Amor Color Sombra *En Emisión*

By Leila1115

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El 31 de Octubre se supone que se celebra Halloween y la costumbre es salir toda la noche a pedir dulces y ve... More

Una introducción de mi vida
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Personajes
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🍁🍂Dia de acción de gracias🍂🍁
🎁🎄Navidad Parte 1🎄🎁
🎁🎄Navidad Parte 2🎄🎁
🎁🎄Navidad parte 3🎄🎁
💐💝Día de San Valentín parte 1💝💐
💐💝Día de San Valentín parte 2💝💐
💐💝Día de San Valentín parte 3💝💐

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By Leila1115

Pensativa por lo que acaba de pasar, miro a través de la ventana que estaba a la par de la puerta para ver si estaba el pero, era inútil todo estaba oscuro y con la poca luz del exterior que pasaba por las ventanas de la habitación correspondiente no me permitía ver casi nada.

Una fuerte rafaga de viento vino hacia mi. Extrañada por lo fuerte que era me empujó. Estaba en el marco de la puerta. Lo pensé dos veces. A Honbing le gusta la privacidad y era muy estricto con ella, si entraba a su casa sin que el me lo permitiera de seguro se enojaria conmigo y yo no quiero eso.

-¡Honbing!-grité para ver si me escuchaba, estaba comenzando a desesperarme solo un poco.

El viento que chocaba fuertemente con las ventana de afuera producía un ruido que me ponía nerviosa, ya que estaba muy segura de que si la presión del viento aumentaba esta sería atravesada fácilmente, convirtiéndose en trizas. 

He pasado por tantas cosas que ya no tengo la misma seguridad de antes (era mínima, pero al menos tenía algo) y no me gustaba ya que me ponía nerviosa, insegura y preocupada por todo. Todo ese sentimiento era estresante ya que era como que te estuvieran clavando algo en la cabeza 24/7, creo que he llegado a un punto de ansiedad extrema -aunque no lo parezca- que podría hacer cualquier cosas para recuperar ese sentimiento de seguridad y confianza que tanto me gustaba, era Abril contra el mundo.

De un pronto a otro el viento se volvió más fuerte (el clima no estaba tan lejos de recibir un tornado como invitado ) haciendo que todas las hojas que estaban regadas por la calle volaran bruscamente con las rafagas, las ramas de los árboles que estaban a un lado de la acera se movían al son del vendaval, sin embargo en un abrir y cerrar de ojos comenzaron a moverse fuertemente como si estuvieran apunto de derrumbarse, eso eran peligroso si comenzaban a moverse como las hojas que no creo que pase, podría herir a alguien. Era peligroso.

-¡¡HONBING!!-lo llamé una vez más ahora un poco agitada ya que no quería que me pasara nada por que a juzgar de la situación esto solo era el comienzo.

Me importaba un bledo que todo el mundo escuchara mis gritos.

Todo el exterior se estaba volviendo peligroso, vi hacia el cielo y todo era nublado, caían truenos y relámpagos; que para un niño esto podría ser el final del mundo.

Como en este momento ya todo me valía, decidí entrar a su casa rápidamente. Intente cerrar la puerta ya que la corriente de aire era muy fuerte, después de varios intentos desesperados, lo logre, ya estoy aliviada y tranquila.

Mis manos todavía no se separaban de la puerta, estaba cansada y trataba de aliviar mi respiración agitada.

-Nunca pensé que te encontraría aquí tan rápido-estaba de espalda.

Gire rápidamente nerviosa-Te lo puedo explicar-esperara que entendiera.

-No te preocupes, fue mi culpa por no escucharte. Estaba muy concentrado en que todo saliera perfecto-me dirigió una sonrisa de cómplice.

Sonreí y me acerque a el-Espero que tu promesa no se rompa.

-Yo nunca rompo promesas-quedamos frente a frente-y más cuando es una buena amiga-me toco rápidamente mi nariz y comenzó a caminar; supuse que lo debía de seguir.

Pasaba y pasaba bajo umbrales de habitaciones, el camino al destino al parecer era largo. Nuestros pasos en el piso de mármol hacían eco en toda la casa, estábamos solo nosotros dos. En un momento llegamos a una puerta que tenía unas gradas para llegar a lo que al parecer era el sótano, comenzó a bajar y yo lo seguí animada. Venir a este lugar me traía recuerdos satisfactorios y fugaces, tan así que sentía un cosquilleo en mi barriga.

