Veo una luz. Mi instinto pide a gritos que la siga. Eso hago. Corro hacia la luz para después abrir los ojos. Los cierro por las luces chillantes de la habitación. Intento abrirlos de nuevo y parpadeo para acostumbrarme a la luz de la habitación. Observo a mi alrededor. Paredes blancas y el sonido de un pitido indicando que estoy con vida me dice que estoy en un hospital. Eso me lleva a recordar la muerte de mi madre, mi respiración se vuelve irregular, la máquina empieza a lanzar pitidos muy rápidos. La puerta se abre de golpe segundos despues, entra un enfermero con una jeringa, se acerca, agarro su mano antes de que me inyecte lo que sea que es ese líquido.
-Quita tú inyección de mi cuello o te destrozare y lanzaré tus restos al tártaro.- se sobresalta.
-Aléjate de ella.- una voz dulce hace que suelte al enfermero quien se retira, miro a una chica en la entrada del cuarto.- ¿Como te sientes?- Me pregunta, levanto una ceja.
-Disculpa... ¿te conozco?- ella suspira, voltea a ver por el pasillo y entra, cierra la puerta y se acerca, trago saliva.
-Me conoces pero me temo que por toda la medicina que circula por tus venas te impide pensar con claridad.- se sienta en una silla, trato de pensar y un vistazo fugaz de ella cruza mi mente.
-Hey... Se que sonará raro o incómodo pero... ¿podrías decirme si tengo una novia o algo así?- sonríe.
-Si, tienes una novia.- sonrío.
-Cris...- miro a la chica.- Se quien eres, solo te estaba tomando el pelo.- Me río pero dejo de hacerlo por el dolor de mis costillas.- Ay...
-No deberías estar haciendo eso.- se inclina y besa mi mejilla.- Aun herida te ves hermosa, mi amor.- sonrío.
-Dime, ¿cuánto tengo así y que me quebré? Dime todo, nena, necesito saber cuanto daño causo en mi el bastardo de mi difunto padre.- Me mira, suspira.
-Podrías impresionarte...- acaricia mi mejilla.- Llevas tres meses en la cama, despertabas delirando llamando a tu madre, varias veces los doctores perdían tus signos pero te recuperabas al oírme.- sonríe un poco.- Tienes el brazo roto y las costillas rotas, varios órganos perforados pero gracias a tus anillos te estás curando.- suspiro.
-¿Como lo llevas?- la puerta se abre y entra otro tipo vestido de negro.- Hay por favor, no quiero más inyecciones en mi cuello, otra más y los descuartizare.- gruño, Cris acaricia mi mano, me relajo.
-Lo siento señorita Hemsworth por como actuo el enfermero, soy el doctor Smith, vengo a revisar que todo sigue en orden.- Lo miro.
-Estoy perfecta, recuerdo como me llamo, que paso, como llegue aquí y quien es la chica que está a mi lado que por cierto es mi novia y su padre es Zeus y mi padre es Hades que gracias a mi se está pudriéndo en el tártaro.- El doctor anota todo lo que le digo.- Gracias por su preocupación, puede retirarse.- sonrío falsamente.
-Con permiso.- sale de la habitación, Cris estalla en carcajadas, la miro.
-Te hubieras visto, te mirabas tan sexy enojada y respondiendo a las típicas preguntas que hacen los doctores para comprobar el bienestar de sus pacientes cuando despiertan de una coma muy largo.- sonrío.
-¿Sexy?- sonríe, se muerde el labio inferior.- Oh no, no me hagas perder mi cordura.- suplico, vuelve a morderse el labio inferior, se inclina y junto nuestros labios.
-Uy, mal momento, ya me iba.- escucho a Zeus, nos separamos.
-No importa, suegro, solo es un beso de bienvenida.- Lo miro.- Ya me dieron las malas y las buenas, no se preocupe.- se acerca.
-Me imagino, a lo que venía, hay ciertas personas que vienen a verte desde que la guerra acabo y terminaste en un hospital con Cris nunca queriéndose separar de ti.- ya se quienes son, suspiro.
