INFIELES

By Annytaglz

223K 10.1K 866

¿Que como lo conocí? Bueno fue en... Espera. ¿De quien hablas? ¡Oh! Mi esposo, lo conocí en preparatoria, p... More

PRÓLOGO
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPÍTULO #3
CAPÍTULO CUATRO
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO SEIS
CAPÍTULO SIETE
CAPÍTULO #8
CAPÍTULO #9
CAPÍTULO #10
CAPÍTULO #11
CAPÍTULO #12
CAPÍTULO #13
CAPÍTULO #14
Capítulo 14.1
CAPÍTULO #15
CAPÍTULO #16
CAPÍTULO #17
CAPÍTULO #18
CAPÍTULO #19
CAPÍTULO #20
CAPÍTULO #21
CAPÍTULO #22
CAPÍTULO #23
INFIELES #24
CAPÍTULO #25
CAPÍTULO #26
INFIELES #27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO #29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO #31
CAPÍTULO #32
CAPÍTULO #33
CAPÍTULO #34
CAPÍTULO #35
CAPÍTULO #36
CAPÍTULO #37
CAPÍTULO #38
CAPITULO #39
INFIELES #41
INFIELES #42
CAPÍTULO #43
CAPÍTULO #44
CAPITULO 45
CAPÍTULO #46
CAPITULO #47
CAPITULO #48
CAPÍTULO #49
CAPÍTULO #50
Capítulo 51 *FINAL*
EPÍLOGO
*Epílogo*
*AVISO

INFIELES #40

2.9K 156 5
By Annytaglz

INFIELES #40

EMMANUEL

—Mirame a los ojos y dime que no me amas. – Katy me pidió con los ojos llenos de lágrimas ¡Claro que la amaba! Demonios, más que mi vida misma, sólo que el miedo me consumía. Me costaba asimilar sus palabras

—Emanuel -llamó de nuevo al ver  que tardaba tanto en contestar —¿Me amas? -mordió su labio inferior, pude ver lo mal que lo estaba pasando.

Me gustaría terminar con su dolor,con sus dudas, con su agonía, tomarla en brazos y jurarle amor eterno.

Pero después de tantos desplantes por su parte sinceramente tenía mis reservas.

—Más que a mi vida - conteste con sinceridad, katy soltó un suspiro con alivio, su fina  mano se detuvo en mi mejilla, su cálido toque me reconfortaba aunque no terminaba por ahuyentar a los fantasmas del dolor y temor.

Me  aparte de ella dando unos pasos hacia atrás, necesitaba alejarme, dejar de respirar su aire... despejar mi cerebro de ella

—¿Qué pasa con Marco? - Katrina bajó su mirada al piso con remordimiento ¡Mierda!  Eso era malo. Si ella sentía remordimiento sólo podía significar una cosa..  él le importaba —¿Marcó?  ¿Por qué lo metes en todo esto? - se defendió y eso alimentó  mis sospechas —¿Porque? ¿Es en serio Katrina? -baje la voz a un susurro. Aunque eso no disminuyó el tono amenazante con el cual salió de mi boca —Tienes una relación con él.-la señale  con mi dedo —Y llegas y me dices que me amas - negué moviendo mi cabeza de un lado a otro —disculpa si no creo en tus acciones. No eres coherente con tus actos.

—¡Yo te amo! Nunca he dejado de amarte -dijo en un sollozo, sorbió  por su nariz como niña pequeña.

—Vaya ¿y por eso buscaste refugio en sus brazos? -solté una carcajada mofandome de la situación.

Katrina se encogió incómoda, cambiaba el peso de su cuerpo de un pie a otro

—Discúlpame eso no era necesario -hice una pausa, Katrina llevó un pañuelo a sus ojos húmedos ¡Soy un imbécil! —Katy,  yo…

—¡No!  -me escupió con rabia —No te atrevas a decirlo -me señaló con su dedo, fruncí el ceño al verla en ese estado —dame una oportunidad.  Danos otra oportunidad a nosotros… a nuestro amor.

«Como tú lo hiciste»

Pensé y antes que mi boca pudiera pronunciar esas palabras me arrepentí.

