Un amor a lo prohibido [Termi...

By Lyle0816

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¿Como reaccionará el universo al enterarse que la hija de Hades y la hija de Zeus se conocen, viven una avent... More

Prólogo
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
VII.
VIII.
IX.
X.
XII.
XIII.
XIV.
XV.
XVI.
XVII.
XVIII.
XIV.
XX.
XXI.
XXII.
XXIII.
XXIV.
XXV.
XXVI.
XXVII.
XXVIII.
XXIX.
XXX.
XXXI.
XXXII.
XXXIII.
XXXIV.
XXXV.
Epílogo
¡Gracias!
¿Propuesta?
Segundo libro

XI.

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By Lyle0816

Desayunar en la cafetería del instituto nunca me ha agradado. Solo por mi novia lo hago, ya sabes, por las amistades. Usualmente me duermo con la cabeza apoyada en la mesa o como escuchando música, varias veces Cris me sorprende con besarme frente a sus amigas, lo cual me ruboriza por atreverse a hacerlo público. Varios la felicitaron por lograr "domarme" como le dicen, solo por ser fría y distante no significa que no pueda amar a las personas.

-Amor.- Cris me quita un audífono.- Te estoy hablando.- la miro.

-Lo siento, estaba pensando.- sonrío un poco, volteo a ver a sus amigas, dos son hijas de Apolo y 3 de Poseidón.

-¿En qué pensabas?- levanta una ceja.

-En ti, en lo feliz que me haces.- beso su mejilla, sus amigas exclaman un "Aww" de ternura, ella solo se ruboriza por mi respuesta.

-Por los dioses, me encantas.- besa mis labios.- A lo que iba, las chicas quieren ir al bar esta noche, ¿crees que puedan entrar con nosotras a la zona vip?- Me pongo a pensar.

-Deja le pregunto a Luke.- saco el celular y le mando un mensaje comentándole la situación, lo apago, miro a Cris, ella se ríe de un comentario de la chica que le encanta hacerme enojar, Jen.

-¿Que tanto la miras?- pregunta Anabeth, una de Apolo, Cris me mira, sonrío.

-En que es tan hermosa que si tuviera un anillo en estos instantes ya le hubiera pedido matrimonio.- ella se sonroja a más no poder, me rio, beso su nariz y la rodeo con un brazo, apoya su cabeza en mi hombro.

-Ush, ya dejen de ser tan empalagosas.- rueda los ojos, Jen.

-Que te valga mierda, es mi novia y puedo decir cuánto quiera sobre ella, así todos se enteran del amor que le tengo.- Cris aprieta mi pierna para evitar que mis ojos cambien, me tranquilizo.

-Ya cállate, Jen, estás viendo que hemos podido entablar una amistad con Brooke y tú la cagas haciéndola enojar.- la reprende Erika, hija de Poseidón, ella se encarga de lanzarme agua cuando estalló en llamas.

-Sí, hazle caso a Erika.- ruedo los ojos.

Me termino el sándwich. Beso en los labios a Cris, le digo a sus amigas que la cuiden, ellas se van a cumplir con su horario del instituto, por mi parte, yo voy a con los soldados de Zeus quienes me saludan felices de que por fin podamos crear un plan. El director está al tanto de la situación de mi padre que me ha dejado tomarme un mes de descanso en lo que vuelvo a ser la chica que es capaz de destruir un ejército de gigantes en un minuto. Esa fue la expresión que uso, el me cuida como si fuese mi padre. Al llegar con Zeth, lo saludo con un choque de puños.

-¿Noticias?- pregunto, el asiente, entramos al cuartel general.- ¿Malas o buenas?- Me da un sobre.

-Ha habido movimiento en las tropas de Hades, varios han llegado hasta aquí buscando traspasar nuestras barreras pero logramos detenerlos, hay un prisionero en casa de Zeus, ya sabes, para interrogarlo y sacar información de provecho.- responde, saco unas fotos y veo a las tropas de mi padre.