-Sere Franca, no quiero verlos.- cierro los ojos.- No me apatece ver a nadie de hecho pero haré una excepción por que son mi novia y mi suegro en la habitación, creo que ya tuve suficiente con arriesgar mi vida por todos.- abro los ojos.
-Dales una oportunidad, me quedare aquí, ya sabes, para cuidarte y evitar que trates de encenderte en llamas.- miro a Cris después a Zeus.
-Su hija me chantajea.- el se ríe.- Está bien, solo... solo quiero acabar con esto, me siento cansada y el cuerpo me duele a mas no poder.- El asiente, la puerta se abre y entran mis hermanos.
-Oh, Brooke... tu brazo.- Lo miro y hay una mancha de sangre.
-Ignórala, es por detener a un enfermero de inyectarme quien sabe que cosa.- Los miro.- Vayan al grano.
-Sabíamos que estabas en el sótano, no nos acercábamos porque iba a matarte si lo hacíamos, uno de nosotros entro y no salió...- se le quiebra la voz a Livvy, miro a mis hermanos y falta Jules.
-Joder... ¿está muerto?- siento una presión en el pecho.
-Lo sentimos, Brooke, lo intentamos pero tuvimos miedo cuando Jules no regreso.- cierro los ojos.
-Cállate...- las manos empiezan a temblarme.- Laguense, todos, quiero... quiero estar sola tres días, no me traigan comida que no comeré.- miro a Cris.- Dejame procesar esto, dame el día de mañana y vienes en la tarde, por favor, quiero estar sola.- puedo sentir el nudo en la garganta.
-Amor, no, ya basta de alejar a las personas.- Me mira seria.
-Bien quédense, pero no voy a hablar, me limitaré a cerrar los ojos y dormir hasta que mi cuerpo se recupere, cuando me den de alta me mudare a un departamento, regresare a trabajar y tendré mi vida lo más normal posible.- suspiro, cierro los ojos.
-Ya, duérmete Brooke.- Cris besa mi frente y me duermo.
Horas después me despierto a causa de pesadillas. Me doy cuenta de que todos están sentados en sillas dormidos, Cris tiene su cabeza apoyada en la cama y duerme, miro mis manos con tubos, apago las máquinas y me quito los tubos, me levanto sin hacer ruido. Salgo de la habitación y chasqueo los dedos, la túnica del hospital se ve intercambianda por ropa negra, me pongo la hoddie de la chaqueta. Trato de caminar normal hacia la salida del hospital. Nadie nota que me estoy escapando. Camino por la calle a altas horas de la noche. Se que hice mal pero también se que no me iban a dejar procesar todo.
Llego caminando a la playa y entiendo que estoy en Miami. Me siento en la orilla de la arena contemplando la marea y el cielo repleto de estrellas brillantes. Abrazo mis piernas y apoyo mi barbilla sobre mis rodillas. Escucho la marea que sube y baja tranquilamente. Pasos a la lejanía me hacen girar a ver a una chica que se acerca caminando, suspiro, me giro a ver hacia el mar.
-¿Creíste que no me daría cuenta?- se sienta a mi lado, apoya su cabeza en mi hombro.
-Sabia que te darias cuenta pero no esperaba que me siguieras.- la rodeo con un brazo ignorando el dolor que me provoca eso.
-¿Porque escapas?- pregunta.
-Odio los hospitales, la vi morir en uno, no quería volver a entrar a uno y termine en uno en el mismo estado que termino mi madre, la única diferencia es que ella no sobrevivió ni medio día en urgencias.- besa mi mejilla.
-Lo lamento, te hubiera llevado a casa, no sabía que había fallecido en el mismo hospital que te internaron.- lagrimas resbalan por mi mejilla.
-Los perdí, perdí a mi madre y a Jules por mi culpa, todo es mi culpa.- me abraza y limpia mis lagrimas, besa mi frente.
-Amor, son muertes que las causo tu padre, el ya está pudriendose por sus errores.- trata de consolarme.- ¿Quieres mudarte? Bien, podemos mudarnos a Miami, conseguirás trabajo mientras termino el instituto aquí, ¿te parece?- la miro.
