9 AÑOS ATRÁS.
-Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday to James... Happy birthday to you...
Los escuché desde que entraron a mi cuarto, mamá les susurraba a mis hermanos que no hicieran ruido y entonces los 3 gritaron al mismo tiempo, luego de la canción, "feliz cumpleaños solecito". Me levanté de la cama rodando los ojos, sonriéndoles a mis hermanos y a esa bella mujer que tanto amo, el precioso sol que ilumina mi vida y la de mis hermanos.
-No tenías que hacerlo mamá - el corazón se me llenaba de felicidad con los detalles de Gianna Caruso.
Apenas y podía moverme, me levante con dificultad porque el cuerpo me dolía demasiado debido a los golpes recibidos ayer en la noche. Mi madre me miró angustiada y no quería eso, no dejaría que cambiara su sonrisa por una cara llena de tristeza; seguí fingiendo una sonrisa de absoluta felicidad escondiendo cualquier rastro de dolor y la abracé.
Los brazos de mi madre siempre son la mejor cura que puedo tener, son mi refugio.
-Lo sé - musitó dulce abrazándome sin apretujarme - Pero cumples 14 años, James - fingió terror. Ya preveo venir uno de sus dramas fingidos y si fuera otra mujer no lo soportaría, en cambio es mi madre; a ésta Señora cómo no soportarla - Creces muy rápido, ¿Qué pasará cuando estés más grande y guapo, eh?, seguramente una niña querrá robarse a mi pequeño solecito - tomó mi cara entre sus manos mirándome con una expresión de horror, que enseguida convirtió en molestia - Sencillamente no lo permitiré, no cualquier niña se robará a ninguno de mis bebés o un niñito a mi princesa - miró dulcemente a mis hermanos.
-Ay mamá - reí divertido alejándome de ella, yendo abrazar a mis hermanos - Seguro tendré conmigo una mujer muy guapa.
-Pero inteligente, noble, honesta; que sea de buen corazón James, no cualquier mujer superficial que solo le importe lo material.
-Concuerdo con mamá - secundó mi hermana mientras la abrazaba. Liz, mi pequeña hermanita, mi princesa; la cómplice de Gianna en absolutamente todo - Feliz cumpleaños hermanito.
-Falto yo - mi hermano, el de en medio se acercó abrazarme. Evan es mi cómplice, mi confidente en todo, un poco tímido, pero es el leal y protector a sus 12, casi 13 años - ¡Felicidades!
-Pareces la niña, Evan - molestó Liz - No puedes esperar que termine de abrazarlo, empiezas de celoso.
-Gracias hermano - reí apretujándolo dejando de lado mis dolencias.
-Pues tú que siempre quieres toda su atención, yo lo conocí primero - respondió el otro siguiéndole el juego.
Así son sus peleas diarias, en definitiva me alegra tenerlos como hermanos.
-Suficiente niños - interrumpió mamá, riendo - Amo que sean unidos, así debe ser siempre, ¿de acuerdo? - los tres asentimos y después ellos salieron dándome privacidad para cambiarme e ir a desayunar.
El día transcurría entre risas y bromas con mis hermanos, mamá en la cocina preparando una cena con mis platillos favoritos y Sofía, nuestra nana, cuidándonos y ayudando a mamá. No hice fiesta puesto que no tenía a quién invitar, estudiaba en casa junto a mis hermanos, por lo tanto no tenemos amigos.
-Ay chicos, ustedes no pueden estar sin pelear un minuto - grito mamá, Liz golpeó a Evan y éste terminó llorando porque le sacó el aire - Estense en santa paz.
Respecto a mi padre, no sé dónde está. Seguramente esté en su oficina, entregando droga, matando a alguien, emborrachándose o simplemente siéndole infiel a mi madre; acostándose con cuanta puta quiere y se le antoja, pues para él no es nada pagar servicios de mujeres promiscuas.
David Miller está forradísimo en dinero ya que es un mafioso, uno de los mejores mafiosos que pueda haber. Muchos lo admiran por ser "poderoso", pero para mí ese hombre es una escoria, es lo peor que puede existir en este mundo.
Inicio del Flashback.
Ayer estaba mi hermana con mi madre en la sala viendo televisión y él llegó, venía borracho; lo primero en visualizar fue a mamá y comenzó a gritarle cosas hirientes, entre ellas tachándola de cualquiera. Al ver a mi hermanita le gritó de igual manera, ésta llegó corriendo entre lágrimas a mi habitación donde estábamos Evan y yo.
Desde ahí escuchamos sus insultos hacia nuestra madre, le gritaba como si fuera una puta y eso me enfurecía. No era la primera vez que lo hacía, a decir verdad, varias veces y los 4 ya habíamos sido víctimas de él; habíamos sufrido golpes e insultos por parte de ese maldito. A mis hermanos los golpeaba e insultaba por gusto, los dañaba por estar presentes cuando él llegaba.