-Usen unos cuantos soldados de Poseidón, a él le encantaría que mi Padre desapareciera, ya sabes, todo el Olimpo se ha enterado que me he rebelado contra él, me han tomado aprecio, odio eso pero es lo que hay, toma, dale esta carta a Poseidón.- le doy una carta.- No espero su respuesta así que olvídate de ese tema en cuanto le des la carta.- suspiro.- ¿algo más?- asiente.

-Hemos visto a sus hermanos.- Me tenso, se aleja un poco.- Uno de ellos solicitó hablar con usted pero se lo denegamos por órdenes de Zeus.- suspiro de alivio, cada vez quiero más a mi suegro.

-A la próxima que se vuelvan a acercar llámenme, no importa que esté durmiendo, si esto trabajando búsquenme en el bar, ya sabes, el popular.- asiente.- Si es posible, sédenlo antes de traérmelo.- Llegamos hacia la zona de juntas, varios ya nos esperan.- Buenos días.- Saludo educadamente.

-Buenos días.- Me responden.

-Señorita Hemsworth, hemos empezado a trazar un plan, nos gustaría que nos reforzara con formas de atacar a su padre y que lo vaya debilitando aunque sea un poco.- Me siento al final de la mesa mientras escucho al general, acepte ser un soldado más, no lideraré esta masacre.

-Poseidón y Apolo nos servirían de mucha ayuda, más Poseidón, su forma de emplear el agua al apagar las llamas de la furia de mi padre pueden debilitarlo.- unos escriben en sus hojas mis palabras.- Y respecto a la última vez, iré al frente.- todos me miran serios.- Leyeron el diario, soy la única forma de acabar con su vida.- suspiran, asienten.- Tranquilos, ayudaré a abrirles el paso a los soldados de Poseidón y Apolo si aceptan unirse a la causa.- asienten.

-Gracias soldado Hemsworth.- asiento, me levanto.- Es todo por hoy, puede retirarse.- asiento, salgo del surten general, regreso al instituto, veo chicas correr de un lado a otro, frunzo el ceño, veo una de las hijas de Poseidón, Erika, la agarro rápidamente.

-Hey, ¿qué ha pasado?- suspira al verme.

-Jen quiso besar a tu novia, Cris estalló en rayos, salimos huyendo con tal de no salir electrocutadas, me alegro de verte.- la suelto.

-Gracias.- digo fríamente, camino hacia el gimnasio general, puedo ver a Cris en su nube de relámpagos.- ¡CRISTINA MAYERS!- se gira a verme, su cara se suaviza, camino hacia ella con temor a ser electrocutada pero los rayos solo salen hacia los lados.- Respira, he llegado, no querrás lastimar a nadie, nena, ¿o sí?- llego hasta su altura, los rayos desaparecen, la agarro antes de que toque el piso y gruño al sentir descargas.- Hey, amor, todo está bien, solo respira y déjame encargarme de la situación.- las descargas desaparecen, me siento con ella en brazos.

-Lo siento, debí suponer que un día lo haría, no te hice caso, lo siento.- la rodeo con mis brazos y mi cuerpo emana calor para ella, se aferra a mí.

-Tranquila, todo está bien, estás bien, nadie salió herido, mi amor.- beso su frente.

-Lamento el desastre.- suspiro.- No quería... No...- la beso para que guarde silencio.

-No pasó nada.- susurro contra sus labios, suspira, un gemido de dolor de alguien hace que las alarmas de mi cuerpo se disparen, cargo a Cris, salgo del gimnasio, Anabeth, Erika, July (la otra de Apolo) y Carol (hija de Poseidón).- ¿Pueden llevarla al departamento? Las alcanzo en unos minutos, quédense con ella, debo atender un asunto primero.- Erika carga a Cris, las veo alejarse con rumbo a las escaleras, regreso al gimnasio y busco a Jen, la encuentro en una esquina sentada quejándose de dolor.- Serás Maldita.- me acerco, la agarro de la camisa y la levanto.- ¿Qué es lo que te pasa?- Me mira asustada.- Nadie va a salvarte esta vez.- gruño.

-¡Señorita Hemsworth! ¡Suéltela!- la suelto y cae de golpe al piso, me encuentro al director.