-No, lo terminarás en donde nos conocimos, trabajaré hasta cumplir los 18 allí con Luke, ya sabes, el me hará el favor, después veremos si nos mudamos, es lo preferible, te graduarás con honores y entrarás a la universidad de Miami si eso quieres, lo que sea pero quiero descansar después de todo esto, no pisaré nunca más el castillo en mi vida, ¿vale?- asiente y sonríe.
-¿Ves? No es difícil seguir adelante, acabas de idear un plan perfectamente.- sonrío.
-¿Nos ves en un futuro juntas?- miro la marea.
-Claro, te miro y nos veo en una casa de dos pisos con nuestros hijos corriendo de un lado a otro y persiguiéndolos para evitar que quemen la casa y regresas corriendo perseguida por ellos por que lanzan pequeños relámpagos.- Me río.
-Ay... Espero que me ayudes cuando lancen relámpagos, duelen.- la miro y beso su frente.
-Lo haré.- sonríe.
-Bien, porque si planeo casarme contigo y tener criaturas que vengan de tu hermoso vientre y seré feliz al tenerte a mi lado con una hermosa familia.- suspiro.- Me aterra no ser una buena madre para ellos.
-¿Estas oyéndote? ¡Por los dioses, Brooke! Serás su madre y te amarán por lo que harás por ellos y me amarán por defenderlos cuando quieras castigarlos.- Me río.
-Ay, me temo que seré yo la que los defienda, aquí hay una señorita que se enoja muy fácil así que yo seré la que les enseñara a defenderse de tus regaños.- se ríe, la miro, beso sus labios.
-Cállate, odio cuando tienes la razón.- se levanta, suelto mis piernas y abro las piernas, se sienta entre mis piernas, la rodeo con mis brazos.
-Te pediría mantrimonio aquí pero no estoy en las condiciones ni tengo él anillo para hacerlo de una manera decente.- beso su cuello.
-Te amo.- la escucho.
-Yo más.- apoyó mi cabeza sobre la suya, ventajas de ser más grande de estatura.
-Ay, por los dioses, ¿por que una playa?- la voz de Damon nos asusta.- Soy Damon.
-Hoy no, Damon.- habla Cris.
-Lo lamento, se que no quieres verme Brooke pero dijimos la verdad, queremos llevarte a casa con nosotros.- ambas nos reímos.- ¿Que es gracioso?
-No voy a regresar al castillo, Damon, viviré con Cris hasta cuando una de nosotras muera primero.- se acerca.- No te atrevas a tocarme, lo haces y te juro, juro que nunca mas me volverán a ver.- Lo amenazo.
-Brooke Hemsworth, regresarás a casa te guste o no.- suelto a Cris, beso su mejilla.
-Tú no eres nadie para mandarme.- me levanto, ayudo a Cris a levantarse.
-Soy tú hermano mayor, me vas a obedecer.- Me río, mi espada aparece, la desenfundo.- No, no vas a atacarme.- se cruza de brazos.
-Tú no eres mi hermano.- miro a Cris.- Ve con tu padre, cuéntale todo, aquí estaré.- asiente, me besa para después retirarse, miro a Damon.- La metes en esto y te asesinare.
-Brooke, ya basta, deja de hacerte el héroe de este estupido mundo, no es nuestra culpa que tú madre este muerta, gracias a que hiciste enojar a papá mato a Jules, todo eso te lo buscaste tu sola, estoy cansado de tus estupidos juegos.- sus palabras me duelen.
-Bien, si, todo es mi maldita culpa, como siempre, ojalá nunca hubiera nacido y no los hubiera conocido y así, no me estuviera muriendo por dentro y controlándome de no matarte.- bramo.
-¿Que demonios, Damon? ¡Se supone que deberías convencerla!- exclama Aline, me mira.- Lo lamento, no quisimos que esto pasara.
-Pero paso, me dijo lo que siente y está bien, siempre quedo como la mala del cuento mientras todos mueren a mi alrededor.- enfundo mi espada, saco una pistola y se la lanzó a Damon, la atrapa.- Disparame Damon, acaba con la maldita perra que hizo que mataran a Jules, acaba conmigo.- me apunta, sonrío.
-Damon, no dispares...- le ordena Stefan.
-¡Disparame!- bramo.
-¡No!- escucho a Cris.
