Pasaron toda la noche terminando lo que habían empezado en el antro y amándose como si no existiera un mañana.
Era casi la hora del almuerzo y ambos dormían en los brazos del otro. Christopher fue el primero en levantarse y miro a Dulce sin aun poder creer lo que había sucedido hace unas horas.
¡Estaba feliz! Había recuperado a la mujer de su vida y esta vez nada, nada podía separarlos.
Comenzó a besar a Dulce en sus brazos para despertarla hasta que esta abrió sus ojos y lo miro sonriéndole.
Christopher: Buenos días hermosa.
Y sin darle chance a Dulce la beso intensamente. Esta lo abrazo y respondió su beso mientras él se puso encima de ella. Iban a darle rienda suelta al amor hasta que el teléfono de Dulce sonó y esta se separó de Christopher para contestar.
Christopher: No contestes (Mientras seguía besándola)
Dulce: Puede ser importante.
Christopher: Esta bien (Y se apartó de su lado dándole chance a contestar).
Dulce salió de la cama y vio que su mama la estaba llamando.
Dulce: Hola mama
Clara: Hola mi niña, ¿Te ha ido bien?
Dulce: Si mama, de maravilla.
Clara: Quería preguntarte si vas a ir a la boda de la hija de tu padrino.
Dulce: ¿A la boda de esa pesada? Ni hablar mama (De pronto sintió unos brazos rodeando su cintura y dio un respingo para luego sonreír) conmigo no cuentan.
Clara: Hazlo por tu padre mi amor.
Dulce: Ya dije que no mama (Sintió los labios de Christopher en su cuello y movió la cara para darle más alcance) y de verdad debo dejarte. Tengo mucho trabajo.
Clara: Esta bien mi amor, no olvides que te amo.
Dulce: Yo también mami, adiós.
Christopher: ¿Mucho trabajo hoy? (La miro sarcásticamente mientras sonreía)
Dulce lo miro divertida y colocando sus brazos sobre el cuello de este, respondió:
Dulce: Muchísimo
Ambos sonrieron mientras dieron nuevamente rienda suelta a la pasión.
El viaje había terminado y sin duda alguna había sido un total éxito, lograron hacer todas las sesiones en menos de lo previsto más la sorprendente reconciliación de los socios de la empresa. Que había sido sorpresa para todos los trabajadores.
Christopher y Dulce habían aclarado las cosas en ese viaje y aunque su pasado fue doloroso y lleno de pruebas, ambos decidieron dejar todo eso atrás y comenzar de nuevo.
Llegando a la ciudad de México Christopher llamo a sus abogados y Dulce a los de ella para indicar que el divorcio no iba a continuar. Pagaron los honorarios de cada parte y rompieron todos los documentos.
Su familia no podía creer que estaban juntos nuevamente y cuando le preguntaban cómo se habían reconciliado en el viaje ambos se miraban, sonreían y decían que las olas del mar eran las culpables.
Una semana después Dulce había dejado la casa de sus padres mientras su madre lloraba nuevamente por su partida, llego a la casa que compartía con Christopher y juntos volvieron a decorarla toda. Antes de su reconciliación Christopher había decidido venderla y por ende todos los todos los muebles, solo estaba la casa desocupada para sus nuevos inquilinos.
Meses habían pasado y mientras más pasaba el tiempo más enamorados estaban, Christopher le entrego gran parte de las acciones que él tenía a su suegro (Aun y cuando este se lo negó) y ahora era socio minoritario.
El señor Víctor había cambiado increíblemente y se dedicaba la mayor parte de su tiempo a su amada empresa y a su esposa. Ya no era ni la mitad del hombre de antes y su relación con su hija Dulce mejoro notablemente.
Anahí y Alfonso ¡¡¡Ya eran papas!! Tuvieron una hermosa niña a la cual llamaron Amanda y aunque hubo complicaciones en el parto, tanto la bebe como su madre estaban a salvo. Ambos Decidieron que los padrinos fueran Christopher y Dulce.
Dulce estaba en el balcón de su cuarto mirando la hermosa vista y unos brazos rodearon suavemente su cuerpo, esta sonrió al sentirlo.
Christopher: Ni creas que se me olvido que ya hoy tenemos dos años de casados.
Dulce: A mí tampoco, aunque no me agrade ese día.
Christopher la giro para que quedara frente a Él.
Christopher: El hecho que no empezáramos bien y que en ese entonces no era un buen día no quiere decir que la dejemos pasar por alto. (La miro intensamente a los ojos) No me arrepiento de haberle pedido a tu padre tu mano por su libertad, siempre me gustaste (Dulce sonrió) Cuando te vi por primera vez en la oficina de tu padre con esa faldita y esa mirada desafiante jure mover cielo y tierra para saber quién eras.
Dulce: Y vaya que te costó saber ¿No? Solo tuviste que entrar a la oficina de mi padre y listo.
Christopher: Estoy arrepentido de quien fui en un pasado (Acariciando su mejilla) por eso todos los días me juro a mí mismo hacerte feliz.
Dulce: ¿Por qué le pediste a mi papa que fuera tu esposa? Nunca me lo dijiste y de hecho no lo entiendo, con habernos quitado la casa o todo lo que teníamos era suficiente y solo...
Christopher: Shhh... No pienses en eso, Borramos el pasado...
Dulce: Y nos quedamos con el presente.
Ambos sonrieron para luego darse un dulce pero apasionado beso.
Ese día no fueron a trabajar, se quedaron en casa siendo felices y celebrando sus dos años de matrimonio.
En la tarde ambas familias quedaron en celebrar en casa de la familia Uckermman una cena para celebrar los dos años de matrimonio de sus hijos.
Al llegar a la mansión Uckermman, Christopher salió con su padre por unas botellas para el brindis. Habían olvidado comprarla y en cuanto llego Christopher salieron a toda prisa.
Ambas consuegras se encontraban en el área de la piscina platicando alegremente del día que fueran abuelas, Dulce al cabo de un rato se disculpó y comenzó a caminar para conocer mejor la casa.
Tenían dos años casados y no había tenido la oportunidad de no conocer su casa a profundidad.
Se dejó llevar por sus pasos hasta que llego al despacho de la familia, la curiosidad la mato y decidió entrar, estaba todo ordenado y decorado con el más mínimo lujo y detalle.
Llego al escritorio y algo llamo su atención... Habían tres portarretratos en ellos: El primero era de Christopher con otro muchacho y se veía mucho más joven que El aunque ella no lo conocía, en la segunda estaban sus suegros con Christopher y el mismo muchacho de la foto anterior y la última... Dulce al verla no pudo evitar sentirse molesta, era Christopher con una hermosa mujer ambos abrazados y sonrientes en una playa.
Volvió a mirar más detalladamente la foto y se dio cuenta que era la famosa modelo Andrea y su cuerpo se tensó inmediatamente.
Christopher: ¿Bebe estas acá? Ah si ya te vi.
Dulce se retiró rápidamente del escritorio y comenzó a caminar hacia la salida, Christopher la intercepto y beso su frente.
Christopher: ¿Qué te pasa? Te noto tensa.
Dulce: Quisiera que me explicaras ¿Cuál es tu relación con Andrea?
Christopher: Es una amiga.
Dulce: ¿Una amiga? (Le respondió Dulce levantando una ceja) la foto que acabo de ver en el escritorio de tu padre no parece una amiga.
Christopher no pudo evitar soltar una carcajada, esto trajo como reacción más molestia de Dulce e iba a irse del despacho pero este se lo impidió tomándola entre sus brazos y cerrando la puerta.
Christopher: No te voy a negar que Andrea fue mi mujer por muchos años, pero eso quedo en el pasado (Beso su cuello) antes de conocerte. Y aunque fuimos pareja, hoy en día solo nos queda una bonita amistad.
Comenzó a besarle el cuello apasionadamente mientras Dulce le dejaba un mayor alcance suspirando mientras este acariciaba sus nalgas.
Christopher: Solo tú eres la dueña de mi vida, eso no lo dudes.
Siguió besando a Dulce en el cuello y poco a poco comenzó a levantarle su falda.
Dulce: Chris (Le dijo una excitada Dulce)
Christopher: Shhh, nadie nos vera. Cerré con llave cuando querías irte.
Dulce: Piensas en todo (Respondió mitad asombrada, mitad sonreída)
Bajo el cierre del pantalón de su esposo mientras este terminaba de besar sus senos. Volvió a besar sus labios y llevando sus piernas a la cintura la penetro.
Christopher tuvo que besarla inmediatamente para que afuera no se escuchara el grito de excitación que soltó su amada.
Juntos se movían disfrutando del momento hasta que Dulce llego al orgasmo aferrándose nuevamente en los labios de su amante y al cabo de un minuto llego El.
Alexandra: Christopher, Dulce ¿Están allí?}
Ambos escucharon descansando en los hombros del otro, Christopher tomo aire y respondió:
Christopher: Si mama.
Alexandra: Estoy tratando de abrir y está cerrado.
Christopher: Ya te abro.
Ambos se acomodaron la ropa en un minuto y Christopher fue hasta la puerta a abrir a su madre.
Alexandra: Estaba buscándolos para decirles que ya íbamos a servir la cena.
Christopher: Ya vamos mama, estaba buscando a Dulce y la conseguí en el despacho y comencé a explicarle que acá trabajábamos mi padre y yo.
Alexandra: Después siguen hijo.
Y diciendo esto salió del despacho
Christopher: No lo pongas en duda mama
Y ambos salieron sonriendo y siendo cómplices de lo que acababa de pasar.
La Desgracia... Un error tras otro.
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