Capítulo 24: Ya mi amor, perdón.

865 99 25
                                    

Despertó y la miró, tan linda durmiendo.
Agachó la mirada y se quedó mirando su barriga.
Iba a tener dos hermosas bebés con la mujer que más amaba en este mundo.
Acarició su mejilla con cuidado.
Depositó un beso en su barriga y salió de la habitación sin hacer mucho ruido.
Era temprano y los rayos de sol inundaban la cocina.
Tenía una pereza de hacer el desayuno y pensó que sería buena idea ir a desayunar fuera con su familia.
Se puso a ver las noticias, mientras limpiaba un poco la casa.

Se levantó y lo primero que hizo fue intentar abrazarlo, pero no estaba.
Se sentó en la cama y miró a los lados, su ropa seguía ahí.
Sonrió y se levantó de la cama.
El timbre hizo que soltara un pequeño grito que casi ni de oyó.

Abrió la puerta y su rostro cambió.
Pablo: Uy, lo siento... ¿está Dulce?
Dulce: ¡Pablo!
Y abrazó a su amigo, a lo que Christopher no le agradó mucho.
Christopher: ¿Qué quieres?
Dulce hizo pasar a Pablo.
Dulce: No seas borde.
Pablo: Mira lo que te traje para desayunar.
Dulce se quedó mirando la bolsa.
Dulce: Churros y chocolate, gracias.
Se llevó la bolsa hasta la cocina, mientras los dos se quedaron mirándose desafiantes.
Christopher: Iba a llevarte a desayunar fuera con Alex.
Dijo mientras entraba a la cocina seguido de Pablo.
Dulce: Ay no, que pereza. Mi amor, no quiero salir a la calle, hace demasiado calor ahora mismo.
Christopher asintió.
Dulce se llevó un churro a la boca mientras se sentaba.
Alex: ¡Pablo!
Y corrió a abrazarle, Christopher miró a su pequeño y sintió una punzada en el corazón, sentía celos.
Pablo: ¿Cómo dormiste Alex?
Alex: Ben, gracias.
Abrazó a su madre y después su mirada se clavó en la de Christopher.
Alex: ¿Qué haces aquí?
Christopher: ¿No piensas saludarme?
Alex negó.
Alex: Te fuiste muchos días, ni si quiela te despediste de mi, ni de mis helmanas.
Christopher cargó a Alex.
Christopher: Perdóname campeón, por favor.
Alex abrazó a su padre con mucha fuerza.
Alex: Ela bloma Papi, te eché mucho de menos.
Christopher sacó una enorme sonrisa.
Dulce miraba a sus amores con una enorme sonrisa.
Pablo: ¿Están ricos no Dul?
Dulce llevaba toda la cara llena de chocolate.
Alex: Paleces niña pequeña.
Se bajó de los brazos de su padre y fue a limpiar a su madre.
Ella le regaló una enorme sonrisa.
Dulce: Que haría sin ti.
Alex se giró y miró a Christopher y a Pablo.
Alex: A mi me quiele más.
Y les sacó la lengua.
Pablo y Dulce hablaban, mientras Alex terminaba de desayunar y Christopher, él estaba ahí, como un fantasma.
Alex se fue a jugar con Pablo.
Dulce: Quita esa cara, sé que no te agrada Pablo, pero al menos podrías fingir que te cae bien por mi.
Christopher la miró.
Christopher: No, no lo soporto, me quiere quitar su amor.
Dulce giró los ojos.
Dulce: Deja tus celos por una vez... Solo te pido que trates de estar en paz con él.
Christopher negó.
Dulce: Bueno, pues haz lo que te dé la gana.
Salió de la cocina enfadada, se cerró en la habitación y se metió al baño.
Se aclaro la cara y se miró al espejo.
Estaba siendo muy dura con él, pero sus cambios de humor era lo que pasaba.
No podía estar bien con él por sus malditos cambios de humor.
Lo amaba y sabía que él también, tendría que cambiar... Al menos ser más buena con él.
Dulce se acarició la barriga.
Dulce: Tenemos que portarnos bien hermosas.
Se puso un vestido pegado al cuerpo y salió, buscó a su novio por todos lados.
Se quedó viéndolo, estaba tan lindo así, sin camiseta y apenas unos calzoncillos que le tapaban.
Estaba mirando a un punto fijo.
Se acercó poco a poco a él.
Dulce: Lo siento Christopher, pero no puedo ni quiero casarme contigo.
Él se giró, sin decir nada, su cara lo decía todo.
