Demonios

838 56 5
                                    

Hola chicos y chicas.... He vuelto!!!!!!

Primero... pido una gran discupa por tardar tanto en actualizar (no me maten)

Segundo.... Bienvenidos nuevos lectores, espero esten disfrutando la historia.

Tercero... espero les guste este nuevo capitulo. Voten y comenten.

---------------------------------------------------------------------------

La mayoría en el castillo dormía ya, a excepción de unos pocos. La compañía compartiría una sala y en ella ya se encontraban los hobbits y Gandalf. El mago ya dormía, pero los dos medianos no lograban hacerlo, desconociendo que el otro estaba despierto. Pippin no había dejado de pensar en el raro objeto que había encontrado, tenía una terrible necesidad de tocarlo nuevamente y suponiendo que todos dormían se levantó cauteloso.

-¿A dónde vas? ¿Pippin?- el aludido casi se infarta por el susto que le había causado su compañero, pero solo haciéndole un gesto siguió con su propósito- Pippin. Pippin ¿te has vuelto loco?

-Sólo quiero verlo. Sólo una vez más- contestó mientras se acercaba al mago y tras recuperarse del susto de ver a Gandalf durmiendo con los ojos abierto, consiguió sacarle de entre sus brazos la misteriosa bola de cristal

-Devuelve eso. Pippin.- regañó Merry al darse cuenta de las intenciones de su amigo. Cuando la tuvo en su poder la dejo en el suelo y la desenvolvió -¡Pippin! ¡Ayudadle! ¡Gandalf! ¡Que alguien le ayude!- Los gritos de Merry levantaron al mago, y en ese instante entraron Celebrían y Aragorn. La elfa en un acto reflejo se lanzó contra el mediano y le arrebató la Palantir.

Una horrible sensación recorrió su cuerpo, vio todo a su alrededor disolverse y luego todo se tornó oscuro. Legolas y Boromir entraron en esos momentos y vieron asustados toda la escena. El elfo no perdió ni un segundo más y fue hasta Celebrían.

-¡Tuk insensato! Mírame.- Vociferó el mago acercándose a un tembloroso y lloroso Pippin. Sin darse cuenta aun de lo que le había ocurrido a la elfa.

-Gandalf. Perdóname.- Susurró el mediano con una expresión de horror en su rostro.

-Mírame. ¿Qué has visto?- Exigió Gandalf. Detrás de él, Aragorn y Legolas trataban desesperados de despertar a Celebrían, pero no lo conseguían. Boromir detenía a Merry, pues este quería acercarse a su amigo.

-Un árbol- contestó después de un rato, con el tono de voz muy bajo a causa del miedo- Había un árbol blanco, en un gran patio de piedra. Estaba seco. Una ciudad en llamas...-

-Minas Tirith. ¿Es eso lo que viste?- Aragorn y Boromir cruzaron miradas al escucharlo. Legolas ahora solo sostenía la cabeza de Celebrían mientras acariciaba su rostro esperando a que despertase pronto.

-He visto... Lo he visto a Él. Oí su voz en mi cabeza.- Merry seguía con la mirada perdida y una expresión de dolor en rostro.

-¿Y qué le dijiste? ¡Habla!- Exigió el mago

-Quiso saber mi nombre- Al mediano se le dificultaba hablar- No se lo dije. Me hizo daño.-

-¿Qué le dijiste de Frodo y el Anillo?- En ese momento Celebrían abrió los ojos y le sonrió a Legolas un tanto desorientada. Pero la conversación del mago y Pippin captaron su atención por completo.

***

Al día siguiente, después de que revisaran la salud de Celebrían y el mediano tuvieron una audiencia con el Rey. Celebrían estaba junto a Merry y a Pippin escuchando lo que Gandalf le decía a Théoden.

El Señor De Los AnillosWhere stories live. Discover now