Se acostó en su cama mientras las lágrimas caían por sus mejillas.
Sí, se merecía que la pegaran, pero… Le dolía muchísimo.
Le dolía que su mejor amiga pensara eso de ella.
La puerta sonó.
Hilda: Disculpe señorita, pero hay un joven que desea verla.
Dulce: ¿Un joven?
Dulce pensó que sería Christopher, no, no quería verlo en ese momento ni nunca.
Hilda: Me dijo que se llamaba… Ah sí, Christian Chávez.
Dulce se secó las lágrimas.
Dulce: Dile que ya bajo, hasta mientras ofrécele algo de tomar.
Hilda asintió y se fue.
Se metió al baño, se lavó la cara y se maquilló un poco.
Se miró al espejo, tenía que poner su coraza, como siempre.
Suspiró y bajó.
Dulce: Vaya vaya, mira a quién tenemos aquí.
Christian se dio la vuelta y corrió a abrazarla.
Dulce quería corresponder el abrazo pero no podía.
Dulce: Hey sueltame, si vienes aquí a pedirme que retiremos la denuncia contra tu esposa ya te…
Christian: Ella ya no es mi esposa.
Dulce: ¿Cómo?
Christian: Nos divorciamos, porque ella ya no me quería y porque ya no había nada que nos una.
Dulce: ¿Tengo pinta de psicóloga o algo? Ami que me importan tus problemas.
Christian: ¿Qué te pasa Dulce?
Dulce: Me pasa que estaba muy feliz sin veros, ya dejad de buscarme, de venir a mi casa y tratar que todo sea como antes, porque ya no lo es.
Christian: Tú no eres Dulce.
Dulce: Ay, mira, todo el mundo me dice eso, pero sí, si soy la misma Dulce, ah bueno no, he madurado.
Christian: Te comportas como…
Dulce: Bueno, vas a venir tú a darme clases de buenos modales, ¿o cómo?
Christian: Vine a hablar contigo porque me enteré que estás aquí, Dulce yo sé que tú no la mataste.
Dulce: Ay mira, creo que de eso pasó años, superalo y olvidame.
Christian le agarró del brazo antes que se fuera.
Dulce: Suéltame Christian, no te conviene hacerme daño.
Christian: ¡Basta! Has cambiado tanto, ahora eres una hipócrita.
Dulce: Pues ese es mi problema ¿no? No trato de agradarte, ya sabes donde está la puerta.
Christian: Dulce, por favor… Yo quiero volver a ser tu amigo, como antes, como los mejores amigos que éramos.
Dulce suspiró.
Dulce: Por favor Christian, no hagas esto más difícil.
Christian: Tú lo haces difícil, por favor, quiero hablar contigo.
Dulce: Está bien, podemos ir a comer juntos.
Christian: ¿Puede venir… Zory?
Dulce suspiró.
Dulce: Claro, necesito también aclarar con ella las cosas.
Christian: Gracias.
Dijo con una sonrisa.
Dulce: Ay, pero tengo que ir a por Thiago a la guardería.
Christian: ¿Thiago?
Dulce: Sí, es mi hijo pequeño.
Christian: ¿Tengo un sobrino bebé y no me he enterado?
Dulce se empezó a reír.
Dulce: Sí, Thiago tiene 2 añitos.
Christian: Ah bueno, si tiene dos eso quiere decir que…
Dulce: Sí, que es hijo de Paco, nunca volvería a tener un hijo con el estúpido de Christopher. Voy a vestirme, ahora bajo.
Dulce subió, estaba feliz porque iba a poder hablar con sus amigos y hacer las paces y al menos, estar en paz con ellos.
Su teléfono sonó, miró la pantalla y sacó una sonrisa.
Dulce: Hola guapo… Sí, ya estoy mejor… ¿Tan horrible es ser gobernador?... Jajaja… Está bien… No, iré a por Thiago y luego he quedado para comer con Chris… No, no quiere saber nada de Maite… Vale mi amor, nos vemos en el colegio de los niños… Yo también te amo.
Colgó y bajó a reunirse con su amigo.
Dulce: Ya estoy.
Christian: Perfecto, ¿traes coche?
Dulce: No, ahora tengo chófer.
Dijo entre risas.
Christian: Ay, mejor.
Se subieron al coche y fueron rumbo a la guardería de su pequeño.
Dulce bajó y cargó a su hijo.
Profesora: Disculpe señora Álvarez, queríamos invitarle a una reunión que habrá la semana que viene, a usted y al señor Álvarez.