-Señor, me ha atacado.- informa Jen, me río.

-Me temo que te metiste con su pareja, no puedo hacer mucho por ti, Jen, solo puedo detenerla pero eso no evitará que te asesine, si te metes por donde no te llama debes atenerte a las consecuencias.- le explica el director.- Señorita Hemsworth, yo me encargo, Vaya a su departamento.- asiento, miro a Jen.

-Aléjate de Cris y sus amigas.- la amenazó, salgo del gimnasio, camino hacia las escaleras y las subo, camino hacia las otras escaleras ignorando a las chicas, las subo, camino hacia la puerta de mi departamento, entro, escucho risas, entro al dormitorio y todas me miran, sonrío un poco.

-Amor, ¿Estas bien?- asiento, me acerco.- Tu brazo dice lo contrario.- miro mi brazo, las venas están resaltadas de un rojo oscuro.

-Estoy bien, solo es... Un recuerdo que me dejan las descargas eléctricas, desaparecerá en unos 10 minutos, cuéntame, ¿ya te sientes mejor?- Me siento en el piso a un lado de Erika.

-Sí, ya estoy bien como para seguir alejando a quienes te coquetean en el trabajo.- rueda los ojos, me río, saco mi celular y veo la respuesta de Luke.

-Tienen un sí definitivo, bienvenidas a la zona vip del Olimpo, menudo nombre del bar pero pagan bien.- todas se ríen, sonrío un poco.

-Perfecto, a las 5 estaremos allí.- se despiden de Cris, rápidamente me acuesto a su lado.

-Ya, vámonos para dejar a la parejita hacer sus cosas.- suelto una carcajada para después esconder mi cara contra la almohada.

-Déjala descansar, Brooke.- Me advierten, las miro.

-Ella es la que hace eso, yo solo quiero dormir.- se ríen y salen del dormitorio, miro a Cris.

-Gracias.- sonríe, beso su frente.

-No hay de que.- ella se acuesta sobre mi espalda.

-Estás cómoda.- se ríe.

-Nena, hoy no podemos, acabas de tener una crisis, relájate.- Deja un beso en mi cuello y la piel se me eriza.- Cris...- otro beso, mi cuerpo empieza a reaccionar a sus besos.- Maldita sea...- Me giro y ella queda a mi lado acostada, se levanta y se sienta sobre mi cintura.

-Besos, nomas.- suspiro, se inclina y besa mis labios, llevo mis manos a su cintura, ella empieza a descender dejando una línea de besos desde mi boca hasta mi punto débil en mi cuello.

Entreabro los labios soltando un suspiro por acumular tantas emociones, ella empieza a desabrochar los botones de mi camiseta, muerde ligeramente mi cuello y cierro los ojos mientras ella me hace sentir en el paraíso con sus besos. Se endereza y abro los ojos, me siento sin soltar su cintura, beso su cuello y succionó ciertas partes visibles para dejar marcas de chupetones. Le quito la camisa en un santiamén, acaricio su cintura mientras sigo besándola, la acuesto y me coloco encima de ella sin aplastarla. Voy dejando un largo camino de besos húmedos hasta su estómago, acaricio sus piernas.

-Si sigo así no me detendré.- mi voz sale ronca, me levanto y beso sus labios.- Eres jodidamente hermosa y con eso basta para volverme loca.- sonríe, le guiño un ojo.

-Y tú eres tan sexy que me calientas con solo sonreír.- se ruboriza y se cubre la cara, me río, le quito las manos de la cara y sonrío al verla ruborizarse.

-No me ocultes tu hermoso rostro, nena, eres una estrella tan hermosa que si te perdiera mi mundo ya no brillaría.- atrapa mi cara con sus manos, acaricia mis mejillas.- Te amo, mucho.

-Yo más.- besa mis labios, correspondo el beso, muerde mi labio inferior.

El timbre de la casa nos hace separarnos de golpe, agarro mi camiseta y me la pongo, salgo del dormitorio mientras me abrocho la camiseta. Abro la puerta después de arreglarme el pelo, las amigas de mi novia han llegado a buscarla, me miran desconcertadas.

