El Señor De Los Anillos

-No me gusta, ¿o sí?-

Aragorn estaba sentado en un banco, Celebrían estaba frente a él concentrada en curar sus heridas. Él se limitaba a observarla, cada una de sus facciones eran perfectas para él, sus labios, su cabello, su piel, sus ojos, si eso era lo que más le gustaba de ella. En ese momento sus ojos estaban concentrados en los de ella, pero esta no lo notaba, estaba muy ocupada con la herida del labio del montaraz.

-No puedo creer cuan bárbaros pueden llegar a ser los varones- Decía enojada la elfa- pudieron herirse gravemente-concluyó dirigiendo una vez más su mano al labio herido del montaraz.

-Mi señora-dijo este sujetando la mano de la chica- le pido perdone la manera en que le hable allí afuera- rogó viéndola a los ojos.

-No pasa nada Aragorn- respondió ella sonriéndole con amabilidad- lo importante es que no paso a mayores- expresó mientras pasaba su mano por la mejilla del montaraz. Su barba estaba crecida, pero a Celebrían le parecía tan suave al tacto. Al reaccionar detuvo inmediatamente lo que estaba haciendo.

-Perdona mi atrevimiento Aragorn-se disculpó poniéndose de pie de un brinco - Iré a ver como se encuentra Lólindir- comunicó mientras iba a comenzar a caminar a la salida, pero una mano la detuvo.

-Por favor, quédate un poco más- suplicó Aragorn sujetándola suavemente.-No me dejes solo... no es como que les agrade a los demás

-Yo... no creo...- tartamudeó -Muy bien- 

***

Lólindir había quedado destrozado por la forma en que ella lo había visto antes de irse, sus ojos mostraban terror y furia, tenía que disculparse con ella.

-Lólindir- llamó el mayor de los príncipes al ver que su amigo pensaba dirigirse a donde estaba su hermana- es mejor que vayas a descansar, en la cena hablaras con ella-

-No puedo dejar que pase más tiempo- repuso este.

-No creo que quieras interrumpir a la bestia ¿o sí?- cuestionó Elladan.

-No sé lo que me pasó- confesó -Simplemente tuve la necesidad de golpearlo tanto, fui un estúpido- sentenció Lólindir agarrándose la cabeza desesperadamente.

-Yo sé lo que ocurrió- Comentó Taurnil- Estas celoso- Dijo observándolo muy serio, algo realmente raro en él.

-¿¡CELOSO¡?- gritaron sorprendidos los príncipes.

-Vamos, no negaran la evidente atracción de su hermana por el forastero ¿o sí?- espetó Taurnil divertido.

-No estoy enamorado de Celebrían- Contestó fastidiado- Es hermosa, no lo niego, pero la veo más como mi hermana- sentenció cruzandose de brazos.

-Más te vale- Repuso Elrohir- Ni ensueños tendrás mi aprobación para estar con ella-

-Basta- silenció Elladan- Pero si te gusta ella, creo que deberías decírselo, no vaya a ser que alguien te gane- y dirigió su mirada a la carpa de donde salían sonrientes Celebrían y Aragorn.

***

El camino de regreso al palacio fue muy tranquilo, luego de salir de la carpa Celebrían se había dirigido a su amigo y tras unas breves palabras habían hecho las paces, no sin antes hacer que el elfo se disculpara con el montaraz. Las asperezas habían sido limadas por lo ocurrido y al parecer ahora el mortal y elfo se llevaban mejor, pero este no se había sentido nada bien al ver a Celebrían con el montaraz.

-Solo son amigos- se repetía mentalmente Lólindir- mi Celebrían no esta enamorada de él... ¿MI CELEBRÍAN? Que estás pensando Lólindir ella es tu amiga, tu hermana, no estás enamorado de ella ¿o sí? -

Todo este conflicto mental logró hacer que el elfo no dijera nada en todo el camino, pero nadie más a parte de Elladan lo notó. Al llegar al castillo Elladan y Elrohir se habían despedido de ellos y se dirigieron cada uno a su habitación.