A medida que íbamos bajados la luz tenue del sótano se hacía más visible.

Las escaleras eran casi eternas, y las barandas de ella estaban decoradas por fotos de el con su familia, de lugares y amigos, incluyendome a mi. No puedo creer que nos hayamos conocido tan solo hace tres años cuando el abrió su tienda en Soldewer y que los dos sintiéramos que nos conocemos de toda la vida.

-Bueno... ¿Qué quieres hacer primero?-todo estaba acomodado perfectamente para divertirnos esta tarde ¡Me encantaba lo detallista que podía ser!

-Honbing es hermoso-mi mirada no se apartaba de cada detalles del lugar.

-Lo mejor para mi mejor amiga-le dirigí una sonrisa soñadora y sincera.

Honbing era era un chico simplemente hermosos y novedoso si trataramos de compararlo con otros hombres; era tan diferente y eso me encantaba, encontrar hombre como él era como decir que los humanos podemos vivir sin comida, imposible (es tan triste que los hombres de ahora sean tan desagradablemente tóxicos). Tenía descendencia Coreana ya que su familia era de ese país. Era alto, de ojos rasgados (cuando sonreía no podía ver casi nada ya que sus mejillas tapaban casi por completo su vista, era muy adorable verlo cuando sucedía eso), de contextura delgada pero fuerte -tenía cuadritos y adorables bíceps-, cabello oscuro y su color de piel era ligeramente bronceada. Sus sentimientos era tan indescriptibles, pero llenos de perfección. Su humor era tan contagioso así como su risa que sonaba como un limpiavidrios. A veces me pregunto como el no puede tener novia, simplemente es demasiado para este mundo el hombre.

Estar con el me relajaba, me transmitia energía y ganas de competencia como ninguna otra.

Contemplé una vez más el hermoso ambiente, todo esto se veía tentador, cada juego que tenia lo conocía o lo había jugado al menos una vez y por ello,mente no paraba de ordenar ideas para mi gane.

-La elección es difícil, me encantaría empezar con...-tenía la mente en blanco y necesitaba decir un rápido, entre más dure decidiendo más tarde empezaremos.

-Conozco esa mirada... ¿Con cual quieres comenzar-sus manos estaban en sus bolsillos ansiosas por tocar un mazo de cartas, fichas de un juego de mesa o un control de los videojuegos.

Mire con más atención cada uno.

-Una partida de...-lo decia lenta y animadamente como un presentador de un reality show mientras hacía con mi dedo índice y pulgar pistolas falsas y las movía hacia delante y hacia atrás esperando la respuesta.

-Poker-le apunté con mi pistola de dedos, haciéndole entender que acertó. Una sonrisa pícara se asomó a la comisura de sus labios.

Tomamos asiento en una de las sillas que estaban cerca, la mesa nos dividía.

-Es demasiado gratificante que me conozcas como la palma de tu mano.

-Sería sería una mala persona sino lo hiciera. Tengo mente de pollo para muchas cosas, pero para situaciones que tengan que ver contigo hago mucho y más para verte feliz-puede aparentar ser un macho pecho peludo alfa, lomo plateado y voz de trueno siempre, pero su verdadero ser es alguien que sabe sobre todo el mundo de las películas y videojuegos, un aficionado jugador de ajedrez y un tierno chico con complejos de unicornio que solo quiere ser mimado y querido por los de su alrededor, sino lo haces, prepárate para manejar su berrinche de niño pequeño que comienza con muecas graciosas.

-Es una de las cosas más bonitas que me has dicho ¿Por que yo no puedo ser así contigo?-creo que no soy una mujer para nada empalagosa a la hora de describir sus sentimientos, la verdad es que no puedo, se me hace muy difícil armar ese rompecabezas de palabras perfectas.

-Nada es imposible, solo tienes que ser espontánea y pensar en algo que te guste mucho de la persona ¡Intentalo!-no es difícil como el lo plantea, no obstante, no creo que salga algo "tierno" de mi boca.

Respire ondo y lo comencé a analizar de pies a cabeza mientras lo miraba fijamente, aquí vamos-me gustan... Tus hombros anchos-mi tono de voz no era nada seguro es como si adivinara lo que estaba diciendo.