Golpeaba a mi madre porque decía que lo engañaba y no era verdad, o la quemaba por defendernos y a mí... A mí me golpeaba sin cesar, hasta que se cansará solo por defender a mi madre y hermanos, sin importarle que solo soy un niño.
¡MIERDA!, esta situación me enfurece demasiado porque a pesar de decirle, rogarle a mi madre que lo deje; que nos fuéramos para evitar lo mismo de todos los días, ella no cede por miedo a que nos pase algo a cualquiera de los 4. Porque sí, ese hombre sería capaz de matarnos.
Mi paciencia acabó cuando escuché su grito doloroso de mi madre a causa del último golpe recibido. Dejando encerrados a mis hermanos, salí corriendo de la habitación hasta donde estaba el Señor y aventarlo fuertemente contra el piso, evitando que su pie impactara nuevamente en el abdomen de mamá.
Lo que pasó después fue que me golpeó hasta cansarse, dejándome medio inconsciente y se marchó de casa enojado. Mi madre con ayuda de Evan me llevó de regreso a mi habitación y curo todas mis heridas.
Fin del flashback.
No voy a permitir que ese maldito siga sobrepasándose con nadie de mi familia. Definitivamente si vuelve a ponerle una mano encima a mi madre o hermanos es hombre muerto, lo juro.
-¿Qué piensas amor? - preguntó mamá sentándose junto a mí en el sofá. Ni me di cuenta que estaba solo de lo sumido que estaba en mis pensamientos.
-Vámonos de aquí - hable con seriedad mirándola a los ojos.
-James...
-No mamá, ya sé que es lo qué dirás y no le tengo miedo - asevere - Yo los defenderé de ese tipo, pero por favor vámonos - soltó un suspiro titubeando nerviosa.
-¿Te acuerdas de Mark Coleman? - Me suena ese nombre más no recuerdo - Fuimos a cenar una vez a su casa e incluso te agradó mucho su hijo Kyle.
-Sí, ya recordé quién es.
-Es el papá de una ojiazul preciosa - pienso memorizando la foto encima de la chimenea, donde está toda la familia pintada.
-¿Qué hay con ese Señor?
-Lo contacté, le pedí ayuda - musita muy bajo - Mi niño, mi solecito - amo ese apodo porque dice que soy su pequeño rayito de luz, el más fuerte e intenso que brilla en su oscuridad - No quiero que ese hombre siga haciéndoles daño, así que nos iremos muy pronto. Te lo prometo.
-¿Tus palabras son ciertas? - cuestioné levemente sorprendido y aliviado. Realmente quería marcharme y pronto lo haríamos.
-Sí - afirmó segura y sonriente - No dejaré que vuelva a lastimarlos, te lo juro por mi vida.
-¿Cuándo nos vamos?
-Nos vamos maña...
Sus palabras quedaron en el aire, escuchamos un grito tan fuerte provenir desde el patio por parte de mi hermana, seguido de un disparo.
-¡LIZETH! - mamá salió corriendo despavorida, no tarde mucho en sacar una pistola que tenía escondida bajo los cojines del sillón y salí tras de mi madre, pero a medida que caminaba el alboroto aumentaba.
-¿CÓMO TE ATREVES A QUERER VIOLAR A NUESTRA HIJA? - ¡eso sí que no!, si se atrevió a tocar a mi hermana lo mato - ¿Y POR QUÉ LE DISPARASTE A NUESTRO HIJO?, ¡ERES UN MALDITO CABRÓN! - volvió a gritar, nunca la escuché tan furiosa. Empecé a correr a la salida y por alguna razón extraña se me hacía eterno llegar, ¡demonios!, debo apurarme.
-¡TÚ CÁLLATE ZORRA! - Le gritó pegándole una cachetada - Eres una cualquiera, ¡una puta!
Para qué buscaste a Coleman, ¿eh?, de seguro para acostarte con él - salí al jardín. Mi hermana estaba tirada en el piso a lado de mi hermano, presionando su pierna derecha con la playera de él, pues tenía un disparo en la pierna derecha.
La sangre me hirvió más al darme cuenta de que los escoltas no hacían nada por ayudarlos, pero la gota que derramo el vaso fue al ver como mi madre era sostenida del cabello por ese malnacido y arrojada al piso, donde comenzó a patearla.
El demonio que no sabía tenía dentro, despertó; ese demonio susurraba tentadoramente en mi cabeza una y otra vez "mátalo".
-¡YA FUE SUFICIENTE, DAVID MILLER! - grité encarándolo seguro, con una postura firme y mirada frívola. Él volteo a verme echándose a reír - Si continuas te mataré.
-El pequeño James valiente... - todos los escoltas posaron su mirada en mí sorprendidos al ver que estaba amenazando a su jefe - ¿Me mataras? - Cuestionó burlón - No me hagas reír mocoso - ensanchó su sonrisa - Primero me encargo de esta zorra y después te mato a ti y a tus hermanos.
