El poder

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Elladan caminaba tranquilamente, cuando a lo lejos vio a su hermana menor entretenida, el príncipe dirigió su vista al árbol que observaba su hermana y comenzó a caminar en su dirección; pero al ver que un niño estaba a punto de caerse del árbol comenzó a correr como alma que lleva el diablo. Se detuvo en seco al ver lo que ocurría o mejor dicho, lo que No ocurría.

Todo alrededor de su hermana se había detenido, los pájaros, las personas, la rama, el niño. El gritó de Celebrían lo sacó de su asombro y se acercó cauteloso. Su hermana ahora lo veía a él y todo comenzó a moverse de nuevo, por suerte el príncipe aun pudo atrapar al pequeño elfo antes de que tocara el suelo, nadie pareció notar lo que había ocurrido.

-Vamos, tenemos que hablar con nuestro padre- sentenció el elfo y girando sobre sus talones comenzó a caminar seguido por su hermana.

***

No sabía que pensar, sus recuerdos viajaban a lo que había ocurrido hacía unos instantes, y que su hermano caminara deprisa sin siquiera mirarla o decirle algo solo empeoraba la situación.

-Elladan- dijo deteniendo su caminar- ¿Qué me ocurre?- preguntó con voz temblorosa y con sus ojos llenos de lágrimas.

Elladan se detuvo y virando bruscamente se encontró con una imagen de su hermana que le partió el corazón.

-Eso averiguaremos- susurró mientras la estrechaba en sus brazos-Tranquila, vamos a ver a papá, él nos dirá que ocurre- comentó mientras comenzaban a caminar.

Elladan abrió la puerta de la sala donde se encontraba su padre y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba frente a su escritorio.

-¿Qué nos estas ocultando?- dijo secamente tras dar un sonoro golpe sobre la mesa haciendo que Celebrían diera un pequeño brincó por el susto.

El rey ni se inmutó, se limitó a levantar la vista y ver a sus hijos interrogante; hasta hace un momento todo estaba tranquilo y de repente dos de sus hijos llegan conmocionados.

-¿Qué quieres decir?- preguntó el rey viendo alternamente a los príncipes.

-Padre, han estado ocurriendo cosas raras entorno a Celebrían, y yo no había dicho nada, pero lo que acabo de presenciar, requiere una explicación- el príncipe habló tan rápido que su hermana apenas había podido entenderle, pero Elrond sabía exactamente de que hablaba.

-¿Qué quieres decir?- cuestionó el rey preocupado- ¿Qué fue lo que ocurrió?- 

-EL TIEMPO SE DETUVO PADRE- gritó Elladan- TODO SE DETUVO- el príncipe había perdido la paciencia, iba a obtener respuestas por las buenas o por las malas- Tienes que explicarme, como fue posible que los únicos en notarlo fuimos ella y yo- dijo al tiempo que señalaba a su hermana.

-Elladan, Celebrían, vengan conmigo- Elrond se dirigió a la puerta- Iremos a un lugar más privado, les explicare todo- dijo al ver que ninguno de los dos príncipes los seguía.

Los príncipes intercambiaron miradas y siguieron a su padre, caminaron por pasillos y escaleras, hasta que llegaron a un tipo de mazmorra, en las paredes había varias antorchas y en el centro de la sala había una mesa grande en forma circular llena de libros, pergaminos y otros tantos objetos extraños. Parecía que esa mazmorra había sido muy utilizada últimamente.

-¿Qué es todo esto?- cuestionó Elladan mientras comenzaba a leer algunos documentos que habían sobre la mesa.

-He estado tratando de encontrar algo- comenzó a explicar Lord Elrond- desde lo que ocurrió en aquel almuerzo, cuando Celebrían movió las lembas- aclaró al ver que sus hijos no entendían.

-Yo no hice eso, fue solo algo extraño- comenzó a negar la princesa.

-No cariño- dijo su padre viéndola tristemente- fuiste tú, solo que no lo sabías. Escuchen- comentó al ver que Elladan iba a intervenir- El reino del bosque de niebla fue destruido por una razón, esa razón eres tu querida- su mirada estaba fija en Celebrían, que lo veía con los ojos muy abiertos- o mejor dicho, los dones que tú tienes, durante años tus padres y yo estuvimos buscando el cómo derrotar a Sauron, pero por más que buscábamos no encontrábamos nada. Hasta que una profecía llegó a nuestras manos. Había un poder que superaba por mucho al poder del anillo, una persona vendría con ese poder, pero para nuestra mala fortuna esa profecía no solo llegó a nuestras manos, sino también a las de Sauron- con cada palabra que salía de la boca del rey el corazón de Celebrían latía con más prisa y lágrimas caían por sus mejillas- No sabíamos con exactitud de donde vendría ese poder, sin embargo tu madre lo supó cuando se enteró que tú estabas en camino y lamentablemente Sauron también, trate de convencerlos de que estarían más seguros en Rivendel, pero tus padres se negaron a abandonar a su pueblo. Cariño tú tienes un gran poder, que por muchos años creí que no existía, que nuestras conclusiones habían sido apresuradas y erróneas, pero cuando Lólindir me dijo lo que había ocurrido todas mis esperanzas murieron- El rey terminó de decirles y se mantuvo en silencio hasta que alguno de sus hijos hablara, pero al parecer no iban a hacerlo.

-¿Qué poder tiene?- dijo después de un tiempo Elladan

-Puede controlar ciertas cosas- comenzó a explicar el rey- El tiempo es una de ellas, puede mover objetos y ver cosas que ocurrieron u ocurrirán, son elementalmente esos tres, pero si se desarrollan pueden evolucionar- termino de responder el rey.

-¿Quieres decir que si los controla estos pueden hacerse más fuertes?- pregunto incrédulo el príncipe.

Celebrían se mantuvo en silencio toda la conversación, se negaba a creer todo esto, pero toda la evidencia apuntaba a esa conclusión.

-No es cierto- susurró- Yo no puedo hacer eso, solo fue coincidencia, solo eso-

-Celebrían, no es así, tu puedes hacer todo eso y no tiene nada de malo- trató de calmarla su padre

El Señor De Los AnillosWhere stories live. Discover now