INFIELES

נכתב על ידי Annytaglz

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¿Que como lo conocí? Bueno fue en... Espera. ¿De quien hablas? ¡Oh! Mi esposo, lo conocí en preparatoria, p... עוד

PRÓLOGO
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPÍTULO #3
CAPÍTULO CUATRO
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO SEIS
CAPÍTULO SIETE
CAPÍTULO #8
CAPÍTULO #9
CAPÍTULO #10
CAPÍTULO #11
CAPÍTULO #12
CAPÍTULO #13
CAPÍTULO #14
Capítulo 14.1
CAPÍTULO #15
CAPÍTULO #16
CAPÍTULO #17
CAPÍTULO #19
CAPÍTULO #20
CAPÍTULO #21
CAPÍTULO #22
CAPÍTULO #23
INFIELES #24
CAPÍTULO #25
CAPÍTULO #26
INFIELES #27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO #29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO #31
CAPÍTULO #32
CAPÍTULO #33
CAPÍTULO #34
CAPÍTULO #35
CAPÍTULO #36
CAPÍTULO #37
CAPÍTULO #38
CAPITULO #39
INFIELES #40
INFIELES #41
INFIELES #42
CAPÍTULO #43
CAPÍTULO #44
CAPITULO 45
CAPÍTULO #46
CAPITULO #47
CAPITULO #48
CAPÍTULO #49
CAPÍTULO #50
Capítulo 51 *FINAL*
EPÍLOGO
*Epílogo*
*AVISO

CAPÍTULO #18

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נכתב על ידי Annytaglz

INFIELES #18

—¿Te estás escuchando? -lo miro confundida por su comentario hacia nuestra hija —¿Quién eres tú y dónde está mi marido? -Emm me ignora, fácilmente da la vuelta y se mete a la habitación.

Pero las cosas no se quedan así ¡Claro que no! Necesitamos arreglar esto. Le sigo pisándole los talones.

—¡Emmanuel! -le hablo fuerte y claro, la adrenalina bombea por todo mi cuerpo. El se detiene a mitad el cuarto pero me da la espalda veo su ancha espalda tensa, mínimo no es indiferente  a todo esto.

—No katrina, basta. Pasamos una buena noche, no lo arruines.-gira en si y me muestra su mirada que le dedica a los niños para que estos no le molesten más, pasa de mí golpeando levemente mi hombro mientras sale del dormitorio en dirección al baño.

<< ¿Qué no lo arruine? >>

Y una mierda. Ahora si me va a escuchar.

Entró furiosa al baño encontrándolo de espaldas a la puerta, emm me siente y deja de hacer lo que fuera que estuviera haciendo con su móvil.

—¿Qué quieres? -su tono irritado y frío hace que se me erize la piel de la nuca.

—¿Qué quiero? -él asiente girando su cuerpo para poder verme,  cruzándose de brazos para después llevar su mano derecha hacia el puente de su nariz. 

—Quiero que por una maldita vez en tu vida seas sincero conmigo -sus ojos centellean de rabia, le sostengo la mirada por primera vez en 10 años. Siempre su palabra ha sido la ley para mi, pero ya no.  Ahora que nuestro matrimonio e hijos depende de esto

 —Quiero saber ¿que demonios esta pasando?  Nos estamos  destruyendo ¿no lo entiendes? -Emmanuel no dice nada, solo me observa como si me hubiera salido tres cabezas.

—¿Estas loca mujer? -me ve con fijeza mientras me  ladra  

—Tú eres la que a cambiado conmigo, la que ya no me espera por la noche, la que no contesta el móvil, la que toma decisiones sin consultarlas conmigo como antes..

Escucho atenta a su melancólica voz, los recuerdos invaden mi cabeza, los recuerdos de lo que me acusa, sí, lo acepto reaccione así como el dice, pero lo hice porque él me obligo, me orillo a tomar esas decisiones.

—Sí, lo hice.-imito su postura cruzando los brazos por encima de mis pechos  que sobre salen por el escote en V de mi vestido

—Pero dime tú ¿qué debía hacer?  Tomo decisiones porque nunca estás en casa, no te  espero por las noches porque.... -saco ruidosamente el aire que tenía en mis pulmones  

—Ya no estas como antes y no quiero molestarte -mi tono de voz baja, mis ojos arden por las lágrimas que amenazan con salir.