Automáticamente cuando lo dije el habrió lo ojos como platos y comenzó a reír, como su risa es tan contagiosa yo también comencé a hacerlo. Pasamos así como dos minutos, cuando creía que todo acababa el se reía más y por su puesto, provocaba mi sentido del humor, tanto así que ya me dolía la panza por tantas carcajadas. El iba parando junto conmigo, recobrabamos el aire perdido y comenzamos a hablar nuevamente.

-Eso fue bueno-asentía mientras recordaba el suceso y por ello estaba muy sonriente el hombre.

-No era un chiste-aclaré.

-Definitivamente no sirves para estas cosas-por fin su condescendencia hacia una aparición.

En una de la esquinas de la mesa, estaba la cajita que almacenaba las cartas de poker, Honbing la agarrá, la abrió y comenzó a repartir las cartas.

Una importante regla de este juego era hacerlo con dinero o con apuestas, eso nunca lo pasabamos de alto ya que a los dos nos encantaba el azar por esto.

-Si yo gano, me llevas al museo de Hanselville-el lugar en el que se ubicaba  era largo ya que era el centro osea la ciudad, estaba a dos horas de Soldewer.

No podía creerlo, era unos de los lugares más aburridos que conozco. Estaba lleno de esculturas, pergaminos, escritos y reliquias de los Dioses de la antigua Grecia ¡No sé cómo le pueden gustar esas cosas sin gracia! Además de ser aburridas, son escalofriantes y no existen.

-No me sorprende que te sientas atraidos por ello. Aunque no lo comprenda... Es muy aburrido-al parecer las personas viejas como el tienen gustos excéntricos .

-Tengo mis razones para que me guste-levantó sus hombros en señal de que le daba igual.

Reí-Si yo gano me pagas una tarde de spa-imagine cuando las empleadas me estarían haciendo la manicura y la pedicura o ese relajante facial de algas y pepino que tanto me gusta, con solo imaginarlo ya me siento como toda una diva.

-¿Spa? No sabía ese lado vanidoso tuyo-era consciente de que Honing estuviera extrañado, no solía mostrar este lado femenino o como muchos dirían fresita, y no es que no me sienta cómoda mostrandolo, solo es que me siento mejor siendo una mujer simple con su propio estilo. 

-Pues ya lo conoces. Comencemos-estaba relajada, me importaba un comino pensar en que perdería contra Honbing, el era muy ágil e esto y yo bueno, tenía mis trucos para ganar, ya que al alrededor de mi vida el juego de azar que más he jugado ha sido el poker, también llamado "el juego de los mafiosos".

-Suerte-entregó las cartas boca abajo y cuando extendió las mías las agarré rápidamente.

-La suerte es para los perdedores, yo tengo éxito en todo lo que hago cariño, así que prepara esos billeticos para mí gané-los dos no intercambiamos miradas.

Miramos nuestras cartas por primera vez, las que me tocaron no era malas, agradezco por ello. Sabía que no era la única que estaba analizando la jugada que haría, el también, en su mirada se podía ver la concentración y el deseo de ganar a toda costa. Pasamos así como unos tres minutos masomenos.

La competitividad de cada uno estaba en el aire así como nuestra adrenalina por todo el concepto.

-Tu optimismo es sorprendente pero fácilmente puede ser derrumbado por una sola palabra... O acción-su voz era tan persuasiva y tranquila.

Decía sus palabras mientras agarraba una carta de las que estaba tendida en la mesa.

Que esté tan relajado no es normal, debe de tener una estrategia.

-No lo sé, no puedo predecir el futuro pero las posibilidades son infinitas-mi gesticulación era irónica y retórica, no me dejaría caer en sus ramas de persuasión para que después me ponga nerviosa, mes desconcentre y pierda.

Continuamos así un gran rato hablando, agarrando cartas de la baraja que estaba en el centro de la mesa, intercambiando cartas y viceversa.

En un momento me percato de la mesa de metal que había detrás de Honbing. Tenía un excelente brillo y claridad para ver sus cartas. Miré disimuladamente al estante, conseguí hacerlo. Los dos teníamos Four of a kind, pero yo tenía las cartas con números más altos que las de él, Ahhh pobre, mi baraja es superior que la de el.

-No sé si sabes cual es el número que transmite éxito-su semblante relajado cambio a agitado y nervioso-El 7-puse mis cartas victoriosamente sobre la mesa.

-¿Cómo lo conseguiste? Solo los jugadores más experimentados pueden hacer esa jugada-sus palabras eran como melodías placenteras en mi oído, me encanta escucharlo desilusionado.

-Le debo la gracias al el mueble que está detrás tuyo-volteó y lo vio, cerró un momento sus ojos y de nuevo intercambiamos miradas.

-Pocas veces te he ganado, siempre ganas-dijo energético en tono de reproche.

-Que puedo decir, la suerte va conmigo-cruze los brazos.

-No es justo-dejo de mirarme y cruzó sus brazos.

-Pero no te enojes bebito, solo gane-miré mis uñas desde todos sus ángulos para darle una mirada egocéntrica y furtiva.

Exhaló aceptando el momento y volviéndome a mirar-¿Cuando iras y adonde es?

-Está a quince minutos, al norte de la Iglesia Westerdijkshorn y me gustaria el martes-dije animada.

-¿Qué te parece si jugamos arcade mortal?-preguntó 

-Dudo mucho que te pueda ganar en video juegos-rode lo ojos, no soy amante a los videojuegos.

-Esa era la idea bebita-sonreí, me devolvió con lo que le dí bien duro contra el muro.

Nos dirigimos a los puffs que habían frente a la televisión, prendimos la consola y metimos el disco del juego.

No soy tan buena en esto, pero al menos se como no morir y sobrevivir en el intento.

Pasamos toda la tarde disfrutando de las actividades que preparó Honbing, en la gran mayoría quedabamos empatados ya que alparecer éramos muy buenos además, de que la competencia me motivaba.

A lo último caímos rendidos al sillón que estaba en la sala.

-No sabes cuánto he disfrutado esta tarde-cerré los ojos recordando las cosas increíbles que hemos hecho y los volví a abrir-¡Fue lo mejor!-levante los brazos como una niña.

Escuchamos que alguien había abierto la puerta de la casa. Me exalte por un momento pero, al oír su voz me tranquilicé y me alegré.

-Ya llegué-la voz de Liana hizo eco en toda la casa.

Me levanté rápidamente y subí las escaleras animada tratando de no caerme por ello. Cuando la vi me abalancé hacia ella.

-¡Liana!-la zarandee, abrace, grite, etc cuando la vi.

-Abril-dijo entre risas graves, nunca comprendí como su verdadera risa podía ser tan sarcástica. Acariciaba mis cabellos-mi niñita preciosa, hace mucho tiempo no te veía-ella era como una tía para mi, aparte de su edad ya que era cinco años mayor que Honbing, era como la tía con la que casi nunca conviví y que adoro.

-No sabes cuanto te he extrañado... Hace cuánto no te veía ¿Tres meses?-esta mujer simplemente es grande, no saben lo buena que ha sido conmigo.

-Liana-Honbing entró alegremente a la sala a abrazar a su hermana mayor.

La familia Seok Jeong son de lo mejor. Increíbles, divertidos... Son como la familia que siempre deseé.

Mamá nunca estuvo feliz de que los conociera y menos de que viniera a su casa. Siempre les desagradó y no es novedad, a ellos también les cae mala mi madre, no sé; siempre fue un odio mutuo. Es tan estresante la incomodidad que hay cuando estoy en medio de ellos, me succiona de un tiro toda la paciencia que tengo. No dicen nada cuando se ven solo se matan con una mirada escalofriante. Por dicha la relación se volvió casi neutra pero, cada vez que le aviso a mamá que voy a verlos me da unas insoportables indicaciones que son realmente raras, fue casi un milagro que esta no me reprendiera con ello.

Me encanta pasar tiempo con estas personas.

-Te extrañe mucho-se separó de ella. Aunque Liana fuera la mayor Honbing siempre fue más alto-No puedo creer que ahora tengas que trabajar en la academia con mamá y papá-dijo desanimado.

El negocio familiar era complicado de entender bueno, almenos para mi. En la família Seok uno podía hacer lo quisiera con su vida y con su trabajo hasta los 34 (Honbing tenía 30) y de los 34 hasta su año de retiro tendrá que ejercer en la academia Jungwoo, una de las instituciones educativas más famosas de Corea del Sur; ahí trabaja Liana junto a su familia y viene a Holanda cada 3 meses.

