Hola!! Aqui un nuevo capitulo. Gracias por sus votos. Espero les siga gustando esta historia. Dejen sus comentarios.
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Un lobo atravesaba el bosque a gran velocidad, llevaba toda la noche corriendo y no iba a descansar hasta llegar con su manada. El sol comenzaba a salir, pero el bosque a donde llegó no dejaba filtrar ni un solo rayo de luz, la niebla era muy densa y a lo largo del día apenas se disipaba. El frio en la zona era terrible, pero gracias al pelaje que lo cubría no lo sentía. Disminuyó su velocidad a unos cuantos metros de la entrada de una cueva, pero antes de acercarse más observó a su alrededor para asegurarse que no lo veía nadie, unos segundos después ingreso a la gruta. Avanzaba rápidamente, llegó a una especie de cúpula subterránea, ahí estaban los demás miembros de su manada y en lo alto de una roca estaba un gran lobo negro. Todos los lobos voltearon a ver al recién llegado, el líder bajó de un salto y quedó frente al lobo gris.
<< ¿Dónde estabas Hati?>> La voz del macho alfa retumbo en la mente de cada animal, aunque la caverna estaba en completo silencio. <<Tenías que estar aquí para la ceremonia de luna llena>> Reprochó gruñendo lo que provocó que todos se estremecieran.
<<Lo sé y me disculpo Amarok>> respondió el lobo gris<<Pero traigo noticias importantes>> el lobo parecía ansioso y esto inquieto a Amarok
<< ¿Qué noticias?>> cuestiono el líder
<<La encontré>> dijo Hati simplemente
<< ¿Has dicho que la encontraste?>> preguntó Amarok y Hati asintió <<Entonces falta poco, ¡llamen a los demás!>> y tras oír la orden todos aullaron.
*.*.*
Celebrían dormia profundamente pues con lo tarde que había dormido no habría poder humano que la levantara para desayunar. Excepto talvez Lólindir, quien tocaba la puerta desesperado.
-CELEBRíAN DESPIERTA- gritaba el elfo mientras golpeaba la puerta de la habitación de su amiga-Maldición llegaremos tarde- decía sin recibir respuesta
La puerta se abrió de golpe asustando al elfo y dejando a la vista a Celebrían recién levantada.
-¿Qué rayos quieres?- preguntó la elfa apretando los dientes
-Apresúrate, el desayuno esta por servirse, ponte presentable- decía el elfo aguantando la risa por la cara que tenía su amiga.
-Dame un minuto- dijo la princesa con cara de espanto y comenzó a vestirse, Lólindir se acostó en la cama para esperar a su amiga y después de unos minutos estuvo lista.
-No sé cómo logras estar lista tan rápido- dijo Lólindir- Arwen tarda siglos- y después de decirlo hizo un gesto de "no debí decir eso"
-¿Y tú como sabes que mi hermana tarda siglos?- preguntó Celebrían entrecerrando los ojos
-AAh eso es porque...-Lólindir buscaba una respuesta y un instante después se le ocurrió- Pues cuando había fiestas era la última en llegar y se veía exactamente igual- esperaba que esa respuesta fuera suficiente para su amiga
-¿No me veo bien?- preguntó asustada por lo que había dicho su amigo- Si Arwen se veía igual, ¿yo que no tardo me veo mal?-
-No es lo que quise decir- dijo el elfo rodando los ojos- Como sea te ves bien, y es hora de que bajemos, la princesa sonrió satisfecha y siguió a su amigo
-Por cierto- dijo Celebrían deteniéndose en la entrada del comedor- Tenemos una conversación pendiente-
-El rey dijo que después del desayuno conversaríamos- respondió Lólindir sonriendo
-No me refiero a esa, me refiero a la que no concluimos en el camino, tienes cosas que explicarme- la voz que había usado le había puesto la piel chinita al elfo y tragó nervioso.
Celebrían y Lólindir entraron al comedor y suspiraron aliviados al ver que el rey y su hijo aun no llegaban, se acomodaron en las sillas y segundos después Legolas entro al salón.