—Katy, mi amor -se acerca con sus brazos extendidos, su voz melosa me recuerda a los inicios de nuestro matrimonio. Yo me refugio en esos acogedores brazos coloco mi cabeza en su pecho, tal vez las cosas no estén tan mal después de todo  

—Todo esta bien, no te inventes rollos, no de alejes de mi.-besa la coronilla  de mi cabeza 

—Mi ausencia terminara pronto, cuando la empresa este bien cimentado ya no va ser necesario mi presencia y tu y yo nos iremos a una largas vacaciones. -su voz ronca y hermosa se cuela por todo mi ser como bálsamo para mi roto corazón 

—Te quiero mucho nena, no lo dudes nunca.-me permito sollozar sacar todo lo que tenía acumulado sacarlo de mi sistema, pero hay algo que no se va sino al contrario se mete como una astilla hasta llegar a mi corazón, el miedo ese maldito sentimiento me hace sentir que nada esta bien, me hace despertar de la alucinación que Emmanuel va tejiendo alrededor de nosotros.

Su teléfono móvil suena, mientras el teléfono fijo de la casa lo hace, a mi pesar lo suelto para ir a contestar, puede ser Ina o los niños que están en su casa.

Llego a la mesita de noche en donde se encuentra el aparato y contesto.

Al otro lado de la línea la voz chillante de Angela se escucha, pongo los ojos en blanco.

<<Lo que faltaba>>

Mientras Emmanuel sale del baño con el saco en mano, yo lo veo confundida ¿va a salir a estas horas?  Emm hace un ademan con la mano señalando el móvil.

<<Asuntos de trabajo>>

Me siento en la cama ya resignada a escuchar a mi hermana.

—Hola Ángela -le saludo de forma automático, sin mucho entusiasmo.

—Katrina ¿en cuanto tiempo puedes estar aquí? -su pregunta hace que mis alarmas suenen.

—¿Por que? ¿Qué pasó?

—Padre y madre tuvieron un accidente...

<<Mierda,  mierda>>

—¿Como están?

—Padre... murió -solloza mi hermana por un largo tiempo, yo estoy en un trance  —madre esta delicada de salud. No sé que hacer

—Voy para allá, mantenme informada por el móvil. Cuelgo la llamada, ¿mi padre muerto? Busco recuerdos felices vividos con mi padre, mi niñez, adolescencia, pero nada. No encuentro algún recuerdo de una caricia o palabras de cariño, nada. No sé que es más  doloroso, el saberlo perdido o el saber que nunca fue mío. No sé  cuanto tiempo paso,  pero me descubrí en el piso llorando inconsolablemente, trato de respirar profundamente, dejar de llorar por la muerte del hombre que me educó y alimento por muchos años.

Me levanto apoyándome en  la cama en dirección al armario tengo que cambiarme, arreglar una pequeña maleta para mi y Emm....

Tomo el móvil por quinta vez en menos de 10 minutos, Emmanuel no contesta veo la hora, tiene dos horas de haberse ido ya debería de venir de regreso. Debe estar en la oficina marco pero nadie responde, tal vez este tan ocupado que no escucha el teléfono.

<<Ve a buscarlo>>

La idea suena en mi cabeza, no se  si  sea bueno ir a buscarlo.

<<Acaba de morir tu padre>>

Sí, es buena idea.

Tomo las maletas, mi cartera y celular y las coloco en el maletero de mi automóvil, después subo a el y me dirijo a la oficina que esta a una hora de mi casa a mitad del camino un ruido extraño proveniente del motor de mi  automóvil me sobresalta y poco después se detiene. Trato en ponerlo en marcha pero no responde.  ¿Y ahora que? Quisiera salir del auto y revisarlo pero quien engaño no entiendo nada de mecánica y la verdad no tengo ganas de salir. Estoy en una calle abandonada sin luz que ilumine seria casi suicidio si salgo.

Vuelvo a intentar comunicarme con Emm, pero nada

—¡Maldita sea! -golpeó el volante.

