El paciente era un caso increíble, había respondido positivamente a todas las pruebas, para su corta edad se consideraba todo un prodigio, sus instintos superaban por completo a cualquier ser humano. Tantos años de investigación por fin habían dado sus frutos, pero algo parecía no andar bien.
El paciente tenía un comportamiento errático cada cierto tiempo, violento y maniaco, el personal tuvo que actuar con sedantes, el paciente no respondió a la droga, se tuvo que recurrir a medias extremas, se le disparo 11 veces.
Para sorpresa de todos, el paciente sobrevivió, y su comportamiento había sido sometido por medio de una nueva droga experimental, sus niveles de estrés eran estables, pero su mente parecía estar en otro lugar, en ocasiones sufría de ataques psicóticos tan agresivos que el personal debía ser evacuado por seguridad. Cuando recuperaba la conciencia, no parecía recordar absolutamente nada de esos episodios.
Se recurrió a especialistas de la mente para que trabajaran con el paciente; luego de algunos meses se le diagnostico con un severo caso de bipolaridad, en etapas de euforia el sujeto era altamente peligroso para los demás, y en las etapas depresivas era un peligro para sí mismo; para solucionar esto se le aplicó una droga que suprimía las emociones. El paciente se convirtió en cascaron vacío pero obediente.
Meses después las alarmas sonaron en el laboratorio, se encontró a nueve personas apuñaladas con un trozo de vidrio… el paciente había escapado.
Hasta la fecha no se ha encontrado rastro de su paradero. Sin medicación, el sujeto representa una amenaza a para la sociedad.