A los padre solo los he visto y convivido con ellos dos veces -vinieron de vacaciones a Holanda esas veces-, pero es suficiente para hacer inolvidables esas visitas con ellos. Son demasiados dulces y cariñosos, aunque su piel sea como la de una pasita (por su vejez, los dos tienen 68 años) tienen mucha energía y ese aire jovial característico de su familia. A pesar de que la lengua materna de todos ellos sea el Coreano hablan con mucha facilidad el inglés y Neerlandés como yo y se adaptan al lugar de estadía fácilmente. Siento que ellos son la prueba en carne viva que comprueba que para ser una familia unida no hay que permanecer juntos todo el tiempo, es admirable ello, ojalá... Todos pudieran experimentar lo mismo, son personas perfectas, muy perfectas para ser verdaderas, ok pensar eso fue muy inapropiado.

-Si yo tampoco. Es hermoso volver a Corea después de mucho tiempo pero, el saber que mi querido hermano no está junto a mi a diario es triste. Te quiero Honbing-enserio son muy buenos para ser realidad.

-¿Y como están tus padres Liana?-pregunté.

-Muy bien. Siempre preguntan por ti, sabes que eres como de la família-esas palabras me conmovieron.

En eso siento que mi celular vibra. Lo saco y veo que era una llamada de mi mamá.

Dudosa por lo que debía hacer iba a rechazar la llamada-No te preocupes, contesta-me gusta que Honbing sea así de comprensivo.

(Atender)

-¿Mamá?

-Abril....e-el está aquí.

Su voz era entrecortada, baja y agitada; me dio algo de duda y miedo oirla en ese estado.

-¿Quién está ahí?

-Ven rápido.

Se escuchaba entrecortado, la señal no era buena.

-¿Qué está pasando?

No escuchaba más su voz, podía escuchar una interferencia en la llamada.

-Ahhhhhh.

Escuche los inesperados gritos de mi mamá a través de la línea junto a unos sonidos raros, era como escuchar una pelea de gatos en el techo, pero un sonido más grave y escalofriante.

Liana y Honbing se percataron de ello, cruzaron miradas.

-¿Mami?

Tenía miedo de lo que podría estar pasando. Alguien cortó la llamada.

-Tengo que irme, Honbing gracias por todo; Liana fue un gusto volverte a ver. Los quiero mucho-los abracé al mismo tiempo.

Me encaminé a la puerta y giré la perilla de la misma.

-Espera ¿Qué pasa?-Liana frenó mi rapidez.

Me gire lentamente con miedo-Ni yo lo sé-abrí la puerta de la casa y me fui corriendo a mi hogar mientras sus palabras se deshacían lentamente en el aire junto con los murmullos del viento.

En un momento todo cambió vertiginosamente. Las voces, mi piel, las venas, las horrorosas criaturas las volvía a ver y aunque fuera consciente de eso, raramente no me siento incomoda, de alguna manera ya estaba acostumbrada a verlo y ya no lo siento como algo malo. Es como si me gustara sentir dolor o tal vez como ya estoy acostumbrada a sentirlo, me gusta... Su sensación es deliciosa y placentera.

Todo daba vueltas al mi alrededor como si me quisieran decir algo. Era como apreciar un mundo diferente, todo era raro y confuso pero, a la vez llamativo y en su forma bonito. No sabía lo que estaba pasando y aún así me dejaba llevar por su belleza diferente, fantástica y aterradora.

Las criaturas que miraba a mi alrededor eran diferentes a las comunes que conocía, tal vez por eso me causaban miedo. 

Algo hizo contacto con mis piernas, miré abajo y pude ver una tierna criatura. Su inocencia como su dulzura irradiaba en ella, sus ojos altones me daban una especie de escalofrío pero, sabía que eso no me haría daño. Me agache apreciarlo mejor, no tenía palabras para describirlo, nunca había visto algo como esto ¡Era demasiado tierno.! Dio una vuelta y quedo boca arriba mostrandome su hermosísima pancita. Lo comencé a acariciar. Al tiempo se reincorpora y se va en saltos rápidos hacia el horizonte como una especie de conejito.

Lentamente todo se desvaneció, no sabía el por qué pero, algo me decía que en lo profundo de esto nada bueno sucedía y a la vez que no me debía manipular por ello, como si hubiera sido un método de distracción. 

No comprendía mis sentimientos aveces... Bueno la gran mayoría del tiempo, me frustraba no conocerlos ya que sentía que no me conocía a mi misma y a la vez que no tenía un lugar determinado en este mundo. El sentir desconsuelo por algo que desconfiamos pero a la ves te impresiona y que también ya no esta, es deleitable. Comencé a derramar lágrimas; su inconsciencia y amargura no las sentía, no me gustaba no hacerlo. Llorar es para desahogar tristeza, no para hacerlo por que sí.

