabras eso ya se terminó. —Le recuerdo. —Me dejó en claro que no somos amigos.

-Es triste, pero es lo mejor Magda. Él se encargó de crear la excusa perfecta para estar alejados. —Me dice. —Y debes aprovechar esa oportunidad para ser la chica más rencorosa del mundos, aunque no lo seas, debes actuar así con él. Quizás ese capricho que tiene contigo, se terminará.

-Sí. —Susurro realmente triste por tener que hacer eso.

Una parte de mi albergaba la esperanza de que podíamos continuar con nuestra amistad, aunque él haya sido así, tenía pensado hablarle. Pero Ignacia tiene razón, es la única manera de que esto pueda resolverse.

-Y ahora cuéntame ¿Tú y Niall...? —Ella no termina la frase, pero sé exactamente a lo que se refiere.

No puedo evitar mis mejillas ruborizas.

-Sí. —Susurro y ella sonríe de oreja a oreja.

-¿Se han cuidado?

-Por supuesto. —Digo.

-¿Cómo te sientes? Siempre dicen después de hacerlo por primera vez te sientes diferente, que puedes ver la vida de otra manera y todas esas mierdas. —Ambas nos reímos.

-¿Normal? No lo sé, creo que son solo mitos. —Digo. —Obviamente estoy feliz, Niall Horan fue mi primera vez ¿Quién tiene el placer de decirlo? —Vuelvo a sonreír. —Me siento feliz, feliz, muy Feliz.

-¡Ay, mi amiga! —Ella me da un abrazo.

-Ahora cuéntame tú, quiero saber si has podido hablar con Zayn. —Le pido.

-Lo hice. Lamentablemente mi mente me ha jugado una mala pasada y no he podido ser tan directa como quise, pero él entendió cuáles son mis sentimientos y ahora... Aunque no es oficial, estamos saliendo. —Me dice y sus ojitos azules se llenan de lágrimas.

-¡Dios mío, que felicidad! —Digo. —¿Estás feliz?

-Sí. Creo que por fin ahora puedo sentirme como tú, en las nubes y siendo una tonta enamorada. —Bromea.

-¡Oyeee, no me veo como una tonta enamorada ¿O sí?!

-Sí y demasiado.

Ambas nos reímos.

-¿Están bien? —Niall golpea la puerta del baño. —Necesitamos ayuda, ideas para cocinar algo.

-¡Ya vamos! —Grita mi amiga.

Cuando salimos del baño los chicos están en la cocina. Sobre el mesón de madera tienen un montón de ingredientes para cocinar algo. Al vernos, es como si hubieran encontrado las respuestas que necesitaban, ya que sus sonrisas son enormes.
Con Ignacia nos acercamos para poder ayudar, ya que es la única manera en que esta noche no nos vayamos a la cama con el estómago vacío.