-Se supone que tú deberías de estar en tú trabajo.- comenta Anabeth, levanto una ceja.- Son las 4:30...

-¡Maldita sea! ¡Nena! ¡Te veo más tarde!- Me pongo mis tennis.- ¡No debí de haberte hecho caso!-

-Anda, Brooke y tápate el cuello, calenturientas.- se ríen, las fulminó y se callan, agarro las llaves del departamento y el celular junto a mi cartera, los guardo en el bolsillo de mi pantalón.

-Adiós.- salgo corriendo del departamento, bajo corriendo las escaleras, las chicas me miran asustadas, bajo las segundas escaleras, corro hacia la puerta y salgo, me subo a la moto, la enciendo y le quito el freno, arranco hacia el bar.

Minutos después ya estoy en el estacionamiento privado. Me bajo corriendo y me acerco a la entrada, saludo al guardia con un choque de puños y avisándole que más tarde vendría la chica que siempre me acompaña con 4 chicas más, que las deje pasar, que van por mi cuenta. El asiente, levanta la cadena y entro corriendo, subo las escaleras, saludo a Elian quien se ríe al verme llegar corriendo. Agarro el mandil y me lo amarro a la cintura, limpio rápidamente la barra y los utensilios que usaré para preparar las bebidas junto a los vasos.

-Jamás te había visto llegar tan así, ¿qué paso?- se acerca Elian, lo miro de reojo.

-Pues mi novia, ya sabes cómo son.- suelta una carcajada.

-Tú cuello, cierra otro botón de tu camiseta y no se notará tanto.- le hago caso.- Ya te ves mejor.- se sigue riendo, agarro una rodaja de limón y se lo lanzó a la cara.

-Ya cállate.- Me río.- Al menos tengo a alguien a quien puedo hacerle sentir el cielo.- Me mira burlón.

-Touché, buena esa.- Nos reímos, se va a su lugar justo a tiempo, varias personas van entrando a la zona, rápidamente me van pidiendo las bebidas y al instante empiezo a prepararlas.

Voy vertiendo los líquidos en sus respectivos vasos y entregándolos por cliente, el dinero llueve de un lado a otro, todo eso termino en los bolsillos del mandil. Media hora después veo entrar a mi novia con sus amigas, las 5 traen vestidos pero obviamente, yo solo miro a mi novia con la boca entreabierta. Dos de ellas van a buscar mesa y Cris junto a las otras dos chicas que se quedaron con ella se acercan.

-Joder Cris, no voy a poder trabajar sin verte.- se ríe y beso sus labios.- En serio, voy a estar trabajando mientras varios tipos te desnudan con la mirada.- gruño, sonríe.

-Tranquila amor, no daré números ni caeré en sus encantos.- sonrío un poco.

-Sorpréndenos Brooke.- comenta Erika.

-Bien.- empiezo a preparar margaritas azules, varios shot de la especialidad de la casa, coloco los líquidos en sus respectivos vasos y los coloco en una bandeja para que sea posible que se lo lleven sin problemas.- Margaritas azules y shot de la especialidad de la casa para las señoritas y mi novia.- sonríen.- Va por mi cuenta.- Chillan y abrazan a Cris, me río.

-Me encanta ser tu amiga, tu novia es la mejor.- comenta Erika.- Ya sabes, como amiga, soy hetero.- las dos nos reímos, dos personas más se acercan, me disculpo con ellas y atiendo a las personas.

Toda la tarde preparo las bebidas que me ordenan, incluso, a algunas les llego a prender fuego falso, ese que puedo controlar y claramente ellos pueden tomar sin quemarse. Todo circula bien hasta que veo entrar a uno de los soldados de Zeus, quien seguramente me busca con la mirada, silbo, capta el sonido y me localiza, se acerca rápidamente informándome que han regresado mis hermanos. Le digo que lo seden y lo traigan por la parte de atrás del bar, que le diga a Luke que voy en camino. Se retira. Al instante llamo a Elian, le pido amablemente que me cubra por unos 20 minutos a lo mucho, que se lo recompensaré, desabrocho el mandil y se lo doy. Le doy la vuelta a la barra y cuando estoy por bajar las escaleras una mano agarra mi brazo deteniéndome.