Simon - le habló a su mano derecha - Agarra al escuincle ese - asintió acercándose. El malnacido de David sacó su pistola apuntándole a mi madre - Últimas palabras.
-Basilio, Baldassare y Marie - pronunció sonriendo con una lágrima resbalando por su mejilla - Los amo.
Todo pasó en cámara rápida.
-¡MAMÁ! - gritaron mis hermanos al unísono. Sin pensármelo un segundo saqué la pistola detrás de mí pantalón y le disparé en la cabeza a Simon, exactamente entre ceja y ceja.
Mi siguiente tiro fue a su brazo de David, provocando que volteara mirándome sorprendido.
-¡CÓMO TE ATREVES! - gritó enojado, pero lo que yo sentía no se comparaba ni de cerca con su sentir.
-Querías violar a tu hija, le disparaste a tú otro hijo y mataste a mi madre - gruñí frívolo sosteniéndole la mirada.
Él pasó saliva nervioso ante la imponencia que manifiesto en este momento, porque me encontraba fuera de mí mismo e incluso yo mismo me tenía miedo.
-Jamás te perdonaré y todo, absolutamente todo lo que nos has hecho lo pagarás muy caro.
-Antes de que intentes tocarme puedo hacer que todos abran fuego contra ti y hasta aquí llegaste por fingirte el valiente.
-No te equivoques Miller - ladee una sonrisa maliciosa - Tú eres un maldito cabrón hijo de puta. ¿Me vas a matar por medio de tus hombres?, Ja - reí burlón - Que cobarde eres.
Si tuviste los pantalones para matar a mi madre delante de sus hijos y de los demás presentes para dejarla como la maldita infiel, cuando claramente sabemos que el único cabrón, hijo de puta, infiel eres tú; ahora, ten los huevos para matarme tú mismo.
-Te escucho hablar así y me enorgullece ser tu padre - siento demasiada repulsión - Tú y yo, juntos seremos grandes hijo. No cabe duda que eres igual a mí.
-Primero muerto, antes que ser una escoria como tú - escupí con asco. Su rostro cínico cambio a uno de completo enojo - Y ustedes, malditos cobardes - grite mirando a sus escoltas - Se van arrepentir por no haber defendido a su Señora, así que ni se les ocurra hacerme algo - sentencie.
-Estas agotando mi paciencia y vas a morir James, a mí nadie me amenaza - gruñó enojado apuntándome con la pistola. No le di tiempo a reaccionar, lo apunté y disparé en su pecho haciéndolo caer de espaldas.
Me acerqué hasta él sin bajar el arma.
-Eres... Eres igual... Que yo - pronunció entrecortadamente.
-No lo soy - aclaré - Y si algún día tengo una familia, juro por mi madre que jamás seré un maldito hijo de puta, como tú - dicho eso, dispare directo en su cabeza e inmediatamente murió.
Camine hacia mis hermanos, deteniéndome en medio del patio recorriendo nuevamente a los escoltas con la mirada.
-A partir de hoy yo seré el nuevo jefe de la mafia - anuncié - Quién no quiera estar aquí puede irse. Pero les advierto, el que me traicione lo pagara muy caro.
Para los que se quedan, deberán respetar a mi familia si no quieren correr con la misma suerte que David. ¿Entendido? - Nadie respondía, seguían en su cavilación - ¡ENTENDIDO!
-SI SEÑOR.
-Bien, ahora encárguense de limpiar estos cadáveres. El de mi madre lo limpian, visten y arreglan para su sepultura; ella tendrá un entierro digno de la gran mujer que fue. ¿Quedó claro?
-Si - asentí situándome junto a mis hermanos, ellos estaban como en shock por lo acontecido.
-Les juro por mi mamá que mientras yo viva a ustedes nadie les volverá a poner nunca una mano encima. Nada les faltara se los prometo, ahora vayamos a que te curen y te revisen - esto último referente a Liz.
Será difícil aprender a vivir sin mi madre, acostumbrarme a llevar todos estos negocios, pero no puedo descuidar nada porque ahora que David no está, sus enemigos querrán matarnos para quedarse con su lugar - No lo permitiré - nadie volverá a ponernos una mano encima y quién se atreva morirá.
Desde luego esta no es la vida que quería, yo quería ser un gran médico. Aspiraba ayudar a la gente, tener una buena vida lejos de este mundo, sin embargo; esto es lo que me tocó y todos mis sueños murieron.
El dolor que siento por la pérdida de mi madre es inmenso. No obstante, no puedo ponerme a llorar, mis hermanos me necesitan más que nunca y no, no me arrepiento de haber matado a David Miller.
Se lo merecía.
Perdóname mami - melancólico, miré al cielo - Juro por tu memoria que si algún día me caso, será con una mujer tal como la describías y prometo que yo nunca seré un malnacido con mi familia, jamás seré como David lo fue contigo. Te lo juro.