—Katy tranquilízate. Sólo quiero que pienses mejor las cosas, no debes tomar decisiones bajo el efecto del alcohol -sus mejillas poco a poco ganaron color no sé si fue por la vergüenza  o rabia.

—¡No estoy borracha si eso es lo que quieres saber! -levantó la barbilla orgullosa, como siempre... como la recordaba

—Sé de lo que estoy hablando.

—No lo dudó -trate de calmarla —no quiero que después te arrepientas -confesé con pesar.Ese era mi miedo mayor: que mañana al despertar sobria, con dolor de cabeza y corazón frío se olvidara de las promesas de la noche anterior, no podría con eso... no otra vez. —¿De qué estás hablando? -se acercó a mí con intención de colgarse a mi cuello. Lo noté y antes de que lo hiciera me alejé dejando distancia entre nosotros.

—Emmanuel -el dolor que mi actitud le provocaba era muy notable en su rostro, cerró sus ojos un momento, daba  largas respiraciones y al hacerlo  hacía que su pecho subiera y bajara en una danza sensual —Está bien, lo entiendo -dijo aún con los ojos cerrados, cuando los abrió el brillo de determinación nació en ellos —te lo voy a demostrar, sólo dame una oportunidad, no me alejes -me pidió con sinceridad y ansiedad al mismo tiempo. —Tenemos mucho por hablar, pero está bien. - talle mis ojos cansados por el día y por todas las todas estas emociones.

—¡Oh! Emanuel -corrió a mí tan rápido que casi no logró mantener el equilibrio

—Mi querida Katy -la estreché entre mis brazos, el volver a tenerla así era un sueño que cada noche visitaba  mi cama fría.

—Gracias, gracias, gracias -repetía cerca de mi cuello, era tan pequeña, tan frágil. La llevaría colgada a mi cuello si pudiera, ahí cerca de mi corazón él qué es hogar

—Katy aquí comienza nuestra lucha. -le dije tocando uno de sus mechones dorados —Si tus palabras son verdad, tendrás que hablar con Marco y terminar lo que sea que tengas con él -su mano que acariciaba mi nuca se detuvo un instante, su cuerpo paralizado y tenso —Digo, sólo si tus palabras son ciertas -bese su cuello inhalando su aroma, Katy soltó un gran suspiro relajándose entre mis brazos.

Volví a pegar mi boca en el elegante cuello de mí aún esposa, esta vez saqué la lengua saboreando su piel sedosa y disfrutando de su reacción.

En  recompensa ella inclinó su cabeza más, ofreciéndome su piel expuesta, su mano en mi nuca presionaba con insistencia en una orden silenciosa obedecí gustoso acomodandola en medio de mi cuerpo mientras me recargaba en el barandal de la jardinera que estaba atrás de mí.

Mis manos curiosas exploraban por su espalda desnuda deteniéndose de vez en cuando en el final de su escote, el lugar en donde asomaba un respingado trasero.

***

No sé cuánto tiempo pasamos así.... sin decir una palabra; no era necesario el tacto era más que suficiente, el lenguaje de nuestros besos y caricias no serán suficientes…

— ¡¿Qué está pasando aquí?! -Irina ahogó un grito llevando su mano a la boca, desganado dejé de acariciar la piel del interior de su pierna, solté la tela dejándola caer hasta el piso Katy sonreía divertida, sus mejillas rojas y sus labios hinchados por mis besos, la imagen más hermosa de mi vida.

—Nada Ina -le conteste mostrando mi sonrisa cómplice, en respuesta mi prima me guiñó el ojo sin que Katy se diera cuenta, después cambiando de postura agregó:

—Ok no quiero saber, ahí adentro -señaló la puerta tras de ella, la que llevaba directo al salón —hay una pareja buscándolos -sus manos en jarras en sus caderas —te busca Mrco miro a Katy —Alondra está muerta de aburrimiento me acusó con la mirada.

Yo subí y bajé los hombros sinceramente no me interesaba

—No  soy su bufón, para entretenerla -mi mano retomó el suave masaje en la cadera desnuda de Katy.

