Feliz Semana Hermosos Angeles y Demonios. 💕
Gracias por tomarse su tiempo y Leer la Historia, espero la sigan disfrutando 💕 Realmente la hago con todo el esfuerzo y mi corazón ❤.
Gracias por su Voto 🙇💖
Todos los jugadores estaban terminando de colocar su uniforme, el entrenador ya había dado el discurso de motivación para su equipo, y Wyatt no iba a engañar a nadie estaba nervioso, no quería quedar mal, no quería ser una carga, y sentía un extraño sentimiento que cualquiera sabía que era llamado inseguridad.
Esa noche no era importante para el resto del equipo, pero si para él. Todos habían salido ya, incluido Edward, ahora mismo las animadoras del otro equipo estaban en lo suyo y todo su equipo estaba reunido en las gradas de abajo.
Lili miraba preocupada el hecho de que su novio no estuviera por ahí. Observo con curiosidad a su alrededor, y no había señas de Wyatt. Bajo a hablar con Edward un momento.
— ¿Es en serio? — Edward sonrió al ver el atuendo de Anderson y ella asintió sonriendo.
— ¿No es demasiado? — Ella preguntó a Edward un poco avergonzada.
— Créeme sé que a Wyatt le gustara. — Lili sonrió con más confianza, Megan le había dado la idea y esperaba que a su novio le gustara.
— Hablando de él ¿Sabes dónde está? —
— En los vestidores creo. — Dijo extrañado. Lili camino a paso seguro a los vestidores, no se daba cuenta de la mirada que le propinaban muchos chicos, pero estaba despampanante, ella podía ponerse una bolsa de basura y parecer una diosa mortal.
— ¿Wyatt? — Sonrió al ver que estaba solo en los vestidores, parecía que sus manos temblaban un poco. — ¿Estás bien? —
— No. — Admitió él con los ojos cerrados, no quería que Anderson lo viera en esa situación. Pero ella se acercó con lentitud, era bastante notorio para ella que él estaba nervioso, su voz estaba ronca y sus orejas rosadas. Sus manos no temblaban mucho, pero lo hacían casi de manera imperceptible.
— ¿Qué tienes? —
— Solo son los nervios del partido. — Admitió, sonrió aún con los ojos cerrados cuando su novia se abrió espacio sentándose en sus piernas. Su corazón estaba errático y sentía el peso del futuro encima. — Tengo miedo de arruinarlo. — Admitió con sinceridad. — No tengo tanto dinero como Chris, yo no tengo muchas opciones para pasar exámenes de universidad o conseguir una beca. — Anderson frunció el ceño.
— ¿Por qué estás tan nervioso? — Ella lo ayudaría a entrar a cualquier universidad que tuviera la posibilidad de entrar.
— Hablé con Miller hace unos días, y él llamó algunos contactos por mí y vendrán a verme jugar, esto es... Digamos que es importante. — Admitió, sin querer abrir los ojos mientras sostenía a su hermosa novia con fuerza. Aquello le importaba mucho, había querido mantener la cabeza fría todo el tiempo.
Lili beso sus labios de manera tierna, pasando su mano por su cuello causando que a Wyatt se le erizara la piel, ella acarició su cabello de manera delicada, haciendo que se relajara casi de inmediato.
— Pase lo que pase, aunque arruines todo yo estaré aquí. — Dijo sobre sus labios y Wyatt tragó el nudo que se había creado en su garganta. Abrió los ojos topándose con esa fortuna de ojos que tenía la dicha de ver, así como con esos hermosos labios. Sonrió en cuanto la vio.
— ¿Dónde la conseguiste? —
— Estaba entre la ropa que casi no usabas, solo la remendé un poco y me quedo bastante bien. — Admitió ella.
Su cabello llevaba los colores del equipo por partes, Megan lo habían tinturado así, y se quitaría con el baño. Tenía solo crema en el rostro su piel no necesitaba exceso de maquillaje y los labios estaban rosados por una bebida que había bebido recién. Llevaba una camisa de Wyatt, zapatos a juego, y obviamente llevaba el nombre y el apellido de Wyatt en la espalda así como su número. Él parecía maravillado.
— ¿Te molesta? —
— Todo lo contrario me encanta. — Admitió, aunque a Lili la camisa de Wyatt le quedaba más como un vestido, y para él todo en ella parecía demasiado seductor. — ¿Puedo saber que llevas debajo? — Preguntó extrañado, porque sentía que era demasiado corto, sabía que su novia atraía demasiado las miradas aún sin querer.
