Desde luego la vida no esta de mi parte, esto es lo que me faltaba ya, vamos la guinda del pastel, vengo a la playa para poder despejarme, relajarme y porque no intentar olvidar durante unos minutos que mi vida es un completo caos por no decir una mierda, y precisamente la persona que tiene que atenderme en la quiosco donde se alquilan las tablas no puede ser otro mas que Daniel, una de las personas que menos me apetece ver y porque no decirlo la causa por la que me mude a Londres.
Mi cara en este preciso momento tiene que ser un poema, ahora mismo no se que hacer si quedarme salir corriendo o que la tierra me trague, lo pienso fríamente y no, no pienso ir a ningún sitio, si a alguien tiene que darle vergüenza es a el y no a mi, el fue quien me fue infiel y con mi mejor amiga, eso era lo que pensaba yo en ese momento, porque una amiga de verdad no hace eso, no te traiciona de esa manera, Sam si que es una buena amiga, siendo sincera conmigo misma no me he portado muy bien con ella, cuando llegue a casa la llamaré, la echo de menos y realmente la necesito.
Pero ahora mismo tengo que centrarme en el sujeto que tengo delante de mi.
- Hola, quiero alquilar una tabla, me puedes decir cuanto es.
- Hola Ariadna me alegra volver a verte.
- No puedo decir lo mismo, ahora por favor podrías darme una tabla para mi.
- Pero que prisas tienes, dejame saber al menos como estas y como te vas, no sabia que habías vuelto a casa.
- Pero que descaro, que te importa mi vida, dame la maldita tabla de una vez que no me apetece verte por mas tiempo.
-Vamos Ariadna, no seas así, como puedes pensar que no me importa tu vida, siempre has sido importante para mi, sabes fui a buscarte a tu casas muchas veces, pero nunca quisiste verme y luego tu madre me dijo que te habías mudado a Londres, pero por lo visto has regresado.
- Y no hay nada que te haga pensar porque en ningún momento quise verte, y la verdad es que ahora mismo no me apetece mucho tener delante, además solo estoy de visita en poco tiempo vuelvo a Londres y así no tendré que volver a cruzarme contigo.
- Venga nena sabes que yo siempre te he querido a ti, lo de Laura solo fue un error que no se volvio a repetir.
- La verdad me importa muy poco que se volviera a repetir o no, es tu vida y a mi me importa una mierda, quizás antes me importabas pero ya hace mucho que no eres nada para mi, además desde que me fui de aqui tengo que decir que no he pensado en ti ni un segundo. y sabes que quedate con la tabla mejor me voy no tengo ganas de volver a hablar contigo Daniel.
- Espera Ariadna, no te vayas joder, sabes no pienso rendirme, voy a buscarte veras como vuelves conmigo.
- Sigue soñando Daniel, eres muy poco hombre para mi, además mi corazon ya le pertenece a otra persona que te da mil vueltas.
- Eso solo dices para molestarme, jamás conseguirás a alguien mejor que yo.
- Piensa lo que quieras adiós Daniel.
Me doy media vuelta y me dirijo a otro punto de la playa donde Daniel no pueda verme, no podía encontrarme con otra persona no, tenía que ser con el, había olvidado lo egocéntrico que podía llegar a ser, se que no tenía que haberle dicho que estaba con otra persona ya que Aiden y yo ahora mismo no somos nada, pero necesitaba que supiera que el para mi ya no es nada.
Me siento en la arena y dejo que el sol caliente mi piel, luego de un rato decido nadar un loco, después de todo vine aqui para meterme al agua y para estar aqui sentada por un idiota.
Ya han pasado un par de horas desde que llegue a la playa y, decido que es el momento de regresar a casa,me coloco la ropa, el casco y subo a mi moto, ya no me acordaba de lo mucho que me gustaba conducirla.
Llego a casa y mis padres no están, pero hay una nota en el frigorífico es de mamá y en ella ponen que han salido a una cena de trabajo de mi padre.
Subo arriba para darme una ducha, necesito quitarme el salitre y la arena de la playa, cuando termino me pongo ropa cómoda y, bajo al salon.