Un disparo. Otro disparo. Caigo de espaldas en la arena por el impacto de la bala.
-¡DAMON! ¡BROOKE!- exclama Evan.
-¡MALDITO BASTARDO!- escucho a Zeus, unas manos me sientan.- Hey, mírame, solo te dio en el hombro, Cris, dame tu mano, te enseñaré a sanar personas.- una mano ejerce presión en mi hombro, un gemido de dolor sale de mis labios.- Cierra los ojos e imagina que sanas su herida y deja salir tus relámpagos.- una corriente eléctrica invade mi hombro, suelto un jadeo de la impresión.
-¡Lo hice!- quita su mano de mi hombro.- Gracias papá, ay Brooke, ay mi amor.- agarra mi rostro y me besa.
-Me disparo...- balbuceó.
-Y Livvy le disparó, todos están bien menos Damon, será llevado a un hospital y detenido por atacar a mi nuera que por cierto se escapó del hospital sin ningún problema.- escucho a mi suegro, me rio.
-Papa... No digas esas cosas.- miro a Cris.
-Vamos nena, tú padre es el mejor suegro, me gustan sus bromas.- miro a Zeus.- Eh, suegro, quiero llevarme a su hija al altar un día de estos.- sonríe.
-Por mi ya cásate y llévatela de la casa.- Nos reímos.
-Brooke, por los dioses que estás bien.- miro a Evan, dejo de sonreír.
-No voy a regresar, me canse, no pienso volver a pisar ese castillo.- suspira y asiente.
-Lo entendemos, solo queremos disculparnos, nos iremos en unas horas.- asiento.
-Acepto sus disculpas con la condición de nunca pisar ese castillo, ¿quien será el lider Hemsworth?- pregunto.
-Nuestra primera opción eras tú pero sabíamos que no querrías, Stefan será el lider.- asiento, me levanto, rodeo la cintura de Cris con un brazo, me abraza.
-Supongo que esto es un adiós definitivo.- suspira, Stefan, Livvy y Aline se acercan.- Espero poder verlos en mi boda y conocer a mis sobrinos, insisto, fuera de ese castillo.- sonríen.
-Cuenta con eso.- Stefan me mira.
-Cuida de ellos, Stefan, son libres, pueden hacer lo que quieran, ya no hay un monstruo en casa amenazando con destruir todo a su paso.- asiente.
-¿Podríamos visitarte?- miro a Cris.
-Por mi no hay problema.- comenta ella.
-Lo que diga la señorita.- sonríen.
-Adiós Brooke, se feliz por una vez más en tu vida.- sonrío.
-Claro, Cris me está enseñando a serlo.- se ríen.
-¡Ya denme sobrinos!- hace su broma Evan, lo empujo.- Ya, perdón.- Me río.
-Si Cris quiere, pronto.- todos la felicitan.
-Adiós niñas.- se despiden, se abre un portal mientras arrastran a Damon, lo atraviesan, se cierra dejándonos a Zeus, Cris y a mi en la playa.
-Bien, les abriré un portal y las llevará al instituto, Brooke, no hagas tanto esfuerzo y nada de hacer cosas en la cama.- Mira a su hija, yo solo me río.
-¡Papá!- los dos estallamos en carcajadas.- Los odio, enserio.- la miro dolida.- Es broma, los amo.- Nos abraza.
-Ay, yo más, nena.- beso su mejilla, se abre un portal, nos separamos, miro a Zeus.- Lo veré pronto suegro.- sonríe.
-Adiós papá.- se despide mi novia.
-Adiós chicas, vayan con cuidado.- asentimos, caminamos con las manos entrelazadas hacia el portal, lo atravesamos y aparecemos frente a las puertas del instituto.
El sonido de cámaras y flashes nos asustan, soltamos nuestras manos, me giro y me encuentro a fotógrafos, reporteros y quien sabe que tanto más. Empiezan a preguntar todos al mismo tiempo. Los calmó con un gruñido y encendiendo una llama en mi mano, la apago.
-Señorita Hemsworth, ¿que paso en el campo de batalla?- pregunta una reportera.