— ¿Quieres saber que llevó debajo? — Preguntó de manera divertida. Wyatt la volteo a ver, si no conociera a su novia diría que le estaba coqueteando, pero sonrío al notar su aura ingenua otra vez, ella realmente no lo decía con segundas intenciones, y eso lo ponía.
Él levantó su vestido y Lili se sonrojó de inmediato un poco avergonzada, en realidad llevaba un short de mezclilla debajo. Wyatt sonrió, y puso de nuevo el vestido que había hecho de su camisa.
— Me agrada. — Admitió rodeándola con sus brazos, la apretó más fuerte cuando un sonido se escuchó al fondo las porristas de su instituto harían su acto, y luego él tenía que ir a la cancha. — Yo quería decirte que si pierdo...—
— Si pierdes vas a tenerme aquí como siempre. — Volvió a repetirle, y los ojos de Lili le transmitían esa seguridad que a él le hacía mucha falta.
— Si... Cierto... Solo...—
— Estás nervioso y es normal. — Anderson lo vio con tranquilidad. — Dame un beso y deja tu inseguridad conmigo yo voy a cargarla por ti. — Él sonrió.
— Eres lo mejor que me ha pasado. — Dijo sorprendiendo a Lili y sin una pizca de duda, eso era cierto, sino fuera por ella él hubiera entrado ya hace meses en las estadísticas, ella tragó fuerte, nerviosa de repente. Quería vomitar porque las mariposas en su vientre estaban revoloteando demasiado. Y dejó un suave y pequeño besos en sus labios.
— Tú... Ah. También. — Dijo nerviosa. Él rio, sintiéndose un poco más seguro, era cierto si lo arruinaba su Lili estaría ahí para él. — Te haré emparedados de manquilla de Maní como premio de consolación. — Él carcajeo. — Así que, de por sí estás mal porque yo seré tú premio de consolación. Pobre, qué asco. — Él volvió a carcajear, quizá ella no se daba cuenta de lo mucho que le tentaba la oferta. pero tomándole otro sentido a la palabra.
— No estoy mal, creo que no hay mejor suerte que la mía. — Ella rio con él.
— La suerte no existe Wyatt... Eso es para los perdedores. Existe él Éxito. Y tú, ganes o pierdas ya lo lograste. — Él asintió, estaba de acuerdo, él la tenía a ella. Así que él ya había ganado en pocas palabras.
— Te veré en el descanso. — Asintió él.
Sobraba y bastaba con tenerla con él. Pero también quería ser lo mejor para ella, así como ella lo era para él. La abrazó y besó una vez más en la coronilla, caminando de la mano con ella hacía la salida con su casco en una mano y la otra sujetando la de ella.
— Tienes razón. Yo ya gané todo gracias a ti. Gracias por quedarte conmigo. — Ella le sonrió.
— Así es, voy estar justo aquí. Para ti. — Wyatt se sentía realmente más tranquilo y relajado. Plantó un casto beso en los labios de Lili causando un par de sonoros silbidos y aplausos entre el público, incluso la cámara que grababa el partido a punto de comenzar los había enfocado. Volvió a besar su frente y sonrió despidiéndose. Sus amigos estaban sonrientes, ellos merecían tener aquello que tenían, y que muy poca gente lograba encontrar.
Hasta entonces Lili se percató que estaba siendo enfocada y sus mejillas se sonrojaron aún más, comenzó a ir con su amiga quien estaba con su novio.
— Buen beso. — Habló Megan con una sonrisa de oreja a oreja, ella era la fanática número uno del Lyatt.
— Fue Wyatt. —
— Ajá Claro. — Megan le sonrió a su amiga. Luego Anderson se topó sin querer con la mirada de su ex cuñada y su ex suegra parecía no entender nada. Iara estaba sonriente, parecía que ese tal Wyatt en serio estaba muy enamorado de Lili, y le agradaba el extraño humor ácido que tenía, también el hecho de haberle dado una paliza a su hermanito menor.
La señora Johnson, miraba mal e interrogante a su hijo, quien tenía la cabeza, gacha. Y estaba haciéndose notas mentales, eso no se quedaría así, iba a tener a Lilith a como diera lugar ya lo tenía planeado.