-¿Que paso? ¿Porque el soldado de mi padre vino a verte?- pregunta mi novia, la miro.

-Nena, mis hermanos han estado tratando de traspasar sus barreras pero deje claro que no los quería ver, esta vez acepte con la condición de que lo sedaran para traerlo, probablemente termine en una pelea con quien sea que sea de mis hermanos.- Me mira.

-Espérame, iré para calmarte cuando la rabia te consuma.- asiento, regresa al interior, segundos después ya está otra vez conmigo, engancha su brazo con el mío.- Vamos.- bajamos las escaleras, la encamino hacia unas escaleras secretas, en vez de subir dan hacia abajo, las bajo rápidamente, quejidos de dolor despiertan mis alarmas, Cris lo nota y acaricia mi brazo.

-Gracias.- beso su mejilla, abro una puerta y me encuentro a Evan amarrado a una silla, al soldado de Zeus a su lado y a Luke con los brazos cruzados y serios sin dejar de ver a Evan.

-Boo...- gruño.

-No me llaves, Boo, Hemsworth para ti.- mi hermano me mira dolido.

-¿Que te hicimos para que nos trataras así?- Me río sarcásticamente.

-Que no hicieron, esa es la pregunta.- miro a Luke.- Lamento este desastre, lo resolveré en pocos minutos y regresaré a trabajar.- El asiente, no se mueve de su lugar.

-Cris, ayúdame.- le suplica a mi novia.

-Lo siento, Evan, mi novia tiene sus razones para odiarlos, lastimaron su confianza, la dejaron ser torturaba por su propio padre, ¿qué clase de hermanos hacen eso? Nadie, la lastimaron Evan, está en todo su derecho de tratarlos como ella quiera, yo solo estoy aquí evitando que se encienda en llamas y quiera arrasar con el edifico, tranquilo Luke, no pasará eso mientras yo no me mueva de su lado.- tranquiliza a mi jefe.

-Serás Maldito, Evan.- golpea a mi hermano, no me muevo.

-Déjalo Luke, ya tiene bastante con la humillación.- mi voz fría hace tensar a Cris, acaricio su brazo.

-¿Así acaba esto? ¿No me mataras?- Me río.

-¿Para qué, Evan? ¿Qué quieres que haga? ¿Que los perdone? No está en mis planes, contaba con que ustedes me sacaran de ese infierno, les había dicho que si desaparecía más de un día estaba en el sótano muriéndome.- gruño.- Allí entendí que Padre tenía razón, no tengo a nadie más que a mi novia que él no sabe que tengo, ni a Luke, ni a las amigas de mi novia, me quede con personas que no me esperaba y me alegro de ello, me alegro de saber qué tipo de personas son.- miro al soldado.

-Lo siento, Evan, pero yo siempre estaré del lado de Brooke.- se disculpa mi novia.

-Llévatelo, tortúralo si quieres, no me importa lo que pase con él o el resto de los hipócritas de mis hermanos.- El soldado encaja una jeringa en el cuello de Evan.

-Brooke, no, por favor, tienes que escucharme...- Cae dormido, me doy la vuelta soltándome del brazo de Cris, salgo de allí dando un portazo, subo las escaleras, miro a las personas y mis manos tiemblan, subo rápidamente las escaleras a la zona vip, me acerco a Elian.

-¿Todo bien? Parece que viste un fantasma.- le doy la vuelta a la barra y me quedo a su lado, me da el mandil, me lo amarro a la cintura.

-Nada de mi jodida vida está bien más que haber conocido a mi novia y a mi suegro, eso es lo único bueno que se.- le ayudo con los pedidos.- Lo siento, no debería hablar de mi vida en el trabajo.

-Haremos una excepción, te ves muy mal.- suspiro, pongo rodajas de limón en los vasos.

-Mi Padre, todo eso ocurre.- el entiende al instante que he vuelto a ser torturada por él.