Me tumbo en el sofá y cojo mi móvil, creo que ha llegado el momento de llamar a Sam, necesito hablar con ella, saber si esta molesta conmigo, por la manera en la que me fui, sin despedirme de ella ni de nadie.
Busco su número en la agenda y llamo, al segundo tono descuelga la el teléfono.
- ¿Ariadna eres tu?
- Hola Sam, si soy yo, ¿Estas sola? O ¿Te pillo en mal momento? Si te molesto te llamo en otro momento.
- Ni loca, no se te ocurra colgar, estoy con Jay pero eso no importa, ahora mismo es mas importante hablar contigo.
- De verdad Sam no quiero molestar.
- Y no lo haces, espera un segundo voy a ir a otro lugar para que podamos hablar mas tranquilas.
Escucho como le comenta a Jay que soy yo la que la ha llamado y que necesita que hablemos.
- Bueno Ariadna ya estoy de vuelta.
- Lo siento Sam, siento haberme ido sin despedirme de ti, pero en ese momento solo pensaba en salir corriendo de allí.
- Esta bien, no te preocupes ahora por eso ¿Como estas tu?
- Bueno, no te voy a engañar, no estoy bien, os echo de menos a todos.
- ¿A todos, a Aiden tambien?
- No seas tonta Ariadna a el mas que a nadie, aunque me he ido para no verlo, no lo he olvidado, mis sentimientos por el no desaparecen de un día para otro, lo sigo amando.
- Y el a ti, no sabes como esta.
- Por favor Sam, no quiero hablar de eso ahora, solo quería saber como estas y que no estabas enfadada conmigo y que supieras que te echo de menos y te quiero.
- Y yo a ti Ariadna, la casa sin ti no es el mismo, ahora que ya tenía ma hermana que siempre quise te vas.
- Bueno quiero que sepas que voy a volver a Londres, pero no a vuestra casa, ire a vivir con mis primos, ellos vienen conmigo.
- Si, lo se nos lo dijo Evan.
- ¿Evan? Y el como lo sabe, yo no he hablado con el.
- Tu no, pero tu prima si, esos dos se traen algo entre mano.
- Seguro, a Erika le gusto Evan cuando lo vio en una foto.
En ese instante suena el timbre de mi casa.
- Perdona Sam tengo que habrir la puerta, estan llamado.
- Esta bien no te preocupes, pero prometeme que volveras a llamarme.
- Lo prometo Sam, te quiero.
- Y Yo Ariadna y Aiden tan bien.
Y con esa última palabra me cuelga el teléfonos dejándome como una tonta con la boca abierta.
Vuelven a llamar a la puerta y me dirijo abrirla, no se quien será, mis padres han salido y yo no espero a nadie.
Y cuando la abro es la persona que menos me esperaba en este momento Daniel.
- Estas sordo, o no entiendes cuando se te dicen las cosas, creo que te deje bastante claro que no quería saber nada de ti.
- Antes no eras así conmigo nena, además estoy seguro de que todavía sientes algo por mi.
- Si crei que antes te amaba pero creeme cuando te digo que no mr acuerdo de ti me tuviste y me dejaste ir, es mas debía estar loca para enamorarme de ti.
- Vamos dame otra oportunidad por favor dejame demostrarte que puedo hacerte feliz.
- Sabes no pierdas mas el tiempo conmigo, ya tu no eres nada no tienes nada que hacer no tienes ninguna influencia sobre mi, además ahora tengo a alguien que si que me hace feliz.
- Se que te arrepentirás y cuando vuelvas puede que yo ya no este para ti.
- Esta bien Daniel, y ahora si no te importa tengo cosas mas importantes que perder mi tiempo contigo.
Sin esperar mas contestación de su parte cerré la puerta y volví al salon, el día de hoy hubiese sido mejor no levantarme, sin duda hoy no ha sido mi día de suerte, solo espero que mañana sea mejor.
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Aqui les dejo el segundo capitulo de hoy dejen sus comentarios con lo que les pareció.
Dentro de nada subo el siguiente capitulo.
Que pasara..... dentro de nada lo sabréis.