Simplemente Tú.

Capítulo 4: Es mi héroe.

Paula caminó hasta la sala donde había pasado todo, la buscó y cuando la vio fue hacia ella.

Paula: ¿Eres estúpida?

Maite: A mí no me hables así.

Paula: Eres consciente de que si Paco habla de esto a mi me van a despedir.

Maite: Ya encontrarás otro.

Dijo indiferente.

Paula: Acabas de pegar a Dulce, la esposa del Gobernador, reza para que no pase nada.

Dicho esto, se fue dejando a Maite un tanto preocupada.

Maite: ¿Crees que pasará algo?

Iñaki: Pues sí, Maite tienes que controlarte, eso fue muy fuerte.

Maite: Es que no pude enserio, tenía ganas de matarla.

Christopher: Yo ya me voy, ¿te llevo?

Iñaki: No Christopher, ya la llevo yo a su casa, buena noches.

Maite: Mañana nos vemos.

Se despidieron y después de un rato, Maite e Iñaki se fueron también.

Iñaki: ¿Y cuándo serás oficialmente libre?

Maite: Pues mañana me reúno con el abogado y bueno, me dijeron que como mucho, dos días.

Iñaki: No sabes lo feliz que estoy de que al final estemos juntos.

Maite: Gracias por todo.

Maite bajó del coche, pero antes besó a Iñaki, con pasión.

Iñaki: ¿Puedo pasar?

Maite: Claro.

Pasaron, dándose besos.

Iñaki la tenía comiendo de su mano.

La pasión aumentó y tuvieron una noche de pasión, él disfrutando de ella y ella, lo mismo.

Se levantó y vio cómo su esposo tenía su mano apoyada en su cintura.

Le regaló un tierno beso.

Paco: Nunca me cansaré de levantarme así.

Dulce: Buenos días mi amor.

Paco: ¿Cómo te sientes?

Dulce: Ya mucho mejor, ¿hoy vas a ir a trabajar?

Paco: Pues sí, ya sabes cómo es esto ahora… ¿Tú irás?

Dulce: No, hoy quiero quedarme aquí, descansando, ¿puedo?

Paco: No hace falta que me pidas permiso mi amor.

Le dio un tierno beso y se levantó.

Dulce: Voy a ir levantado a las niños.

Paco: Yo me arreglo y bajo a desayunar con vosotros.

Dulce asintió y fue a la habitación de su hijo mayor.

Se sentó en la cama de su hijo, mientras acariciaba su mejilla.

Alex abrió poco a poco los ojos y le regaló una sonrisa a su madre.

Dulce: Buenos días mi amor.

Alex: Mamá, ¿te sientes bien?

Dulce vio como estaba preocupado su hijo.

Alex suspiró.

Alex: Vi las noticias, mamá… Yo…

Dulce: Ey mi vida, tranquilo, todo está bien, papá me defendió.