—No te hagas el payaso conmigo -advirtió —te comprometiste hacer un buen

acompañante. -Katy se enderezó alejándose  un poco de mí, la ausencia de su calor se hizo presente ¡Ya la extrañaba!

—Yo no me ofrecí -subí una ceja observándola con dureza, ¿por qué no se iba? Acaso no se daba cuenta que era inoportuna

—Por favor, sabes lo importante que es Alondra para mí -me miró como un cachorro.

—La chica que llegó con Emmanuel ¿es Alondra? ¿Tu amiga de la universidad? -Irina ascento con su cabeza confirmando la pregunta de katrina —¿Por qué no lo dijiste? Nos observa alternando la mirada de mi prima a mí, como buscando culpables

¡Ah! ¿no lo hice? -Ina llevó sus manos a su corazón, con los ojos abiertos como platos.

Katrina negó en respuesta a su pregunta

—Lo siento nena. Supongo que lo olvide -se encogió de hombros ocultando una sonrisa.  Katy se revolvía incómoda entre mis brazos hasta liberarse de mí agarre, solté un quejido en desaprobación más no la tuve

—Emanuel -me llamo sin verme a los ojos a los —Tú ve con tu acompañante -evite poner los ojos en blanco al escuchar la orden,  por su tono de voz nota  su enfado

—Katy…

—Emmanuel ve con tu acompañante, yo necesito hablar con Irina lanzó una fría mirada en dirección de mi prima quién sonreía sin vergüenza alguna

—Está bien las dejó hablar. -me levanté y acomode mi pantalón y saco —Mañana hablamos -me acerqué para acariciar la  mejilla de Katy, ella me vio un momento y después frunció el entrecejo.

—¿Mañana?

—Si,  te veo mañana -le repetí perdiéndome en sus ojos, ella desvió la mirada se veía decepcionada

—¿Qué pasa? -me acerque más bajando el tono de mi voz —Katy, querida

—No es nada…  -hizo una pausa mordiendo su labio inferior

—¿Katy? -levante su rostro con mi mano, la conocía demasiado bien como para saber que algo no andaba bien en su cabeza —Vamos suéltalo -le anime

—Es sólo que…  -conecto sus ojos con los míos —creí que me llevarías a casa -su mirada triste bajo hasta detenerla en sus manos.

Su comentario me tomó por sorpresa para ser sincero, nunca se me cruzó la idea por mi cabeza, no era que no quisiera ¡Claro que deseo volver a mi casa con mi familia! Sólo que no quería que fuera así tan apresurado. Teníamos que hablar y aclarar varios puntos —Querida Katy. Cómo llegaste acompañada yo creí que te irías con él, pero si lo que quieres es que yo te lleve, yo encantado -sonreí dándole ánimos

—¡NO!  -negó con su cabeza —Lo que yo quiero es que vuelvas a casa -a corto la distancia que nos separaba sus manos se colaron por mi pecho dentro del saco. Irina nos observaba fijamente silenciosamente le pedí su opinión y como si ella me hubiera escuchado negó con su cabeza, reforzando mi teoría

—Lo haré -le aseguré —Pero no ahora -su rostro cambio a sentir mi rechazo —Katy no te estoy rechazando. Mira mi cielo -le dije cuando ella bajó su mirada a sus zapatillas, levante con cuidado su rostro al hacerlo pude notar la humedad que empañaba esos hermosos ojos —Tenemos que hablar, arreglar las cosas para que esto funcione -hice una pausa -tienes que hablar con Marco y dejar en claro varias cosas.

—Está bien como desees. Sólo prométeme algo… -sus ojos clavados en los míos —que no me vas a dejar…  que vas a poner de tu parte para que esto funcione.

—Así será nena….

***

Llegué junto a Alondra, después de mi encuentro con Katy y la infortunada interrupción de Irina las dejé para que pudieran hablar ¿de que? No lo sé, pero hombre precavido vale por dos y por la cara de Katrina no era una charla muy animada la que tendrían esas dos.