-De haberlo sabido yo hubiera ido a buscarte junto a Luke.- pasos conocidos me hacen tensar.- No levantes la cabeza, cambia tu apariencia... ahora.- con magia me hago invisible, levanto la vista y veo a uno de mis hermanos, me maldigo.- Vete, yo las cuidaré a las chicas, le diré a Luke que ha surgido un inconveniente con el director de tu instituto pero vete, déjalas aquí, nomás avísale a tu novia.- abrazo a Elian.

-Gracias, en serio, te debo una grande.- me quito el mandil y lo cuelgo, le doy la vuelta a la barra mientras camino hacia la mesa de Cris y sus amigas, ellas están riéndose, miro a mi alrededor y no veo a mi hermano Stefan, dejo de ser invisible y me inclino cercas del oído de mi novia.- Debo irme... Están cercas, él también lo está... Te veo en el sótano de tu padre, nena.- susurro, beso su mejilla y sonrío como si nada pasase, me mezclo entre la multitud, cuando no está cercas, corro hacia las escaleras bajándolas, una mano me alcanza, rápidamente lanzo una patada hacia atrás sacándole el aire a Stefan, me suelto de su agarre y lo golpeo en la cara.- No es no, olvídense de mí, ya no soy su hermana.- gruño, lo pateo y se cae de las escaleras, paso corriendo a su lado, me pierdo entre la multitud y entro por una puerta para empleados.

-Brooke, ¿qué haces aquí?- escucho a mi Jefe.

-Lo lamento, debo de irme, me han encontrado los hipócritas de mis hermanos, debo retirarme por esta ocasión, no hay mucha gente en la zona vip, Elian dijo que podía encargarse, cuando esté libre trabajaré doble turno para recompensarlo.- asiente.

-Puedes retirarte.- le agradezco y salgo hacia la puerta que da hacia el estacionamiento privado, me subo a mi moto y arranco hacia el instituto.

Al llegar, me estaciono y la apago, le pongo el freno y me bajo, entro al instituto corriendo, silbo, mi armadura baja volando hacia mí, salto y doy una voltereta en el aire para que mi armadura pueda adherirse a mi cuerpo, agarro el casco que vuela hacia mi cara, salgo del instituto y corro hacia el cuartel general, hay mucho movimiento. El soldado de siempre se acerca agitado.

-Malas noticias, él se está acercando.- le comentó.

-Lo sabemos, señorita, desparecerá y estará en el sótano mientras nos encargamos de ellos.- Lo miro mientras niego.

-No podrán sin Poseidón y Apolo.- sonríe un poco.

-Aceptaron ayudar si Zeus aparecía en el campo de batalla.- sonrío un poco.

-No avancen hasta que llegue con mi ejército, lo digo en serio, no pueden ganar sin mi.- asiente.

-Que tenga un buen viaje.- asiento, neblina blanca me envuelve y desaparezco.

Mis pies tocan suelo firme y la neblina abandona mi cuerpo, me doy cuenta de que estoy en un sótano, mi respiración se vuelve irregular, se parece al de mi Padre. Unas manos agarran las mías para tratar de calmarme, levanto un poco la vista y me encuentro a Zeus quien me mira serio. Un ruido de viento nos hace voltear a la izquierda, cuando desparece la neblina veo a Cris quien trata de mantenerse de pie.

-Hija.- la llama Zeus, nos mira y se acerca rápidamente.- Que bueno que llegaron bien.- suelta mis manos y la abraza, me alejo tratando de calmarme, cierro los ojos, respiro contando hasta diez y de regreso varias veces hasta que mi respiración se regula.- Hemsworth.- abro los ojos y me giro a ver a Zeus.- ¿Estas lista?- asiento.- Mañana por la mañana partiremos.- asiento, silbo, la armadura se desprende de mi cuerpo, se coloca en una esquina, dejo de silbar.- Ve a cambiarte hija para que puedas estar bien con tu novia.- me pierdo entre mis pensamientos, me siento en el piso recargándome en la pared.

Cierro los ojos, es tanta la presión que tengo y mi cuerpo pidiendo a gritos pelear que opto por quedarme dormida en la posición que estoy ignorando todo lo que pasa a mi alrededor.

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