Capítulo 6: ¿Y Dulce?

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Dulce le miró dudosa, nerviosa, no sabía que pensaría él de que fuera madre. No se avergonzaba de su hijo, al contrario, era su ilusión. Pero ¿y si reaccionaba mal? ¿Y si no quiere a Alex? ¿Y si Alex no quiere a Ucker?

Tomó aire y tragó saliva, se separó de él y le miró.

Dulce: Es... Es mi hijo.

Christopher se separó aún más de ella, caminó hasta donde dejó su abrigo y lo cogió.

Christopher: Me tengo que ir. Adiós.

Y salió corriendo, cerrando la puerta, dejando a Dulce confusa y un poco dolida.

Dulce se dejó caer en el sofá y sus lágrimas empezaron a salir.

¿Por qué se había ido? Le quería en su vida, pero lo primordial era Alex.

Caminó al baño y se mojó la cara, confusa, con los ojos rojos, hinchados.

Christopher estaba igual, se subió al coche y condujo hasta su casa.

Llegó y se encerró en su cuarto.

Amaba a Dulce, pero... ¿un niño? No, no estaba en sus planes, no ahora.

La quería pero sin niño, no los soportaba. No, no podía estar con ella.

Se lavó la cara y decidió de esa noche iba a salir, iba a intentar olvidarse de Dulce.

Dulce fue a ver a su pequeño.

Le recibió con los brazos abiertos, lo besó.

Alex: ¿Pol que has llolado?

Dulce miró a su hijo.

Dulce: ¿Por qué lo dices?

Alex: Estas tliste.

Dulce: Me duele la cabeza, es todo.

Alex: ¿Segulo?

Dulce: Sí, ¿te apetece ir al parque?

Alex: Shi shi.

Ambos fueron al parque, hablando. Estar con Alex le hacía bien, era su amor, su alegría y no quería estar sin su hijo.

Se sentó en un banco, mientras su hijo jugaba tranquilamente con sus amigos.

Cerró los ojos y suspiró, le dolía la reacción de Ucker.

Una mano en su pierna hizo que abriera los ojos de golpe.

Pablo: Perdón, no quería asustarte.

Dulce le miró y le abrazó rapidamente.

Pablo la acurrucó en sus brazos y besó su pelo.

Dulce: Gracias, te necesitaba tanto.

Pablo la miró, secó sus pequeñas lágrimas e hizo que la mirara a los ojos.

Dulce: Pensé que quería algo conmigo, pero no... Cuando supo que tenía a Alex, huyó, nunca quiso algo conmigo.

Pablo: ¿Te digo algo? No te merece, Alex es tu vida entera y si te quiere, te quiere con hijo, con perro hasta con gusanos.

Dulce sacó una sonrisa.

Dulce: Gracias por todo lo que haces por mí, y por Alex.

Pablo: Ya sé, ¿te apetece que vayamos los tres a cenar fuera?

Dulce: Por supuesto, seguro que a Alex le va a encantar la idea.

Pablo abrazó a Dulce, mientras ambos veían lo feliz que era Alex y lo feliz que estaban ambos.

Simplemente Tú.Where stories live. Discover now