Dulce: Con gusto estaremos aquí.
Profesora: Gracias, adiós pequeño.
Dijo despidiéndose de ambos.
Dulce subió al coche.
Christian: Ay, pero si parece tu hermano, es un clon tuyo.
Dulce: Sí, bueno, tiene el pelo como Paco.
Christian: Bueno, eso sí. Pero oye, nadie sabía que este hermoso existía.
Dulce: Hemos estado mucho tiempo desconectados.
Christian: Bueno, apenas hemos visto a Paco estos meses, pero que gusto de que hayas vuelto.
Dulce sonrió.
Christian: Por cierto, exijo ver a mis otros sobrinos.
Dulce: Está bien, pero hoy no, hoy iremos Paco y yo a ver a los niños por una cosa de Romi, pero en cuanto pueda os invito a casa.
Christian: Sí por favor, yo quiero un poco de piscina.
Dulce: Eres un aprovechado.
Dijo riendo.
Llegaron al restaurante y se sentaron, pidieron una sillita para Thiago y esperaron a Zoraida.
Christian: Y bueno, cuéntame cómo es eso de trabajar en una empresa.
Dulce: Bueno, trabajar trabajar no mucho, me encargo de los empleados y ya, es que Paco no quiere que trabaje y luego le insistí y pues ya sabes.
Christian: Me lo imagino, y bueno, seguro que estás de evento en evento.
Dulce: Sí, a veces es tan agotador, aunque hay veces que sólo va Paco.
Zoraida llegó y los de seguridad no le dejaban pasar.
Dulce: No no, por favor, dejenla pasar yo la invité.
Seguridad: ¿Seguro señora?
Dulce: ¿Me estás desobedeciendo?
Seguridad: No no, disculpe.
Zoraida pasó y saludó a Christian, Dulce la miró.
Dulce: Oh vamos, lo siento mucho.
Dijo dándole un abrazo.
Zory: Ya te echaba de menos.
Se sentaron.
Zory: Pero y esta guapura.
Christian: Yo me conservo bien Zory.
Dulce se empezó a reír.
Zory: No te decía a ti feo, se lo decía a este pequeño.
Dijo cogiéndole la manito a Thiago.
Dulce: Es Thiago, mi hijo.
Zory: No, pues no me queda duda que sea tu hijo si es idéntico a ti.
Dulce: Ya lo sé, todos mis hijos sin idénticos a mi.
Christian: Es que la Dulcecita hace las cosas con pasión.
Dijo riendo.
Zory: Sí eso es verdad, cielo, tienes ya 4 hijos.
Dulce: No pierdo mi tiempo.
Dijo riendo.
Pidieron para comer mientras reían y hablaban.
Dulce: Mira, yo quería pediros perdón por mis formas, pero tenéis que entender que ahora soy así.
Zory: Sí, pero ahora estás como antes.
Dulce: Soy fría, pero con vosotros no puedo.
Christian: Bueno, con nosotros no seas mala con los demás sí.
Dijo riendo.
Dulce: Un día tenéis que venir a cenar a casa y así os presento a Paco.
Zory: Todavía sigo sin entender cómo es que conociste a tu amado señor Gobernador.
Dijo riendo.
Dulce: Bueno, fue hace mucho tiempo, nos vimos una noche y pues…
Dijo nerviosa, había conocido a Paco aquella noche, Paco había abusado de ella con 16 años, cómo iba a decirles que estaba casada con el tipo que la violó. Pero ahora no era el mismo tipo, era un hombre maravilloso.
Dulce: Hablamos, nos conocimos más y bueno… Decidí que quería irme con él, lejos.
Zory: Es que te fuiste después del juicio y no supimos más de ti.
Dulce: Ya no quería estar con Christopher y bueno, Paco siempre ha estado ahí para todo.
Christian: Sé que no te gusta que toquemos el tema de mi hija… Pero Dulce…
Dulce: Tú mismo sabes la respuesta a eso Chris, por favor, ya pasó.
Christian: Sí pero no me entra en la cabeza que…
Zory: Ya, bueno dejemos de hablar de cosas tristes.
Dulce: Eso es verdad, tú niña, ¿cuándo encontrarás al amor de tu vida?
Zory: Ay no, yo moriré sola rodeada de gatos.
Christian: Pero si no te gustan los gatos.
Zory: Ya cállate.
Dijo riendo.
Maite entró al restaurante, lo vio allí, tenía que hablar con él.
