Simplemente Tú.

Capítulo 30: El fabuloso Marcos.

Tres meses después...
Terminó de hacer la comida y miró de nuevo el reloj.
Había pasado dos horas desde que sus dos hombres habían salido a comprar cosas.
Puso la mesa y caminó hasta el salón, se sentó en el sofá y cerró los ojos.
Pero se abrieron al instante al escuchar los gritos de Alex.
Alex: Hola mami.
Dijo con una enorme sonrisa.
Christopher entró y depositó un beso en su boca.
Alex: Que no la beses.
Dulce soltó una risa.
Alex: Mila mami.
Dulce caminó hasta su hijo y miró una pequeña jaula.
Alex la abrió y de ahí salió un pequeño perrito.
Alex: Este es Zeus mami, el nuevo intlegante de la familia.
Dulce sonrió mientras veía al pequeño perrito.

Era un pastor aleman muy tierno y muy pequeño.
Dulce: Hola hermoso.
Dijo mientras el perro movía su colita.
Dulce: Ve a lavarte las manos Alex para ir a comer.
Christopher depositó un beso en sí frente.
Christopher: ¿Cómo te sientes?
Dulce suspiró.
Dulce: Los dolores de espalda me matan.
Christopher: Mi amor, te dije que yo iba a cocinar.
Dulce: Lo sé, pero estas nenas y yo teníamos hambre y mi amor si cocinas tú comemos a las 10 de la noche.
Sacó una pequeña sonrisa y Christopher la besó.
Christopher: Te amo.
Dulce: Y yo mucho más.
Alex: No se besen.
Dijo mientras se acercaba a ellos.
Alex: Mami, ¿Zeus puede dormir en mi habitación?
Dulce miró a Alex y luego miró a Christopher.
Dulce: Vale, pero cada uno en su cama.
Alex asintió feliz.
Dulce: Vamos ya a comer, vamos pequeño.
Dijo mientras hacia señas para que el perro la siguiera.
Christopher recibió una llamada.
Christopher: ¿Bueno?... Sí... Sé me olvidó completamente... Ya salgo para la empresa... Gracias.
Cortó y caminó hasta donde estaba su familia.
Christopher: Mi amor, tengo que ir a la empresa.
Dulce le miró.
Dulce: ¿Por que?
Christopher: Hoy tenía una reunión y no me acordaba.
Dulce: Christopher, estoy apunto de dar a luz y me dijiste que hoy mismo íbamos a arreglar la habitación de las nenas que aún no tiene nada.
Christopher: Mi amor, lo sé, pero entiende que...
Dulce: Vete, llegarás tarde.
Christopher: Prometo estar aquí pronto.
Dulce giró la cara para que él no le diera el beso en la boca.
Se despidió de Alex y condujo hasta la empresa.
Le sentaba mal que no estuviera con ella ahora mismo, pero era su trabajo acudir a la reunión.
Caminó hasta su despacho y se quedó quieto al verlo.
Xx: Hola Uckermann.
Dijo mientras le daba la mano, él solo notaba como su cuerpo se tensaba.
Xx: ¿No piensas decir nada?
Christopher: Hola Marcos, ¿Qué haces tú por aquí?
Marcos: Vine a hablar de negocios, ¿no puedo?
Christopher: Sí claro, siéntate.
Marcos le hablaba pero él no le escuchaba, le miraba poco a poco.
Marcos era un tipo muy alto, con un cuerpo musculoso, le gustaba hacer deporte y se notaba. Su pelo era rubio y sus ojos azules, todo un don Juan.
Marcos: ¿Y esta hermosa quién es?
Decía mientras cogía el marco de fotos que había en su escritorio.
Christopher: Sabes que no me gusta para nada que toquen mis cosas.
Marcos: Estás igual de insoportable que siempre primo.
Christopher: Gracias.
Marcos: ¿Y bien? Está hermosa... ¿Amiga? ¿Amante?
Christopher: Es mi futura esposa.
Marcos abrió los ojos.
Marcos: ¿Cómo? El famoso soltero Uckermann que sólo se fijaba en el trabajo, ¿se casa?
Xx: ¿Es muy raro que un hombre enamorado se case?
Marcos giró y se encontró con la mirada atenta de su prima.
Marcos: Mi querida Maite, ¿dónde has estado todo este tiempo?
Maite: Por hay, ¿Cómo tu por aquí?
Marcos: Vine a hacer unos negocios con vosotros, ya sabes, mi papá me mandó.
Christopher se acercó a Maite.
Christopher: ¿Te importaría terminar de negociar un par de cosas con él?
Maite: Todo bien con...
Christopher no quería que Marcos supiera nada acerca de su futura esposa, sabía que Marcos estaba interesada en ella y sabía también que sería capaz de quitársela.
Christopher: Sí, hoy quedamos en... Ya sabes arreglar la habitación.
Maite entendió el nerviosismo de él y aceptó con una agradable sonrisa.
Maite: No te preocupes, dale muchos besos de mi parte.
Christopher se despidió de ambos y se fue directo a su coche.
Abrió la puerta y caminó hasta donde se oían unas risas, unas risas de un hombre.
Entró de golpe y se quedó mirando a ambos.
Annie entró detrás de él con la pequeña Rebeca.
Annie: Qué celoso eres eh.
Dulce sonrió y Poncho también.
Poncho: Dul nos pidió ayuda, ya sabes... Es un poco cabeza dura.
Zory: ¿Un poco?
Christian: Yo diría demasiado.
Dukce: ¿Les invito a cenar y así me lo pagan?
Dijo mientras caminaba hasta él y le daba un tierno beso en su pecho.
Christopher: Dije que iba a venir pronto mi amor.
Dulce le regaló otro beso.
Christian: Ya cochinos, dejen de besarse.
Christian se metió entre ambos y los obligó a separarse.
Christian: ¿Has visto a la hermosa señora Chávez?
Christopher: Tenía una reunión con un socio.
Dulce: ¿Pero no la tenías tú?
Christopher: Sí, pero ella me hizo el favor de seguir la reunión.
Christian: Tengo a la mejor esposa.
Dijo mientras caminaba para cargar a su hija.
Christopher: ¿Y Alex?
Dulce: Se fue a casa de su amiguito,  Carlos vino a por él y lo vendrá a dejar después de cenar.
Christopher apretó la mandíbula.
Christopher: Puedo yo ir a por él.
Dulce: Mi amor, ya.
Christopher suspiró y abrazó a su prometida.
Christopher: Te amo mucho.
Annie: Hay que tiernos.
Poncho: Ahora es momento que empecemos a montar las cunas.
Dulce: Nosotras podemos ir colocando las mariposas en la pared.
Christopher: ¿Puedes?
Dulce: Sí mi amor, solo serán hasta donde yo llegue.
Christopher asintió.
Empezaron a montar todo.
Pusieron los intercomunicadores, los biberones, todas las cosas para los cambios de los pañales, algunos adornos más y finalmente acabaron.
Se quedaron de pie mirando como quedó todo, y sonrieron.