<<Alberto>>

No, no le puedo marcar, mejor a Ina. No,  la despertaría y conociendo lo neurótica que es llamaría hasta los bomberos y preocuparía a mis hijos.

<<Alberto>>

Mierda, veo en el móvil su  número y marco pero al segundo repique cuelgo, no, no puedo ¿que me hace creer que el vendría por mi? ¿Con que derecho le pediría algo así? Mi móvil suena y mi  esperanza renace Emm, pero así como llega se va al ver que la llamada proveniente es de Alberto.

Dejo que suene una y otra vez pero al ver su  insistencia contesto.

—Katt ¿estas bien? -su preocupación me toma por sorpresa. Pero al fondo escucho la voz de otra persona, una mujer.

—Sí, lo siento mucho por molestarte a estas horas -muerdo mi labio con fuerza, pero si es lógico que un hombre como él este con alguien más, escucho como abre y cierra una puerta.

—No es molestia Katt ¿qué pasa cariño? -su voz tan melodiosa hace que un cosquilleo recorra mi cuerpo.

—Me he quedado tirada a medio camino -le confieso  —pero no te preocupes, creo que estas ocupado -aprieto el volante con fuerza descargando ese sentimiento de.. ¿celos?.

—¿En donde estas katt? -me pregunta con dureza casi puedo imaginarlo con la mandíbula apretada.

—No, no te preocupes, ya pedí una grua. En verdad olvida esta llamada y continua con tu velada.-le cuelgo sin dar tiempo a algo más...

Llame a una grúa hace 15 minutos y me prometieron que llegaban en 20 minutos, espero que no tarden afuera juro haber visto a un hombre escondido entre la maleza de un terreno abandonado, el viento se cuela por la ventana haciendo ese sonido que me esta volviendo loca. Tengo miedo, mucho miedo. Me abrazo a mi misma para tratar de entrar en calor, tengo una sudadera pero esta en el maletero y no pretendo salir a buscarlo. Un ruidito a un costado de mi auto me pone mas nerviosa, como una piedra al estrellarse en la puerta del copiloto busco por el espejo pero no hay nada, reviso los seguros de la puerta una vez más.

<<Tranquila katrina>>

Respiro profundamente y me relajo cuando mis ojos enfocan la vista a los matorrales y el hombre horrible no esta. Eso esta bien, posiblemente se aburrió y se fue o

<<Esta acechando>>

No, no,  no.  Eso no puede estar pasando, me hago bolita en mi asiento. Un golpe en el vidrio de mi puerta hace que de un grito con mi corazón latiendo locamente levanto la cabeza para ver de quien se trata.

Un rostro conocido con una gran sonrisa de alivio me da la bienvenida.

Abro la puerta y literalmente me lanzo a su brazos.

—Tranquila Katt, estas a salvo. -hunde su cabeza en el hueco de mi cuello.

—Alberto... co-como... llegaste tan pronto. -le pregunte con sorpresa sin soltarlo, me hacia falta un abrazo, el calor reconfortante que el desprende.

—Es mi trabajo ¿Recuerdas? -me dice cerca de mi oído —muñeca aunque lo quisieras, nunca podrías escapar de mi -en lugar a sentirlo como amenaza, lo sentimos como una promesa que me gustaría que cumpliera.

—¡Gracias! Pero la grúa no tarda en llegar -Alberto me gira a otro ángulo para poder ver la grúa estacionada atrás de su camioneta.

—¿Te llevo a casa? -sonríe orgulloso mientras me ofrece su brazo.

—No, voy a la empresa a buscar a Emmanuel, pero no sé que le paso señalo mi auto.

—Bien, si gustas te llevo. -me dice con una dura sonrisa.  —pero no creo que tu esposo este ahí, tal vez esta en tú  casa.-se encoge de hombros.

—No, si fuera así me hubiera marcado.

—Como quieras, pero no me parece buena idea...

20 MINUTOS DESPUÉS...

—Es aquí -le señalo a Alberto para que pare  —¿me ayudas a bajar las maletas? -me desabrocho el cinturón, me giro para verlo pero el esta tenso, nervioso.