Lo quería y necesitaba su perdón.
Los de seguridad Le prohibieron el paso.
Maite: Suéltame, Christian necesito hablar contigo.
Dijo desesperada.
Dulce: ¿Qué quieres?
Christian estaba triste.
Maite: Dile a los estúpidos de tus guardaespaldas que me suelten idiota.
Dulce: Ami no me insultes.
Christian cogió la mano de sus amigas.
Dulce: Chris.
Dijo en alto.
Dulce: ¿Quieres hablar con tu ex esposa querida?
Christian: No.
Dijo firme.
Dulce: Pues ya oíste, te puedes ir.
Maite: No, por favor Chris mi amor, escúchame.
Dulce hizo una señal para que la sacaran de allí.
Dulce: Ven que bueno es tener a Paco como esposo.
Dijo riendo.
Después miró a su amigo.
Zory: Ya Christian, eres muy fuerte.
Christian: No sé con qué cara viene aquí a querer hablar conmigo después de todo lo que me dijo.
Dulce: No sé, tal vez se dio cuenta de alguna estupidez que cometió.
Christian: Gracias Dulce por sacarla de aquí, y perdón por que te haya insultado.
Dulce: Tranquilo, no tienes la culpa.
Siguieron comiendo, pero de repente llegó alguien.
Paco: Buen provecho.
Dulce se levantó y le dio un tierno beso.
Dulce: Hola mi amor.
Paco: Hola hermosa.
Dulce: Mira, ellos son Christian y Zory, mis amigos y él es Paco.
Zory le dio la mano.
Zory: Un placer.
Christian: Hola buenas.
Paco: Qué gusto verte feliz mi amor, ¿puedo comer con vosotros?
Zory: Por supuesto.
Siguieron comiendo.
Dulce: Les había dicho que tenían que venir a casa un día de estos a cenar o pasar la tarde.
Paco: Por qué no se quedan en nuestra casa estos días, tengo que irme de viaje y bueno, si estás con ellos no te sientes sola.
Christian: ¿Podemos quedarnos?
Paco: Claro, nuestra casa es como su casa, además me gusta ver a mi esposa así de feliz.
Dulce: Pues perfecto, podéis venir hoy mismo.
Paco: Sí, yo salgo mañana en la madrugada de viaje, hoy podemos cenar todos. Me voy 3 días, podéis estar los 3 días allí.
Zory: Muchas gracias Paco, enserio, normal que estés tan loca por él, si es un amor.
Dulce: Tengo al mejor esposo.
Dijo dándole un beso.
Terminaron de comer y fueron a por sus hijos al colegio, mientras Chris y Zory iban a por sus cosas.
Dulce decidió llamar a Poncho para que también vinieran a cenar con ellos.
Ya era de noche y la familia, esperaba a sus invitados.
Paco: Me dijo Bracamontes que fue a verte Maite al restaurante.
Dulce: Sí, quería hablar con Christian, pero él no quería y tuvieron que echarla de allí.
Paco: Sabes que no puede estar cerca tuya.
Dulce: ¿Qué?
Paco: Hay una orden de alejamiento junto con la denuncia, no puede estar más de 10 metros cerca de ti, por que puede ir presa.
Dulce: No tenía ni idea de eso.
Paco: Me preocupo por ti, no quiero que esa loca te haga daño mi amor.
Dulce: No lo hará.
Paco: Te amo muchísimo.
Dulce: Y yo a ti.
Se unieron en un tierno beso.
Romi: Papi, soy pequeña aún, que asco. Fer: Si son un amor.
Dijo riendo.
Ellos se separaron.
Alex: Oye papá, ¿puede quedarse el primo a dormir aquí?
Dulce: Pero si mañana hay colegio mi amor.
Paco: Pero es viernes, si quieres mañana puede venir a dormir aquí y pasar el finde con vosotros.
Alex: Sí, por favor, que ganas.
Romi: Aunque te vamos a echar de menos.
Paco: Y yo también, pero os traeré muchas cosas.
Fer: Papi, yo quiero ropita para mi Barbie.
Romi: Y yo también.
Paco: Perfecto, ¿y tú Alex?
Alex: Quiero nuevas pinturas, de esas que tú me sabes comprar.
Paco: Cuando expongas tus cuadros en las galerías más importantes, acuérdate de mí eh.
Alex: De ti y de mamá y de estas loquitas y por supuesto del junior.
Dijo revolviendo el pelo de Thiago.
El timbre sonó.
