El Señor De Los Anillos

El adios se acerca

La cena había terminado, el rey fue el primero en retirarse dejando en claro que no quería estar presente cuando comenzaran a insistir en acompañar a sus hijas, y como siempre Arwen insistió en acompañar a Aragorn; Lólindir y Aldhir habían insistido en acompañar a Celebrían, pero ella quiso ir a dar un paseo con Aldhir dejando a un molesto Lólindir.

-Muy bien vayan a caminar, pero no quiero que regresen muy tarde, mañana hay que seguir entrenando- sentenció Lólindir.

***

Caminaban por los pasillos rumbo a los jardines, platicaban cosas sin importancia y reían continuamente.

-Bueno pequeña- comentó el elfo optando por un semblante más serio- ¿Qué pasa con el extranjero? ¿Y con Lólindir?- pregunto una vez que llegaron al jardín trasero.

-¿Qué quieres decir?- fingió no entender- No hay nada que decir- respondió sentandose en una banca- Lólindir, ha estado actuando muy extraño, está muy sensible- confesó finalmente al ver la cara que Aldhir le dirigía al no responderle antes.

-Bueno, es obvio que se ponga así, a leguas se nota que te gusta ese mortal- comentó dirigiéndole una mirada picara.

-Claro que no me gusta- respondió golpeándole el hombro y sonrojándose levemente.

-OH! te has sonrojado, si te gusta- dijo mientras señalaba las mejillas de la elfa.

-Ya madura!- fue lo único que ella respondió.

-Sabes, no hay nada de malo que te guste- comentó mientras dirigía su vista al cielo lleno de estrellas.

-Si lo hay- dijo en un suspiro la chica- A mi hermana también le gusta, y él no le es indiferente- susurró mientras se recostaba en el hombro de su compañero.

-Eso es malo- comentó haciendo sonreír a su compañera-Pero sabes, no es el único en este bello mundo, hay un príncipe que yo conozco, que está soltero- dijo haciendo reír a Celebrían.

-¿Ahora eres casamentero?- ella lo miró con burla.

-Bueno, siempre estará Lólindir para casarse contigo- repusó Aldhir

-Lólindir es mi hermano, nunca nos veremos como otra cosa- aclaró la chica.

-Eso no lo sabes pequeña- fue lo único que contesto Aldhir.

Después de un momento de silencio, cambiaron de tema a cosas triviales. Y después de un rato más regresaron al palacio.

***

Después de haber dejado al montaraz en su habitación, camino de regreso a la suya. Se sentía triste, le lastimaba hacer lo que hacía, su hermana no lo merecía, pero tenía que hacerla probar un poco del dolor que ella siempre había sentido, cuando aquel a quien ella amaba solo tenía ojos para Celebrían, no entendía porque se empeñaba tanto en estar protegiéndola de todo, ella siempre le había mostrado interés a él, pero él solo estaba con Celebrían, ahí fue cuando decidió que cuando Celebrían se enamorara la haría sufrir. Iba tan metida en sus pensamientos que no notó que alguien venia por uno de los pasillo.

-Arwen- escuchó decir y su atención se dirigió a la persona que le hablaba, aquella que ocupaba sus pensamientos- ¿Estas bien?-

- Yo... Si- tartamudeó, no esperaba encontrarselo- ¿Dónde esta Celebrían?- Preguntó la elfa

-En su habitación- fue lo único que el elfo respondió- ¿Dónde has estado tú?-

-Yo...em...acompañe a Aragorn- era una de las pocas veces que intercambiaban palabras solos por lo que estaba muy nerviosa, pero lograba ocultarlo muy bien.