-Buenos días- saludó el príncipe
-Buenos días- respondieron al unísono Lólindir y Celebrían
El Rey apareció momento después y todos se pusieron de pie para recibirlo. El desayuno pasó tranquilo, hablaron un poco y parecía que Lólindir tenía muchas cosas en común con Legolas, esto alegró a la princesa pues no quería tener ningún problema.
-Bien- comenzó a decir el rey cuando todos terminaron sus alimentos- Acompáñenme- pidió y los tres elfos lo siguieron
Llegaron a un salón amplio con una mesa al centro, había muchas ventanas en las paredes, por lo que estaba bastante iluminada. Los elfos se acercaron a la mesa.
-Bien, tu padre me explicó la situación- comenzó Thranduil- Debó decirte que no me interesa saber más que lo necesario, solo hay un problema, mis capacidades solo podrán entrenarte con uno de los poderes- los ojos del rey estaban fijos en los de la princesa- Podre ayudarte a desarrollar tu habilidad de telequinesis, pero en cuanto a los otros dos, tu padre ya encontró la solución- Celebrían asintió a las palabras del Rey, pero se sentía incomoda por que Legolas estaba escuchando todo.
-Entrenaremos tres días a la semana- ordenó Thranduil- Los demás días tu decidirás que hacer con ellos, pero no te sobre esfuerces- y dirigiendo su mirada a Lólindir agregó- Espero que nos ayuden también con la vigilancia y la exploración, y si no hay ninguna duda pueden irse- Y al ver que la princesa iba a preguntar algo agregó- Empezaremos la semana que viene, si es lo que ibas a preguntar, reponte bien del viaje, necesitaras mucha energía- La princesa asintió y los tres jóvenes salieron del salón.
*.*.*
-Aquí están- dijo Legolas señalando a dos caballos. Después de haber visto al rey los visitantes le habían preguntado por sus caballos y él los había guiado al establo
-Fouks- dijo Celebrían acariciando a su caballo cariñosamente
-¿Les apetece un recorrido por la ciudad?-Preguntó Legolas después de un rato.
Lólindir vio a Celebrían y al verla sonreír aceptó la oferta. Los tres comenzaron recorriendo las calles del pueblo, los niños se acercaban a los extraños y los demás elfos hacían reverencias al príncipe, Celebrían sonreía a todo mundo y estos le sonreían de vuelta. Conversaban animadamente cuando una voz chillona los interrumpió.
-Legolas- llamó una elfa, Celebrían la recordaba, la había visto la noche anterior, Lúthien si no le fallaba la memoria- Legolas ¿Qué te trae por aquí?- preguntó la elfa
-Les doy un recorrido- dijo cortésmente el príncipe, aunque se notaba fastidiado
-Oh, qué suerte, ¿Puedo acompañarlos?- preguntó la chica esperanzada
-No sé, ¿Qué dicen chicos?- les preguntó el príncipe, pero les hizo una mueca de que dijeran que no
-Perdón, pero...- comenzó a decir Celebrían, pero no sabía que decir
-Ya terminamos de recorrer el pueblo, Legolas nos llevara al bosque- la salvó Lólindir- No creo que sea un buen lugar para una dama- dijo sonriendo
-Pero ella va- cuestionó Lúthien señalando a Celebrían- ¿Qué no es una chica?- preguntó comenzando a enfadarse y la aludida frunció el ceño por el comportamiento de la elfa
-Ella sabe defenderse- interrumpió Legolas- Pero para ti es peligroso, no creo que tu padre este feliz si vas-
-Tienes razón- dijo la elfa soltando un suspiro de resignación- Bueno, los veré luego- y dicho esto se alejó de ellos desanimada
-Veo que no te agrada mucho- dijo Celebrían cuando comenzaron a caminar
-Si me agrada- dijo el príncipe- A veces- Celebrían rio ante esto
-Es bonita- intervino Lólindir y Celebrían lo vio fijamente sin poder creer lo que había dicho y el elfo la ignoró olímpicamente
-Lo es- aseguró el príncipe- solo que no para mí, solo es una amiga más-
Legolas los llevó con los demás soldados, cuando Elessar llegó agitado hasta ellos.