—Hola tú -Alondra me saludo con mala cara desviando su mirada al móvil que tenía en sus manos

—Hola ¿qué haces? -señale con mi mentón hacia el aparato

—Revisaba unos correos -contestó sin verme a los ojos, estaba más seria que de costumbre —Estás en una fiesta. Disfrútala señale a nuestro alrededor. Ella rascó su frente terminando por acomodar su larga melena acomodada en rizos

—¡Claro! Lo dice mi acompañante que se desapareció por dos horas con nosequién -me reclamó, una persona normal hubiera sentido un pinchazo de remordimiento... pero yo no era una persona normal. Cambiaría lo que fuera, dejaría a quien sea por pasar unos minutos con la mujer que amo.

—Que te puedo decir soy un pésimo acompañante -me encogí de hombros la mesa estaba sola, al estudiarlo un poco más me di cuenta que él hombrecillo ese no estaba en su lugar.

Pase mi mirada por la pista esperando encontrarlo con con alguna chica bailando, sin embargo no fue así, brillaba por su ausencia.

—¿Buscas a Marco? -Alondra me pregunto sus, ojos analíticos posados en mí

—¿Yo? No, ¿por qué tendría que hacerlo?  repliqué con brusquedad.

Alondra me veía con interés genuina.

—Dioses de los hombres y indiscretos iluminenlo -dijo con una chispa de diversión mordiendo su labio para no reíse, yo evite poner mis ojos en blancos, sus pésimos chistes me ponían de mal humor; de hecho siempre ha sido así recuerdo que de niños discutíamos de todo y por todo, esta mujer tiene el don de  sacarme de quicio

—¿Marco? ¿Ya le hablamos con su nombre de pila? Eso ya es tener mucha confianza, ¿no lo crees? -le dije con mofa. Cómo no contestó agregue —Alguien ha hecho amigo !eh! -la miré de hito a hito — Así que…

—¿Qué? -enarcó una ceja —¿Qué esperabas? ¡Nos abandonaron! -hablo molesta clavando su mirada en la mía no conteste, calle analizando sus palabras —No soy idiota Emmi -la observe estaba con las mejillas rojas, no sabía si por el alcohol o porque estaba molesta

—Alondra, no sé de qué estás hablando -mentí claro que sabía o por lo menos lo sospechaba —¡¿No lo sabes?! -levantó la voz llamando la atención de algunos invitados que nos veían con ganas de un jugoso chisme, le hice una seña con mi mano para pedirle que bajara la voz, que fuera prudente con sus palabras

—Me han estado usando de tapadera. -una pausa —Para darle celos a tu mujer -se aclaró la garganta después se llevó la copa a sus labios —¿Valio la pena?

—¿El que? -fruncí los labios

—el perder a una amiga ¿valió la pena? - dijo apretando los dientes, tomó su móvil metiéndolo en su bolso y  se puso en pie.

Suspiré pesadamente, todo esto aunque fue inconsciente no estuvo bien la lastimé.

—Alondra -la tomé por el codo con firmeza evitando que se retirara

—Suéltame -su voz de salió rota y al encontrar sus ojos llenos de lágrimas me sentí fatal. Ella de un tirón liberó su brazo de mi agarre para salir con un paso veloz hacia la puerta del jardín

¡Mierda! Me puse de pie de golpe, dando largas zancadas fui tras ella.

En mi cabeza le daba vueltas al asunto, pensando e imaginando la conversación que tendría con ella, no quería que se fuera así.

Si estuviera en mi lugar me entendería.


Continue Reading

You'll Also Like

8M 316K 43
Lara, una chica irreverente es enviada a un remoto lugar en México. Si de por sí es horrible estar aquí lejos de la tecnología y de las cosas que con...
722K 30.9K 50
Un odioso pasado. Un bebé involucrado. Traición, amor y dolor es lo que hay alrededor de la vida de Amy Gates. ¿Será demasiado tarde para reparar el...
1.3M 76.4K 79
-Soraya, si vuelves a llegar tarde te despido.-dijo mi jefe con voz autoritaria -¿Qué? ¿Porqué? -esto no me podía estar pasando. -¿Porqué? De verdad...
522K 26.6K 40
Ivy Dobson cometió un gran error. Mezclar alcohol con despecho y conseguirse a su ex infiel. Ahora tiene que abstenerse a las consecuencias. Debe li...