74.

9K 415 124
                                    

Capítulo 74.

Los días transcurren lentos y tediosos. No he visto mucho a Niall porque se ha dedicado a terminar de grabar los comerciales pendientes con el resto del grupo antes de marcharnos. Nuestros momentos juntos son por las noches, cuando llega a la residencia y se acuesta a mi lado. Hacemos el amor y luego nos dormimos acurrucados. En cada gesto le expreso lo mucho que lo quiero.

A quien no he visto en absoluto es a Harry, huyo de él cuando está cerca. No puedo verlo, me niego hacerlo después de lo que me enteré. Temo mucho que diga algo de lo que después pueda arrepentirme.
Sé que debe estar enfermo, en su cabeza no debe estar algo funcionando correctamente, pero aún así no puedo dejar de pensar en lo mucho que me duele todo esto.

Ni siquiera puedo decírselo a Niall, su ánimo está excelente, a pesar del cansancio que siente por las noches, él está feliz de que mañana será su último día de trabajo y nos iremos de aquí. Y no quiero estropear su felicidad recordándole cosas del pasado.

Un día después.

—Es mañana, preciosa. —Me dice levantándose. —Hoy es mi último día de grabación y seré libre.

—Me alegra mucho, Niall. —Respondo acurrucandome bajo las mantas.

—Vamos perezosa, debemos ir a desayunar. Pero primero, date una ducha conmigo.

Le sonrío.

—Sí. Me encantaría.

Él toma mis manos y eleva hasta su cuerpo. Ambos nos reímos, estamos llenos de alegría.

❈───── • ✦ • ❅ • ✦ • ──────❈

Los chicos están terminando de desayunar cuando nos unimos al grupo. Todos se ven alegres y eso me hace feliz.
Harry está sentado en el otro extremo del mesón, alejado del grupo. Aislado.

Intento no prestarle mucha atención mientras preparo el desayuno de Niall y el mío. Últimamente está muy perezoso y sus caritas de cachorrito me convencen para preparar el desayuno para él. Los chicos se ríen de nosotros pero no nos importa, nos queremos demasiado. Además siempre termina ayudándome.

—Nos vemos durante la tarde. —Me dice después de terminar su desayuno. Él me da un besito en la frente y luego sale de la cocina junto con el resto.

—Mañana esta casa estará vacía. —Me dice ignacia melancólica.

—SÍ. —Le sonrío.

—Zayn me invito a Italia.

—Eso es genial.

Nos quedamos charlando un rato y luego ella sale de la cocina para terminar de preparar sus cosas. Como todo ha quedado sobre la mesa, comienzo a guardar las cosas en la nevera hasta que veo una figura en la puerta.

Harry.

—¿Puedo pasar? —Me pregunta.

—Por supuesto, es tu casa.

Él camina hasta nevera y nueva una botella de agua.

—Hoy no tengo grabación. —Me cuenta.

—Oh. —Murmuro. —Ya han comenzado tus vacaciones entonces.

—Algo así. —Responde. —Tú te vas mañana.

—Sí.

—Eso es bueno. Es bueno no tener que verte.

—¿Como? —Me giro en su dirección para mirarlo.

—Así no le duele verte con otro hombre.

La pequeña chispa de rabia que había estado guardando dentro de mí sale a flote con sus palabras. Puede equivocarse una vez, no dos.

—Basta, por favor. —Le pido.

—Solo estoy diciéndote lo que siento.

—No, tú no sientes eso. Tú estás enfermo Harry, estás enfermo y necesitas ayuda.

—¿Que demonios estás diciendo Magdalena? —Me pregunta espantado.

—Lo que acabas de escuchar. Tú no sientes nada por mí, no te gusto, no me quieres, solo es un capricho. —Le digo. —Y no me harás sentir culpable, no vas arruinar lo que tengo con Niall por esto que estas pasando. Necesitas ayuda profesional y lo sabes.

—Magda, estás hablando mierdas que no tienes idea. —Responde con sequedad.

—No lo hago. No debería decirlo pero estoy harta de toda esta mierda, como dices tú. Sé lo que pasó con Nicky, sé que algo tuviste con ella cuando estaba con Niall.

Su rostro palidece.

—¿Te lo dijo él?

—No, desgraciadamente encontré una carta mientras buscaba una píldora.

Harry suspira mientras se acerca.

—Eso fue hace mucho tiempo, con Niall lo hemos superado.

—Pero lo has vuelto hacer. —Digo. —Y si lo haces por segunda vez es porque estás mal, de la cabeza. Él es tu amigo, se supone que lo es.

—¡Claro que lo es!

—¡¿Entonces porqué lo haces?!

—¡Porque estoy enamorado de ti! —Grita.

Sus palabras me dejan paralizada. Por dos cosas, la primera es porque no puede estar diciendo algo de esta envergadura y segundo porque Zayn esta parado en el umbral de la puerta, escuchando.

—Quiero una explicación. —Nos dice. Frío y distante.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora