INFIELES

By Annytaglz

223K 10.1K 866

¿Que como lo conocí? Bueno fue en... Espera. ¿De quien hablas? ¡Oh! Mi esposo, lo conocí en preparatoria, p... More

PRÓLOGO
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPÍTULO #3
CAPÍTULO CUATRO
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO SEIS
CAPÍTULO SIETE
CAPÍTULO #8
CAPÍTULO #9
CAPÍTULO #10
CAPÍTULO #11
CAPÍTULO #12
CAPÍTULO #13
CAPÍTULO #14
Capítulo 14.1
CAPÍTULO #15
CAPÍTULO #16
CAPÍTULO #17
CAPÍTULO #18
CAPÍTULO #19
CAPÍTULO #20
CAPÍTULO #21
CAPÍTULO #22
CAPÍTULO #23
INFIELES #24
CAPÍTULO #25
CAPÍTULO #26
INFIELES #27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO #29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO #31
CAPÍTULO #32
CAPÍTULO #33
CAPÍTULO #34
CAPÍTULO #35
CAPÍTULO #36
CAPÍTULO #37
CAPÍTULO #38
CAPITULO #39
INFIELES #40
INFIELES #41
INFIELES #42
CAPÍTULO #43
CAPÍTULO #44
CAPITULO 45
CAPÍTULO #46
CAPITULO #47
CAPITULO #48
CAPÍTULO #49
Capítulo 51 *FINAL*
EPÍLOGO
*Epílogo*
*AVISO

CAPÍTULO #50

2.7K 136 10
By Annytaglz

Capítulo #50

10:00 pm

La ceremonia civil y religiosa salió a la perfección, la fiesta tiene 2 horas de haber comenzado, la cena está servida todos los invitados disfrutan de sus platillos.

Irina se ha hecho cargo de todo desde que llegó, por su parte Antonio acomodo a su gente  estratégicamente y después se retiró.

Marco llegó del brazo de una mujer mona y elegante, al verme me dio una corta sonrisa y con esa elegancia que lo caracteriza entró al salón. Le he visto sonreír, bailar y hasta besarse con esa chica, me da mucho gusto por ellos.

Estoy muerta de cansancio, una copa de vino no me caería nada mal, este día fue muy agotador y estresante, mañana que tenga el dinero de la comisión en mi cuenta bancaria disfrutaré mucho de unas merecidas vacaciones, tengo planeado utilizar ese dinero para pagar el adelanto para comprar la Casa del lago, mis pensamientos son interrumpidos por un mesero que al entregarme una copa (que nunca pedí, pero me alegro que lo hiciera) me avisas sobre un problema con la novia.

Tal  parece tiene un detalle con el vestido y necesita mi ayuda, resignada a pronto el trago   y entrego mi copa vacía al mesero y me encaminó hasta el cuarto de la novia.

Es una habitación adaptada especialmente para la novia y sus costosos regalos, se encuentra algo escondida por un algunos árboles y arbustos, camino con cuidado los tacones se clavan en el césped húmedo.

«¿A quién se le ocurrió regar el césped a estas horas?»  

Estoy a punto de llegar cuando veo a dos hombres vestidos con traje oscuro, al imaginarme que son gente de Antonio me acercó más confiada. Él efecto del alcohol afecta en mi visión, probablemente por haberlo bebido tan deprisa.

—¿Todo bien? -pregunté cortésmente, uno de ellos asiente positivamente.

Hay algo raro que no logró identificar, una punzada rara hace que  se me erice la piel. Lo hombres se acercan poco a poco a mí y de repente... unos pasos apresurados detrás de mí me llama la atención, me giro para averiguar su procedencia, un hombre vestido de blanco se acerca a mí y toma mi brazo con violencia algo en su mano me llama la atención, no  logro identificar debido a la oscuridad, hasta que siento un pinchazo en mi brazo

—¿Qué demonios? -trate de retirar mi brazo. Más no lo logré, él es muy fuerte inmediatamente mi visión que de por sí era borrosa se hace pesada no logro distinguir más que sombras, mis piernas me pesan, la lengua se me pega en el paladar «¿Que me está pasando?»

Irina

—Has visto a Katy? -le pregunté a un mesero guapetón con unos ojos de infarto.

—No señorita, no le he visto -le sonreí coquetamente y me alejo de él y de la tentación que me produce —¿Dónde estás mujer? Me estás angustiado -le digo al móvil cuando me manda directo al buzón

—No importa nena si te fuiste a descansar… o qué dejarás aquí sola. Pero manda un mensaje cuando para saber que estás en casa o llámame o algo por favor. -cortó la llamada para seguir con mi búsqueda, al final del pasillo que llevan a las a los baños de hombres veo salir a Marco.

—Oye tú -llame su atención haciendo que se detenga, cuando me ve me sonríe y se acerca a mí. —Hola Irina, tú siempre con formas tan inusuales de saludar a la gente -ignore su comentario,  la verdad nunca me ha caído muy bien que digamos

—Has visto a Katy -sonríe en respuesta

—¡Claro que la he visto! Es imposible no verla con lo hermosa que está el día de hoy -idiota, me repito una y otra vez

—Ya sé que mi cuñada es hermosa, no necesitas recordármelo. Lo que quiero decir es que si la has visto después de la ceremonia, no la encuentro y la he buscado por todas partes.

—No, la verdad es que tengo tiempo sin verla, la última vez que la vi fue en la cena

—¿No te has acercado a ella? -pregunté con curiosidad

—Irina si no te has dado cuenta vengo acompañado, además entre ella y yo no hay nada. ¡Se terminó!

—¿Esa chica es tu novia?

—Novia no pero sí todo si todo va como a esta hora... dentro de poco lo será

—Me alegro por ti, bueno seguiré buscando a Katy

—¿Quieres que te ayude? La verdad es muy extraño que se comporte así. Ella nunca deja sus compromisos.

«Y darte la oportunidad de acercarte a ella? Ni loca»

—Lo sé se sentía un poco mal, el embarazo la tiene más sensible.

—¿Embarazo?

—Bueno todavía no se confirma. Pero entre mujeres nos entendemos y conocemos de esos temas -Marco arrugó los labios, el comentario no le gusto en nada.

No sé porqué le dije esa mentira, sin embargo estoy segura que con eso no volverá a intentar algo con ella. Debo admitir que la cara de perro apaleado que puso me alegro el día bueno

—Pues que le encuentres pronto, mi acompañante me está esperando -soltó con evidente enfado.

—Esta bien si la ves ¿puedes decirle que la estoy buscando por favor?

—Sí claro, yo le digo

«¿Dónde estás mujer?


Emmanuel

—¿Qué quieres decir con qué no sabes en dónde está? -estoy gritando al teléfono, en la otra línea se encuentra mi prima en un mar de llanto.

Me ha dicho que no encuentra a Katy

—Son las 5 de la mañana ¿Hace cuánto que está desaparecida?

—Desde la fiesta, no estoy segura la hora. Emmanuel, lo siento; en un momento estaba aquí y después…

—¿Hablaste con la policía? -me acerco a mi clóset para sacar la maleta de viaje

—No. Emmi, ven por favor -otro sollozo que me hace enfurecer y me destroza a partes iguales I

—Ina, sí iré. Pero recuerda que no estar ahí hasta dentro de 5 a 6 horas -le explicó con calma de nada me sirve alterarme en estos momentos, necesito a Irina tranquila

—Está bien, iré a la policía

—Irina ve con Antonio tal vez él tenga contactos a que nos puedan orientar -a mi pesar tendré que pedir ayuda hasta del mismo diablo con tal de encontrar a Katy.

—Esta bien, lo siento.

Katrina

Mi cuerpo está pesado, mi cabeza da vueltas no deja de girar, tengo la boca seca, trató de abrir mis ojos pesados por  el sueño. Pero el cansancio me consume…

—Todo en orden señor. Ya estamos en la casa de seguridad

—Ella, ¿cómo está?

—Sedada, no ha despertado

—No olvides moverte de posición. Te llamaré en unos días para darte la nueva ubicación

—Sí señor

—Última cosa

—Señor

—Con tu vida me respondes... si algo le llega a pasar estas muerto.