—No, las maletas te las daré cuando él venga contigo. No me moveré de aquí hasta saber que estas segura. -suspiro pesadamente, se que haga lo que haga no cambiara de opinión así que asiento y bajo del auto. Llego a la cabina de vigilancia entrego mi pase y el joven sube la plumilla para poder entrar.

Subo por el asesor hasta el piso numero 6 en donde esta la oficina de Emmanuel.

Camino en silencio no se porqué pero algo me dice que lo haga. Ya lo imagino sentado en su escritorio con el ordenador pegado a su rostro y unos auriculares llenando de música sus oídos. Estoy a punto de abrir su puerta cuando un quejido ronco hace que gire sobre mis talones siguiendo el sonido.

—¿Te gusta? -pregunta una voz femenina, me paró en seco ¿qué estoy haciendo? Yo no estoy ahí para descubrir a un par de amantes, estoy por regresar por donde llegue cuando otra voz se escucha, una voz grave, ronca por la excitación.

—Me encantas nena, ¿me sientes? -él le pregunta con deseo, mi corazón deja de latir, poco a poco mis pies me acercan al lugar.

—¡Oh sí! Te siento, más.. más  fuerte. -ronroneaba la maldita gata.

¡No! No no. Llegó a la puerta y sin pensarlo más la abro lo suficiente para introducir mi cabeza, mi boca cae al piso junto con mi corazón y todo mi ser..

No... no... no. Llevo las mano a mi boca para evitar que el sollozo saliera, no... no

<<Te amo katy>>

—¡Oh sí nena! Me vuelves loco. -el ruido de sus jadeos y de piel contra piel.

<<Katy me vuelves loco nena>>

Doy un paso hacia atrás.

—Dime que eres mía nena... dime que eres mía.. -le exigía mientras levantaba su rostro por su cabello

—Sí papi lo soy, soy tuya.

Otro paso atrás..

<<katy mi katy, eres mía, mi mujer, mía por siempre>>

—¿Te gusta? ¿Así te gusta?

—Sí.

—No sabes todo lo que tuve que soportar para no llevarte a un rincón y desnudarte en esa maldita fiesta ... sentir tu deliciosa piel.  Ese vestido rojo te hacia ver tan sexy.

—¿Tu mujer?

—No, no la nombres... no la quiero recordar, no ahora, no contigo...

Mi mente se quedo en blanco lo único que pasaba era salir de ahí..

Me descubrí observando  a Alberto y el sosteniéndome por los hombros para arrastrarme por el pasillo,  estoy en modo automático, no pienso, no hablo, solo me dejo llevar, me veo en el coche le veo decir algo y después salir de ahí.

Me deje llevar por el dolor, por los recuerdos, por la traición... no supe de mi, no hasta que el móvil volvió a sonar, solo cuando recordé la perdida de mi padre reaccione y le conté todo a Alberto, él me dijo que no me preocupara, que estaríamos allá en unas horas. Pasamos a su casa para dejar el carro y tomar una camioneta, según él es mas rápida. No me importaba, el dolor que tenia en el pecho era lo suficientemente fuerte como para hacerme olvidar todo lo demas.

En el camino escuche hablar a Alberto por teléfono, Por momentos me concentraba y por otros me perdía en mis memorias, sé que Irina estaba al pendiente de todo, también que Emmanuel no había llegado a casa e ignoraba mi ausencia, pedí que no le contaran nada y que cuidaran amis hijos.

—Ángela -grité, mi hermana se pone en pie y corre a mis brazos en un grito. Miguel me observa con una sonrisa torcida.

—Katy, padre murió -llora en mi hombro —madre está mal, los médicos dicen que no... no pasará de esta noche. -dice con la voz entrecortada. Entiendo su dolor, para ella si fueron sus padres, ella si conoció el amor de un padre y una madre preocupados.

—¿Qué pasó? -la tomó de las manos deshaciendo el abrazo, la encaminó hacia los asientos.

—Un accidente automovilístico, padre murió al instante, pero madre quedó atrapada en el carro.

—Oh nena, lo siento mucho -la abrazo con sinceridad, si alguien la está pasando mal por ellos es ella.

—Madre quiere verte ha preguntado por ti..


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