-Príncipe- llamo mientras respiraba agitadamente- tenemos problemas en la parte norte del bosque- informó
-Vamos- ordenó alterado al resto de los soldados que estaban ahí
-Iremos contigo- dijo Celebrían y Legolas asintió no muy seguro
Alrededor de 20 soldados iban cabalgando a gran velocidad por el bosque, le aguardaba solo una cuantas millas, pero Celebrían vio con horror a lo que se enfrentarían.
-Arañas- dijo Celebrían al ver las grandes telarañas que envolvían a algunos arboles
-No se separen, y no toquen la telaraña- ordenó Legolas y todos le obedecieron.
Llegaron al lugar donde se llevaba a cabo el enfrentamiento, había varios elfos heridos, y una docena de arañas muertas, sin embargo el número de estas bestias era alto.
Legolas lanzaba flechas a todas las arañas que podían junto a otros 5 elfos, Celebrían, Lólindir y el resto luchaba contra ellas con espadas.
-LÓLINDIR- gritó Legolas al ver que el elfo iba a ser herido por una araña, pero se sorprendió de ver que el monstruo caía muerto y tras ella aparecía Celebrían con una sonrisa en su rostro y una pequeña herida en la mejilla.
La lucha era furiosa, los superaban en número y los monstruos comenzaban a rodearlo, pero de un momento a otro, como si hubieran sentido la presencia de algo las arañas retrocedieron horrorizadas.
-¡VUELVAN ACA COBARDES!- Gritó Elessar al verlos escapar
-Elessar- reprendió Legolas
-Lo siento- se disculpó el aludido causando risa en los demás
-Vayan a ver qué fue lo que provocó su huida y a donde se fueron- ordenó el príncipe y sus compañeros asintieron- Lólindir acompáñalos- el elfo asintió, montó en su caballo y los siguió
- ¿Es común encontrarlas por aquí?- preguntó Celebrían cuando todos se hubieron marchado
-En el norte del bosque sí- respondió Legolas- Tratamos de que no pasen al resto, pero a veces una o dos lo logran-
-Pero siempre las detienen- afirmó la elfa- el sur se ve mejor que esto
-Antes era hermoso- le contó Legolas y sus ojos adquirieron un brillo de melancolía
-Lo siento- dijo apenada Celebrían- por hacerte recordar
-No pasa nada- dijo el con una sonrisa torcida y comenzó a caminar tirando de su caballo
-Al menos lo recuerdas- dijo después de un rato- Yo no recuerdo mi bosque, aunque espero que no esté dominado por creaturas malignas- los ojos de la princesa también se habían opacado, Legolas la escuchó atentamente y respondió.
-Yo he estado ahí- habían llegado a una zona mucho más tranquila y clara y se sentaron ahí un rato- solo lo vi un poco, pero déjame decirte que aunque hay seres malignos, hay partes muy hermosas-Celebrían lo escuchaba atentamente y su respiración comenzó a agitarse- Le sienta bien el nombre, el tiempo que estuve ahí casi no pude ver otra cosa que la niebla- Celebrían rio ante estas palabras
-Llévame- pidió la chica- Llévame al bosque de niebla- Legolas la veía confundido
-No creo que sea una buena idea- respondió finalmente
-No ahora claro- Celebrían parecía algo decepcionada, pero no se rendiría hasta que el elfo aceptara- Lólindir no quiere llevarme y me muero por conocerlo-Legolas no pudo resistir a esta palabra, el tonó que empleaba la princesa removió su corazón y se imaginó la tristeza que debía de tener la chica al no conocer el lugar de donde venía
-¿Estas bien?-Preguntó Legolas señalando la herida que tenía la chica, aunque su verdadero fin era cambiar de tema -De acuerdo- aceptó cuando vio la cara de pocos amigos de Celebrían- Te llevare pronto- Celebrían sonrió satisfecha y ambos marcharon de regreso al palacio.