Emmanuel

—Tiene que hacer algo -golpeó el escritorio con furia, estos hombres no entienden nada —Debe de tranquilizarse señor -me ordena el oficial con cara de perro bulldog

—¿Como me pide eso? Tiene una semana desaparecida ¡Una maldita semana!  -señale con mi dedo índice —Y, usted viene hasta mi casa a pedirme que me calmé ¡Es mi esposa de quién estamos hablando! Sabe los riesgos. Sabe lo que puede pasar en una semana

—Emmi, tranquilo hijo... -la tía Roberta acaricia mi hombro —la vamos a encontrar -trata de consolarme

—Tía, y si ella está… si ella no aparece.. -no me atrevo a pronunciarlo en voz alta, no quiero ni imaginar lo que le están haciendo.

Los detectives hablan sobre un probable secuestro. Yo no lo creo, es algo más turbio.

—Emmanuel -Antonio llega a la sala donde estamos todos reunidos —Conseguí las cintas de seguridad, hay algo que tienes que ver.

KATRINA

—¿Como estas linda? -de nuevo esa voz tan inquietante. Tengo la sensación de conocerla, me parece tan familiar, muevo mi cabeza buscando su procedencia, mi cuerpo no me responde, permanece dormido.

Mi cabeza me va a estallar

«¿Dónde estoy?»

Intentó recordar lo sucedido, cada vez es más difícil. Tengo miedo a olvidar, tengo miedo de olvidar quién soy, olvidar a mis hijos a Emanuel.

Cada día escucho sus planes, no me puedo mover sin embargo puedo escuchar, y lo hago atentamente necesito cualquier señal que me pueda ayudar.

—¿Cómo va el tratamiento?

—Vamos progresando señor, en poco tiempo perderá la memoria por completo

—¿De cuánto tiempo estamos hablando?

—15 días, tal vez más

—No tenemos ese tiempo tienes una semana —Pero señor, si aceleramos el proceso puede dejar secuelas

—Una semana.

El médico observa la reacción de su ahora jefe estaba cansado de sus exigencias y chantajes, sin embargo la seguridad de su familia corría peligro.

Si su suero lograba ser un éxito lo dejarían en libertad, en cambio si fracasa estaba seguro de no volver a ver la luz de un nuevo día

—Sí señor, haré lo posible

—Excelente, no nos cuesta ser positivo ¿cierto? ahora, largo póngase a trabajar. Thor

—Señor

—Consigue dos pasaportes, identificaciones falsas, todo lo que sea necesario para salir del país

—Cuente con eso señor

—Thor, consigue una buena estilista necesitamos un cambio de look…

«No, eso no podía ser, sus planes era sacarme del país y tal vez matarme en tierras extrañas.

Si me sacaba del país Emmanuel nunca me encontraría, nunca lo volvería a ver»

Seguí escuchando la conversación..

—¿Llamamos a Drausio? Es un chico muy discreto y ha mostrado su fidelidad a usted.

«¿Drausio? ¿Qué tenía que ver en todo esto?»

Entonces recordé el té que me ofreció para relajarme, que en lugar de hacerme sentir bien lo único que hizo fue entorpecer mis movimientos y también estaba el mesero con su extraña bebida, la cual nunca pedí.

¡Todo estaba planeado!

Los hombres salieron de la habitación, pude darme cuenta que me había quedado sola con él médico.

Él se acercó a mí para tomarme los signos vitales, tomando mi muñeca para comenzar con la rutina, tomaba mi pulso, la temperatura y en ocasiones abría mis párpados para estudiar mis pupilas.

—Sé que estás despierta -escuche decir al hombre acercándose más a mi oído para que solo yo lo pudiera escuchar.

Me mi cuerpo se paralizó más si eso era posible, contuve el aliento intentando con esfuerzo disimular mi acelerado corazón.

—No finjas más mujer, no puedes engañar a un doctor -acarició tiernamente mi antebrazo, su toque me relajo, por una extraña razón no sentía miedo, de él no.

—Abre los ojos, mírame -me ordenó sin apartarse de mí, lo obedecí abriendo mis ojos,

Lo estudie con la mirada, un hombre de maduro con cabello cano y rasgos amables.

—Intenta hablar -pidió mostrando una sonrisa tierna.

—A-ayu.. -mi voz salió pastosa por el tiempo que llevaba en silencio, mi garganta me raspaba con cada palabra. —Ayu-deme -pedí con mis ojos acuosos.

—Veo que estás demasiado consciente -se alejó unos pasos hasta detenerse en la mesilla a un costado de mi cama, tomó un frasco de vidrio con un líquido amarillento, después de agitarla tomó una jeringuilla para succionar el extraño líquido.

Sabía lo que venía a continuación.

—No, por favor -le rogué en apenas un susurro, no quería volver a la inconsciencia de nuevo, a la oscuridad.

—Shh tranquila, será un pinchazo y después dormirás como bebé -le observé un momento, tenía la mirada triste. Él no quería hacer eso, tal vez si lo convencía me ayudaría a escapar.

—¿Por qué hace esto? ¿Que daño le he hecho yo? -trataba de entender de fondo provenía toda esta maldad.

—Yo no niña, yo no quiero -se detuvo analizado con remordimiento.

—Entonces… no, no lo haga por favor. Tengo hijos. -su mirada se oscureció por la tristeza y quise aprovechar el momento de debilidad.

—Tengo que hacerlo -cerró los sus ojos, fui consciente de la lucha interna que tenía.

—¿Por qué? -mis lágrimas recorrían mis mejillas hasta detenerse en la almohada.

—Es simple, o tú o mi familia -esto no estaba bien, sentí como si la última vela de esperanza se apagaba. Si eso era cierto, no dudaría en hacer lo que le pidieran, sin embargo me hice la desentendida

—¿Qué?

—Ellos tienen a mi familia, cómo puedes ver, no tenemos muchas opciones. Yo también tengo hijos y una esposa a la que amo con todo mi ser. -lo entendía, mierda sí que lo entendía, pero entonces se me ocurrió usar eso a mí favor.

—¿Qué seguridad tiene de que los dejen en libertad? ¿Crees que dejarán cabos sueltos? -rogue por qué él dudará en su trato con ellos.

Se quedó quieto estudiando mis palabras. —Lo mataran ya sabe, matando al perro se acabó la rabia.

—Entonces, no tengo nada que perder ¿Cierto?

«Mierda»

—Si me ayuda… yo lo ayudaré. Diré que lo tenían secuestrado. No diré nada más. Pero por favor ayúdeme.

—No puedo ¿No entiendes? -apretó la mandíbula, la estaba pasando mal.

—Emmanuel me encontrara, él vendrá por mi -me sentía estúpida por esa afirmación, siendo realistas era casi imposible que él me encontrará.

—Eso ni tú te la crees, sin embargo deseo que tengas suerte.

—Quiero volver con mi familia, tengo niños pequeños -recordé a mis hijos, la última vez que los vi, como mi princesa me sonrió cuando la deje en el colegio.

—Yo también quiero volver con ellos. -vi la determinación en sus palabras, estaba perdida, elegantemente se acercó y tomó mi antebrazo. Un pinchazo y después nada.

Soñé con EMM en la casa del lago, yo tumbada debajo de un frondoso árbol leyendo un libro y ellos corriendo tras un balón. Este sueño se repetía constantemente, si era lo mejor que me tocaba ahí me quería quedar, me aferraba a las alucinaciones, productos de mí mentes. No quería volver me gustaba ese lugar en donde podría estar con ellos…

Dejaré esto aquí iré lentamente..
Besos
Anny 💋

Continue Reading

You'll Also Like

24.3K 1.6K 53
Incluso yo podría olvidarme de todos, pero no de ti. ¿Que cuál es la maldita necesidad de conservar dentro de tu ser a una persona que no se lo mere...
28K 2.4K 47
Emily Becker, por mucho que le ha costado deja su oscuro pasado atrás. Sin querer relacionarse con nadie del sexo masculino, a todos los aparta hasta...
1.9K 160 3
¿Y si...lucifer y Alastor se conocieran antes de que Alastor desapareciera?. Lucifer, no se consideró nunca un lujurioso que se entregara al placer t...
110K 4.8K 34
Rebeca Walsh, es diseñadora de joyas y vuelve a su país natal después de pasar casi cinco años en Brasil. Izan Roberts, es dueño de una empresa de jo...