Dulce: Ha quedado muy bien.
Christian: Pues si, ya tienes todo para la llegada de tus dos locas.
Christopher le dio un golpe en la cabeza.
Poncho: Hay que admitir que van a ser un poco locas, al menos por la mamá.
Todos rieron.
El timbre sonó y Christopher salió corriendo, casi cayendose por las escaleras para abrir la puerta.
Todos bajaron riéndose.
Christopher abrió y se encontró con su hermana.
Maite: ¿Te sientes bien?
Dijo mientras veía a su hermano con la respiración cortada.
Dulce: Carlos va a venir a dejar a Alex, por eso bajó así.
Maite soltó una carcajada y se acercó a besar a su esposo.
Maite: ¿Y la bebé?
Christian: Está durmiendo en la cuna de una de sus primas.
Maite: No hacia falta enserio.
Dulce: ¿Cómo que no? No pasa nada, además queremos que esté cómoda.
Christopher: No nos molesta hermanita.
Dijo mientras ponía un brazo en su hombro.
Christopher: ¿Todo bien con la reunión?
Maite: ¿Podemos hablar en tu despacho?
Dulce: Si quieres voy poniendo la mesa.
Poncho: Yo puedo ir pidiendo de cenar.
Christopher: Okey, ya venimos.
Le dio un beso a Dulce y se metieron en el despacho.
Christopher: ¿Y bien?
Maite: Los tíos vienen aquí mañana por la mañana y quieren que cenemos todos mañana.
Christopher: ¿Todos? Mai, nuestros padres...
Maite: Lo sé, ellos no quieren saber nada de las empresa, me refiero a que quieren que cenemos tú con tu familia y yo con la mía.
Christopher: No Maite, no quiero ir.
Maite: Pero es que no se puede jacer nada Christopher, Marcos lo dijo muy claro, quieren que vamos a cenar todos.
Christopher: Voy a ir solo.
Maite: Christopher, te vas a casar con ella, deja de ser inseguro por favor... Dulce te ama y por muy fabuloso que sea Marcos...
Christopher: El fabuloso Marcos.
Maite: Ya Christopher Von Uckermann, ella te ama y no tienes que temer nada.
Christopher suspiró.
Christopher: ¿Por qué coño tienen que ir todos tras ella?
Maite: Porque es hermosa y es un amor de persona y...
Christopher: Es perfecta.
Dijo mientras se tocaba el pelo y sacaba una sonrisa.
Maite lo abrazó que fue corto, al quitar de encima a Maite y salir corriendo nada más oír el timbre.
Dulce estaba parada con una sonrisa mientras hablaba con...
Christopher: Buenas noches Carlos.
Dijo con un mal tono.
Dulce: ¿Entonces se portó bien?
Carlos: Sí, estuvieron jugando y ya les di de cenar.
Dulce: Eres un amor, gracias.
Christian quería molestar a su amigo y se acercó a la puerta.
Christian: ¿Te gustaría quedarte a cenar?
El pequeño hijo de Carlos sacudio la camisa de su padre y le puso ojitos.
Carlos: Sí no molesto.
Dulce: Claro que no, pasa.
Christopher: Pero iba a ser una reunión familiar.
Dulce se giró y le miró mal.
Carlos: Entonces me voy.
Poncho: Por supuesto que no, pasa, mi cuñado es un poco celoso, es eso.
Carlos sacó una sonrisa y pasó al salón con todos.
Ambos hijos se fueron a jugar en su habitación.
Christopher: ¿Podemos hablar?
Dulce asintió y caminó hasta la cocina con él.
Dulce: ¿Qué tienes mi amor?
Christopher suspiró mientras se despeinaba.
Dulce: Sé que estás celoso, pero ya mi amor, yo solo te amo a ti.
Christopher: No quiero que nadie nos separe.
Dulce: Y no lo van a hacer. Mi amor, pronto seré la Señora Uckermann, te amo, solo a ti, y a nuestros hijos.
Christopher la besó.
Christopher: Te amo tanto.
Se besaron con mucho amor, pero él tenía miedo ya no de Carlos, aunque también, pero también temía de Marcos, era todo un galan y siempre ha logrado todo lo que se propone.

Hola!
Tenía planeado subir este capítulo ayer, pero se me borró y he tenido que volver a escribir.
¿Qué os pareció Marcos? ¿Podrá separar a Dulce de Christopher?  ¿Ya queréis que nazcan las bebés?
El siguiente capítulo va a ser... Jajaja, ya veréis, me vais a odiar.

Estoy muy feliz porque ya tengo la portada de la segunda parte de esta historia y la verdad... ¡ME ENCANTA! 😍👏😊

@gabucast Gracias por insistir en que escriba! 😂😂 Hiciste que sacar mi inspiración de nuevo💗

Si este capítulo llega a los 15 comentarios, haré maratón.
Así que ya sabéis comentar 💬 y no os olvidéis de dejarme una estrellita 🌟.

Os ama,
SaraOjeda 👑 💄 💖