Ella soltó una carcajada y se sentó encima de él.
Le dio un tierno beso en su nariz y lo miró.
Dulce: Era broma.
Christopher: No me gustan esos tipos de bromas.
Dulce: Pues a mi sí.
Y volvió a reírse.
Dulce: Ya mi amor, perdón.
Y lo volvió a besar.
Christopher: Casi matas al papá de tus hijos de un infarto.
Y ambos soltaron una carcajada.
Dulce: No exageres.
Christopher: No lo hago, cada día me sorprendes más con esos maravillosos cambios de humor.
Dulce le dio un golpe.
Dulce: Tus hijas son las causantes.
Christopher: Lo único que pido es que no salgan con tu carácter.
Dulce: Y yo que no salgan con tus rasgos, quiero unas hijas guapas.
Christopher: ¿Te parezco feo?
Dulce: Horrible.
Christopher: Pues tu eres una loca.
Y la besó.
Dulce: Un día de estos, te mato.
Alex: Yo te ayudo.
Dulce rió.
Dulce: Con dos es más fácil.
Cargó a su hijo encima de ellos, con cuidado de no hacerse daño en la barriga.
Christopher: Oigan, son cuatro encima mío.
Alex se acercó a la barriga de su madre.
Alex: Papi les llamó goldas.
Dulce: Eres un débil.
Intentó levantarse, pero él se lo impidió.
Dulce: Te odiamos, demasiado.
Alex: Papi, nadie te quiere.
Christopher: ¿Tú tampoco?
Miró a su madre y se acercó al oído de su padre.
Alex: Sí, pelo te lo digo bajito que si no mami se pone celosa.
Se rió.
Dulce: Me cambias por otro.
Alex: Pelo a ti te quielo más.
Y pudo cara de niño bueno.
Dulce pegó su cara junto a la de su novio.
Dulce: Pues ya no te doy besos.
Y empezó a darle besos a su novio.
La cara de Alex era un poema, enfadado, asustado.
Alex: No mami, no, tu eles la mejol.
Pablo entró y se quedó mirando esa escena, mientras sus celos aumentaban. Había aprovechado estos días que Christopher no hablaba con Dul para intentar recuperar su amor. Pero ahora, ahora todo iba mal.
Tosió para hacerse notar.
Pablo: Yo ya me iba.
Dulce: Te acompaño a la puerta.
Se levantó con cuidado y caminó hasta él.
Alex se despidió con un enorme abrazo y Chris, lo único que hizo fue darle la mano con fuerza.
Dulce: Perdona la actitud de Chris, es un poco celoso.
Pablo: Tranquila, lo entiendo.
Le dio un beso cerca de los labios y se fue.
Dulce se quedó mirándolo, Pablo estaba empezando a volver a confundir las cosas.
Cerró la puerta y se metió a la cocina, a preparar algo de comer en familia.
Dulce: Hoy viene tu hermana a comer, también mis amigos.
Christopher: Me parece estupendo, tengo que salir a ver una cosa del trabajo, no tardo mucho.
Dulce: Está bien, te amo.
Se despidieron de un tierno beso.
El tiempo pasó y llegaron sus amigos.
Hablaron un rato, poniéndose al día.
Christian: ¿Y Chris?
Dulce: Se fue a por unos papeles en la oficina.
Christian: Pero si me dijo que iría ver a...
Maite le dio un codazo, haciendo que se callara.
Maite: A ver unos papeles.
Dulce: Me ocultais algo...
Poncho: Claro que no, estás loca y ves cosas que no son.
Annie: ¿Y te gustó la casa?
Dijo nada más entrar por la puerta.
Dulce la miró.
Maite: Sí Annie, me gustó.
Annie la miró desconcertada.
Annie: Yo sé lo decía a...
Poncho: Mi amor, Maite ya vio la casa.
Le dijo mientras le guiñaba el ojo.
Annie: Cierto.
Y le sacó una sonrisa a Dulce.
Dulce: ¿Qué casa cuñada?
Maite: Una casa... En la playa.
Alex: Yo no les cleo nada...
Dulce: Ni yo, así que ya vais hablando todos.
Todos sus amigos se quedaron callados, la habían cagado.

Hola? Hay alguien?
Como estáis?
Ya sé que dije que iba a subir capítulos... Pero no tenía inspiración.
¿Os gusta la relación de Chris y Dul? ¿Y Alex? Es un amor... ¿Qué pasará con la casa? ¿A dónde iría Christopher?

No os olvidéis comentar💬 & dejar una 🌟.

Si este capítulo llega a los 15 comentarios, haré maratón.

Os ama,
SaraOjeda 👑 💄 💖

Simplemente Tú.Where stories live. Discover now