Especial 2/7. Los hilos del destino

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Viajaron todas las noches y todos los días durante algunas semanas, Celebrían hacía como podía algo para comer y más de una vez se le caían por alguna piedra que desestabilizaba la carreta, dormía muy mal y ya todo el cuerpo le dolía. Y si las miradas mataran el mago ya estaría varios metros bajo tierra.

-Ya ahora si dime- exigió la chica desesperada por que su maestro no le decía nada- ¿A dónde vamos?, ¿No te interesa lo que vi?, cada vez que tenía una premonición o veía algo del pasado me demandabas saberlo de inmediato, como cuando...- pero el mago la interrumpió

-Aun no, tendrás muchas más cuando lleguemos- le avisó seriamente- hablaremos de todo eso cuando aclare algunas cosas- Celebrían no estuvo de acuerdo, pero no tuvo más remedio que tragarse todas sus dudas, hasta que el mago quisiera aclararlas.

Llegaron a una ciudad de hombres al atardecer, ni siquiera buscaron un lugar para pasar la noche, por lo que la elfa intuyó que solo sería una visita rápida. Entraron a lo que parecía una biblioteca, y el anciano comenzó a buscar desesperadamente entre los pergaminos.

-Aquí esta-dijo sacando un montón de pergaminos y esparciéndolos por la mesa- Año 3434 de la Segunda Edad, he aquí el relato de Isildur, Rey de Gondor y del hallazgo del Anillo de Poder- Gandalf observaba disimuladamente las reacciones de la chica- Ha llegado a mí, el Anillo Único será el legado de mi Reino; todo descendiente de mi linaje quedará atado a su destino, pues no arriesgaré daño alguno para el Anillo-Y cuando el mago comenzó a leer Celebrían tuvo la visión de lo que ahí se relataba- Me es muy preciado, aunque fue ganado con gran dolor. El grabado de su banda comienza a extinguirse. La inscripción antes clara como roja llama prácticamente se ha desvanecido. Un secreto que ahora sólo el fuego puede desvelar- Gandalf se sentó pensando en lo que ahí se relataba, Celebrían volvió al tiempo bruscamente-Ahora pequeña, ¿Qué has visto?-

- Fue aterrador- explicó la chica poniéndose de pie

-¿Qué has visto?- volvió a preguntar el mago más preocupado

-Buscan algo, están desesperados- dijo sentándose nuevamente- Jinetes negros... un gran ojo de fuego, eso fue lo que vi

-Eso me temía... vámonos- y salieron muy a prisa, pero para desconsuelo de la chica, no fueron a buscar a Frodo inmediatamente. Tardaron algunas semanas en volver, pues el mago hacía paradas muy a menudo y Celebrían desconocía su propósito, pues siempre la dejaba cuidando la carreta.

-¡Cuida la carreta!-decía imitando la voz de Gandalf-¿Tengo cara de los que trabajan en los estacionamientos?- le pregunto al caballo- olvídalo... aún no se inventan los estacionamientos... y tú no puedes entenderme Fouks- dijo, pero el caballo la vio como diciendo ¿En serio?- o tal vez si puedes- dijo entrecerrando los ojos dudosa

-Vámonos- Gandalf se subió a la carreta ni más llegó hasta ella, la chica rodó los ojos fastidiada. Pero detuvo en seco su ademan de subir al lado del mago, pues había escuchado algo-¿Qué ocurre?- preguntó el mago en un susurro

-No estamos solos- contestó ella del mismo modo, tomó el mango de su espada y dio media vuelta lentamente. El mago se bajó cauteloso y se puso en guardia

-¿Qué son?- preguntó el gris viendo a todos lados, pero no podía encontrar movimiento. Celebrían se hincó y apoyo su oreja en la tierra

-Son al menos 10- contesto poniéndose de pie en un salto y desenvainando su arma- ¡ORCOS!- Gritó cuando aparecieron las horribles bestias. Celebrían y el mago se vieron rodeados.

Comenzó la batalla, los orcos atacaban a los viajeros sin piedad, Celebrían esquivaba los ataques, mató a uno de ellos cortándole la garganta ocasionando que quedara cubierta de la sangre negra del monstruo. Gandalf ya había matado a tres y como la chica, estaba cubierto de sangre, uno de los orcos agitó el mazo que poseía y golpeo a Celebrían haciéndola caer unos metros atrás quitándole el aire, la elfa perdió su espada en el ataque, los orcos que quedaban corrieron hasta ella para atacarla. Celebrían alzó los brazos como único medio de protección que le quedaba y espero el ataque, pero este no llego.

El Señor De Los AnillosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora