Simplemente Tú.

Capítulo 20: En salvar a mi hijo.

Acariciaba la cabeza del pequeño Thiago mientras dormía.

Estar con él le daba mucha paz, estaba insegura, no quería estar sin él.

Paco: Cariño, vamos a dormir.

Dulce: No quiero dejar a Thiago solo.

Paco: Dulce, él está bien, vamos.

Dulce le dio un pequeño beso a su hijo, él sacó una sonrisa dormido y salió de allí.

Paco: Mañana será un día largo.

Dulce: Odio la prensa.

Paco: Lo sé, por eso solo mañana nos haremos unas fotos y de ahí yo me quedaré dando una entrevista, vosotros os podéis venir aquí.

Dulce: Gracias.

Paco la cogió de la mano.

Paco: Dulce, lo siento, pero es que no puedo con esta situación.

Dulce: Paco, tu me dijiste que cambiaste.

Paco: Y lo hice, pero me enferma que estés con ese tipo después de todo.

Dulce: Él desconfío de mi, pero ahora…

Paco: Dulce, estamos casados, fui tu apoyo durante mucho tiempo.

Dulce: Lo sé y te lo agradezco, pero esto se nos está yendo de la manos.

Paco: ¿Qué quieres decir con eso?

Dulce: Quiero que nos divorciemos.

Paco: ¿Por qué?

Dulce: No quiero seguir con esto.

Paco: No Dulce, por favor, esto se puede solucionar, no me puedes alejar así porque así de ti.

Dulce: Esto es complicado Paco.

Paco: ¿Es por él verdad?

Dulce: Es el padre de mis tres hijos.

Paco: Yo también soy el padre de uno de tus hijos.

Dulce: Por favor, ya basta.

Paco: No me hagas esto Dulce, tú no.

Sacó una pistola y se apuntó a la cabeza.

Dulce lo miró horrorizada.

Dulce: Paco suelta eso.

Paco: No Dulce, si no estoy contigo no quiero vivir.

Dulce se acercó a él.

Dulce: No hagas una tontería.

Paco: Te amo.

Dijo cerrando los ojos.

Dulce: ¡Paco para! Está bien, te doy una oportunidad, pero por favor no hagas nada malo.

Paco abrió los ojos.

Paco: ¿Seguro?

Dulce: Sí.

Dijo llorando.

Paco guardó la pistola y la abrazó.

Paco: Gracias Dulce, sin ti mi mundo se acaba.

Dulce solo lloraba.

Se fueron juntos a dormir, mientras ella sentía como su corazón se partía.

Christopher se levantó de la cama, miró como dormía Ana y decidió mirar por la ventana.

Estaba ilusionado porque iba a tener otro hijo, pero no de la persona que amaba.

Miró el cielo, Dulce amaba ver las estrellas y él sacó una sonrisa.