Me encamine a la casa tranquilamente ya que sabía que no me tenía que estresar por nada en este momento. Mañana comenzaría de nuevo las clases y el programa matutino. Ahhhh como puede pasar tan rápido el fin de semana.

Un dolor se pasó por mi corazón, que también pasaba por mi conciencia. Era como el que sientes cuando tienes cargo de conciencia por haber hecho algo de lo que te arrepientes fuertemente. No paraba de pensar en mi madre y en todos los momentos que estuve con ella. Su consejos, pureza, serenidad; todo lo de ella que alguna vez conocí era hermoso y perfecto, hasta sus insoportables regaños y gritos lo eran. Pensar que alguna vez tuvo amor pero, después lo perdió es desastroso. Me pregunto por qué estaré pensando en honor a ella.

Tratando de no darle énfasis a ninguna de mis emociones y pensamientos, trato permanecer lo más neutra posible... Es algo dificil, soy más una persona estresada pasiva.

Truenos y rayos adornaban el ambiente húmedo del pueblo, pronto comenzó a llover. Fue muy repentino, hace poco estaba todo despejado.

La gotas caían fuertemente en los techos y hacían un sonido placentero, aunque tengo un sombrilla no la saco. Me gusta la lluvia, jugar bajo ella además de meterme en los charcos, me importa un comino mojarme los zapatos. Aunque uno sea mayor, el niño que está dentro de uno nunca saldrá. Corría hacía casa con rapidez.

Cuando mire a mi hogar pude apreciar el jardín. Era algo desafortunado e inquietante.

Todas las flores que lo rodeaban se marchitaron, las macetas que contenían girasoles estaban quebradas en pequeños pedacitos junto a ellos, el pasto verde estaba desteñido -era amarillo-las mesas y demás estaban tiradas por doquier y casi rotas justo por la mitad. Las ventanas ni hablar, estaban manchadas de un negro ahumado, como si les hubieran pasado fuego cerca. 

Me acerque rapidamente a mi casa y entré dejando la puertas abiertas de par en par, no importaba dejarlas así, no me importaba nada; en lo único que pensaba era el temor por lo que pasaba. Al estar dentro de mi casa, me aseguré de que todo estuviera bien, pasó lo contrario, la misma imagen que vi en el jardín la reencontré aquí adentro, todo estaba roto, inservible y quemado.

-¡Mamá!-la llamó mientras bajaba las escaleras ya que estaba revisando el segundo piso para terminar.

Mi grito hizo eco por toda la casa, con ello me di cuenta de que no había ninguna alma.

Las hojas y ramas de los árboles de las casas vecinas hacían contacto con las ventanas de la casa; hacían un sonido vacío y tranquilo junto al sople del viento que hacía un sonido similar al toque de los ventanales.

Extrañada subí a su habitación y la busque pero no estaba. Pude observar que el "armario prohibido" o al menos es así como yo lo llamo, estaba entre abierto. Me acerque rápidamente ya que estaba segura de que estaba ahí.

-Me estabas preocupando, no te encontraba ma...Má-entré hablando al armario prohibido pero no estaba ahí, era la unica parte de la casa que permanecía "estable", aún así había algo que me llamó la atención.

Una carta estaba con un sello de cera (en multimedia) sobre la mesa. Algo extrañada me acerque a ella a observar mejor.

La agarré y al hacerlo pude sentir la textura áspera del papel del que estaba echo el sobre además de su color, todo ellos le daba un estilo del siglo antiguo, como del siglo XVIII. Detrás de ella estaba escrito en una delicada y legible letra cursiva mi nombre en letra grande. Sin estar temerosa por lo que pasará al abrirla lo hice. La carta era simple, directa pero a la vez me ponía lo pelos de punta y el miedo que siempre guarde profundamente en mi interior salió por su cuenta al exterior sin ningún esfuerzo.

8 de noviembre, 2014.

   Querida Abril, si quieres de vuelta a tu madre debes buscar al Le Grimore Magic Perdant Et Juderé Parlant Etoia y hacer el pentagrama de Lilith. Tienes tiempo hasta la medianoche si no lo haces tu madre asumirá las consecuencias derramando sangre.
   Será un gusto al fin conocerte.

Atentamente .....

Debo encontrar el libro y encontrar a mi madre. Algo extraño pasa en todo esto y la persona con la que se liga el mensaje escrito.

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