-Eh... Este... Verán, me rebelé contra mi padre, lo maté y el terremoto que sintieron era la tierra partiéndose para llevarse su cuerpo al tártaro.- sonrío un poco.- Ahora el lider de la familia Hemsworth es Stefan, el mayor de todos mis hermanos, cualquier cosa pueden consultarlo en el castillo que ahora le pertenece, creo que ya pueden respirar en paz, ya no hay un Hades circulando por las calles buscando a quien asesinar.- Cris me abraza.- Eh, quiero dejar claro que me tomare un descanso para estar con mi novia, si, tengo novia, de la cual me siento muy orgullosa de tener, eso es todo, búsquenme dentro de un mes para mas información.- termino y mas preguntas llueven, toman varías fotos y me giro, entro al instituto aún con Cris abrazándome, suspiro.
-Eso fue algo raro de tu parte, ya sabes, sonreír ante las cámaras y dar un informe breve de la situación, me siento orgullosa de ver que ya no eres tan fría.- Me besa, aplausos inundan la habitación, me separo de ella, se sonroja y volteamos a ver a todas las chicas del instituto recibirnos con aplausos y alegria, me rio mientras Cris esconde su rostro en mi pecho.
-Chicas, creo que todas se merecen una disculpa por mi forma de actuar con ustedes, tenia que ser fría por que mi padre me espiaba, según el tenía que demostrar que soy un arma y que era su primogénita y ya saben, tontería y media, quiero que sepan que dejaré de actuar así y pueden acercarse sin temor nomas tengan cuidado que tengo las costillas rotas y un brazo lastimado.- advierto, todos se acercan, caminamos hacia él centro de toda la bola de niñas.
Rápidamente todas me felicitan por sobrevivir y haber despertado, felicitan a Cris por nuestra relación y me proclaman como su heroina. Yo solo me limito a sonreír un poco. Asesine a mi padre, no es algo bonito pero era por el bien de todos. Por un lado me da lastima pero por el otro se lo merecía. Las amigas de Cris se lanzan a abrazarla, a mi me saludan con un choque de puño, alguien anuncia una fiesta en el comedor y todas salen corriendo. Por nuestra parte, el pequeño grupo de amigas que forme junto a mi novia, caminamos con calma. Entramos. Puedo oler el alcohol y miro a Cris ella niega seria. Me regaña cuando ya tengo medio vaso de cerveza en la boca. Dice que es malo mezclar alcohol con medicina.
La música suena y varias se levantan a la pista de baile. Yo me siento. Cris se va a bailar con sus amigas y unas cuantas chicas mas. Una canción lenta suena, veo a Cris acercarse, me río, me levanto y camino hacia ella. Caminamos hacia el centro de la pista y ella rodea mi cuello con sus brazos, coloco mis manos en su cintura atrayéndola hacia mi. La canción es de Reik. Una banda favorita de las dos, apoya su cabeza en mi hombro empiezo a cantar la canción solo para ella.
"Te siento conmigo
En cada latido
En mi corazón
Si me siento perdido
Encuentro el norte
Con sólo escuchar tu voz
Podrán pasar huracanes
Pero nada podrá contra mí
Porque tú serás
La luz que ilumine mi andar
Y el mundo se detendrá a mirar
Un amor de verdad
Un amor de verdad
Si estás a mi lado
No importa el pasado
Ya no hay mas dolor, oh noEl cielo nublado
Y el viento helado
Se fueron con tu calor
Podrán volver huracanes, no
Pero nada podrá contra mí
Porque tu serás
La luz que ilumine mi andar
Y el mundo se detendrá a mirar
Un amor de verdad
Y es que tú serás
La luz que ilumine mi andar
Y el mundo se detendrá a mirar
Un amor de verdad
Un amor de verdad"
La miro cuando la canción termina y esta llorando, limpio sus lágrimas, junta nuestros labios para después volver a apoyar su cabeza en mi hombro. Así nos pasamos la noche, bailando canciones lentas y dándonos uno que otro beso, cantándole en su oído y demostrándole mi amor y mi felicidad. Todo esto es gracias a ella. Ella lo es todo para mi. Concluimos el día durmiendo en nuestra cama con Bucky acostado a nuestros pies después de recibirnos muy feliz.