-Bueno- comenzó la princesa- creo que también me iré, necesito un baño ¿Querrías dar un paseo más tarde?-Le preguntó al montaraz sonrojada.

-Oh, mis disculpas- Respondió él- eh quedado con tu hermana ayer- dijo de una forma en la que Lólindir comprendió que se sentía arrepentido por no poder darle una respuesta afirmativa.

-Oh bueno no te preocupes- se apresuró a decir Celebrían- otro día será - y dicho esto se alejó.

-También me iré- anunció Lólindir- No lleguen tarde a la cena- pidió mientras se alejaba por uno de los pasillos. Aragorn se quedó un momento y después echó a andar a su habitación, se arrepentía de no salir con Celebrían, pero a la vez no podía esperar ver a Arwen.

***

Después de darse un baño, Celebrían decidió ir al bosque un rato, tenía que pensar en lo que le ocurría con Aragorn y también meditar la actitud que tenía su hermana con él y viceversa. Estuvo caminando un largo tiempo cuando escuchó que un caballo se aproximaba. Una sonrisa apareció en su cara al ver a su buen amigo Aldhir frente a ella.

-Dichosos los ojos que se deleitan con tu belleza- dijo este  a modo de saludo bajando de su caballo y aproximándose a ella-

- No hay mayor alegría que ver a un gran amigo- respondió abrazándolo sorpresivamente- Te he extrañado mucho-

-También yo- confesó él correspondiendo emocionado el abrazo- le traigo un mensaje a tu padre, ¿me acompañas?-Le preguntó

- Claro que si- dijo sonriendo.

Aldhir le ayudó a subir a su respectivo caballo y ambos comenzaron a cabalgar. Llegaron en unos minutos y se dirigieron a buscar al rey.

-No tardare, espérame- pidió Aldhir entrando al salón donde lo esperaba el rey elfo.

La princesa se quedó en el pasillo y a lo lejos pudo notar como Aragorn y su hermana salían del palacio. Sintió una punzada en el corazón y bajo la mirada.

-¿Todo bien?- pregunto Aldhir detrás de Celebrían

-Oh si- respondió limpiándose rápidamente los ojos y fingiendo su mejor sonrisa- Debes estar cansado, te llevare a tu habitación- comentó comenzando a caminar.

-Ah claro, ignórame, ya no me cuentes nada- dijo el elfo fingiendo molestia.

-No Aldhir- pidió con exagerada aflicción la princesa- ¡Ah ya se lo que te alegrara!- sentenció dando pequeños brinquitos- Báñate y después ve a buscarme a la cocina- y mientras hablaba empujada al elfo dentro de la habitación. No le dio ni siquiera tiempo para responder pues se había echado a correr al lado contrario. Una sonrisa apareció en el rostro de elfo y cerró la puerta del cuarto.

***

Aragorn y Arwen caminaban por el mercado, reían animadamente cuando algo captó la atención del montaraz. Celebrían estaba a unos puestos de ellos comprando algunas cosas mientras platicaba y reía con una niña. De pronto tuvo la necesidad de acercarse a ella, pero vio que Celebrían se alejaba con sus compras.

No pudo volver a concentrarse completamente en Arwen, solo quería saber para qué quería la princesa todas esas cosas.

***

Aldhir entró a la cocina en silencio y vio a la princesa concentrada en picar algo.

-¿Qué haces?- cuestionó divertido el elfo.

-Oh cielos, me espantaste- le regañó ella- Ven ayúdame, haremos una tarta para la cena- dijo emocionada- Se lo mucho que te gusta, será de manzana- comentó mientras le mostraba la fruta.

-Bien, pero más te vale que la tarta sea tan deliciosa como la que me hiciste en mi cumpleaños- retó mientras sonreía.

- Sera mucho mejor, estuve practicando- presumió la elfa.

Ambos se estaban divirtiendo mientras cocinaban. Apenas lograron que la tarta estuviera lista un poco antes de la cena y ambos fueron a sus respectivas habitaciones para ponerse más presentables para cenar. Habían acordado verse en las escaleras para llegar juntos.