Alex corrió a abrazar a Christian.
Alex: ¡Tío! Estás más fuerte eh.
Christian: Y tú… Madre mía si ya eres todo un hombre.
Zory: ¿Y ami ya no me saludas?
Alex: ¡Tía! Estás muy guapa eh.
Las gemelas llegaron y sonrieron a verles.
Christian: No puede ser, si son unas Barbies.
Romi: Ay no, Barbie será esta, porque yo no.
Zory: Esa es Romina.
Dijo riendo, mientras abrazaba a su sobrina.
Fer: ¿Quiénes son?
Christian: Yo soy tu tío Christian, el más guapo.
Romi: ¿Eres hermano de mi mamá?
Dulce: No mi amor, pero nos conocemos desde pequeños y somos mejores amigos.
Fer: Ah, tú eres el tío Pollo.
Christian: El mismo.
Romi:Y tú la tía Zory, la cochina.
Dijo riendo.
Dulce: Romina, dije que las cosas que se hablan entre nosotros no se dicen a los demás.
Zory: Si yo soy una cochina tu mamá…
Dulce: Cállate.
Dijo riendo.
Alex: ¿Y Maite?
Christian se puso pálido.
Dulce: Alex, mi amor…
Christian: Mira Alex, el amor viene y va, Maite y yo ya no estamos juntos.
Romi: ¿Y ahora son novios?
Christian: ¿Quiénes?
Romi: Tú y la tía Zory.
Zory Le miró.
Zory: No, solo somos amigos.
Fer: Pues deberían estar juntos.
Dijo peinando a su Barbie.
Christian: ¿Y eso por qué?
Romi: Porque se os ve en los ojos, ese brillito, al igual que el de mi papá cuando ve a mi mamá.
Fer: Exacto, además son muy lindos y yo quiero más primos, bueno, primas.
Alex: Con vosotras dos tenemos bastante.
Romi: Y contigo aún más.
Dijo sacándole la lengua.
Fer: ¡Mami! Ya están peleando.
Dulce empezó a reír, al igual que todos.
Dulce: No hay ni un solo día en paz entre ustedes dos eh.
Volvió a sonar el timbre y llegaron Poncho y Annie con Dani.
Alex: ¡Dani! Al fin, las locas de mis hermanas me tienen cansado, vamos a jugar en mi cuarto.
Dani sonrió y corrió junto su primo.
Poncho: Buenas noches.
Dulce: Hola ardilla.
Annie: Esto es una reunión familiar por lo que veo.
Fer: Tía hada, ¿quieres jugar conmigo?
Annie: ¿A las barbies?
Fer: Sí.
Dijo gritando y riendo.
Annie saludó a todos y se puso a jugar con su sobrina.
Romi: Ay, que horror, esas dos están muy locas. Tía Zory, ¿jugamos a pelear?
Zory: Sí, peguemos al tío Pollo.
Dijo riendo, mientras Romi se tiraba encima de Christina con una almohada.
Dulce: Las dos me vuelven loca.
Poncho: Son muy distintas eh.
Dulce: Sí, cuando una quiere jugar a las muñecas la otra quiere jugar a otra cosa y así siempre. Cuando Romi baila Fer canta y se empiezan a pelear por la música, si quieren helado la otra quiere galletas.
Dijo riendo.
Poncho: Me alegro mucho de tenerte aquí de nuevo, con tus terremotos de hijos.
Paco: Nos vuelven locos.
Dijo abrazando a su esposa por la cadera.
Poncho: Dani está super celoso con la llegada de Manuel.
Paco: Alex estuvo igual, por la llegada de Thiago.
Poncho: ¿Se le pasa verdad?
Dulce: Sí, en cuanto tuvo a Thiago en brazos lo amó.
Poncho: Como no amar a ese pequeño.
Dulce: Sí, aunque es un dormilón, puede estar todo el día durmiendo.
Paco: Como tú mi amor.
Dijo riendo.
Dulce: Oye.
Poncho:Tiene razón Paco eh.
Dijo riendo.
Cenaron entre risas, disfrutando de la amistad y del amor.
Maite por otro lado lloraba mucho, viendo la foto de Chris junto a su hija.
Maite: ¿Por qué todo esto me pasa a mí?
Dijo llorando aún más.
Ya estoy aquí, con el primer capítulo de la maratón. La maratón contará con 6 capítulos 🙌🏽
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¿Queréis ya a Christopher de nuevo en la historia?
Besis.
🐺 💙